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Blue Demon Jr. ya piensa en el retiro, aunque no descarta una tercera generación del luchador

Blue Demon Jr. señaló que han sido 37 años de una carrera llena tanto de lesiones como aplausos, por lo que su cuerpo ya le dice que descanse

Blue Demon Jr., al igual que su padre Blue Demon, se ha convertido en ídolo de la lucha libre, con más de tres décadas de logros relevantes, pero el gladiador sabe el momento de decir adiós a los encordados se acerca, aunque ello no significará que termine la historia, porque existe la posibilidad que el nombre se mantenga activo, con el inicio de la tercera generación.

"Yo creo que sí (ve cerca el adiós), tengo 37 años en el deporte, han sido 37 años que para mí significan muchas lesiones, muchas aplausos, muchas mentadas, muchos triunfos, derrotas, pero mi cuerpo ya a veces me habla y me dice que descanse".

"No quiero terminar en una silla de ruedas o con andaderas y ese tipo de cosas, mi familia merece disfrutarme bien, merezco disfrutar a mi familia, viajar, caminar, pasear, conocer, porque a pesar de que he viajado, no he conocido porque todo lo he hecho por trabajo", indicó en entrevista para ESPN.

Blue Demon Jr. se ha mantenido toda su vida cerca de los encordados, pues acompañó a su padre en las giras que realizaba y recordó que en un inicio sufría porque veía cómo lo golpeaban.

"Cuando tuve uso de razón y sabía que era mi papá pues sí me ponía a llorar porque le estaban golpeando, me acuerdo que estaba en el cortijo de la Romero Rubio, me acuerdo que habían unos como privaditos y ahí me ponía a llorar porque le estaban pegando a mi papá, entonces era tiro por viaje y le decía mi mamá sabes qué Alejandro (nombre de Blue Demon), el niño se pone muy mal y ya no quiero traerlo a la lucha y dijo 'no no no, sí lo vamos a llevar' y yo por acá casi sacándole la lengua a mi mamá".

"Me dijo vámonos, cuando llegamos a la arena, pensé que me iba a llevar a las luchas y me dijo 'no, te vienes conmigo al vestidor', entonces entró otra faceta, estaba en vestidores y ahora los que me cuidaban eran los luchadores, muchos compañeros de mi papá se hacían cargo de mí cuando él subía a luchar y yo me quedaba esperándolo, cuando regresaba le quitaba sus botas, sus calcetines, le daba su masajito en sus pies y ya se metía a bañar", expresó.

Cuando vivió las luchas del lado de los vestidores, Blue Demon Jr. fue "víctima" de los demás gladiadores, quienes le hacían bromas e incluso lo dejaban amarrado a una silla, recuerdo que relata con agrado.

"Ya no veía que le pegaban a mí papá y ya no sufría, me daba mucho gusto estar en vestidores porque veía a los luchadores sin máscara, veía como se desenvolvían en el vestidor, las bromas que se hacían, incluso a mí me tocaban las bromas (risas) me amarraban con las agujetas".

"Un día llegó mi papá y estaba yo amarrado en una silla (carcajada), dijo 'quién fue' y nadie dijo nada, eran bromitas, era una cosa muy bonita, pero yo ya era partícipe de todos ellos, por eso muchos de los compañeros me dicen el pollito, porque andaba con ellos desde muy chiquito. Yo tenía como cuatro, cinco o seis años, eran canijos conmigo también eh (risas)", recordó.

Con el paso del tiempo, Blue Demon Jr. determinó seguir los pasos de su padre, recordó que fueron muchos meses de entrenamiento y narró cómo es que se enseñó a pelear, como parte del preámbulo para estar en los cuadriláteros.

"Mi papá tuvo una forma especial de prepararme, de entrenarme, yo decía bueno para qué tanto pleito, tanta pelea, porque el 'profe' Rolando y mi papá me llevaban a las cantinas y me decían 'a ver, de esa mesa cuál te gusta´ y siempre agarraba al más chiquito, ellos me decían' ese no, al otro, al grandote ve y búscale pleito'. Así aprendí muchas veces a meter las manos y fue una preparación. Fueron tres años y medio en los que estuve preparándome diario, no había día que no estuviera yo en la preparación y todo aquel que se quiso brincar las trancas con mi papá y no pudo, lo quiso hacer conmigo pero tampoco pudo", dijo el gladiador.

Blue Demon Jr. consideró que su debut, al lado de su padre, fue un desastre porque le ganaron los nervios e incluso al término de la función lloró en su habitación por lo que había sucedido, pero se empleó a fondo para ser un buen luchador, como su papá, y aseveró que siguió los pasos de Blue Demon para agradecerle todo lo que hizo por él.

Sobre lo mejor que le ha pasado en su carrera dijo "primeramente haber debutado al lado de mi papá, el haber estado en sus despedidas y los momentos más bonitos es que he conservado mi máscara a través de tantas apuestas, no apuesto con el Pollito Feliz o el Patito Verde, yo apuesto con gente que vale la pena y sé que me va a costar trabajo defenderla, pero uno de los logros más importantes fue el hacerme campeón de la NWA, del cual fue mi papá campeón en su categoría, el fue campeón en peso welter".

El luchador dijo que fue difícil para él estar al lado de su padre en la gira de despedida, lo cual consideró fue complicado porque ahora que la de él pudiera acercarse sabe no es sencillo y dijo si Blue Demon estuviera vivo "él me diría ´efectivamente ya llegóa tu tiempo (de decir adiós)´, así hablaba él".

"El día que me retire voy a ver todo lo que hice y si hace falta algo quizá todavía lo pueda conseguir, pero si no, no me voy a dar cuenta lo que falta por hacer, hasta ahorita lo que ha hecho Blue Demon Jr., lo principal ha sido mantener vivo el nombre de mi papá", indicó.

Blue Demon Jr. dijo que si su padre estuviera vivo le diría "gracias por todo", por lo que le dejó e y por lo que hizo por él.

"Solamente tiene una palabra que es 'gracias' y ahora sólo el tiempo dirá lo que se avecina, que puede ser la llegada de la tercera generación", agregó.

"A lo mejor hay sorpresas, a lo mejor por ahí sale la tercera generación y les damos la sorpresa, todavía no es un hecho, pero tampoco lo descarto. Si no, pues quedo satisfecho porque lo que mi papá comenzó, pues yo lo terminé", concluyó.