ARLINGTON -- Vamos a necesitar idear un nuevo calificativo para Tony Romo. Pese a que era el mariscal de campo más encendido en la NFC de cara al duelo de la ronda de Comodines del sábado frente a los Philadelphia Eagles, aún dudábamos si el partido podría quedarle grande.
Romo entró al mismo campo de juego que un mariscal de campo oponente con un mayor pedigrí de postemporada, y contestó a sus numerosos críticos con un desempeño espectacular en el primer medio. Sus fracasos de playoffs son ahora un recuerdo distante, tras la victoria de los Dallas Cowboys por 34-14 sobre los Eagles. Los Cowboys ahora viajarán a Minneapolis para un duelo de ronda divisional ante los Minnesota Vikings el próximo domingo.
Y por el modo en que está jugando Romo, los Cowboys podrían entrar a todos los partidos de playoffs que restan en el camino con una ventaja en la posición de mariscal de campo. Completó 23 de 35 pases para 244 yardas y dos touchdowns ante los Eagles.
Philadelphia acabó con la campaña del 2008 de los Cowboys de modo humillante con una paliza de 44-6 en el Linc. Pero esta temporada, los Cowboys devolvieron el favor con palizas consecutivas sobre sus rivales divisionales.
Romo sabía que el coordinador defensivo de los Eagles, Sean McDermott, le iba a mandar cargas durante todo el partido del sábado, pero eso realmente no importó. Terminó con 19 completos de 25 intentos para 212 yardas y un touchdown cuando los Eagles atacaron con al menos un defensivo adicional. Y de acuerdo a ESPN Stats & Information, McDermott cargó contra Romo el 76 por ciento de las veces que retrocedió para lanzar.
Romo guió a los Cowboys en cinco series anotadoras consecutivas en el segundo cuarto, y la temporada de los Eagles estaba efectivamente finiquitada al medio tiempo. Nadie hubiera culpado a Romo por lanar palabras fuertes en contra de sus críticos después del juego, pero él tomó una senda distinta. Insistió en que sabía que llegaría este día, y declaró que no sintió una abrumadora sensación de alivio.
"Realmente no lo siento así, quizás porque apenas llevo jugando cuatro años", dijo después del partido. "Pero hemos jugado dos de estos antes, y siento que uno fue mi culpa, así que esto no es la cosa tan imposible que algunos quisieron hacer parecer. La otra cosa es, si eres suficientemente bueno, ganarás. Si yo no hubiera sido un mariscal de campo suficientemente bueno, no lo habría logrado".
Aún ante una talentosa defensiva como la de Minnesota, los Cowboys son una pesadilla para enfrentar. Con el corredor Marion Barber dejando el juego temprano por un problema de rodilla, Felix Jones se encargó de dar el espectáculo con 16 acarreos para 148 yardas y un touchdown. Aporta a los Cowboys una explosiva arma desde el backfield, y Miles Austin ha surgido como uno de los mejores receptores abiertos en la liga. La ofensiva estuvo tan bien diversificada el sábado que hasta Roy Williams fue factor en la primera mitad.
Y la defensiva de los Cowboys contuvo al receptor abierto de los Eagles, DeSean Jackson, por tercer juego consecutivo. Con Romo lanzando y la defensiva más completa de la liga en el último mes, pienso que los Cowboys deben ser los favoritos para representar a la NFC en el Super Bowl.
Pero sin importar lo que suceda, Romo ha justificado el cheque de 30 millones de dólares que le emitió el propietario de los Cowboys, Jerry Jones, durante la campaña del '07. Su transformación de un mariscal de campo errático a uno que protege el ovoide mientras hace jugadas grandes, ha llevado a los Cowboys a un nivel diferente. Contar con una defensiva de élite ha quitado mucha presión a Romo, pero también ha aprendido que las decisiones que toma lanzando afecta a lo otros 52 jugadores de la plantilla.
Romo se perdió tres partidos de la campaña pasada, pero aún así lanzó 14 intercepciones y soltó siete balones. Esta temporada, estableció una nueva marca personal para intentos de pase y yardas, pero sólo lanzó nueve intercepciones y cuatro balones sueltos. Aún cuando Jones hizo lo correcto al deshacerse de Terrell Owens durante la temporada baja, uno se preguntaba cómo compensarían los Cowboys su producción. Jones predijo que Austin reemplazaría a T.O. y sucede que acertó.
Sin la influencia belicosa de T.O. en el vestidor, Romo se convirtió en el líder absoluto de la ofensiva. Ha estado hablando desde el verano pasado de cómo los Cowboys tienen un mayor concepto de equipo este año, y lo trajo de nuevo a colación después del triunfo del sábado.
"Es muy sencillo en esta profesión mirar a alguien más y culpar", dijo Romo. "Es difícil hacerse responsable frente al resto de los jugadores. Pero cuando llegaron los problemas, nos mantuvimos comprometidos con el plan. No hubo ninguna pelea interna y los jugadores se mantuvieron comprometidos con el equipo".
Después del juego, un orgulloso Jones se paró en medio del vestidor y reflexionó acerca de su pasador.
"Ese N° 9 tiene un futuro grande y apenas está empezando a tocar su potencial, en mi opinión", declaró Jones. "Uno puede armar muchas cosas cuando existe estabilidad en la posición de mariscal de campo. Cuando no se tiene a un mariscal de campo, es como tratar de sostener gelatina; se cae muy pronto".