MADRID -- Cuando Boris Diaw perdió las Finales de la NBA en 2013 frente a Miami Heat, jamás pudo imaginar que el cielo acabaría aclarándose a su paso. Aquel 20 de junio sufrió junto a sus compañeros de San Antonio Spurs un varapalo difícil de digerir en un verano en el que apenas tendría vacaciones. Llegar a las Finales y perder la oportunidad de enfundarse el anillo de campeón fue una chance perdida para llegar a lo más alto, una losa pesada de la que tendría que desprenderse lo antes posible.
El francés jamás hubiera imaginado que aquel retroceso le serviría para agarrar impulso, para firmar el mejor año que cualquier madre de jugador de básquetbol hubiera querido para su hijo. Diaw nunca imaginó que tras aquel partido ante el Heat, el futuro le depararía una temporada de ensueño en la NBA y en competiciones internacionales.
Poco después de perder aquella final, en una temporada en la que el ala-pívot había registrado unos números por debajo de lo que nos tenía acostumbrados (5.8 ppj, 3.4 rpj y 2.4 apj - cuando el total de su carrera es de 9.1 ppj, 4.7 rpj y 3.7 apj -), Diaw decidió ponerse el mono de trabajo para acompañar a su selección al Eurobásket de Eslovenia 2013. El equipo francés prometía maneras con un plantel en el que figuraron el propio Diaw, Tony Parker y Alexis Ajinça, ausentes en el Mundial que acaba de finalizar. No decepcionaron y completaron un campeonato brillante en el que lograron un balance de 10-3 y en el que tan solo perdieron ante Alemania, Lituania y Serbia en las dos primeras rondas de grupos.
Diaw llegó junto a sus compañeros a la final tras deshacerse de Eslovenia en cuartos, de España en semifinales y en tiempo extra; y ante Lituania en el partido que vengó el disputado en la segunda fase. Se erigieron campeones de Europa por primera vez en su historia y el proyecto de Vincent Collet, que ya logró la plata en 2011, ponía la segunda piedra para el éxito del básquetbol francés.
EL LÍDER DE FRANCIA
La presencia de un Diaw (10.4 ppj, 3.7 rpj y 3.4 apj) que venía de perder el anillo dos meses antes fue primordial, como la de Parker, que se alzó con el galardón al Jugador Más Valioso del torneo. En aquel momento, el ala-pívot comenzó a ser la voz de la veteranía de un grupo que ya contaba con varios jugadores jóvenes y que fue construyendo una base sólida para los campeonatos internacionales que se venían.
Con el buen sabor del oro en Eslovenia, Diaw volvió a la carga con los Spurs en la campaña 2013-14. Parecía difícil que el plantel de San Antonio repitiera en las Finales, sin embargo allí llegaron. De nuevo como uno de los mejores equipos de la temporada regular y tras firmar unos playoffs envidiables. El a priori invencible Miami Heat de LeBron James volvió a ser el rival en las Finales. Esta vez venció el proyecto de Gregg Popovich sobre el de Eric Spoelstra y Diaw volvió a recibir un baño de confeti.
El impulso que agarró después del Europeo de Eslovenia le hizo firmar una gran temporada con los Spurs: 9.1 ppj, 4.1 rpj y 2.8 apj en 25 minutos de participación.
Por sexto verano consecutivo, Diaw cambió vacaciones anticipadas por aporte con su selección, el Mundial de España estaba a la vuelta de la esquina, se trataba de una cita imperdible después de haber formado parte de las selecciones del Eurobásket de Polonia en 2009 (quinto puesto), del Mundial de Turquía en 2010 (decimotercera posición), del Eurobásket de Lituania en 2011 (segundos), de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (sexta plaza) y el oro de Eslovenia. Desde 2005, Diaw no se ha perdido ningún torneo internacional con su selección (se añade el Eurobásket 2005 celebrado en Serbia y Montenegro, donde alcanzó la medalla de bronce; el quinto puesto del Mundial de Japón de 2006 y el Eurobásket de España 2007 y su octava posición).
Despacito y con buena letra, Diaw se ha convertido en el líder de la selección de Francia. Ante la ausencia de Parker, la voz que se alzó dentro de las canchas de Granada y Madrid fue la suya. Además se erigió como el tercer máximo anotador de los galos con 9.2 ppj (por detrás de Nicolas Batum - 14.6 ppj - y de Thomas Heurtel - 9.7 ppj - y empatado con Joffrey Lauvergne). También fue el máximo asistente de su plantel (4.0 apj empatado con Heurtel), y el tercer máximo reboteador (4.6 por detrás de Lauvergne - 5.3 rpj - y Rudy Gobert - 4.7 rpj -).
Diaw ha vivido un año de ensueño y se ha convertido en el jugador más exitoso del mundo gracias a un oro en el Eurobásket, un anillo de la NBA y un bronce en el Mundial desde septiembre de 2013 a septiembre de 2014. Casi nada.