SANTA CLARA -- Con lo mal que ha sido la vida para los San Francisco 49ers últimamente --con lesiones acumuladas, una estrella ausente y un decepcionante inicio 2-2-- han tenido algunas noticias positivas. La más notable es el nivel del apoyador interno, NaVorro Bowman. Ha sido eclipsado por momentos y pasado por alto muy a menudo debido a la gran defensiva de San Francisco. Pero a medida que los 49ers resuelven sus problemas, rápidamente está cambiando el debate acerca de quién es realmente el mejor apoyador de la liga.
El excepcional compañero de Bowman, Patrick Willis, ha mantenido ese título en los últimos años, pero Bowman ha hecho un gran esfuerzo para ser considerado aún mejor. El veterano de cuarto año lidera a los 49ers en tacleadas (34). Se ubicó en el segundo lugar de la NFL en esa categoría el año pasado (con 148) y tuvo 143 derribos en el 2011. Lo más importante, Bowman ha sido el líder de la defensiva de los 49ers cuando más han necesitado a alguien que asuma ese papel esta temporada.
La gente que vio la victoria de los 49ers, 35-11, sobre los St. Louis Rams en la Semana 4 entienden esto. Con Willis fuera de acción por una lesión en la ingle, el tackle nariz, Ian Williams, en la lista de reservas lesionados y el apoyador externo de Pro Bowl, Aldon Smith, comenzando un estancia indefinida en un centro de rehabilitación, Bowman dio un paso al frente. No fue solamente que tuviera buenos números (seis tacleadas, dos capturas, un balón suelto forzado). Fue que todo lo que hacía parecía oportuno, como si supiera exactamente cuándo darle a su equipo un golpe de energía.
Bowman dijo después que alguien "tenía que dar un paso al frente" y que él "sólo estaba jugando su partido", pero esa también es la manera en la que trabaja. No alardea. No se queja. Sólo tiene una gran producción en una posición en la que discretamente se ha convertido en una de las estrellas en ascenso de la liga. "Mi palabra ha sido 'mantenerse'", expresó Bowman durante una entrevista con 'E:60'. "No quiero estar satisfecho. No tengo ninguna estadística que quiera alcanzar. Sólo quiero ganar, y si salgo y hago mi mejor esfuerzo en cada partido, voy a tener un buen juego".
No es difícil ver por qué Bowman está comenzando ahora a ganarse cierto reconocimiento. A pesar de ser elegido al primer equipo All-Pro en cada una de las últimas dos temporadas --y ganarse su primera selección al Pro Bowl el año pasado-- había sido uno de los componentes en una defensiva que no carecía de grandes nombres. Willis ha sido un jugador de Pro Bowl desde que llegó a la liga en el 2007. Justin Smith es uno de los mejores tackles defensivos de la liga. Aldon Smith ha sumado 38 capturas en 35 partidos de por vida. Bowman, por otra parte, ha sido algo así como el vecino: Mientras más gente lo ve, mejor luce.
Bowman no se convirtió en titular hasta el 2011, e incluso entonces su promoción la lista de profundidad pareció como una apuesta para los ajenos a la organización. Los 49ers tenían al veterano, Takeo Spikes, jugando junto a Willis la temporada anterior, y Bowman era sólo un jugador de segundo año que muy pocos conocían. Bowman era un joven que buscaba hacerse un nombre. No ayudaba que su orgullo había sido golpeado después de ser reclutado en la tercera ronda del draft. Como dijo Bowman, "Pensaba que era un buen apoyador cuando salí [de la universidad]. Pero la NFL no lo pensó así".
Requirió de una oportunidad para Bowman --mientras jugaba en el lugar del lesionado Spikes en contra de los Arizona Cardinals en el último partido de la temporada del 2010-- para ver lo lejos que podía llegar. "Quería averiguar si podía jugar en este nivel", indicó Bowman, de 6 pies y 242 libras de peso. "Seguía escuchando que era pequeño, no era lo suficientemente alto, que no era lo suficientemente grande. Quería saber si podía jugar en este nivel. Jugué y tuve ocho tacleadas. Y eso es todo lo que necesitaba. Todos los días después de eso sabía que podía jugar. Todo lo que tenía que hacer era trabajar y con eso iba a estar bien".
Bowman ha estado más que bien. Se ganó elogios cuando se convirtió en titular en el 2011, después de que los 49ers optaron por no recontratar a Spikes. Sus aficionados lo veían como un clon de Willis, una máquina de taclear que tenía la habilidad para realizar jugadas grandes y con una gran velocidad que le ayudó durante sus días como jugador de baloncesto como compañero de la estrella de la NBA, Kevin Durant. Esas mismas personas deberían ver aún más en Bowman hoy en día. Después de todo, fue su esfuerzo a la defensiva en el Juego por el Campeonato de la NFC que puso a los 49ers en posición para su primer viaje al Super Bowl en 19 años.
Los Atlanta Falcons, que perdían por cuatro puntos, llegaron a su última oportunidad para anotar en ese enfrentamiento, una cuarta oportunidad y cuatro yardas por avanzar en la yarda 10 de los 49ers, con 1:13 por jugar. Cuando llegaron a la línea de golpeo, Bowman sintió un cambio en las tendencias de los Falcons. En lugar de encontrar al ala cerrada de Pro Bowl, Tony Gonzalez, frente a él en la ranura, el receptor abierto de Pro Bowl, Roddy White, se encontraba en el lugar de Gonzalez. Eso debía haber sido un duelo disparejo. Bowman lo convirtió en un pase desviado que convirtió en la jugada que definió su carrera.
Bowman indicó: "Sabía que algo estaba a punto de suceder. ¿Un apoyador sobre un receptor? Tenía que ser algo que ellos estuvieran tratando de hacer conmigo ahí. Así que me preparé e hice lo que hice. Ninguna locura cruzó por mi mente. Simplemente no iba a dejarlo anotar o atrapar el balón".
Una fuente del equipo indicó después que los Falcons consideraban a Bowman el defensivo más peligroso de los 49ers esa tarde. Fue una declaración sorprendente entonces y una que tiene mucho sentido ahora. Los49ers pueden ser maltratados y bombardeados con todo tipo de preguntas acerca de si pueden lidiar con su etiqueta de contendientes para el campeonato de este año. Pero algo por lo que no tienen que preocuparse es por Bowman. Su lugar en el juego ya está definido para los próximos años.