<
>

Nathan Adrian, el nadador que enfrenta el cáncer mientras sueña con el oro

LIMA, Perú – Probablemente, Nathan Adrian no necesite mayores recordatorios de que nunca debe descartarse.

El nadador estadounidense y medallista olímpico, quien actualmente compite en los Juegos Panamericanos 2019 que se celebran esta semana en la capital peruana, fue el ancla del equipo ganador en los 4x100 metros relevo en estilo libre para alcanzar un tiempo récord del evento de 3:09.06 en el Campeonato Mundial FINA en Corea del Sur. Su esfuerzo (su Split en dicha carrera fue de 47.08 segundos) se produjo siete meses después de ser diagnosticado con cáncer testicular, motivo por el cual se ha sometido a dos procedimientos quirúrgicos. Nathan ha utilizado sus conocimientos como graduado en salud pública en la Universidad de California desde su diagnóstico, destinando sus esfuerzos en una campaña para concientizar al público de la necesidad de someterse a los exámenes para detectar la enfermedad.

Nathan, oriundo de Bremerton, Washington, duplicó su cosecha de preseas en Juegos Olímpicos hace tres años en Rio de Janeiro, sumando ocho medallas, alzándose con dos preseas doradas en su participación en pruebas de relevo y par de bronces en las pruebas de 100 y 50 metros estilo libre. Tiene pautado competir en estos dos últimos eventos a partir de este jueves en Lima, aunque no debe sorprender si participa en los relevos de este martes.

Adrian, quien está a un mes de celebrar su primer aniversario de bodas, llega a Perú sin desconcertarse por este viaje a pesar de su apretada agenda de este verano, con una nueva forma de ver la vida, agradecido de poder competir a alto nivel. El nadador, de 30 años, charló este lunes con ESPN desde el Centro Acuático de la VIDENA (Villa Deportiva Nacional) en Lima sobre su proceso de recuperación, su pronóstico para la competencia y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

¿Cómo se encuentra tu salud?

Estoy bien de salud, hasta ahora. Después de mi última cirugía, tengo dos años de observación. Por eso, hasta ahora, todo bien. Mi último examen fue justo antes de partir a Corea, entonces, eso fue hace aproximadamente un mes. Nadamos en el Campeonato Mundial que se disputó allí. Nadaremos en esta competencia, después me someteré a otras pruebas y otros exámenes de sangre en un par de meses más.

¿Qué se siente distinto, en lo físico, sobre la pileta, comparado a cómo te sentías antes de tu diagnóstico?

¿Sabes? Estoy trabajando con el objetivo de que no me afecte en nada; sin embargo, hay un par de cosas que aún permanecen después de la cirugía. Cortaron mi pared abdominal cinco veces. Entonces, aún me siento algo raro en los abdominales y hago esos patrones de compensación extraños en mis sentadillas, mis saltos y ciertas cosas que no solía hacer. Pero estamos tratando de identificarlos y eliminarlos lo más pronto posible.

Tomando en cuenta tus desafíos en lo que a salud concierne, ¿qué significó para ti ganar la medalla de oro en el Campeonato Mundial?

Quiero decir, que simplemente se trató de un hermoso, un bello recordatorio, no solo para mí sino para otras personas que quizás, al caer lesionado o enfermo justo antes de una prueba, etcétera, que uno no puede descartarse por cualquier motivo. Existe una razón por la cual uno practica un deporte, ¿cierto? Entonces, allí hubo para mí una lección importante que repasar, porque la he aprendido en varias ocasiones durante el transcurso de mi carrera. Uno asume cada carrera o cada oportunidad de competir haciendo borrón y cuenta nueva, ¿cierto? El marcador está 0-0 y uno tiene que hacer lo que se necesita hacer para competir por las medallas de oro.

Tu biografía en Twitter dice que tú no te tomas demasiado en serio. Te he visto nadar en jarabe. ¿Algo ha cambiado en ese aspecto?

Probablemente, debería cambiar mi biografía. No la he cambiado en aproximadamente ocho años o algo así. Sin embargo, no, no creo que esto haya… no creo que mis ideas o… mi forma de ver la vida haya cambiado, en definitiva. Trato de no cambiar demasiado la forma como hago mis cosas día tras día. Ciertamente, hay un poco más de gratitud. Cuando ocurre algo como esto, uno comprende que, si no tienes salud, no tienes nada. Entonces, esto sirve como un buen recordatorio para aquellas personas que nos leen que acudan con su médico. Uno no está demasiado ocupado para estar pendiente de su salud, con toda certeza.

¿Dónde has conseguido inspiración mientras pasabas por todo esto?

Hombre… De muchos sitios diferentes. Quiero decir: de distintos nadadores, Eric Shanteau (estadounidense y bicampeón mundial) se puso en contacto conmigo, él ha sufrido de cáncer testicular. Lance Armstrong me envió un mensaje de texto, fue sumamente cortés al hacerlo. Verlos y entender la forma en la cual asumieron sus procesos para volver a competir es algo que intento hacer y yo intento hacer lo propio. Y comprender que esto se trata de un trayecto, no es algo… Uno no puede (decirse): ‘Oye, estoy perfecto y ya me puedo meter en la piscina y regresar a la sala de pesas. Voy a hacer un montón de sentadillas con carga máxima y después intentar competir en un montón de carreras’. Uno piensa que no, esa no es la forma como yo hubiese asumido una temporada antes de ser diagnosticado con cáncer, entonces esa no es la forma en la cual yo asumiré una temporada después de haber sido diagnosticado con cáncer.

¿Te has permitido pensar en algo con respecto a Tokio?

Oh, sí, claro que sí. Pienso en Tokio todo el tiempo. Quiero decir: el equipo de Estados Unidos consiguió una velocidad de locura este año, lo cual es algo maravilloso. En los 100 metros estilo libre, necesitaremos 47 (segundos), se necesitará alcanzar ese tiempo que nos hizo merecedor de una medalla en los Juegos Olímpicos anteriores (en 2016) solo para clasificar al equipo de relevos. Creo que eso es maravilloso, pero, una vez más, eso significa que deberemos mantener mucha concentración solo para poder clasificar y formar parte del equipo el próximo año.

Cuéntame sobre tus raíces chinas.

Mis primeros Juegos Olímpicos fueron en Beijing, lo cual pienso que fue realmente bonito. De hecho, mi mamá se crió en Hong Kong. Llegó a Estados Unidos para cursar estudios universitarios y conoció a mi papá para después emigrar a este continente. Tengo parientes de origen chino, por eso en muchas ocasiones vamos a Vancouver, Columbia Británica (Canadá), para visitarles por el Año Nuevo Chino o simplemente para una celebración importante. Las personas de origen chino entenderán que las cenas familiares implican una cita muy larga.

¿Qué significa dicho origen para ti?

Creo que, a mi criterio, es algo realmente especial el ser una combinación de varias cosas y poder ser de un lugar donde se permite que algo así ocurra, porque no siempre fue permitido. Quiero decir, cuando mis padres comenzaron a salir juntos no era legal en la totalidad de los 50 estados el mantener una relación interracial. Por ello, poder ver cuánto hemos progresado en ese aspecto y ver jóvenes que son de origen mixto, sin importar cual es; no tiene que ser asiático y europeo, puede ser de cualquier lado. Poder ver y apreciar lo hermoso que puede llegar a ser la mezcla de dos culturas, es algo realmente especial.