LIMA, Perú -- Si durante la disputa de los Juegos Panamericanos, en la disciplina de baloncesto, alguién ha visto jugar a la selección argentina, tal vez le puede haber sorprendido ver moverse por la cancha al número 4, su pívot titular. Llama la atención ver su figura veterana entre tanto jovenzuelo, pero Luis Scola sigue imponiendo mucho bajo el tablero, algo que Argentina ha aprovechado en estos Juegos para llegar hasta la final ante Puerto Rico.
Cerca de cumplir los 40, Scola formó parte de la generación de oro del básquetbol argentino, junto a los Manu Ginóbili, Andrés Nocioni, Pepe Sánchez, Fabricio Oberto y compañía. Pero, a diferencia de ellos, el exjugador de los Rockets, Suns, Pacers, Raptors y Nets en la NBA, sigue atándose las zapatillas cada día como jugador profesional de la Liga China. Y, por supuesto, sigue formando parte de la selección nacional de su país.
"Nunca he ocultado que la selección para mí es lo máximo. Con la edad eso no cambia. No quiero que parezca que le hago un favor a nadie, estoy con la selección porque lo disfruto como siempre", comentó Luis Scola a ESPN Digital tras las semifinales de la competencia de baloncesto en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
La vida profesional de Scola y la selección argentina de básquetbol van irremediablemente unidas. Son 18 medallas, desde que debutara en 1995 con la selección cadete, pasando por la junior hasta la mayor. Entre todos esos logros, destacan la presea de oro olímpica del 2004 en Atenas, con la ya mítica victoria ante Estados Unidos en semifinales y el repaso a Italia en la final, y la de plata en el Mundial FIBA de 2002. En aquella ocasión, llevaron a la eventual campeona --la Yugoslavia de Dejan Bodiroga, Pedja Stojakovic y Vlade Divac-- hasta una épica prórroga en la que acabaron hincando la rodilla.
Hoy, más de 15 años después de aquellas gestas que pusieron el nombre de la albiceleste de básquetbol a los altares del deporte de la canasta, Scola continúa capitaneando a un grupo que mezcla la juventud y la veteranía, en busca de intentar repetir los logros del pasado.
En el equipo que compite en los Juegos Panamericanos de Lima defendiendo a Argentina, entre Scola (39) y el jugador que le sigue en edad (Nicolás Laprovittola) hay 10 años de diferencia. Entre él y Myles Powell, la estrella del Team USA, a quien Argentina batió en semifinales para enfrentar a Puerto Rico por el oro, la diferencia es de 17 primaveras. Abismal.
"Son varios años ya que se da esta situación. En los últimos tres, al menos, he sido siempre el más veterano, por lo que ya estoy acostumbrado. Igual, estoy contento de poder aportar mi granito de arena a este equipo sea como sea", señaló Scola.
El pívot argentino aportó 18 puntos para la impresionante victoria por 114-75 ante Estados Unidos en las semis de Lima 2019, aunque más que su producción en la cancha --que sigue siendo espectacular--, lo que de verdad aporta al grupo el abanderado olímpico argentino en Río 2016 es toda su experiencia y sabiduría para guiar a los más jóvenes.
"Scola es un verdadero líder. Tanto él como Facu (Campazzo), nos dan mucha tranquilidad sobre la cancha y es importante para el grupo contar con ellos en el equipo", explicó el también pívot Tayavek Gallizzi.
"Luis es impresionante. Es muy importante todo lo que hace, el carácter que imprime a cada jugada, lo mucho que transmite durante los partidos, pero también en las prácticas. Él ha vivido muchas situaciones como esta y su experiencia para nosotros es clave en los momentos cruciales", aseguró Nicolás Laprovittola.
Scola ha confesado en varias ocasiones que el final de su carrera está muy cerca. Hace escasas semanas aseguró a los medios argentinos que su compromiso con el baloncesto, de momento, llega hasta el próximo Mundial, que arranca el 31 de agosto, justamente en China, donde se ha desempeñado profesionalmente desde que salió de la NBA en el arranque de la temporada 2017. Pero por supuesto el argentino, hombre precavido donde los haya, deja una puerta abierta a que la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio en el Mundial de China le empuje a prorrogar un año más ese compromiso.
"Quién sabe. Ahora estoy concentrado en los juegos y en el Mundial. Hasta ahí he decidido llegar. Pero veremos qué pasa en el Mundial, ahora mismo no tengo ni idea", comentó el pívot.
Mientras tanto, Scola está listo para luchar por el oro en sus primeros Juegos Panamericanos, una experiencia que a su edad, se saborea mucho más: "Estoy disfrutando mucho esto, eso te lo puedo asegurar", concluyó Scola.