LIMA, Perú -- El surf entró por la puerta grande en los Panamericanos, con Perú haciendo los honores de anfitrión en lo que era la antesala de la llegada del deporte a unos Juegos Olímpicos.
Tras muchos años de pelear por este deporte, los amantes de las olas pudieron disfrutar de verlo en una competencia internacional que contaba con el sello olímpico. El hecho de que el debut fuera en Perú —una nación donde el surf es religión— no hizo más que ayudar a que la puesta en escena del deporte de la tabla en los Panamericanos se convirtiera en inolvidable.
“El surf es naturaleza. Es la playa, la arena, las olas y ya. Es un deporte puro, que no conoce de estratos sociales. Sobre las olas somos todos iguales”, comentó a ESPN Digital Fernando Aguerre, presidente de la Asociación Internacional de Surf.
El dirigente argentino explicó que llevaba más de 25 años luchando para que el surf consiguiera ser un deporte olímpico, porque su dedicación a esta disciplina no tiene parangón quizás en ningún otro ámbito deportivo. Aguerre, que a sus 62 años sigue surfeando a diario, fundó junto a su hermano la marca de ropa surfista Reef Brazil, en 1984. Una década después el argentino sería elegido presidente de ISA (Asociación Internacional de Surf, por sus siglas en inglés), puesto que mantiene hasta el día de hoy.
“En 1994 me senté por primera vez a discutir las posibilidades y las distintas formas de incluir al surf en los planes olímpicos. Fue con Juan Antonio Samaranch. Mi hermano, que es un tipo súper cerebral, me calculó 12,000 horas empleadas en este empeño. Desde entonces hasta hoy la brega ha sido constante, ha sido complicado, pero hemos ido surfeando. Por eso estoy contento de ver al surf brillando en unos Panamericanos”, explicó Aguerre minutos antes de la entrega de medallas a los ganadores de las ocho categorías que compitieron en Lima.
El hecho de que fueran los Panamericanos los primeros en probar las mieles del surf tras ser aceptado como deporte Olímpico es otro motivo de orgullo para Aguerre, pues según su modo de verlo, el surf es un deporte muy de las Américas. “El surf se practica en el mar. En las Américas hay 41 países, sólo dos no tienen mar, por lo que no había mejor lugar para empezar esta aventura”, dijo el argentino.
El impacto del surf ha sido tan importante en estos Panamericanos que el día de las finales, disputadas en Punta Rocas a 45 kilómetros del centro de Lima, el presidente de la República del Perú, Martín Vizcarra, acudió con sus hijas a disfrutar del evento. Más tarde él mismo sería el encargado de hacer la entrega de medallas.
A la espera de que este deporte con siglos de historia que se ha convertido en mainstream en los últimos 50 años aterrice por primera vez en unos Juegos Olímpicos en Tokio 2020, el país anfitrión en esta edición de los Panamericanos fue el gran protagonista al llevarse siete medallas, tres de esas de oro.
Benoit “Piccolo” Clemente, oro en la categoría de longboard, habló justamente de lo importante que había sido para él poder disfrutar de su deporte compitiendo en casa y frente a su afición.
“Es espectacular competir así. Es mi playa, es mi mar, yo he crecido bregando en estas olas. Eso hace que el oro sepa mucho mejor en estos Juegos”, comentó Clemente. “Las gradas estaban a rebosar y eso se siente. Es uno de los campeonatos que más he disfrutado de mi vida”.
“Piccolo”, que es tricampeón mundial de longboard, fue junto a Daniella Rosas y Luca Messinas uno de los tres tablistas que se colgaron la presea de oro para Perú. Vania Torres, Maria Fernanda Reyes y Tamil Martino se acabaron llevando la de planta tras meterse en la ronda final el domingo por la mañana. Dos días antes, Itzel Delgado había abierto el casillero para el país con un bronce.
Pero más allá del buen hacer de la delegación peruana, Fernando Aguerre estaba más que impresionado con el éxito de la organización en estos Juegos Panamericanos.
“Nuestros amigos peruanos lo hicieron muy bien. Se nota que aman este deporte. Todos los detalles estuvieron muy bien cuidados. La afición pudo acceder bien a las instalaciones, disfrutar de grandes jornadas de surf y estar cerca de los deportistas. No podíamos pedir mucho más para el debut”, confirmó el presidente de la ISA.
Los competidores que se disputaron la gloria sobre las olas en Lima 2019, al fin y al cabo los grandes protagonistas, pensaban más o menos igual que Aguerre.
“Me ha sorprendido lo bien que ha salido todo. Era la primera vez que se integraba este deporte en unos Panamericanos y me encantó todo. Desde lo limpias que estaban las instalaciones, hasta lo amable que ha sido la gente, lo fácil que se me han hecho los traslados y hasta las condiciones del mar, que han sido espectaculares”, dijo la canadiense Mathea Dempfle-Olin, bronce en longboard, que cayó ante la peruana Mafer Reyes.
“Para mí esto ha sido un verdadero sueño. Me ha dado mucha pena no poder llevarme el oro, porque al salir del agua y ver a todos los aficionados con las banderas de Perú, alentándome con todas sus ganas, no he podido contener las lágrimas”, explicó Vania Torres, plata en Stand Up Paddle.
El 3 de agosto de 2016 el surf fue confirmado como deporte olímpico, por lo que en Tokio 2020 se unirá al béisbol, al karate, al monopatinaje y a la escalada como nuevas disciplinas aceptadas por el COI. En esta ocasión, sólo las categorías de tablas cortas participarán, pero para Fernando Aguerre esto no es más que el principio, porque el éxito del deporte en los Juegos Olímpicos está asegurado.
“Seguramente que pronto veremos más categorías. Las longboards son mágicas, puro arte surfear con ellas. El surf es un gran deporte y poco a poco vamos teniendo más ayudas de fondos públicos y privados. Es un deporte positivo. El que surfea cuida el mar, cuida la playa, es una persona sana. Eso tiene un gran valor y por eso engancha tanto”, afirmó Aguerre. “Y de a poco va a enganchar mucho más. Seguro”.