VIENA -- Con el N°1 del mundo en la mira, Andy Murray sigue haciendo los deberes. Esta vez, venció a Jo-Wilfried Tsonga para quedarse con el ATP 500 de Viena.
Esta vez, fue 6-3 y 7-6 (6) ante el galo, Nº15 del mundo, para quedarse con la final en una hora y 50 minutos, con total solidez, más allá de que ganaba 4-2 en el segundo set pero debió jugar un tiebreak.
Cabe recordar que en semifinales el número dos del mundo avanzó sin jugar, por lesión de David Ferrer, para meterse en su undécima definición en lo que va de 2016.
Con este triunfo, alcanzó su tercer título consecutivo (venía de ganar Beijing y Shanghai), el séptimo del año y el 42º en su carrera.
De esta manera, Murray ya se asegura un piso de ilusión para París: si allí el británico logra el título y Djokovic pierde antes de la final, entonces habrá nuevo N°1 del mundo. Pero, además, le bastará con llegar a la final de París en caso de que el serbio caiga antes de las semifinales.