El público francés siempre ha sido especial para los tenistas locales. Richard Gasquet (76° del ranking ATP) lo volvió a vivir en primera persona durante su estreno en el Masters de París ante el eslovaco Alex Molcan (44°). Una hora y trece minutos de cátedra fueron suficientes para que el tenista de 36 años concrete una victoria más que especial por 6-3 y 6-1. Recibiendo el cariño de la afición, el experimentado galo celebró 140 partidos ganados en la categoría 1000.
"Siempre es fabuloso jugar en este ambiente. Había mucha gente, desde el principio fue hermoso. Entrenamos y jugamos para tener ambientes así. Tenemos la suerte de tener dos grandes torneos en Francia así que es importante. Me hizo bien ganar este partido", expresó Gasquet en diálogo con L'Equipe luego de su contundente actuación contra Molcan.
El recuerdo más preciado del ex Top 10 en el renombrado certamen se remonta a 2007 cuando marcó su actuación más sobresaliente accediendo a las semifinales dejando en el camino a Jo-Wilfried Tsonga, James Blake y Andy Murray antes de caer en la anteúltima instancia contra el argentino David Nalbandian.
En la próxima ronda del último Masters 1000 del año se enfrentará con Casper Ruud (4°), dos veces finalista de Grand Slam y uno de los máximos favoritos al título en relación con la siembra. Respecto a ese encuentro, el de Beziers reconoció el buen momento de su rival pero también se atrevió a soñar con las condiciones que la localía le ofrece: "Es mejor en arcilla, pero sigue siendo el número dos del mundo. Es un gran jugador. No tengo nada que perder. Es finalista en dos torneos de Grand Slam así que es el favorito. Será un gran momento y espero poder hacer un gran partido para intentar ganarle".
"Es uno de los jóvenes en ascenso. En polvo de ladrillo es enorme pero ha demostrado que puede jugar duro sobre cemento como en Toronto y el US Open. Tiene una gran condición física, un gran golpe de derecha, es inteligente en la cancha y saca bien. Es un gran jugador que lleva dos años en el Top 10. Sabíamos que iba a ser muy fuerte. Es la nueva generación que viene, eso es normal", concluyó Gasquet.