"Es una de las victorias de las que menos me he alegrado", dijo Moyá. "Cualquier manera de perder hubiera sido dura para mí, incluso un 7-6 en el tercero, y por tanto he salido a ganar porque había mucho en juego", añadió.

"Cien puntos ahora no significan nada, pero dentro de cuatro o cinco meses pueden ser muchos. Yo también lo he pasado mal antes y eso te da una perspectiva diferente. Creo que hice mi trabajo y que los dos nos podemos ir a dormir tranquilamente esta noche", comentó Moyá.

"Se pierden partidos cada semana, pero que la gente piense mal es duro, así que por el bien del deporte en general tenía que darlo todo. Entraba en los planes perder, y no era una catástrofe si hubiera sucedido, pero dándolo todo no hubiera pasado nada", aseguró el español.