Ahora el zurdo japonés de los Dodgers de Los Ángeles, lo que desea es que todo el mundo se olvide de lo que pasó.

"Sólo estoy respondiendo preguntas acerca de eso porque todos preguntan, pero para mí, ya no es un tema", dijo Ishii ayudado por un intérprete.

El lanzador de 29 años trató de poner el asunto en descanso, a su llegada a la primera práctica formal de lanzadores y receptores el jueves en Dodgertown.

Los coaches de Los Ángeles le dieron unos cuantos batazos hacia la loma a Ishii, durante una de las sesiones. El lanzador los fildeó sin temores.

"Después de lo que vi hoy, no espero que haya ningún tipo de problemas", dijo el mánager de los Dodgers Jim Tracy.

La temporada de novato de Ishii en las mayores terminó el 8 de septiembre, cuando el jugador de Houston Brian Hunter soltó una línea que se estrelló justo en la frente de Ishii. La bola rebotó con tal fuerza, que pasó por encima de la cabeza del receptor Chad Kreuter y llegó hasta el backstop de Dodger Stadium. Hunter se anotó un doblete impulsor, mientras los Dodgers se preocupaban por su compañero caído.

"El corazón se detiene cuando algo así sucede", dijo el receptor de los Dodgers Paul Lo Duca.

Ishii sufrió una concusión y dice que no recuerda con exactitud lo que pasí, a pesar de haberlo visto en video.

"Se vió como que me dolió muchísimo", dijo. "Pero está en el pasado y ahora no me preocupa".

Ishii ha dicho que su recuperación mental y física del pelotazo no es un problema, por lo que prefiere preocuparse por no repetir la debacle que tuvo lanzando en la segunda mitad de la campaña pasada.