Robinson Cano
Dennis M. Rivera Pichardo/AP PhotoRobinson Canó estará de vielta con el equipo de República Dominicana luego de ganar el premio de Jugador Más Valioso del Clásico Mundial de Béisbol 2013.
¿Es el Clásico Mundial de Béisbol un torneo de exhibición o un torneo real? Es ampliamente popular en Asia, y los jugadores latinos lo aman. No ha tenido la misma acogida en los Estados Unidos como un evento que hay que ver, pero eso podría cambiar este año, ya que los Estados Unidos ha conformado un equipo emocionante, la República Dominicana está repleta de estrellas, Venezuela y Puerto Rico lucen fuertes, y México tendrá su equipo más fuerte de la historia.

Echemos un vistazo a los rosters, los que se anunciaron oficialmente el miércoles, y haremos nuestro propio Ranking de Poder del Clásico Mundial de Béisbol. Antes de mostrarle los rankings, he aquí los grupos de competencia (dos equipos de cada grupo pasarán a la segunda ronda):

GRUPO A (Seul): Corea, China Taipei, Holanda, Israel

GRUPO B (Tokio): Japó, Cuba, Australia, China

GRUPO C (Miami): Estados Unidos, República Dominicana, Canadá, Colombia

GRUPO D (Jalisco): Venezuela, Puerto Rico, México, Italia

1. República Dominicana

Los campeones defensores tuvieron marca perfecta de 8-0 en el Clásico del 2013 liderados por el JMV Robinson Canó, así que de entrada se convierten en los favoritos antes del torneo. Su alineación podría ser como sigue:

CF Starling Marte

SS Manny Machado

2B Robinson Canó

3B Adrián Beltré

DH Nelson Cruz

RF José Bautista

1B Hanley Ramírez

C Welington Castillo

LF Gregory Polanco

La alineación se inclina hacia la derecha, pero pienso que a su manager Tony Peña no le temblará la mano al escribir esos nombres en su tarjeta de alineación. La banca incluye a Carlos Santana, Jonathan Villar y José Reyes. La rotación es fuerte en la parte superior, con Johnny Cueto y Carlos Martínez, seguidos de Edinson Volquez y Wily Peralta al igual que otros candidatos a abridor (Alex Reyes, Bartolo Colón e Iván Nova que podrían ser añadidos en la segunda ronda). El bullpen incluye a Jeurys Familia, Dellin Betances, Alex Colomé, Héctor Neris, Fernando Rodney, Hansel Robles y Santiago Casilla -- eso es mucho poder del lado derecho. Sin duda Peña colocará a Cueto y Martínez ante los rivales más duros, lo que convierte a Dominicana en el equipo a vencer.

2. Estados Unidos

No solo es una realidad que Estados Unidos nunca ha ganado el Clásico Mundial de Béisbol, sino también está el hecho de que ni siquiera han llegado al juego final. Gracias a algo de cabildeo y llamadas telefónicas del manager Jim Leyland, los Estados Unidos han logrado conformar su roster más sólido de la historia del evento. Mike Trout no va a jugar, ni tampoco estará Clayton Kershaw, pero esta alineación luce bastante bien:

2B Ian Kinsler

DH Daniel Murphy

1B Paul Goldschmidt

3B Nolan Arenado

RF Giancarlo Stanton

C Buster Posey

LF Christian Yelich

CF Adam Jones

SS Brandon Crawford

En la banca, tendrán a Jonathan Lucroy, Matt Carpenter, Eric Hosmer, Alex Bregman y Andrew McCutchen. El problema con EEUU en pasados Clásicos ha sido el pitcheo abridor, que tiene marca combinada de 4-8 y efectividad de 5.38. Leyland seleccionará entre Chris Archer, Danny Duffy, Tanner Roark y Marcus Stroman para su rotación (aunque Duffy y Roark son parte de la lista de "lanzadores reservas" y podrían ser reemplazados en la segunda ronda de una lista que incluye a Michael Fulmer, J.A. Happ, Drew Smyly y Sonny Gray). Leyland estará en buena posición si logra llegar a su bullpen con ventaja. Su bullpen incluye a Andrew Miller, David Robertson, Sam Dyson, Luke Gregerson, Mychal Givens, Nate Jones y Jake McGee. EEUU quedó eliminado en el 2013 cuando Nelson Figueroa de Puerto Rico lanzó seis entradas en blanco, pero esta alineación y bullpen lucen como que podrían llevar a EEUU al juego por el campeonato en el Dodger Stadium.

3. Venezuela

A pesar de poseer gran talento, Venezuela ha decepcionado en el Clásico Mundial junto con EEUU, con solo un viaje a las semifinales (un tercer lugar en el 2009). La alineación luce bastante poderosa:

LF Odubel Herrera

2B José Altuve

1B Miguel Cabrera

RF Carlos González

3B Martín Prado

DH Víctor Martínez

CF Ender Inciarte

C Salvador Pérez

SS Alcides Escobar

La pregunta es si este equipo va a tener el pitcheo suficiente. Félix Hernández está de vuelta luego de no haber participado en el 2013, con el zurdo de los Vigilantes Martín Pérez detrás de él. Francisco Rodríguez, Bruce Rondón, Jeanmar Gomez y Yusmeiro Petit encabezan un bullpen que el manager Omar Vizquel tendrá que echar mano en varios momentos.

4. Japón

Japón ganó los primeros dos Clásicos en 2006 y 2009, pero sus oportunidades podrían verse reducidas tras la salida de Shohei Otani, el mejor lanzador en Japan (y quizás también su mejor jugador) por una lesión en el tobillo. Yu Darvish, Masahiro Tanaka, Kenta Maeda y Hisashi Iwakuma tampoco van a participar. De todos modos, se sabe que Japón tiene mucho talento, y sus éxitos anteriores los convierten en uno de los favoritos en el torneo.

5. Puerto Rico

Puerto Rico terminó con un subcampeonato sorpresivo en el 2013, y este equipo luce más fuerte que aquella edición, especialmente con las adiciones de Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez. Hay que amar este cuadro interior, con Correa posiblemente mudándose a la tercera base. Yadier Molina y Carlos Beltrán se mantienen en los alrededores como los dignatarios envejecientes del béisbol de Puerto Rico, con Ángel Pagán, Eddie Rosario y Enrique Hernández como posibilidades para los jardines. La rotación luce un tanto débil, con Héctor Santiago, José Berríos (quien tuvo problemas con una mala efectividad de 8.02 como novato con los Mellizos) y Seth Lugo de los Mets. José De León, recientemente adquirido por los Rays desde los Dodgers, no estará activo para la primera ronda, Edwin Díaz de los Marineros es el mejor brazo en el bullpen.

6. Corea del Sur

Los coreanos terminaron terceros en el 2006 y perdieron el juego del campeonato en el 2009 ante Japón en 10 entradas antes de fallar en pasar de la fase de grupos en el 2013. El jugador del cuadro de los Piratas Jung Ho Kang fue dejado fuera del roster luego de ser arrestado por conducir en estado de embriaguez en Corea en la temporada baja. El único jugador de Grandes Ligas en este roster es el relevista de los Cardenales Seung Hwan Oh. El resto de los jugadores participó en la liga coreana - así que si tenemos suerte, podríamos ver algunos lances de bates. Dae-ho Lee, quien mostró algo de poder cuando conectaba la pelota la pasada temporada con los Marineros, volvió a Corea en el 2017 y podría ser el ancla de la alineación. No le quiten el ojo al jardinero Choi Hyung-woo, campeón de bate en Corea con promedio de .371 y 29 cuadrangulares.

7. México

Mexico pasó a la segunda ronda en el 2006 y 2009 pero fue eliminado en la fase de grupos en el 2013, a pesar de una victoria sobre Estados Unidos. La ventaja de jugar en casa en un grupo difícil con Venezuela y Puerto Rico debe ayudarles. Adrián Gonzalez es el ancla de la alineación - su hermano, Edgar, es el manager del equipo - mientras que el toletero de los Atléticos Khris Davis y el jugador del cuadro de los Angelinos Danny Espinosa traen su experiencia de Grandes Ligas al roster. No le quiten el ojo al jardinero de los Dodgers Alex Verdugo, uno de los mejores bateadores prospectos en las menores. El cuerpo de lanzadores tiene varios ligamayoristas, incluyendo a Jaime García, Yovani Gallardo, Sergio Romo, Óliver Pérez, Joakim Soria y Vidal Nuño, pero el chico que todo el mundo quiere ver -- Julio Urías -- está siendo guardado por los Dodgers, al menos para la primera ronda. El cerrador de los Azulejos Roberto Osuna también está en la lista de reservas y no podrá jugar en la primera ronda.

8. Cuba

¿Queda algo de talento en la isla? Debido a que los exiliados no pueden jugar para el equipo nacional, no se puede saber que esperar del equipo cubano. Ellos pasaron de la fase de grupos en el 2013, pero el equipo tenía jugadores como José Abreu, Yulieski Gurriel, Guillermo Heredia y Yasmany Tomas, que ahora están en las mayores. Alfredo Despaigne, quien juega en Japón, tendrá que cargar la ofensiva.

9. Holanda

Un equipo compuesto por jugadores nacidos en su mayoría en Curaçao y Aruba, Holanda está lleno de talento en el medio del cuadro interior -- Xander Bogaerts, Andrelton Simmons, Didi Gregorius, Jonathan Schoop y Jurickson Profar -- así que es posible que tengan que colocar a algunos jugadores fuera de posición para maximizar su ofensiva. Wladimir Balentien jugó por última vez en las mayores en el 2009 pero conectó 31 jonrones en Japón la temporada pasada. El ex ligamayorista Rick VandenHurk, lanzando ahora en Japón, encabeza el cuerpo de lanzadores junto con el ex Todos Estrellas Jair Jurrjens, quien nunca ha podido recuperarse de las lesiones. El nombre grande que no veremos en la primera ronda: el cerrador de los Dodgers Kenley Jansen. Holanda ha tenido algunos momentos grandes en el Clásico, incluyendo dos victorias sobre Dominicana en la edición del 2009 y un cuarto lugar en el 2013 tras vencer a Cuba dos veces en la primera ronda.

10. China Taipei

Chien-Ming Wang, quien participó en relevo en 38 juegos para los Reales la pasada temporada, es el ligamayorista que conocemos, pero el zurdo de los Marlins Wei-Yin Chen no lanzará mientras se recupera de su lesión de codo la pasada temporada. Hubo algo de controversia cuando el liderato de la Liga de Béisbol Profesional de China - la principal liga de China Taipei con cuatro equipos - votó para boicotear el Clásico, pero tres de los equipos eventualmente decidieron de forma independiente permitirles a sus jugadores participar. De todos modos, eso significa que tres de los mejores bateadores de la liga no van a participar. China Taipei avanzó de la fase de grupos en el 2013 pero perdió ante Japón y Cuba en la segunda ronda.

11. Canadá

Los canadienses usualmente tienen una mezcla divertida de jugadores de Grandes Ligas, jugadores de liga menor y ex leyendas canadienses. El roster de este año no es diferente a versiones anteriores, ya que Ryan Dempster, visto por última vez con los Medias Rojas en la Serie Mundial del 2013, ha salido de su retiro y el ex ganador del Cy Young Eric Gagne también va a lanzar. Sin embargo, el nombre más grande es Freddie Freeman, nacido en California. Sus padres son canadienses, y él quería honrar a su madre, quien falleció cuando tenía 10 años, participando por Canadá. El veterano receptor Russell Martin va a jugar, y tendrán un par de prospectos interesantes en el jardinero de los Marineros Tyler O'Neill y el primera base de los Padres Josh Naylor (seleccionado en primera ronda por los Marlins hace un par de años), pero la ausencia de James Paxton y Jameson Taillon en el cuerpo de lanzadores duele.

12. Colombia

Si andan en búsqueda de un candidato escondido, ahí tienen a Colombia, en su primer Clásico Mundial. José Quintana y Julio Teherán no pueden lanzar en cada partido, y el límite de lanzamientos afectará lo lejos que lleguen en cada juego, pero ellos le darán a Colombia una oportunidad de dar la sorpresa. Desafortunadamente, este equipo está en un grupo muy duro, el C, con Estados Unidos, República Dominicana y Canadá. La alineación tiene algunos jugadoes con experiencia en Grandes Ligas -- Dilson Herrera, Giovanny Urshela, Alberto Callaspo, Donovan Solano, Jorge Alfaro -- y algunos jugadores de liga menor pero no se proyecta que pueda anotar muchas carreras.

13. Italia

Las reglas de elegibilidad para el Clásico son bastante relajadas, así que el equipo italiano está lleno de jugadores de EEUU. El equipo ha tenido algunos éxitos, siendo el más notable cuando pasaron de la fase de grupos en el 2013 con victorias sobre México y Canadá. Anthony Rizzo no estará en el roster tras jugar en el 2013, pero tendrán otros ligamayoristas como Francisco Cervelli, Drew Butera, Daniel Descalso, Brandon Nimmo, Gavin Cecchini, Rob Segedin, Chris Colabello, Pat Venditte y Tommy Layne. Alex Liddi, nacido en Italia, llegó a las mayores con los Marineros por algunos partidos en el 2011-2013, y sigue en los alrededores.

14. Israel

Con un equipo conformado por jugadores nacidos en EEUU, mayormente de liga menor, Israel calificó a su primer Clásico Mundial al vencer a Brasil, Gran Bretaña y Pakistan en septiembre para ganarse el último puesto. Algunos de sus jugadores más importantes son Ike Davis, Scott Feldman, Ryan Lavarnway, Craig Breslow y los ex ligamayoristas Jason Marquis y Sam Fuld.

15. Australia

Australia ha calificado a los cuatro torneos, pero no ha podido pasar de la fase de grupos, con record combinado de 1-8 en las tres ediciones anteriores (su única victoria fue ante México en el 2009). Australia anotó apenas dos carreras en las tres derrotas sufridas en el 2013. El cuerpo de lanzadores tiene algo de experiencia en Grandes Ligas, con Liam Hendriks, Peter Moylan y Travis Blackley, además de varios jugadores que están en liga menor.

16. China

El béisbol sigue siendo un deporte relativamente nuevo en suelo chino, pero China logró una victoria en el 2009 al vencer a China Taipei. Etiquetas:

David Schoenfield, MLB, Baseball, Clásico Mundial Béisbol

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Los Filis de Filadelfia del 2011 fueron un gran equipo. Lograron 102 victorias, pero su temporada terminó en la Serie Divisional de la Liga Nacional viendo como Ryan Howard se retorcía de dolor por la línea de primera base tras quebrarse el talón de Aquiles en el out final del juego en una decepcionante derrota ante los Cardenales de San Luis.

Los Filis no sabían en ese momento que ese sería el final simbólico de una racha de cinco banderines consecutivos en la División Este de la LN. Ellos terminaron con marca de 81-81 en el 2012 y entonces promediaron 92 derrotas en las siguientes cuatro temporadas. Por supuesto, las críticas fueron letales en los años venideros, pero hay una pregunta justa que debe hacerse: ¿Cuándo uno sabe que su ventana de ser contendiente está a punto de cerrarse?

Es fácil evaluar el caso luego de ver el hecho de que los Filis esperaron demasiado para renovarse, y que ya en la temporada 2011 se veían señales de alerta. Siete de los ocho jugadores de posición titulares pasaban de los 30 años; dos de los tres ases tenían 32 y 34 años. Pero, ¿quién deshace un equipo de 102 victorias? Roy Halladay, Cliff Lee y Cole Hamels habían compilado marca combinada de 50-23 con efectividad de 2.50. Incluso si la alineación se veía vieja, tenían a ese tres ases en la rotación para sostener el barco a flote.

Pero todos sabemos lo que ocurrió. Halladay estaba acabado como lanzador efectivo y apenas pudo hacer 38 aperturas en las siguientes dos temporadas. Lee tuvo dos temporadas buenas adicionales antes de lastimarse en el 2014. Hamels fue finalmente cambiado en el 2015. La ofensiva, que fue la segunda mejor en anotaciones en el 2010, se desplomó hasta el puesto 13 en el 2013. Howard no podía ser cambiado, y la oficina central dejó por demasiado tiempo en el equipo a Jimmy Rollins y Chase Utley. Las fincas estaban desnutridas. Los Filis no volverán a ser contendientes hasta por lo menos el 2018.

Hay tres franquicias que se encuentran en una situación precaria al momento de entrar al 2017, con una ventana corta de contendientes antes que sea probable que comience un periodo negro. La esperanza es un último aleteo de gloria y eventualmente, una reconstrucción rápida. Yo no culpó a las tres franquicias por intentar una corrida más de playoffs, pero como le ocurrió a los Filis del 2012, la posibilidad de un desastre futuro pende encima de ellos.

Tigres de Detroit

Raj Mehta/USA TODAY SportsJ.D. Martínez (der.) será agente libre luego de esta temporada, pero Miguel Cabrera está firmado hasta el 2023.
Piensen en las señales de alerta de un equipo en declive:

1. Edad

2. Falta de profundidad

3. Pobre sistema de liga menor

4. Recursos financieros comprometidos o limitados

Estos cuatro problemas han estado encima de los Tigres de Detroit como un reflector de 200 watts desde hace algunos años. Ellos llegaron a playoffs en cuatro temporadas consecutivas, del 2011 al 2014, pero no han llegado a esa instancia en las últimas dos campañas a pesar de tener una de las nóminas más altas en el deporte. El gerente Al Avila, quien tomó las riendas del equipo en el 2015, indicó al principio de la temporada baja que los Tigres necesitaban pasar por un proceso de reconstrucción, pero en cambio el débil estado de la División Central de la Liga Americana los ha dejado estancados en un estanque de concreto recién tirado con el mismo roster.

Sus cuatro mejores bateadores en el 2016 fueron Miguel Cabrera (33 años), J.D. Martinez (28, pero será agente libre luego del 2017), Ian Kinsler (34) y Víctor Martínez (37). Ese grupo ha logrado envejecer bien, pero ya tiene un año más encima. Los agentes libres Justin Upton y Jordan Zimmermann tuvieron años decepcionantes. La rotación es inestable detrás de Justin Verlander y Michael Fulmer.

El asunto a largo plazo es que los Tigres tienen una nómina poco flexible. Cabrera está firmado hasta por lo menos el 2023; Upton se ganará $22 millones anuales hasta el 2022; a Zimmermann se le deben otros $92 millones hasta el 2020; Verlander está firmado hasta el 2019. El único salario grande que saldrá de los libros será el de Aníbal Sánchez luego del 2017.

Mientras tanto, el sistema de fincas no ha producido un jugador titular de calidad desde Rick Porcello en 2009. (Nick Castellanos no ha llegado ahí todavía). Está demostrando más potencial que lo que ha mostrado en años - aunque todavía sigue ubicado en el No. 24 en el ranking de Keith Law.

Sin embargo, lo extraño sobre la temporada baja de Detroit no es que ellos hayan decidido evitar una reconstrucción, sino que no han añadido nada para mejorar el equipo. ¿Por qué razón uno esperaría que un equipo envejeciente vaya a mejorar en la temporada siguiente? En cambio, los Tigres siguen teniendo un gran hueco en el jardín central, un bullpen mediocre, una banca débil y ninguna velocidad. Seguro, Upton y Zimmermann podrían tener mejores temporadas, y quizás Daniel Norris o Matt Boyd den un paso adelante, pero aqui no veo a un equipo que pueda llegar a las 90 victorias.

Marineros de Seattle

Justin Berl/Icon SportswireFélix Hernández tendrá 31 años en abril y viene de un año por debajo de las expectativas.
Los Marineros de Seattle igualaron a los Tigres con 86 victorias en el 2016, dependiendo de la alineación más vieja en la liga (la edad promedio de 30.4 según Baseball-Reference.com está medida por tiempo de juego). Aunque Nelson Cruz cumplirá 37 años el 1 de julio, Robinson Canó tiene 34, Félix Hernández llegará a los 31 en abril y viene de un año por debajo de las expectativas, y Hisashi Iwakuma cumplirá 36 en abril con exámenes médicos que atemorizaron a los Dodgers la pasada temporada baja, el gerente Jerry Dipoto espera que ese nucleo pueda llevar a su equipo a su primer boleto de playoffs desde el 2001.

Dipoto heredó una situación difícil el año pasado. El sistema de fincas estaba en ruinas, y aparte de Kyle Seager, todas las estrellas eran viejas y caras. Los dueños tuveron la 10ª mayor nómina en el 2016, pero eso no fue suficiente a pesar que Cruz y Canó tuvieron temporadas monstruosas. Jerry, a quién le encanta hacer cambios, ha hecho más ajustes en esta temporada baja, al mejorar la profundad tras salir mediante cambio de uno de los mejores prospectos en su sistema - el lanzador zurdo Luiz Gohara - además de Taijuan Walker, el ex primer seleccionado Alex Jackson y otros prospectos Grado C por talento para ganar ahora en Jean Segura, Drew Smyly, Danny Valencia y Carlos Ruiz. Cambió cuatro años de control de Nate Karns por un año de Jarrod Dyson.

Estas fueron las movidas correctas mientras los Marineros intentan exprimir otra corrida de playoffs de Cruz, Canó y Hernández, pero el estado del sistema de fincas significa que no hay un talento obvio en camino al equipo grande para eventualmente sustituir o reemplazar a las estrellas envejecientes. Los Marineros no tienen tantos contratos caros a largo plazo como los Tigres -- Cruz está firmado hasta el 2018, Félix hasta por lo menos el 2019, Seager hasta el 2021 y Canó hasta el 2023 - pero la ventana con este grupo es probablemente el 2017 y el 2018, y eso es asumiendo que Hernández e Iwakuma se mantengan saludables.

Orioles de Baltimore

Patrick Semansky/AP PhotoEs posible que la ventana de ser contendiente se haya cerrado ya para (de izq. a der.) Adam Jones, Jonathan Schoop, Manny Machado y los Orioles.
Los Orioles de Baltimore han llegado a la postemporada en tres ocasiones en cinco años, pero encaran dos grandes dolores de cabeza financieros luego de la temporada 2018. En ese momento será cuando Manny Machado y Zach Britton se conviertan en agentes libres. Machado no ha mostrado interés en firmar una extensión antes de la agencia libre. Y Britton está representado por Scott Boras, así que probablemente esté encaminado hacia la agencia libre. Los Orioles han tenido nóminas de nivel mediano en temporadas recientes, así que firmarlos no está completamente fuera de la cuestión. Pero Machado estará siendo obviamente cortejado por los equipos de mercado grande... ustedes saben, como los Medias Rojas y los Yankees, los que tendrán un hueco disponible en la tercera base para el 2019.

Más allá de ese problema, los Orioles ya han visto los mejores días de Adam Jones y J.J. Hardy. Chris Tillman será agente libre luego del 2017. Ellos le dieron a Chris Davis $161 millones la pasada temporada baha, y tuvo números poco inspiradores, .221/.332/.459. Ellos esperan un regreso de su parte, al igual que de Mark Trumbo para producir algo parecido a los 40 jonrones nuevamente.

¿Y el sistema de fincas? Law lo ubicó como el 25º mejor en las mayores, y solo el receptor Chance Sisco parece estar a punto de llegar a las Grandes Ligas. Dado el inestable estado de la rotación y una alineación en la que todos los chicos clave excepto Machado y Jonathan Schoop tienen más de 30 años, no hay garantías de que esa ventana ya no se haya cerrado.

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Juan DeLeon/Icon SportswireAlex Bregman podria ser la diferencia para que los Astros se queden con el banderín del Oeste de la LA en el 2017.
Adelante, les invito a que tiren sus fórmulas y que pongan sus proyecciones. Pero les deseo buena suerte prediciendo lo que va a ocurrir en la División Oeste de la Liga Americana.

Consideren lo que ha ocurrido en temporadas recientes:

  • En el 2012, los Atléticos salieron de la nada, mejorando de 74 a 94 victorias y dándole alcance a los Vigilantes en el día final de la temporada para ganar de forma sorprendente el banderín divisional.
  • En el 2013, los Atléticos desafiaron la mayoría de las predicciones para capturar de nuevo el banderín, ganando 96 partidos mientras Josh Donaldson se convertía en candidato al JMV y Bartolo Colón ganaba 18 juegos con efectividad de 2.65.
  • En el 2014, los Angelinos mejoraron de 78 a 98 victorias para terminar con el mejor record en las mayores. Mientras tanto, los Atléticos tenían el mejor record en el béisbol al llegar el receso del Juego de Estrellas con marca de 59-36, solo para colapsar en la segunda mitad y sostenerse por muy poco para capturar un boleto de comodín.
  • En el 2015, los Vigilantes lucieron terribles luego de un arranque de 7-15 pero lograron darle vuelta a la hoja, al jugar para 46-28 en la segunda mitad para ganar la división. Los Astros mejoraron de 70 a 86 victorias para quedarse con uno de los comodines - su plan de reconstrucción dio resultados un año antes de lo esperado.
  • En el 2016, los Vigilantes volvieron a ganar la división, pero con una de las temporadas más improbables en la historia gracias a su record histórico en partidos decididos por una carrera.

En el 2017 debemos ver otra carrera impredecibles, especialmente porque los cinco equipos estarán en la pelea - fuera del Este de la LA, ninguna otra división puede reclamar algo así (e incluso allí, los Yankees de Nueva York se han autolimitado de gastar dinero en la agencia libre o de hacer cambios para ganar ahora mientras han ido renovándose con jugadores más jóvenes).

Los Astros han añadido a los veteranos Brian McCann, Carlos Beltrán y Josh Reddick para ayudar a una ofensiva que se ubicó en octavo puesto en la LA en carreras anotadas la pasada temporada. Los Marineros, con el gerente más ocupado en el deporte en Jerry Dipoto, han intentado agrupar más profundidad y mejorar la defensiva del equipo alrededor del nucleo conformado por Robinson Canó, Kyle Seager y Nelson Cruz. Además los Angelinos han ido con todo en búsqueda de defensiva, trayendo a Danny Espinosa para jugar la segunda base y los jardineros centrales Cameron Maybin y Ben Revere para jugar en el izquierdo. Incluso los Atléticos se han rehusado a admitir que están en reconstrucción, al firmar a Matt Joyce, Rajai Davis y Trevor Plouffe. Solo los Vigilantes han estado callados en esta temporada baha, aunque algunos siguen esperando que firmen a Mike Napoli o alguno de los inicialistas/bateadores designados que todavía quedan disponibles.

Las proyecciones actuales de FanGraphs dan a los Astros como claros favoritos, pero no se requiere mucha imaginación para ver una contienda de cinco equipos:

Astros de Houston: 90-72

Marineros de Seattle: 84-78

Angelinos de Los Angeles: 84-78

Vigilantes de Texas: 83-79

Atléticos de Oakland: 78-84

¿Qué podría inclinar la balanza en esta contienda? Más allá de las cosas obvias cómo que "Mike Trout no se rompa una pierna" o que "los Marineros necesitan que Cruz y Canó vuelvan a tener buenas temporadas", he aquí algunos jugadores que podrían decidir la División Oeste de la Liga Americana.

Astros: Alex Bregman y Lance McCullers

La ofensiva de los Astros debe mejorar no solo por los veteranos sino también por el hecho de que podrían tener a otra superestrella en el cuadro interior en Bregman. FanGraphs proyecta números de .267/.331/.448 y un WAR de 3.0, pero me quedo con la mejor posibilidad. Luego de arranque de 1 en 32 en su carrera, bateó para .308/.355/.562 en 183 apariciones en el plato. El torpedero universitario fue movido a la tercera base, con las métricas avanzadas respaldando la movida ya que tuvo un total de 5 carreras salvadas por la defensiva en 40 juegos. Prorrateen eso a una temporada completa y estamos viendo un potencial ganador del Guante de Oro. (De hecho, algunos han sugerido que los Astros deberían mover a Bregman de vuelta al campocorto y colocar a Carlos Correa en la tercera base).

De acuerdo a los rumores, los Astros siguen interesados en conseguir abridores de primera línea tales como José Quintana o Chris Archer, pero McCullers tiene potencial de estrella - si logra mantenerse saludable y lanzar más strikes. Ponchó a 106 en 81 entradas gracias a una curva engañosa que limitó a los bateadores a promedio de .140. Sin embargo, los bateadores también le conectaron para .446 con un OBP de .579 en apariciones en el plato que terminaron con rectas, así que hasta que logre mejorar el comando de su recta, seguirá siendo como mucho un abridor del medio de la rotación.

Marineros: James Paxton y Mitch Haniger

En el 2016, Paxton tuvo la segunda mejor velocidad promedio en su recta (96.8 mph) entre los lanzadores zurdos. Ningún otro abridor zurdo superó las 95. Un ligero cambio mecánico en Triple A resultó no solo en un aumento en la velocidad sino también en su comando - en sus últimas 11 aperturas, otorgó apenas nueve boletos y ponchó a 71 en 67T entradas. Es posible que Paxton sea el as de los Marineros - y no Félix Hernández o Hisashi Iwakuma.

Haniger, adquirido de los Diamondbacks de Arizona en el cambio de Jean Segura/Taijuan Walker, también hizo un ajuste en su mecánica, modificando su postura, y bateó .321/.419/.581 entre Doble A y Triple A. Tiene el alcance para jugar en el jardín central pero jugará en una de las esquinas de los jardines, y en una alineación cargada de zurdos, su bate derecho será vital para un ataque más balanceado.

Vigilantes: Tyson Ross y Andrew Cashner

Los Vigilantes no tienen alguna habilidad especial para ganar partidos cerrados; solo ocurre que ganaron la mayoría de ellos la pasada temporada. Así que de darse algún retroceso en esa área, ellos tendrán que mejorar solo para llegar a las 90 victorias de nuevo. Ellos tendrán que contar la mejoría de los bateadores jóvenes Rougned Odor y Nomar Mazara y que Adrián Beltré retrase su declive por edad por otra temporada. Pero además ellos han colocado sus recursos por dos comodines en la rotación para respaldar a Cole Hamels y Yu Darvish.

Ross, el derecho de 6 pies y 6 pulgadas, fue excelente para los Padres de San Diego en la temporada 2014-15, logrando números de 3.03 ERA/3.11 FIP en 64 aperturas. Caminó unos cuantos bateadores, pero su combinación de recta/slider produjo muchos rodados mientras limitaba los jonrones. Se perdió la mayoría de la temporada 2016 luego de una cirugía para tratar su síndrome de salida torácica (la misma cirugía a la que se sometió Matt Harvey, en la que se le remueve una costilla para ayudar a relajar los músculos que afectan los nervios del cuello y el hombro). El historial de éxito de los lanzadores que se han sometido a esa cirugía es mixto, y recuerden que muchos creen que la forma de lanzar de Ross es un alto riesgo aparte de esta cirugía.

Cashner tuvo dos temporadas sólidas con los Padres en 2013-14 pero ha tenido problemas en las pasadas dos campañas, con efectividad de 5.25 en 132 entradas entre los Padres y los Marlins en el 2016. Algunos creen que él podría lucir mejor en el bullpen en este punto en su carrera, ya que sigue tirando duro - la velocidad promedio de su recta alcanza las 93.5 mph - y que podría llegar más alto como relevista. Sin embargo, los Vigilantes tienen más profundidad en su bullpen que en su rotación, así que Cashner recibirá la oportunidad de ser abridor. Si ellos la pegan con uno de ellos, ellos lo considerarán un éxito; pero dado el historial de lesiones de este par y el hecho de que ellos se están moviendo de la Liga Nacional a la Americana y a un estadio para bateadores, es mejor que los Vigilantes mantengan sus dedos cruzados.

Angelinos: Danny Espinosa y Matt Shoemaker

Los Angelinos han tenido problemas para reemplazar a Howie Kendrick en la segunda base y esperan que Espinosa les dé por lo menos defensiva superior y poder en la posición. Fue un torpedero por encima del promedio con los Nacionales de Washington y ha jugado anteriormente en la intermedia, así que debería unirse a Andrelton Simmons -- junto con Trout en el central y el nuevo receptor Martín Maldonado -- para darle a los Angelinos lo que podría ser la mejor defensiva en el medio del terreno en la Liga Americana.

La rotación estuvo plagada de lesiones en el 2016. Aparte de la esperanza de buena salud para Garrett Richards y una temporada completa de parte de Tyler Skaggs, ellos necesitan que Shoemaker lance como lo hizo en el 2014 y la segunda mitad del 2016. Sin embargo, entremedio, Shoemaker fue terrible. Él no lanza duro, así que necesita comando y movimiento en su recta de dedos separados/cambio para mantener a los bateadores fuera de balance.

Atléticos: Sonny Gray y Sean Manaea

Los Atléticos no van a anotar muchas carreras, incluso si sus veteranos de segundo nivel producen como se espera de ellos. La esperanza es una rotación que se pueda levantar para llegar a ser una de las mejores de la liga. Y la mejor esperanza para que eso ocurra es que Gray vuelva a convertirse en candidato al Cy Young (terminó tercero en la votación del 2015) y que Manaea le dé continuidad a su prometedora temporada de novato y se convierta en un fuerte segundo abridor. Jharel Cotton, quien llegó desde los Dodgers de Los Angeles en el cambio de Josh Reddick/Rich Hill deal, lució impresionante en septiembre y es un candidato escondido a dar el salto al estrellato.

Yo estoy de acuerdo con las computadoras: Los Astros van a ser difíciles de vencer, con un nucleo joven de jugadores de posición en el pico de sus carreras y un fuerte bullpen. Y si logran obtener a Quintana, ellos estarán a la par con los Medias Rojas de Boston y los Indios de Cleveland. Pero como hemos aprendido en el Oeste de la LA, podemos esperar una corrida salvaje.

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Felicitaciones para Jeff Bagwell, Iván Rodríguez y Tim Raines, los nuevos miembros del Salón de la Fama del Béisbol. Ambas selecciones debían haberse hecho hace mucho.

Bagwell, orgullo de la Universidad de Hartford, es el segundo mejor primera base desde la Segunda Guerra Mundial, solo detrás de Albert Pujols. Bateaba con poder, bateaba para promedio, jugó una defensa por encima del promedio, y fue uno de los mejores corredores de base de su generación. Mi estadística favorita de Bagwell: Anotó 152 carreras en el 2000, que sigue siendo la mayor cantidad desde Lou Gehrig en 1936.

 Tim Raines
Focus on Sport/Getty ImagesTim Raines se convirtió en apenas el quinto jugador electo en su último año de elegibilidad, uniéndose a Red Ruffing, Joe Medwick, Ralph Kiner y Jim Rice.
Raines se convirtió en apenas el quinto jugador electo en su año final de elegibilidad, uniéndose a Red Ruffing, Joe Medwick, Ralph Kiner y Jim Rice. Tuvo un tremendo pico en su carrera en los años 80, cuando fue uno de los mejores jugadores en todo el béisbol, una máquina de embasarse y quien está en quinto puesto en la historia en bases robadas. Mi estadística favorita de Raines: Rickey Henderson necesitaría robarse 448 bases más sin ser atrapado en base para pasarle al porcentaje de éxito en intentos de robo de Raines que fue de 84.7 por ciento.

Rodríguez se convirtió apenas el segundo receptor electo en su primera oportunidad, uniéndose a un tipo ahí llamado Johnny Bench. Uno de los mejores receptores defensivos de todos los tiempos y ganador de 13 Guantes de Oro y el premio de JMV de la LA en 1999, los alegatos de uso de esteroides no fueron suficientes para dejarlo fuera de la boleta. Mi estadística favorita de Rodríguez: Trabajó detrás del plato en 5,860 entradas más que Bench.

He aquí el resto de lo aprendimos con los resultados del miércoles:

  • Trevor Hoffman (74 por ciento) se quedó corto por muy poco margen del 75 por ciento necesario. Debe entrar próximamente, probablemente tan pronto como el año que viene. Solo Jim Bunning recibió un porcentaje tan alto como el 70 por ciento y nunca fue electo por la Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU (eventualmente fue electo por el Comité de Veteranos).
  • Vladimir Guerrero (71.7 por ciento), lució bien en su primera aparición en la boleta, aunque se quedó corto por 15 votos. Pienso que debe entrar el año que viene, aunque Craig Biggio debutó con el 68.2 por ciento y necesitó dos votaciones más para entrar.
  • La ganancia de votos más importante fue para Edgar Martínez, al recibir el 58.6 por ciento luego haber recibido apenas el 27 por ciento hace dos años. Ha sido ayudado por la limpieza en el atasco de candidatos: Tres jugadores electos en el 2014, cuatro en el 2015, dos en el 2016 y tres más este año. Le habría ayudado más si Hoffman y Guerrero hubiesen entrado, ya que le quedan dos años más de presencia en la boleta.
  • Barry Bonds y Roger Clemens siguen aumentando su apoyo, ascendiendo por encima del 50 por ciento en su quinta oportunidad en la boleta. Desde Bunning a principios de los 90, los únicos candidatos que superaron el 50 por ciento en la boleta de la BBWAA y eventualmente NO fueron electos fueron Jack Morris y Lee Smith (quien se quedó corto este año en su oportunidad final en la boleta. Por supuesto, Bonds y Clemens no son candidatos normales, pero el impulso parece que va por buen camino.
  • Manny Ramírez recibió apenas el 23.8 por ciento del voto en su primer año. Dos cosas: Él no fue tan bueno como Bonds y Clemens - oigan, eso no es un insulto, nadie fue tan bueno como esos dos - y dio positivos dos veces a pruebas de esteroides. Va a ser tratado de forma diferente.
  • Mike Mussina recibió un buen impulso y sobrepasó el 50 por ciento por primera vez. Curt Schilling, un candidato igual de fuerte, no recibió el mismo apoyo. Con Randy Johnson, Pedro Martínez, Tom Glavine, John Smoltz y Greg Maddux siendo exaltados en años recientes, la única competencia que ellos enfrentarán en los años venideros en cuanto a lanzadores abridores son Roy Halladay y Andy Pettitte (ambos entrarán a la boleta en el 2019), y esos dos no son mejores candidatos.
  • Jeff Kent sigue teniendo problemas para ganar impulso con un 16.7 por ciento. Al igual que Martínez, él se habría ayudado de haber sido electos más candidatos. Claramente el límite de 10 jugadores lo ha lastimado, ya que muchos votantes podrían inclinarse por él, pero en las listas de muchos votantes es el jugador No. 12.
  • Nuevos en la boleta en el 2018: Chipper Jones, Jim Thome, Scott Rolen, Andruw Jones, Omar Vizquel, Johan Santana, Johnny Damon y ¡el ganador de 269 juegos Jamie Moyer!.

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Hay 246 jugadores que han sido electos al Salón de la Fama por sus carreras dentro del terreno. La Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU (BBWAA, por sus siglas en inglés) ha elegido a 121, 96 han entrado por varios comités de veteranos, y otros 29 han entrado por su actuación en las Ligas Negras. Es el Salón de la Fama más difícil para entrar, y es más difícil aun hacerlo vía la BBWAA.

Iván Rodríguez Vladimir Guerrero
Focus on Sport/Getty ImagesTanto Iván Rodríguez como Vladimir Guerrero aparecen por primera vez en la boleta del Salón de la Fama.
Algunos critican a la BBWAA por ser demasiado dura; parte del problema es simplemente el límite de 10 jugadores por boleta. Incluso los de línea dura contra los esteroides que no votan por Barry Bonds, Roger Clemens o Manny Ramírez tienen que tomar turnos en las boletas para seleccionar 10 nombres. Es algo retante para los candidatos el conseguir un consenso del 75 por ciento necesario para ser exaltado. Aun así, hasta cinco candidatos podrían entrar este año.

He aquí algunas preguntas clave a considerar para el anuncio del miércoles. Las referencias hechas al voto público son del Seguidor del Voto al Salón de la Fama de Ryan Thibodaux que cuenta todas las boletas que se han hecho públicas hasta ahora.

¿Podrá entrar Tim Raines en su aparición final?

Tim Raines
Focus on Sport/Getty ImagesTin Raines está en su 10º y último año en la boleta de votación a Cooperstown.
Parece que así será, ya que Raines ha capturado un poco menos del 90 por ciento del voto público. El año pasado, tenía el 75 por ciento de los votos hechos públicos antes de la elección y terminó con el 69 por ciento, así que dado el mismo retroceso del 6 por ciento en las boletas no reveladas, entraría cómodamente.

Ha sido un ascenso bastante vertiginoso para Raines, quien comenzó con el 24 por ciento del voto en su primera oportunidad en el 2008 y llegó a bajar al 22 por ciento al año siguiente. Su ascenso parece inusual, pero es algo que ha ocurrido antes, siendo el más reciente Bert Blyleven, quien logró entrar tras haber obtenido cifras tan bajas como un 14 por ciento. Jim Rice comenzó en 29 por ciento y eventualmente entró. Al igual que Blyleven, Raines ha sido impulsado en grande por la comunidad sabermétrica, y el diálogo público ha influenciado a los votantes.

¿Quién más va a entrar?

Luego de no elegir a nadie en el 2013, la BBWAA ha exaltado a nueve jugadores de forma combinada en las últimas tres clases. Y esta debería ser otra clase con más de un jugador: Jeff Bagwell también luce bien con más del 88 por ciento del voto público. Bagwell estuvo entre el 55 y el 59 por ciento de los votos por cuatro años seguidos antes de dar el salto al 71 por ciento el año pasado. Claramente se benefició de la depuración en la lista de votantes el año pasado, cuando se sacaron muchos votantes inactivos, lo que redujo el número de boletas de 549 a 440. Esos votantes que salieron de la lista no solo solían ser más duros con los jugadores vinculados a esteroides - o con los que se rumora que estuvieron vinculados, como Bagwell - sino también más duros en general.

En cuanto a los que entran por primera vez Iván Rodríguez y Vladimir Guerrero, ellos podrían quedarse un poco cortos. Rodríguez está casi en el 79 por ciento del voto público, así que si baja un 6 por ciento, se va a quedar corto por unos cuantos votos. Vlad está ahora mismo en el 72 por ciento de las boletas públicas. Aun así, esos porcentajes lucen bien para terminar siendo exaltados en el 2018. Por ejemplo, Mike Piazza pasó del 69 por ciento en el 2015 a ser electo el año pasado con el 83 por ciento. Craig Biggio pasó del 68 por ciento en su primer año a ser electo dos años después con un 82 por ciento.

El otro grande que aparece por primera vez en la boleta es Ramírez, y está ahora mismo en un 24 por ciento, muy por debajo del 62-63 por ciento que rondan Bonds y Clemens. Por supuesto, él no fue tan grande como esos otros dos, pero claramente los votantes lo están penalizando por sus dos positivos a uso de sustancias.

¿Qué está pasando con Trevor Hoffman?

Hoffman se ubica en el 72.5 por ciento del voto público, pero él es un caso único en el sentido de que su porcentaje el año pasado aumentó con respecto a las boletas hechas públicas, pasando del 63.5 por ciento al 67.3 por ciento. Si logra un impulso similar este año, podría ser electo. Por otro lado, los votantes podrían mirar con ojos más rígidos la actuación de los cerradores, así que es posible que Hoffman ya le haya sacado el máximo provecho a esto.

¿Qué tal Bonds y Clemens?

Barry Bonds
Rob Tringali/Sportschrome/Getty ImagesBarry Bonds logró el 44.3 por ciento de los votos al Salón de la Fama en el 2016.
Sea por fatiga de todo el asunto, fatiga de tratar de saber quién utilizó y quién no, una reflexión de la exaltación de Piazza el año pasado o de la entrada de Bud Selig este año por el Comité del Juego de Hoy, ahora es probable e incluso posible que nuestros dos chivos expiatorios favoritos de la era de los esteroides sean exaltados eventualmente. A ambos le quedan cinco años en la boleta de la BBWAA luego de este año, y el momentum ha cambiado a favor de ambos. Así que: Si ellos logran entrar, ¿podría eso cambiar las actitudes hacia Ramírez, Mark McGwire, Sammy Sosa y Rafael Palmeiro?

¿Se mantendrá Jorge Posada en la boleta?

Un jugador necesita recibir el 5 por ciento de los votos para mantenerse en la boleta para futuras elecciones, y Posada aparece ahora mismo con el 4.2 por ciento. Como mucho, es un caso fronterizo, pero se merece que por lo menos se pueda debatir su caso en años posteriores. Está en el puesto 12 en WAR de por vida entre los receptores desde la Segunda Guerra Mundial (con al menos el 50 por ciento de sus partidos detrás del plato), uno de apenas nueve con 1,000 impulsadas, y séptimo en OPS+. Fue el receptor principal de cuatro equipos campeones con los Yankees, una hazaña solo superada por dos de sus predecesores en los Yankees, Yogi Berra y Bill Dickey.

¿Quién recibirá el impulso más importante?

Edgar Martínez ha lucido extremadamente bien en las boletas públicas, pasando del 47.4 por ciento el año pasado a sobre el 65 por ciento. Está en su octavo año, así que le quedan apenas dos apariciones más luego de este año, pero es asombroso que esté tan cerca de ser electo cuando apenas hace dos años estaba en 27 por ciento. Asumiendo que termine en algún punto en los bajos 60 por ciento, ¿tendrá oportunidad de entrar? Raines es una comparación intrigante, ya que Martínez es el mejor candidato para convertirse en estandarte de la comunidad sabermétrica debido a su OBP de .418 y su WAR de 68.3. Al igual que Raines, Martínez es respetado entre sus compañeros de la era y podría recibir un impulso final en el 2018.

¿Estamos en guerra contra el WAR?

En una reciente columna sobre el Salón de la Fama, el periodista de Sports Illustrated Tom Verducci escribió:

Al igual que con las impulsadas y los salvamentos, las Victorias Sobre Reemplazo son una estadística casi basura. Bill James no tiene ningún uso para ellas, y aun así algunos escritores no cesan de usarlas. Es una medida de nada. Es una aproximación, un intento de poner todo sobre un jugador en un solo número. ... Sin embargo algunos escritores utilizan el WAR como una medida exacta, incluyendo la locura de utilizar números después de los puntos decimales para diferenciar. Si usted cree ciegamente en una estadística que considera a Bobby Abreu mejor que Yogi Berra, Lou Whitaker mejor que Reggie Jackson y Jeff Bagwell mejor que Joe DiMaggio, es mejor que comiencen a hacer más su asignación".

Bueno, yo obviamente estoy en desacuerdo con la sugerencia de que es una medida de nada, y dado el tibio apoyo a Mike Mussina y Curt Schilling -- por quienes Verducci votó este año - yo diría que los votantes difícilmente sean esclavos del WAR ya que ambos lanzadores están muy por encima del estándar de WAR para un lanzador en el Salón de la Fama.

Sin embargo, hay un punto con el que estoy de acuerdo con Verducci: Un jugador puede compilar un alto WAR simplemente por ser un muy buen jugador por mucho tiempo. Por eso es que yo siempre argumento que los debates no se enfocan lo suficiente en el valor pico de un jugador. Joe Posnanski ha dicho que las Victorias Sobre Promedio (WAA, por sus siglas en inglés) son quizás un mejor barómetro para la candidatura al Salón de la Fama que las Victorias Sobre Reemplazo por esta razón. El WAA enfatiza la grandeza por encima de la longevidad. (Un jugador promedio logra un 2.0 de WAR por temporada, así que esencialmente el WAA calcula el valor creado por encima de ese WAR de 2.0).

He aquí una tabla de los principales jugadores en esta boleta, con su WAR y su WAA y su lugar entre los jugadores de posición o lanzadores desde 1947, vía Baseball-Reference.com:

Martínez sale beneficiado aquí, ya que su corta carrera es menos un factor negativo. Larry Walker también termina con un caso más sólido. Pero también pasa con Schilling y Mussina. Schilling se ubica solo detrás de Clemens, Randy Johnson, Tom Seaver, Greg Maddux y Pedro Martínez en WAA; Mussina está por debajo de esos chicos y Bert Blyleven y Phil Niekro. Schilling y Mussina deberían entrar al Salón de la Fama, pero Mussina anda por el 61 por ciento y Schilling con 53.

Sin importar lo que pase el miércoles, parece que tendremos muchos asuntos que discutir sobre este tema en los años venideros.

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Bonds/Schilling
Getty ImagesPor todo lo que hicieron en el terreno, Barry Bonds y Curt Schilling definitivamente tienen fama. Pero ¿merecen estar en el Salón de la Fama?
Hoy me atreveré a sugerir tres factores que los votantes del Salón de la Fama deben considerar cuando llenen sus papeletas:

Rendimiento en el terreno: Después de todo, el objetivo es elegir a los mejores jugadores.

PEDs: Algunos votantes catalogan esto como un componente descalificatorio en el caso de un jugador, aunque los votantes son cada vez más indulgentes en esta área.

Q-rating: Esta es la parte de la "fama" en el Salón de la Fama.

Nosotros mayormente discutimos las primeras dos áreas y en raras ocasiones discutimos el Q-rating, y aunque es en ocasiones un factor escondido, es uno importante. Sin él, básicamente convertiríamos los debates del Salón de la Fama en un intercambio frío de números, y no hay ninguna diversión en ello, y mucho menos considerando que tenemos estándares estadísticos diferentes. Aunque el rendimiento en el terreno debería ser la consideración más importante, el Q-rating, justo o no, es parte del debate.

En un sentido, el Q-rating es simplemente esa reacción por instinto: ¿Se siente ese jugador como que deba estar en el Salón de la Fama? Aunque crean o no que el Q-rating deba ser aplicado, no se puede negar que muchos votantes lo utilizan como un elemento calificatorio. He aquí un ejemplo: Ryne Sandberg y Lou Whitaker fueron intermedistas contemporáneos en la década de los 80. Estadísticamente hablando, ellos tienen casos similares:

Sandberg: .285/.344/.452, 282 HRs, 1061 RBIs, 1318 R, 67.5 WAR

Whitaker: .276/.363/.426, 244 HRs, 1084 RBIs, 1386 R, 74.9 WAR

Sandberg fue electo en la tercera oportunidad, mientras que Whitaker falló en quedarse en la boleta tras su primer intento. La diferencia: el Q-rating. Sandberg lo tenía, Whitaker no.

Para un candidato fronterizo, el Q-rating puede ser la diferencia entre entrar o quedarse corto, así que echemos un vistazo a los candidatos en la boleta de este año: ¿Tienen un Q-rating positivo sí o no? <p>

Jeff Bagwell:
No. Él es el segundo mejor inicialista en todo el béisbol desde la Segunda Guerra Mundial, solo detrás de Albert Pujols. En un periodo de 10 años, promedió .301/.420/.574 con 37 jonrones y 116 RBIs. Incluso ganó un premio de JMV y terminó segundo en otras dos temporadas. Sin embargo, parece que nunca llegó a ser completamente apreciado, y no le ayudó el hecho de que no lució bien en postemporada, con promedio de .226, dos jonrones y 13 RBIs en 106 turnos. Cuando los Astros finalmente llegaron a la Serie Mundial en 2005, fue utilizado como bateador emergente saliendo de la banca. Parte de la razón para la falta de apreciación es que muchos de los inicialistas estaban poniendo grandes números: Mark McGwire y Jim Thome y Rafael Palmeiro y Jason Giambi y Carlos Delgado y Frank Thomas. Mo Vaughn ganaron un premio de JMV. Era difícil sobresalir, pero Bagwell fue el mejor del grupo.

Barry Bonds: Sí. Oigan, no se olviden que él interpretó a "Barry Larson" en un episodio de "Beverly Hills, 90210."

Roger Clemens: Sí. Desde el momento en que ponchó 20 Marineros en esa noche de abril en 1986, hasta que hizo su pitcheo final 21 años más tarde en los playoffs del 2007, fue tan grande como jugador como cualquier otro en el deporte. Algunas veces por las razones correctas, y otras por las incorrectas.

Vladimir Guerrero: Sí. Con un WAR de por vida de 59.3, el caso estadístico de Vlad no convence del todo, pero de todos modos parece que se va a quedar bastante cerca de ser electo en su primera oportunidad en la boleta. Todo se trata del Q-rating. Su promedio de por vida de .318 le ayuda, pero su estilo poco convencional de juego en el plato hace que sobresalga, a pesar de haber jugado en equipos malos en Montreal. Era divertido verlo. Tenía un brazo poderoso, y eso ayudó a esconder que en realidad no era un buen jardinero derecho; tenía poco alcance, especialmente en la parte final de su carrera, y cometía muchos errores, incluyendo 19 en el 1999.

Trevor Hoffman
Focus on Sport/Getty ImagesTrevor Hoffman terminó su carrera con 601 salvamentos, pero ¿ese total amerita que esté en el Salón de la Fama?
Trevor Hoffman: No. Su canción de entrada era "Hells Bells" y supongo que eso era cool. Fue bueno por mucho tiempo, pero nunca infundió temor en los rivales en su mejor época como Dennis Eckersley o Eric Gagne en su temporada de Cy Young o algunos otros cerradores que tuvieron carreras cortas.

Jeff Kent: No. Hace una generación, Kent habría sido electo fácilmente al Salón de la Fama. Es el líder en jonrones de todos los tiempos para un intermedista, tuvo ocho temporadas con al menos 100 remolcadas, y tuvo un gran bigote - cosas que siempre han sido clave para una elección. Tuvo una excelente actuación en 49 partidos de postemporada (.276/.340/.500) y se metió en peleas con Bonds. Sin embargo, su WAR de por vida es un fronterizo 55.2, y él es uno de esos jugadores que se han visto afectados por una boleta rellena de candidatos; algunos votantes podrían verlo como alguien que merezca entrar al Salón de la Fama, pero no uno de los 10 mejores jugadores en la boleta. Debido a que Kent hizo la mayor parte de su trabajo en sus 30 años - su primera temporada de 100 impulsadas fue a los 29 años - nunca fue visto como un seguro miembro del Salón de la Fama. Logró colarse en la conversación, y lo próximo que supimos es que ya tenía 377 jonrones y más de 1,500 RBIs. Es mejor comenzar joven y terminar lento que comenzar lento y terminar viejo.

Edgar Martínez: No. Los boletos no son sexy. Además fue opacado por Ken Griffey Jr., Alex Rodríguez y Randy Johnson en los Marineros, aunque logró este grand slam y "El Doble" en los playoffs de 1995.

Fred McGriff: No. Sus mejores números fueron con los Azulejos y los Padres a finales de los 80 y principio de los 90, pero esos números palicedieron pronto cuando los del resto de los jugadores explotaron a mediados de los 90. Los Azulejos lo cambiaron antes de ganar sus dos títulos consecutivos de Serie Mundial, y con los Bravos la mayor parte de la atención era para Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz. Si tuvo su característico swing alto, que no fue tan apreciado, Además dividió su tiempo entre franquicias - cinco años en Toronto, cinco en Atlanta, cinco en Tampa, además de tiempo con los Padres y los Cachorros - lo que no le ayuda al Q-rating.

Mike Mussina: No. Sus calificaciones lo hacen meritorio del Salón de la Fama, con 270 victorias y WAR de 82.7, pero él nunca fue El Hombre, nunca ganó un Cy Young Award, un título de efectividad o un título de ponches. Aunque tuvo grandes actuaciones en postemporada, llegó a los Yankees el año después de que ellos ganaron en el 2000 y se retiró el año antes de que ellos volvieran a ganar en el 2009.

Jorge Posada: No. Él tuvo la segunda mayor de partidos jugados en playoffs en la historia solo detrás de Derek Jeter, pero él nunca tuvo ese momento definitorio o una serie definitoria en octubre, y su juego fue más silenciosamente efectivo que enérgicamente excitante - boletos, dobles y más de 20 jonrones por temporada, pero solo en una ocasión alcanzó los 30. Espero que se pueda mantener en la boleta, pero va a ser difícil que consiga ese 5 por ciento.

Tim Raines: No. Otro ejemplo perfecto del poder del Q-rating. Raines compara bien en estadísticas con Tony Gwynn, con un WAR de 69.1 versus el 68.8 para Gwynn. Pero Gwynn tuvo una gran personalidad, daba buenas entrevistas, logró 3,000 hits y ganó títulos de bateo, mientras que Raines lograba muchas bases por bolas y tuvo sus mejores temporadas para equipos mediocres en Montreal. Parece que por fin saldrá electo este año, su 10º en la boleta.

Manny Ramírez: Sí. Logró dos jonrones en su segundo partido como titular en Grandes Ligas - y un doble que rebotó sobre la pared y que él pensó que era un cuadrangular. Manny siendo Manny acababa de nacer. Al igual que una estrella.

Iván Rodríguez: Sí. Ese brazo.

Curt Schilling: Sí. Hay algo extraño sobre la falta de apoyo a Schilling luego de cuatro apariciones en la boleta, alcanzando el 52 por ciento el año pasado. Él debe entrar basado en las medidas estadísticas - olvidándonos de su relativamente bajo total de victorias con 216 - y tiene un alto Q-rating, remontándonos a su actuación en la Serie Mundial del 1993 para los Filis y con los Diamondbacks para vencer a los Yankees en 2001, y luego el juego de la Media Ensangrentada para terminar con la maldición en el 2004, y luego otro título en el 2007. Él es uno de los mejores lanzadores de postemporada de todos los tiempos. Pongámoslo de esta forma: Con un WAR de 80.7, fue mucho mejor lanzador que otros lanzadores con bajos totales de victorias y que están en el Salón de la Fama como Don Drysdale (209 victorias, 61.2 WAR) y Catfish Hunter (224 victorias, 36.6 WAR), quienes fueron electos gracias a un alto Q-rating.

Gary Sheffield: Sí. Se sentía como que tuvo un alto Q-rating cuando estaba activo, incluso a pesar de haberse movido mucho y que su personalidad no caía bien. Tenía una sobresaliente velocidad en su bate junto con su rapidez de manos, retando a los lanzadores a que le pitchearan pegado. Terminó con más de 500 jonrones y era una máquina de embasarse, pero probablemente las alegaciones de uso de sustancias le han lastimado en las votaciones.

Lee Smith: No. No creo que alguien haya pensado que él fuese el mejor relevista en el deporte. Primero hubo jugadores como Bruce Sutter y Dan Quisenberry y Willie Hernández, y entonces llegaron Rob Dibble, Eckersley, Bryan Harvey, Tom Henke y entonces John Wetteland y otros. Luego de salir de los Cachorros, Smith se movió por muchos lugares y logró muchos salvamentos con porcentajes de carreras limpias por encima de los 3.00 y lanzó apenas para dos equipos de playoffs.

Sammy Sosa
Jonathan Daniel/Getty ImagesLuego de sus épicas batallas de cuadrangulares en los 90, Sammy sosa le añadiría mucha fama al Salón de la Fama.
Sammy Sosa: Sí. Las estadísticas avanzadas dicen que Sosa tiene un caso fronterizo, a pesar de tener 609 jonrones y 1,667 RBIs. Tuvo un pico de carrera relativamente corto, su porcentaje de embasamiento de por vida de .344 no es bueno para un jardinero del Salón de la Fama y su WAR de por vida de 58.4 está por debajo de los estándares para el Salón. ¿Pero y el Q-rating? Al igual que su compañero en la gran contienda de cuadrangulares de 1998, no se puede decir la historia del béisbol sin mencionar su historia, y pocos jugadores alcanzaron el nivel de fama que Sosa y Mark McGwire lograron.

Billy Wagner: No. Es un caso fronterizo inclinándose hacia el "sí", al menos en cuanto a los relevistas se refiere. Él lanzaba más duro y era más dominante que Hoffman pero no duró tanto, aunque lo pudo haber hecho - en su temporada final tuvo efectividad de 1.43 y ponchó 104 bateadores en 69S entradas. Recibió apenas el 10 por ciento del voto en su primer intento. Al igual que Mussina, quien ganó 20 partidos en su temporada final, es una vergüenza que simplemente no mantenerse jugando esté lastimando sus casos.

Larry Walker: No. Tuvo esas temporadas monstruosas con los Rockies y hasta ganó un JMV, pero apareció en los playoffs apenas una vez con ellos, y luego en par de ocasiones en la parte final de su carrera con los Cardenales. Fue un verdadero jugador de cinco herramientas y supera a Guerrero en WAR -- 72.6 a 59.3 - pero pienso que su Q-rating nunca llegó más alto por una razón obvia. Todd Helton tuvo temporadas monstruosas con los Rockies, al igual que Andrés Galarraga, Dante Bichette y Vinny Castilla. Ellis Burks tuvo una temporada en la que bateó .344 con 40 jonrones y lideró la liga en slugging. Walker fue un gran jugador legítimo, pero es difícil separar los hechos de la ficción.

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Ivan Rodriguez, Jonny Bench
Getty ImagesIván Rodríguez jugó por más tiempo mientras Johnny Bench tuvo un pico increíble.
"No quiero avergonzar a cualquier otro receptor al compararlo con Johnny Bench" -- Sparky Anderson

La leyenda de Johnny Bench comenzó cuando tenía 18 años y jugaba para el equipo Clase A Peninsula en la Liga de Carolina. Cuando se anunció que iba a ser ascendido al Triple-A Buffalo, el equipo llevó a cabo una ceremonia pre juego y retiró el número de su uniforme. Todo el mundo sabía que Bench era especial, incluyendo a Bench. La historia dice que cuando fue subido a las mayores, con 19 años, él le anunció al equipo que no sería acendido para ser el receptor sustituto.

Durante su temporada de novato en 1968, los reportes ya hablaban sobre el potencial de Bench.

"La pregunta no es sobre lo bueno que Johnny Bench como receptor a sus 20 años", comenzaba una historia de AP en julio, "sino en lo grande que puede convertirse".

El manager de los Gigantes Herman Franks dijo que Bench ya era el mejor receptor en la Liga Nacional desde Gabby Hartnett en los años 30.

"Con más experiencia, podría ser el mejor en la historia de la liga", dijo Franks.

Iván Rodríguez también llegó a las mayores con 19 años luego de una corta pasantía de aprendizaje en las menores (Bench jugó 265 partidos en las menores, Rodríguez 271). Con su brazo de cohete y su rapidez alrededor del plato, inmediatamente comenzó a ser comparado con Bench a la defensiva y no quedó avergonzado. Bench ganó un Guante de Oro en su temporada de novato y Rodríguez ganó uno en su primera temporada completa en las mayores. Bench terminó su carrera con 10 de ellos, y Rodríguez con 13.

Rodríguez está en la boleta del Salón de la Fama por primera vez y tiene oportunidad de ser exaltado: Tiene el 81 por ciento de los votos que se han hecho públicos, lo que probablemente lo coloque cerca de la barrera del 75 por ciento para ser electo cuando se cuenten todos los votos. Lo que nos lleva a la pregunta: ¿Se puede construir un argumento en favor de Rodríguez como el mejor receptor de todos los tiempos?

Bench es la elección por consenso como el mejor de todos, aunque en "The New Bill James Historical Baseball Abstract (El Nuevo Abstracto Histórico de Béisbol de Bill James)", publicado en 2003, Bill James catalogó a Yogi Berra por encima de Bench (Rodríguez estaba en medio de su carrera en ese momento). En el WAR de Baseball-Reference, Bench tiene la ventaja:

Bench: 75.0

Gary Carter: 69.9

Rodríguez: 68.4

Carlton Fisk: 68.3

Berra: 59.5

Mike Piazza: 59.4

Dejando fuera a Berra y a Carter por ahora, el argumento en favor de Rodríguez sobre Bench descansa en dos factores: defensiva y longevidad. Esto es debido a que Bench era superior en ofensiva, aunque sus números de por vida lucen similares:

Bench: .267/.342/.476, 389 HR, 1376 RBIs, 1091 R, 126 OPS+

Rodríguez: .296/.334/.464, 311 HR, 1332 RBIs, 1354 R, 106 OPS+

Ivan Rodriguez
John Williamson/MLB Photos/Getty ImagesIván Rodríguez era un maestro atrapando corredores en intento de robo, en especial en la primera mitad de su carrera.
Rodríguez jugó en una era en la que se anotaban más carreras, así que las carreras que él creó no fueron tan valiosas. Baseball-Reference estima que Bench creó 269 carreras más que el bateador promedio durante su carrera, Rodríguez 74. En WAR Ofensivo, que incluye a un ajuste por posición, Bench se ubica en 65.2 victorias sobre reemplazo y Rodríguez con 53.9. Rodríguez bateó para más promedio, pero era un bateador agresivo, no recibió muchos boletos y bateó para muchas dobles matanzas. Bench tuvo más poder (11 temporadas de 20 jonrones comparadas con cinco para Rodríguez) y era un mejor relativo a su liga.

Así que Rodríguez tiene mucho terreno que compensar en la defensiva. Bench fue alguien que cambiaba el juego detrás del plato. Fue uno de los primeros receptores en comenzar a recibir la pelota con una mano, utilizando una mascota de receptor con bisagras, contrario al tradicional estilo de dos manos. Su brazo de tirar impresionaba hasta a los veteranos. Hay citas sobre su rapidez aplicando los toques en el plato, similar a las que vimos en la postemporada sobre Javier Báez en la segunda base. La forma física de Bench quedó demostrada cuando Anderson lo utilizaba en ocasiones en los jardines para darle un descanso de la receptoría.

Yo no llegué a ver jugar al Bench joven, pero sí pude ver a un joven Rodríguez, y su brazo llegó a recibir los mismos comentarios que inspiraban admiración. La fuerza de su brazo parecía estar en otro nivel en comparación con cualquier otro receptor. ¿Qué dicen los números? Bench lideró su liga en tres ocasiones en porcentaje de atrapados en intento de robo, Rodríguez en nueve ocasiones. En sus carreras, Bench tuvo un 43 por ciento de tasa de atrapados en intento de robo en comparación con el 35 por ciento en su liga. Rodríguez tuvo una tasa del 46 por ciento de por vida atrapando corredores en intento de robo en comparación con el 31 por ciento de su liga (llegó a estar por encima del 50 por ciento en la primera mitad de su carrera).

Cabe destacar también: Cuando Rodríguez se unió a los Vigilantes en el 1991, ellos tenían un cuerpo de lanzadores con una mala reputación de no poder aguantar a los corredores - por ejemplo, Nolan Ryan era uno de los peores en eso. En 1989 y 1990, los Vigilantes permitieron la segunda mayor cantidad de robos en la Liga Americana (140 y 131, respectivamente). En 1992, la primera temporada completa de Rodríguez, ellos permitieron la menor cantidad con 87 (con una tasa de atrapados del 49 por ciento). Es posible que las métricas defensivas no midan por completo el valor de Rodríguez controlando el juego de la carrera.

Pero Bench también control las oportunidades ante él. En 1970, el promedio de la Liga Nacional era 87 robos por equipo; los Rojos permitieron apenas 46. En 1972, el promedio de la liga era 80 robos; los Rojos permitieron apenas 31. Bench se lastimó su hombro en 1975 y los corredores fueron más agresivos ante él luego de eso, pero consideren este factor de miedo: De 1970 a 1976, los Rojos jugaron 42 partidos de postemporada y Bench permitió apenas dos bases robadas mientras atrapaba a 13 corredores que osaron salirle al robo. Mientras tanto, él se robó seis bases en siete intentos. Terminó robándose más bases que las que permitió. Increíble.

En general, Baseball-Reference le da a Bench una nota de 97 carreras por encima del promedio en defensiva en la receptoría y a Rodríguez un más-146. Esto no incluye aspectos del juego como el manejo del cuerpo de lanzadores o el enmarcado de pitcheos. Las credenciales de Bench en el manejo de lanzadores parece impecable; hubo algunos comentarios al final de su carrera con los Vigilantes de que a Rodríguez le importaban más sus números ofensivos, pero luego de salir de Texas ayudó a los Marlins a ganar una Serie Mundial y a los Tigres a llegar a otra, así que es difícil descartarlo en esa categoría. Probablemente Rodríguez era mejor sacando corredores en las bases y ciertamente fue mejor por más tiempo, pero incluso si Rodríguez recibe la ventaja en la defensa, no creo que logre sobrepasar la ventaja de Bench en el plato.

Entonces tenemos que considerar la longevidad. Rodríguez jugó 20,348 entradas como receptor, Bench 14,488. Rodríguez seguía siendo receptor titular a los 38 años mientras que Bench fue titular por última vez a los 32 años. Esas 5,000 entradas adicionales -- five a six temporadas adicionales de partidos - son un gran extra para Rodríguez.

Podemos resumir su valor como sigue:

Edades 19-32

Bench: 72.8 WAR, 14,401 entradas recibidas

Rodríguez: 59.3 WAR, 13,224 entradas recibidas

De los 33 años en adelante

Bench: 2.2 WAR, 84 entradas recibidas

Rodríguez: 9.2 WAR, 5,186 entradas recibidas

Rodríguez fue un bateador por debajo del promedio de los 33 años en adelante. De hecho, a pesar de todas las acusaciones y rumores en su contra por uso de sustancias prohibidas -- José Canseco dijo que él inyectaba a Rodríguez cuando eran compañeros de equipo con los Vigilantes (alegaciones que Rodríguez ha negado), pero él nunca dio positivo en una prueba ni tampoco fue mencionado en el reporte Mitchell - el patrón de la carrera de Rodríguez sigue un patrón de ruta bastante convencional. Llegó a las mayores antes que su bate estuviera desarrollado por completo, y su ofensiva fue mejorando a medida que iba cumpliendo años, lo que también coincide con una movida a un mejor estadio para bateadores en 1994. Alcanzó su pico a los 27 años (su temporada de JMV) y los 28, entonces sus números comenzaron a declinar de forma estable con excepción de su temporada 2004, en la que tuvo un promedio de .334 gracias a un enorme BABIP de .373. Sí, también están los entrenamientos primaverales del 2005 a los que llegó con 20 libras menos de peso, lo que él explicó que fue el resultado de un nuevo régimen de ejercicios porque se sentía demasiado lento en defensiva el año anterior.

De todos modos, nosotros no sabemos con certeza lo que Rodríguez hizo o dejó de hacer, solo que no tuvo ningún repunte inusual en la parte final de su carrera.

De vuelta a Bench. Pienso que todo se reduce a esto: Qué escogen: ¿el mayor pico de Bench o la longevidad de Rodríguez? Yo me quedo con el pico mayor. Rodríguez seguía siendo un muy buen jugador a los 33 y 34 años, pero dos temporadas adicionales de valor nominal - y algunas más de valor mínimo - no compensan la ventaja de Bench hasta los 32 años. Sin embargo, el hecho de que podamos tener esta discusión apunta al hecho de que Rodríguez obviamente tiene un gran caso para el Salón de la Fama.

Ahora, sobre Yogi Berra...

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Edwin Encarnacion, Jose Bautista
AP Photo/Ben MargotEdwin Encarnación, quien ya se fue, y el agente libre José Bautista, conforma la mitad del cuarteto de los mejores jugadores con porcentaje de embasamiento de Toronto en el 2016
Han sido dos temporadas divertidas para los Azulejos de Toronto. Ellos terminaron una sequía de 22 años sin llegar a playoffs en el 2015, al ganar el Este de la Liga Americana gracias a una memorable racha de 24-5 a finales de julio y agosto. Ellos volvieron a los playoffs en el 2016, ganaron un dramático juego de comodines y llegaron a la SCLA por segunda temporada consecutiva. Las asistencias aumentaron en más de un millón de fanáticos en apenas dos años. Los fanáticos del béisbol en Toronto no habían sido tan apasionados desde que Joe Carter conectó aquel memorable cuadrangular.

Pero todo está listo para llegar un deprimente detente en el 2017.

Los Azulejos tienen las características y vulnerabilidades potenciales de un equipo que está frente a una caída en barrena. Echemos un vistazo.

1. Un nucleo envejeciente de jugadores de posición

Josh Donaldson entrará a la temporada con 31 años, pero al menos se espera que él siga jugando a nivel de JMV. Con la pérdida de Edwin Encarnación y la posible salida de José Bautista, ¿quién es el segundo mejor bateador de Toronto? ¿Troy Tulowitzki? Tiene 32 años, es un torpedero propenso a lesiones que fue un bateador promedio en el 2016 con porcentaje de embasamiento de .318. ¿Russell Martin? Es un receptor de 34 años con mucho desgaste y que viene de una temporada en la que bateó .231 y que vio su tasa de ponches aumentar a la peor cifra de su carrera con 27.7 por ciento. ¿Kendrys Morales? Tiene 34 años, y aunque conectó 30 jonrones para los Reales de Kansas City, viene de lograr un porcentaje de embasamiento mediocre y no se espera que pueda reemplazar la producción de Encarnación.

Michael Saunders también es agente libre lo que significa que los Azulejos podrían utilizar a Melvin Upton Jr. y Ezequiel Carrera en las esquinas de los jardines. Eso va a funcionar tan bien como suena. Quizás este guardándole un espacio a Bautista, quien ha sido rechazado en la agencia libre, pero pareciera como si los Azulejos no tuvieran interés en continuar dicha relación. El columnista del diario Toronto Star Richard Griffin escribió el martes:

Con el tiempo y la falta de interés reportada de otros equipos en su favor, Rogers no ha demostrado ningún deseo de traer de vuelta a Bautista, a pesar de las necesidades evidentes del equipo en las esquinas de los jardines. Ellos descubrieron por accidente, luego de la fecha límite de traspasos directos en 2015, que es muy posible que se necesite gastar dinero para ganar dinero en los deportes profesionales. Ahora Rogers tiene a Bautista justo donde lo querían, pero ellos no lo quieren.

"Yo tengo la misma pregunta, José tiene la misma pregunta", dijo Jay Alou, el agente de Bautista, desde la República Dominicana el martes. "Él, más que nadie, está un poco confundido sobre cómo han ido las cosas. Es claro que le encanta el lugar. Él quiere estar allí, en contraposición a muchos jugadores que ponen trabas a jugar allí, el irse a Toronto, pasar por inmigración, la superficie del estadio, todo esto. A José realmente le gusta. Le gusta todo sobre la ciudad. Le encantan los aficionados".

Sin Encarnación, Bautista y Saunders, los Azulejos ya no tendrán tres de sus cuatro mejores jugadores en porcentaje de embasamiento del 2016. Recuerden, la ofensiva ya había bajado 132 anotaciones respecto al 2015, a pesar de que se anotaron más carreras en la liga. Esta parece que será una de las peores ofensivas en la liga.

2. Falta de profundidad en el cuerpo de lanzadores

La fortaleza obvia es la rotación de abridores del equipo - la mejor en la Liga Americana en el 2016, gracias a la temporada estelar de Aaron Sánchez y la campaña de 20 victorias de J.A. Happ. Los Azulejos perdieron a R.A. Dickey pero ellos tendrán a Francisco Liriano para reemplazarlo. Sin embargo, hay dos preocupaciones:

(A) Este grupo disfrutó de una salud extraordinaria el año pasado, ya que los primeros cinco tipos hicieron al menos 29 aperturas. El manager John Gibbons necesitó apenas siete abridores, con Drew Hutchison haciendo dos salidas de emergencia y Liriano llegó mediante cambio. Debido a que es improbable que el equipo pueda pasar otra temporada con apenas cinco abridores, los Azulejos necesitarán más profundidad, y es ahí donde hay un problema. El portal del equipo lista al relevista Joe Biagini como el sexto abridor. Mike Bolsinger, quien permitió siete jonrones en 27 2/3 entradas con los Dodgers de Los Angeles, aparenta ser la siguiente opción, al menos entre aquellos que están en el roster de 40 jugadores. Los Azulejos no han conseguido un abridor mediante cambio para ayuda posicional en parte porque ellos no tienen buenas opciones para ofrecer.

(B) La bestia del retroceso. Happ, en particular, es muy probable que vea retroceder sus números. Me gusta el sinker de poder de Sánchez, pero él tiene que probar que es lo suficientemente duradero para lanzar bien de nuevo luego de alcanzar la cifra máxima de su carrera en entradas. Sí, quizás Marcus Stroman compense algo de la diferencia y Marco Estrada se ha convertido en un legítimo vencedor del BABIP. Aun así, FanGraphs proyecta que la rotación de Toronto tendrá un valor en WAR de 13.0 luego de compilar un 15.3 en 2016. Y eso es asumiendo que tendrán buena salud.

Y entonces está el bullpen, menos Brett Cecil y Joaquín Benoit, los dos principales preparadores en la recta final el año pasado. Jason Grilli se proyecta como uno de los principales preparadores, y acaba de cumplir 40 años. Además, no olvidemos que el cerrador Roberto Osuna, quien tuvo que batallar con lesiones en su carrera en liga menor, tuvo que lidiar con fatiga en el hombro en la postemporada.

3. Unos dueños que no aparentan estar comprometidos con el ganar

Los Azulejos juegan esencialmente en un mercado de 35 millones de fanáticos - la población de Canadá. Ellos vienen de una temporada en la que lideraron la Liga Americana en asistencia. Y aun así Rogers Communications no parece inclinado a igualar la nómina del 2016 con $182 millones. La nómina actual de Toronto, estimada en $141 millones, se sitúa más de $50 millones por debajo de la de los Medias Rojas de Boston y los Yakees de Nueva York. Cuando Encarnación rechazó una oferta de cuatro años y $80 millones, parecía que los Azulejos repartirían ese dinero en sus alrededores. En cambio, fue utilizado en Morales y Steve Pearce.

El presidente del equipo Mark Shapiro corre una operación de bajo presupuesto en Cleveland, y aunque él tiene más nómina para gastar aquí, sus órdenes podrían ser mayores ganancias sobre más victorias. Cuando fue contratado cerca del final de la temporada 2015, según informes le reprochó al entonces gerente Alex Anthopoulos el haber cambiado a varios prospectos en los cambios por David Price y Tulowitzki (Shapiro negó los reportes), una filosofía que Cleveland tuvo que seguir, pero los Azulejos deberían tener mayor flexibilidad. Ellos necesitan reconstruir su sistema; el bate de Dalton Pompey se ha estancado en los niveles altos de las ligas menores, y otros cotizados prospectos están a varios años de distancia. La falta de talento listo para las Grandes Ligas es otra razón para apostar contra los Azulejos en el 2017.

No, la temporada baja no ha concluído, pero este luce como un equipo de .500. La era de Encarnación/Bautista tuvo sus omentos, pero parecer que era ventana se cerró cuando Ryan Merritt y la Tribu blanquearon a los Azulejos en el Juego 5 de la SCLA en el 2016.

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Jose Bautista
Photo by Ian Johnson/Icon SportswireJose Bautista juega con una pajita en su hombro, pero esa pahita quizás sea demasiado pesada para afectar su estatus en la agencia libre.
José Bautista ha sido indeseado antes.

Cuando era novato en el 2004, los Orioles de Baltimore seleccionaron a Bautista de los Piratas de Pittsburgh en el sorteo de Regla 5, lo que significaba que tenía que mantenerse en el roster de 25 jugadores toda la temporada. Duró allí hasta junio, cuando fue colocado en waivers. Los Devil Rays de Tampa Bay lo reclamaron. Más tarde en ese mes, los Reales de Kansas City compraron a Bautista de Tampa Bay. Un mes luego de eso, Bautista fue cambiado dos veces en el mismo día, de los Reales a los Mets de Nueva York y entonces de los Mets de vuelta a los Piratas.

Terminó logrando apenas 96 apariciones en el plato en toda esa temporada. Aunque Bautista luego consiguió quedarse como titular con los Piratas, eventualmente ellos decidieron que tampoco lo querían, y en agosto del 2008 fue enviado a las menores y luego cambiado a los Azulejos de Toronto por un receptor llamado Robinzon Diaz. Ustedes saben el resto de la historia; Bautista se transformó a sí mismo en uno de los mejores toleteros en el deporte.

Y ahora estamos aquí. Bautista es agente libre, y sigue sin firmar. Los reportes que llegan desde Toronto indican que los Azulejos no han hecho una nueva oferta desde que le extendieron la oferta calificada de $17.2 millones, la que rechazó. Ken Rosenthal reportó que los Filis de Filadelfia habían mostrado algo de interés, pero incluso entonces, él describió el interés como una "opción menos probable" que adquirir algún otro bateador, ya que las fuentes le habían indicado que los Filis estaban reacios a perder un turno en el sorteo. (Como un equipo entre los 10 peores, los Filis perderían su turno de segunda ronda; cualquier otro equipo que firme a Bautista excepto los Azulejos perdería un turno de primera ronda).

Vamos a hacer una comparativa aquí; quizás no sea tan certera, pero pienso que existen algunas similaridades. Barry Bonds se convirtió en agente libre luego de la temporada 2007. Había roto el record de jonrones de todos los tiempos de Hank Aaron y venía de conseguir números de .276/.480/.565. Recibió 132 boletos y se había ponchado apenas 54 veces. Incluso si no podía jugar en el jardín izquierdo en ese punto, de seguro algún equipo de la Liga Americana le podía dar buen uso a un bateador designado con un porcentaje de embasamiento de .480.

"Yo espero gran interés de cada equipo de Grandes Ligas", dijo en ese entonces Jeff Borris, el agente de Bonds, al inicio de la agencia libre. Pero las ofertas no llegaron. Luego de quedarse sin empleo para la temporada 2008, Bonds seguía en búsqueda de empleo. Se reportó que Borris contactó a los 30 equipos de Grandes Ligas, y Bonds estaba dispuesto a recibir un contrato por el salario mínimo de Grandes Ligas $400,000. Pero nadie lo quería. Su carrera había terminado. Bonds nunca se retiró oficialmente del deporte.

Hubo alegatos de conspiración. Bonds fue acusado en noviembre de 2007 por cargos de perjurio y obstrucción a la justicia relacionados con el caso BALCO. Años después, Bonds radicó una demanda por conspiración contra MLB, pero el árbitro Fredric Horowitz falló en su contra en 2015, sin otra prueba adicional que los grandes números de Bonds. Eso no significa que eso no haya ocurrido, pero una conclusión de la salida de Bonds del deporte es que simplemente los equipos no querían lidiar con su personalidad.

Contrario a Bonds, no existe una nube de chismes alrededor de Bautista sobre posible uso de sustancias prohibidas. Pero igual que Bonds, Bautista tiene una personalidad difícil. No es exagerado decir que posiblemente sea el jugador más odiado en todo el béisbol. Al igual que Bonds, él juega con una pajita en el hombro. Bonds parecía crear enemigos, reales o imaginarios, para darle ese impulso extra - los medios, la carrera de cuadrangulares entre Mark McGwire y Sammy Sosa, Jeff Kent -- mientras que Bautista, el hombre que cambió cinco veces de organización en una temporada, utilizó esos desprecios para ayudarlo a alcanzar la grandeza.

"No puedo necesariamente decir que él sea un tipo bien querido en toda la liga", dijo el manager de los Azulejos John Gibbons a Elizabeth Merrill de ESPN.com durante la temporada 2016. "Ahora, cuando él es un compañero, uno se siente totalmente diferente".

Por supuesto, Bautista era todavía miembro de los Azulejos cuando Gibbons dijo eso; él tenía que defender a su jugador. También es posible que la intensidad de Bautista desgastara a sus compañeros de equipo y que los Azulejos preferirían seguir adelante, sin importar la potencial producción de Bautista en el plato.

"Toronto quiere cambiar su camerino", dijo el ex gerente de los Mets Steve Phillips en entrevista con MLB Network Radio a finales de diciembre. "Para Bautista, él es un tipo muy orgulloso, pero lo que más lo motiva es esa pajita que tiene en su hombro, que tiene que haber un villano allá afuera y algo de rabia. Cuando eso sucede, y él está enojado, el resto del camerino camina alrededor de cáscaras de huevo. ... La forma de cambiar la energía en el camerino es no tener a Bautista en el equipo".

Yo no sé si Phillips está escuchando esos comentarios directamente desde los Azulejos, pero al menos tiene un punto que vale la pena considerar. Las oficinas centrales no solo miran números y hojas de cálculo. Al igual que Bonds, quizás los equipos alrededor del béisbol consideran a Bautista como alguien demasiado doloroso para firmar, especialmente cuando tienes que ceder un turno de primera ronda. Además hay razones de béisbol: Su producción bajó en el 2016, ya tiene 36 años, y quizás sea considerado como un jugador que solo puede jugar en la Liga Americana y que necesita ser bateador designado en vez de jugar en el jardín derecho. Por otro lado, hace apenas una temporada bateó 40 jonrones con números de .250/.377/.536 line. Si él puede acercarse a eso, un acuerdo de una temporada podría ser una ganga.

Así que ¿qué sucederá? Volver a los Azulejos sigue pareciendo la conclusión más lógica. Dado el estado de sus jardineros de esquina y su alineación, ellos lo necesitan, y aparentemente Bautista necesita a los Azulejos. Además él podría esperar hasta luego del sorteo - como hizo Kendrys Morales hace un par de años - cuando ya no haya que ceder un turno en el sorteo y quizás haya más interés en encontrar un nuevo hogar. Quizás los Filis lo firmen con la idea de cambiarlo durante la temporada. Pero si nadie lo quiere ahora, ¿por qué alguien lo querría en julio? Quizás un equipo con nada que perder, como los Rays de Tampa Bay, dé el paso adelante y lo firme por $10 millones más o menos.

En febrero pasado, hubo reportes que Bautista le pidió a los Azulejos un contrato de cinco años y $150 millones para evitar irse a la agencia libre. Bautista negó esos rumores, pero ciertamente sabemos que él apostó a sí mismo para conseguir esos grandes números que le darían ese contrato monstruoso.

Pero la apuesta le salió mal.

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Ivan Rodriguez y Kris Bryant
Getty Images
Cinco equipos todavía no tienen representación en Cooperstown - al menos no en las gorras que utilizan los jugadores en sus placas en el Salón de la Fama. Tres de esos son equipos de expansión de la década de los 90: los Rockies, Marlins y Rays. El cuarto es la franquicia de los Expos/Nacionales, que comenzó a jugar en 1969 y tiene dos fuertes candidatos en la boleta este año. El quinto es los Angelinos, nacidos en 1961. Nolan Ryan pasó ocho años con los Angelinos, y nueve con los astros, pero en su placa tiene una gorra de los Vigilantes, lo que dejó a los Angelinos sin su representante al Salón de la Fama. La franquicia probablemente tendrá que esperar por Mike Trout, asumiendo que Vladimir Guerrero entre eventualmente con una gorra de los Expos.

Esto nos dio una idea divertida: ¿Quién es el próximo miembro del Salón de la Fama para cada equipo? Esto va a requerir algo de especulación no solo de quien vaya a salir electo - y las estadísticas finales de esos jugadores activos - y además predecir la gorra que utilizarían. Vamos a hacer una adivinanza (Nota: Cuando mencione las boletas públicas, me estaré refiriendo a los votantes que han revelado sus boletas, y que han sido recopiladas aquí por Ryan Thibodaux.)

Astros de Houston: Jeff Bagwell (Fecha estimada de entrada (ETA, por sus siglas en inglés) 2017). La candidatura de Bagwell se ha quedado estancada en la boleta por cinco años, situándose en el 55 por ciento del voto (una baja del 59 por ciento que llegó a alcanzar hace par de años. Sin embargo, él fue uno de los jugadores que más ayuda recibió por la eliminación de más de 100 votantes retirados e inactivos el año pasado, cuando vio aumentar su porcentaje a 71 por ciento, y en las boletas públicas que se han dado a conocer hasta el momento lleva más del 90 por ciento.

Vigilantes de Texas: Iván Rodríguez (2017). Parece ser que él será exaltado en su primera aparición en la boleta, y aunque llegó a ganar una Serie Mundial con los Marlins y jugar en otra con los Tigres, debe entrar como un vigilantes ya que con ese equipo ganó 10 de sus 13 Guantes de Oro y su premio de JMV de la LA en 1999.

Expos de Montreal/Nacionales de Washington: Tim Raines (2017). En su año final en la boleta, Raines parece tener un cupo seguro, situándose al momento en el 90 por cientos de los votos dados a conocer. Ese número debe haber un poco con los votantes anónimos - quienes nunca emiten sus votos al mismo ritmo que los votantes públicos - pero Raines debe superar fácilmente el umbral del 75 por ciento requerido para elección. En términos de valor, Raines se compara favorablemente con el exaltado en su primera oportunidad Tony Gwynn, ya que básicamente intercambia algunos de los hits de Gwynn por boletos (Gwynn tuvo porcentaje de embasamiento de por vida de .388, Raines .385), se robó más bases y anotó más carreras. Guerrero, en su primer año en la boleta, tiene el 77 por ciento del voto público, lo que significa que posiblemente se quede corto por muy poco margen y tendrá que esperar hasta el 2018.

Bravos de Atlanta: Chipper Jones (2018). Debe ser electo sin problemas en su primera aparición en la boleta, con números de por vida de .303/.401/.529, un premio de JMV, 12 temporadas en los playoffs y un WAR de 85, lo que lo ubica sexto en la lista de antesalistas de todos los tiempos.

Padres de San Diego: Trevor Hoffman (2018). Parece que se quedará corto esta temporada, ya que está en el 71 por ciento del voto público, pero se quedará tan cerca que deberá entrar sin problemas el año que viene.

Tigres de Detroit: Alan Trammell y Jack Morris (2018). Trammell nunca lució bien en las votaciones de la BBWAA, alcanzando un máximo del 40 por ciento en su año final en 2016. Probablemente sea evaluado mejor por el comité de veteranos del Juego de Hoy en Día, que cubre el periodo 1970-87, y aunque el comité de veteranos se ha ido en blanco con jugadores en años recientes, pero ha electo varios managers, ejecutivos y hasta Bud Selig, yo pienso que eventualmente Trammell va a entrar. Fue tan valioso como Barry Larkin (Trammell lo aventaja en WAR 70.4 a 70.2), quien paseó la votación de la BBWAA, excepto que Larkin no tuvo a un Cal Ripken en su liga.

La elección de Morris parece menos segura, aunque llegó a alcanzar un 67 por ciento en la boleta de la BBWAA. Su efectividad de por vida de 3.90 y su WAR de 43.8 están muy por debajo de los estándares del Salón de la Fama, pero se quedó tan cerca que sería algo sin precedentes no elegirlo. Además, para los jugadores del Salón de la Fama que se sientan en esos comités, Morris tiene el sentido de un miembro del Salón de la Fama, uno que ellos considerarán digno de entrar en su club.

Yankees de Nueva York: Mariano Rivera (2019). Es mejor que Hoffman sea electo en el 2018 porque Rivera entrará a la boleta en el 2019, y eso le costará a Hoffman algunos votos porque él palidece en la comparativa. Hoffman quizás sea segundo detrás de Rivera en cantidad de salvamentos de por vida, pero no están ni cerca en el valor de sus carreras o en su dominio: Rivera tuvo un WAR de 57.1 comparado con el 28.4 de Hoffman, y eso es antes de que entremos a la postemporada, en la que Hoffman se estrelló mientras Rivera brilló. La única pregunta aquí es si Rivera podría superar el porcentaje record logrado por Ken Griffey Jr. de 99.3.

Indios de Cleveland: Jim Thome (2019). En realidad él llegará a la boleta en el 2018, pero pienso que va a tener que esperar un año, a pesar de haber logrado 612 jonrones de por vida, 1,699 impulsadas y porcentaje de embasamiento de .402. Omar Vizquel también llegará a la boleta en el 2018, y aunque creo que finalmente será exaltado, tendrá que pasar un camino más largo.

Marineros de Seattle: Edgar Martínez (2019). Al igual que Bagwell, Martínez fue ayudado por la limpieza en el listado de votantes, y su porcentaje mejoró de 27 a 43 por ciento el año pasado. Ha visto un gran impulso en el voto público, situándose en el 70 por ciento. Además es un buen candidato - junto con Mike Mussina -- para reemplazar a Raines como el portavoz del contingente sabermétrico. Además, una vez se elija a Hoffman e incluso a Rivera, ya no se podrá mantener en contra de Martínez su estatus de bateador designado. Este será su año final en la boleta, lo que le ayudará a recibir un impulso que lo lleve a la cima.

Roger Clemens, Barry Bonds
Getty ImagesDamas y caballeros, aquí están dos terceras partes de la clase de exaltados a Cooperstown en 2020.
Gigantes de San Francisco: Barry Bonds (2020). Cuando Bonds y Roger Clemens debutaron con menos del 40 por ciento en el 2013, parecía que su camino hacia Cooperstown quedaría bloqueado. Pero desde ese entonces han ocurrido dos cosas: La limpieza en el listado de votantes - los votantes más viejos estaban más en contra de las sustancias para mejorar el rendimiento que los escritores más jóvenes o activos - llevó a un ligero aumento en su total de votos el año pasado, y la elección de este año de Bud Selig (y en menor grado la de John Schuerholz) parece que les ha ayudado, ya que ambos jugadores andan rondando el 69 por ciento en las boletas públicas. El mensaje: Si vas a elegir al comisionado que mandó durante la era de los esteroides, ¿se le puede negar la entrar a los dos jugadores más grandes de esa era?

Medias Rojas de Boston: Roger Clemens (2020). Los discursos van a ser interesantes.

Orioles de Baltimore: Mike Mussina (2020). Mussina ganó más juegos con los Orioles que con los Yankees (147 a 123) y tuvo efectividad menor (3.53 a 3.88), así que cuando su elección finalmente ocurra - está en el puesto 19 en WAR entre los lanzadores desde 1900 - entrará como un Oriol.

Medias Blancas de Chicago: Minnie Minoso (2021). Es demasiado malo que él no haya sido electo antes de su fallecimiento en 2015, pero es un candidato con méritos, un jugador que se ubicó en el octavo puesto entre los jugadores de posición en WAR en la década de los 50. Los siete que están por encima de él ya están en Cooperstown, y seis de los siete por debajo de él también han entrado. Él no llegó a las mayores hasta los 25 años por la barrera del color; añadan tres temporadas más o menos a su total estadístico y habría sido electo hace mucho. Pienso que el comité de los Días Dorados, que evalúa candidatos de 1950 a 1969, finalmente reconocerá su grandeza y su estatus de pionero como la primera estrella negra cubana.

Filis de Filadelfia: Curt Schilling (2021). Él está detrás de Mussina en el voto público este año (sus críticas políticas no le han ayudado), pero tiene un mejor caso, dadas sus prístinas estadísticas en postemporada, y sus tres anillos de Serie Mundial. Si logra entrar, ¿entraría con la gorra de los Filis?

Filis: 101-78, 3.35 ERA, 36.8 WAR

Diamondbacks: 58-28, 3.14 ERA, 26.0 WAR, un anillo

Medias Rojas: 53-29, 3.95 ERA, 17.8 WAR, dos anillos

Es una decisión complicada, pero pienso que su estancia más larga con los Filis sobresale más. Si el Salón elige ponerlo con una gorra de los Medias Rojas o de los Diamondbacks, entonces podría pasar mucho tiempo para ver otro jugador de los Filis en Cooperstown. Chase Utley sería el siguiente en fila, y aunque es un jugador con buenos números sabermétricos, sus estadísticas se quedan cortas y probablemente tendría que entrar por el comité de veteranos.

Azulejos de Toronto: Roy Halladay (2022). Este sería el cuarto año de Halladay en la boleta y quizás sea un marco de tiempo optimista, dado el lento paso de Mussina y Schilling.

Mussina: 270-153, 3.68 ERA, 123 ERA+, 82.7 WAR

Schilling: 216-146, 3.46 ERA, 127 ERA+, 80.7 WAR

Halladay: 203-105, 3.38 ERA, 131 ERA+, 65.6 WAR

El abrupto final de la carrera de Halladay lo dejó un poco corto en cantidad de victorias, pero de 2002 al 2011, promedió WAR de 6.2 por temporada, ganó dos Cy Young y terminó segundo en par de ocasiones, una increíble corrida de gran dominio que duró una década y que debe ser recompensada.

Cardenales de San Luis: Albert Pujols (2027). A Pujols le quedan cinco años en su contrato, y esta proyección asume que jugará hasta el final del mismo. Está a 480 impulsadas de Hank Aaron, líder de todos los tiempos. ¿Podrá alcanzarlo? Batear detrás de Trout ayuda, pero predigo que se va a quedar corto, para entonces entrar sin problemas en su primera aparición en la boleta como quizás el mejor primera base de todos los tiempos.

Mets de Nueva York: Carlos Beltrán (2029). La brillantez completa de Beltrán eventualmente será reconocida, y debido al hecho de que fue con los Mets quien jugó la mayor cantidad de juegos, con quien tuvo su mejor temporada (2006) y su mayor valor ha sido con ellos, yo digo que entraría con la gorra de los Mets.

Atléticos de Oakland: Mark McGwire (2032). El Big Mac fue ignorado por el comité del Juego de Hoy en Día que eligió a Selig y Schuerholz este año, y pienso que él, Sammy Sosa, Rafael Palmeiro y Manny Ramirez están en un bote diferente al de Bonds y Clemens, quienes ya eran claramente grandes jugadores antes de que alegadamente comenzarán a usar sustancias. Sin embargo, el tiempo lo cura todo, y eventualmente McGwire va a entrar.

Dodgers de Los Angeles: Clayton Kershaw (2035). Sí, él va a lograr un anillo cuando supere a Lucas Giolito en una memorable blanqueada 1-0 en el Juego 7 de la Serie Mundial del 2023. Lanzando con dos días de descanso, Kershaw trabajará por 10 entradas y ponchará a 16. Oh, además terminará con un record de ocho premios Cy Young, rompiendo el record de Clemens de siete.

Marlins de Miami: Giancarlo Stanton (2037). Ese contrato de $325 millones que firmó lució terrible al principio, pero seis temporadas consecutivas de 40 jonrones de 2017 a 2022, incluyendo su mejor temporada con 55 bambinazos en 2020, justificaran el acurdo. Sin embargo, en este punto él se saldrá de su contrato con los Marlins para firmar con los Dodgers, pero 394 de sus 605 jonrones de por vida fueron con los Marlins. Gary Sheffield es candidato futuro a ser evaluado por el comité de veteranos, y él es más un Marlin que cualquier otra cosa, así que podría entrar primero.

Angelinos de Los Angeles: Mike Trout (2038). Tengo a Trout jugando hasta los 41 años, terminando su carrera en el año 2032 (no se preocupen fanáticos de los Angelinos, él va a jugar toda su carrera en Anaheim) y uniéndose a la boleta en el 2038. Se convertirá en el primer electo de forma unánime al Salón de la Fama tras finalizar su carrera con un WAR de por vida de 158.5, tercero entre los jugadores de posición, detrás de Babe Ruth y Bonds y justo por encima de Willie Mays.

Cachorros de Chicago: Kris Bryant (2038). Se retirará con 587 jonrones, tres premios de JMV y cuatro anillos de Serie Mundial.

Rojos de Cincinnati: Joey Votto (2039). El caso de Votto será una guerra entre los adeptos a la sabermetría y los que corean que "las remolcadas lo son todo". Por supuesto, quedarán menos de esos cuando Votto se retire luego de la temporada 2024 y entre a la boleta en el 2030. Sus números de poder no igualarán a muchos otros inicialistas que ya están en el Salón de la Fama, pero su OBP y valor de por vida eventualmente lo convertirán en residente de Cooperstown. Noten lo que significa que Votto sea el próximo Rojo: Nada de Pete Rose.

Piratas de Pittsburgh: Andrew McCutchen (2040). Él pasará las primeras 10 temporadas de su carrera con los Piratas y los ayudará a un sorprendente título de Serie Mundial en 2018, cuando tenga una gran temporada final y termine tercero en la votación del JMV dos años después de haber estado en medio de rumores de cambios en la temporada baja. Al igual que Raines, su corrida como uno de los mejores jugadores en el deporte lo llevará a Cooperstown.

Rockies de Colorado: Nolan Arenado (2041). El comité de veteranos ignorará a Larry Walker y Todd Helton, convirtiendo a Arenado en el primer jugador de los Rockies en ser exaltado. Sus seis temporadas consecutivas como líder de remolcadas de la LN de 2015 a 2020 y 10 Guantes de Oro de por vida lo convertirán en una rápida selección por la BBWAA.

Diamondbacks de Arizona: Robbie Ray (2043). Él no parecía como un futuro miembro del Salón de la Fama cuando tenía marca de 14-31 luego de tres temporadas en las Grandes Ligas, pero esos 218 ponches en 174.1 entradas en 2016 fueron la señal de que está a punto de dar el salto al estrellato. Terminó con 254 victorias de por vida, un premio Cy Young y tres títulos de ponches en la LN.

Mellizos de Minnesota: Joe Mauer (2046). Su carrera dividida entre la receptoría y la primera base hace de su caso uno complicado, pero eventualmente entrará por el comité de veteranos, que recompensará su gran valor como receptor, sus tres títulos de bateo y su premio de JMV.

Cerveceros de Milwaukee: Mauricio Dubón (2047). En uno de los grandes robos en la historia de los cambios, Dubon llegó desde los Medias Rojas como parte del cambio de Tyler Thornburg en 2016 y terminó ganando cuatro cetros de bateo, robándose más de 300 bases y jugando un buen campocorto por más de una década para los Cerveceros.

Rays de Tampa Bay/Mustangs de Carolina: Evan Longoria (2052). Nunca superó el 50 por ciento en la boleta de la BBWAA pero finalmente logró entrar luego de varios años de candente debate cuando el comité de veteranos (que tenía a su ex compañero David Price, electo como miembro de los Medias Rojas en 2035) lo exalto, citando sus más de 400 jonrones de por vida, sus casi 1,500 impulsadas y su excelente defensiva.

Reales de Kansas City: Yordano Ventura (2054). Ventura nunca alcanzó su potencial como abridor, pero se movió al bullpen en el 2020 y comenzó una nueva vida como cerrador dominante, con siete temporadas de 40 salvamentos y varias más superando los 30 rescantes. Terminó siendo parte de la gran elección de cerradores en 2054, cuando el comité de veteranos, harto de qué hacer con los relevistas, eligió a Ventura, Billy Wagner, Kenley Jansen, Francisco Rodríguez, Zach Britton, Aroldis Chapman, Craig Kimbrel, Lee Smith, Jonathan Papelbon, Joe Nathan y Roberto Osuna en una elección especial, lo que desembocó en el infame debate de "¿Qué pasó con John Franco?" que lastimó la institución del Salón de la Fama y que llevó a su eventual destrucción.

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