Geoff Burke/USA TODAY SportsMike Leake lidera la Liga Nacional con efectividad de 1.94 al entrar al choque del miércoles.
Con el partido de los Medias Rojas de Boston ante los Cardenales de San Luis en el Miércoles de Grandes Ligas (ESPN/ESPN Deportes, 8 p.m. ET), el choque de pitcheo de Rick Porcello versus Mike Leake es particularmente intrigante porque Leake es quizás el Porcello de este año. La temporada pasada, Porcello se convirtió en un ganador sorpresivo del Cy Young, al entrar a la temporada con una efectividad de por vida de 4.32, pero tuvo marca de 22-4 con efectividad de 3.15 para superar a Justin Verlander en la votación. Leake, viniendo de una efectividad de 4.69 con los Cardenales en el 2016, ahora lidera la LN con porcentaje de carreras limpias de 1.94.

¿Es de verdad? Probablemente no, pero habríamos tenido que decir el año pasado que Porcello o Kyle Hendricks no iban a mantener su ritmo. Hendricks también va a abrir el miércoles, y luego de algunas salidas malas al comienzo de la temporada 2017, ha permitido apenas cuatro carreras en sus pasadas cuatro aperturas.

Echemos un vistazo cercano a Leake y otros dos abridores del miércoles quienes podrían estar encaminados a terminar la temporada parecidos a Porcello.

Mike Leake, Cardenales de San Luis

Estadísticas: 4-2, 1.94 ERA, 46 1/3 IP, 36 H, 10 BB, 32 K's, 3 HRs

Leake encaja perfectamente en el modelo de Porcello: Un abridor veterano con un buen historial de salud, que es visto como un comeentradas del medio de la rotación, en su segunda temporada con un nuevo equipo luego de una decepcionante primera temporada. Porcello hizo un cambio obvio en el 2016, lanzando más rectas de dos costuras en vez de las de cuatro costuras. Leake siempre ha sido visto como alguien que depende más del sinker y que realmente no ha cambiado su forma de lanzar, pero su recta cortada ha sido mucho más efectiva, ya que los rivales promedian apenas .169 ante ella, una razón clave para que los zurdos no la estén conectando como lo hicieron hace una temporada.

Dicho esto, aquí hay algo de suerte impulsada por el BABIP (el séptimo menor entre los abridores). También hay una tasa alta de corredores dejados en base (la octava mejor entre los abridores). Su tasa de jonrones con elevados -- 13.5 por ciento en su carrera (la que también fue su tasa en el 2016) - está ahora mismo en 8.5 por ciento. Su tasa de rodados es la misma que tuvo el año pasado. Su tasa de ponches menos boletos es esencialmente la misma. Así que en muchas formas, sigue siendo el mismo lanzador. En el caso de Porcello, ha retrocedido este año en parte porque todos esos factores de suerte se le han virado en contra, así que su efectividad ha aumentado a pesar que sus periféricos de ponches y boletos están un poco mejor.

Noten que en algunas ocasiones la "suerte" no es un análisis justo. Los lanzadores - y los pitcheos - no siempre son los mismos de año a año. De hecho, la recta cortada de Leake se está moviendo bien diferente. Su tasa de giro en la recta cortada ha estado cerca de las 850 revoluciones por minuto (rpm). Este año está en las 1,441 rpm. Eso parece estar afectando el movimiento. Su recta cortada siempre ha quebrado hacia fuera para un bateador derecho; este año está rompiendo hacia adentro (o afuera para un zurdo).

Jason Vargas, Reales de Kansas City

Estadísticas: 5-1, 1.01 ERA, 44 2/3 IP, 33 H, 8 BB, 39 K's, 1 HR

¿Cuán grande es el béisbol? Vargas tiene 34 años, ha hecho apenas 12 aperturas en las pasadas dos temporadas luego de su cirugía Tommy John, su recta está más lenta que nunca, y de repente, está lanzando el mejor béisbol de su vida. Ha lanzado ceros en cuatro de sus siete aperturas, su tasa de ponches está mejor que nunca, y su cambio ha sido básicamente imbateable. Tendrá una gran prueba el miércoles ante los Yankees.

Mientras se recuperaba de la cirugía la pasada temporada, Vargas viajaba con el equipo, y trabajaba con su forma de lanzar con el coach de pitcheo Dave Eiland. "Realmente nos concentramos en limpiar su forma de lanzar, y repitiendo y repitiendo y repitiendo", le dijo Eiland al reportero Rustin Dodd del Kansas City Star. "Él siempre ha tenido buen comando. Pero ahora su forma de lanzar está tan limpia y a tiempo, que casi parece que la ha perfeccionado".

Por supuesto, no es algo tan simple, o cada lanzador simplemente limpiaría su forma de lanzar. Vargas ha baja un poco su punto de soltar la pelota, por lo que los pitcheos están saliendo de su mano cerca de dos pulgadas más cerca de la primera base. Eso le añadió más movimiento horizontal al pitcheo, lo que parece que le ha funcionado, ya que los rivales le batean .119 ante dicho lanzamiento; en 67 turnos que han terminado con un cambio, solo le han conectado dos dobles y cero cuadrangulares. ESPN Datos nos dice que el número de pelotas bateadas duro ante dicho lanzamiento es dos. Los bateadores también están abanicando y fallando el mismo con mayor frecuencia: En su más reciente temporada completa en 2014, los bateadores tuvieron una tasa de falladas de 36.6 por ciento ante el cambio; hasta ahora, ese número anda por 43.3 por ciento. He aquí un vistazo:

¿Podrá sostenerse? ¡No lo creo! ¡Su efectividad es de 1.01! Sin embargo, al igual que con Leake, parece que ha habido algo de mejoría real. Miren, la tasa de jonrones va a aumentar en algún punto, y quizás los bateadores comenzarán a ajustarse al cambio. Pero es algo hermoso para observar, y como logró probar Jamie Moyer, puedes ser exitoso lanzando cada vez más lento. Los Reales han estado jugando mejor últimamente, pero siguen siendo una opción muy lejana para llegar a los playoffs, lo que podría convertir a Vargas en uno de los nombres más interesantes en la fecha límite de cambios directos.

Ervin Santana, Mellizos de Minnesota

Estadísticas: 6-1, 1.50 ERA, 54 IP, 23 H, 21 BB, 41 K's, 6 HRs

El béisbol es una locura. Esa es una de las líneas estadísticas más extrañas que se hayan visto. La tasa de boletos no es impresionante, los ponches no impresionan, los jonrones permitidos no son particularmente pocos. Nada hace sentido. Los bateadores le conectan para .129. Ha permitido nueve carreras, y seis de esas vinieron de los chicos que conectaron jonrones, así que solo tres de los otros 42 corredores han podido anotar. Su tasa de corredores dejados en base está en 98.4 por ciento. Algo más loco, seis de esas carreras vinieron en un juego, cuando los Medias Rojas le conectaron cuatro cuadrangulares. En el resto de los partidos, no ha permitido carreras o una sola, incluyendo cuatro aperturas de dos hits o menos.

Yo escuché una entrevista con Santana la semana pasada, y él atribuyó su gran arranque a "la madrurez y a no tratar de ponchar a todo el mundo". Pero él ha estado en las Grandes Ligas por 13 años. ¿Está madurando ahora? Por supuesto, él no va a decir, "Yo soy el mismo tipo, las pelotas están siendo bateadas directo a las personas".

De todos modos, al analizar algunas de sus métricas, no veo que Santana esté haciendo algo diferente. Sigue siendo un lanzador de recta/slider/cambio, la misma velocidad, lo mismo todo. Solo un chico con un BABIP bajo y con Byron Buxton detrás de él.

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Chicago Cubs outfielder Kyle Schwarber
Allan Henry/USA TODAY SportsKyle Schwarber está lejos de lo que se considera un típico primer bate.
Al 1 de mayo, estos jugadores eran primeros bates en partidos de Grandes Ligas: Kyle Schwarber, Mike Moustakas, Seth Smith, Carlos Santana, Michael Conforto y George Springer. En este grupo hay bateadores de poder, dos ex receptores, tres jugadores que se pueden catalogar generosamente como lentos, y uno que es un ex receptor lento, pero que batea con poder y que viene de una cirugía de rodilla.

El rostro cambiante del primer bate es una revolución que hace tiempo ha sido requerida por analistas estadísticos, enfatizando que embasarse es un factor más importante para anotar carreras que la velocidad y la habilidad de robar bases. Algunos managers han estado finalmente dispuestos a echar a un lado cualquier noción de convención al poner a estos toleteros en el puesto de primer bate.

En el caso de Schwarber, un toletero de cuerpo grande, fue el primer bate en 28 de los primeros 31 juegos de los Cachorros al llegar a los partidos del lunes. Las tres veces que no fue primer bate fueron partidos en los que no fue titular. Santana ha sido el primer bate en cada partido de los Indios, luego de haber hecho 85 veces el año pasado en una temporada en la que bateó 34 jonrones. Los Orioles, quienes se robaron apenas 19 bases de forma combinada en 2016, han carecido de un primer bate convencional por varios años. Aunque el manager Buck Showalter ha utilizado cinco diferentes primeros bates en 2017, Smith, quien tiene 21 bases robadas en su carrera de 11 temporadas, es primer bate cuando es titular. El manager de los Reales Ned Yost no ha tenido la voluntad de mantenerse usando a Moustakas, al utilizarlo tres veces como primer bate, mientras que últimamente ha sido segundo bate. Algunos hábitos son difíciles de romper.

De vuelta en los entrenamientos primaverales, el manager de los Cachorros Joe Maddon explicó por qué amaba la idea de poner a Schwarber como primer bate delante de Kris Bryant y Anthony Rizzo. "Hay una pausa ahí", dijo. "Si no le quieres lanzar a él, los chicos que vienen luego de él son bastante interesantes. Es algo formidable, así que es incómodo desde el otro lado".

Maddon era manager en liga menor en el sistema de fincas de los Angelinos en 1982 cuando Gene Mauch - que en muchas maneras era un manager clásico de la vieja escuela - empleó uno de los primeros bates más poco convencionales en la historia. Brian Downing era un ex receptor convertido en jardinero izquierdo de 31 años con velocidad por debajo de la media. En 146 partidos como primer bate esa temporada, apenas se robó dos bases, pero bateó 26 jonrones, tuvo un OBP de .366 y anotó 105 carreras. Los Angelinos ganaron su división. Downing pasaría casi todo el resto de su carrera como primer bate, estando incluso en esa posición en 56 ocasiones como un bateador designado de 41 años con los Vigilantes en 1992.

Sin embargo, los Astros tienen un primer bate típico en Jose Altuve. Él batea para promedio, se embasa y se ha robado más de 30 bases en las pasadas cinco temporadas. De hecho, el manager A.J. Hinch utilizó a Altuve como primer bate durante gran parte de los primeros dos meses de la temporada 2016 antes de cambiarlo por Springer, de 6 pies 3 pulgadas y 235 libras de peso, quien fue titular en 116 ocasiones y bateó 20 jonrones. Anotó 89 carreras aunque se ponchó 130 veces y se robó apenas seis bases.

Por lo menos Springer tiene velocidad por encima del promedio. Como mencionó Maddon sobre Schwarber, la amenaza de un cuadrangular desde el primer lanzamiento del juego significa que el lanzador rival nunca va a tener un momento fácil. Springer tiene cuatro jonrones abriendo partidos esta temporada.

Si parece que los primeros bates están bateando más cuadrangulares, es porque es así. Al entrar a los partidos del lunes, los jugadores en el puesto de primer bate tienen el 10.0 por ciento de todos los jonrones conectados; en 2016, fue el 10.3 por ciento. En 2012, era el 8.2 por ciento, y si nos remontamos a 1972, los primeros bates conectaron apenas el 5.9 por ciento de todos los jonrones. En relación a la liga, los primeros bates están conectando más cuadrangulares y remolcando más carreras que nunca antes. Sin embargo, lo que es interesante es que los primeros bates no están anotando necesariamente más carreras:

En realidad la tasa de carreras se ha mantenido bastante consistente. Lo que sí ha cambiado en algo es la forma en que se anotan esas carreras. A medida que los promedios de bateo se han reducido en toda la liga y han aumentado los jonrones, más carreras que nunca antes están llegando por la vía del cuadrangular. En otras palabras, es menos probable que anotes con un sencillo, ya que se están conectando menos sencillos. Eso hace que la estrategia de llegar a la primera base, robarse la segunda y anotar con un imparable sea menos viable.

Los managers de antaño quizás no eran tan tontos como nos quieren hacer creer. Después de todo, los primeros bates siempre han tenido un porcentaje de embasamiento mejor que la media - excepto en 2017, por lo menos hasta ahora --. Quizás Yost necesite reconsiderar el uso de Moustakas; los primeros bates de los Reales tienen un OBP de .214. O quizás los managers de hoy en día no son tan inteligentes como deberían ser, dadas las herramientas estadísticas que tienen disponibles.

Consideren a los Marlins de Miami. Dee Gordon ha sido primer bate en 27 de los 30 juegos del equipo. Es súper rápido y puede robar bases. Pero además tiene porcentaje de embasamiento de .318 y no tiene poder. En los tres partidos que no ha sido titular, el receptor J.T. Realmuto ha sido el primer bate. Realmuto tuvo OBP de .343 el año pasado y anda por los .374 este año. Es un corredor promedio. Probablemente los Marlins anoten algunas carreras adicionales con Realmuto de primer bate y Gordon más abajo en la alineación, en parte porque el primer bate recibe una aparición adicional en el plato. Pero el manager Don Mattingly se mantiene firme en su viejo esquema. Casí podemos ver las neuronas peleando en su cerebro: Este chico LUCE como un primer bate, pero este otro chico es el que DEBERÍA ser el primer bate.

Así que la revolución continúa. De nuevo, quizás la revolución sea irrelevante. Los estudios muestran que el orden de las alineaciones de bateo no importa tanto, a menos que hagas algo realmente tonto, como poner a tu lanzador de primer bate. Pero en un juego en el que todo el mundo puede conectar cuadrangulares, la elección razonable quizás sea simplemente poner a tus mejores bateadores en la parte superior de la alineación - incluso aunque corran como Kyle Schwarber.

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Justin Verlander tuvo la peor salida de su carrera el sábado, al permitir 11 hits y nueve carreras en cuatro entradas en la derrota 13-6 ante los Indios de Cleveland, y los Tigres de Detroit respondieron exactamente como uno podría esperar en un Estados Unidos en el 2017: con paranoia, teorías de conspiración y temas locos.

"Para ser un día en el que yo pensaba que tenía el mejor repertorio de toda la temporada, ellos parecían estar encima de algunos lanzamientos", dijo el receptor James McCann. "Lo que sea que haya pasado, no lo sé. Vamos a tener que estudiar el video a ver".

Ken Blaze/USA TODAY SportsEs posible que los Tigres le echen la culpa a la pelota la próxima vez que los Indios tengan éxito ante Justin Verlander.
El manager Brad Ausmus propuso que quizás los Indios se estaban robando las señales, explicando que McCann y Verlander utilizaron diferentes señales durante el partido. "El robo de señales se ha convertidoen una nueva moda en algunos camerinos", dijo, aunque eso obviamente no es una moda. "Ellos miran videos. Así que nosotros estamos constántemente intentando mantenernos un paso adelante".

Verlander no tenía palabras para explicar lo que había ocurrido. "Yo sentía que había hecho buenos lanzamientos pero ellos los lograron batear, y batear duro", dijo. "Pienso que cuando tienes varias señales sin nadie a bordo, solo estás diciendo, 'Oye, es algo sospechoso'".

Verlander y McCann estudiaron videos por una hora luego del partido. Ausmus se unió a Verlander en otra sesión de video el domingo en la mañana. Para ese entonces, el tema de conversación cambió más al hecho de que Verlander estuviera avisando sus pitcheos más que el hecho que los Indios se estuvieran robando las señas, algo con lo que Verlander se divirtió un poco el lunes:

Algo de la paranoia se deriva del hecho que los Indios lograron vencer a Verlander en par de ocasiones la pasada temporada. El 3 de mayo, permitió siete carreras y ocho hits en cinco entradas. El 26 de junio, permitió cinco anotaciones, incluyendo cuatro cuadrangulares en una entrada. Aunque los Indios han ganado ocho de los últimos nueve choques ante Verlander, él tuvo tres buenas salidas ante los Indios la pasada temporada, aunque uno de esos fue luego que los Indios ya habían asegurado el banderín de la División Central de la LA y se midió a una alineación compuesta mayormente por jugadores de la banca y recién ascendidos de liga menor.

En octubre pasado, Verlander también tuiteó esto durante el Juego 1 de la serie de playoffs entre Medias Rojas e Indios, un partido en el que los Indios le conectaron tres cuadrangulares a Rick Porcello:

Esta no es la primera vez que los Indios han enfrentado acusaciones de robo de señales en el Progressive Field. Verlander fue lo suficientemente paranoico en su apertura en septiembre allí la temporada pasada como para salirse en repetidas ocasiones del montículo y tuvo varias conversaciones con su receptor incluso sin gente en base. Yendo más allá, de acuerdo con el veterano escritor de los Indios Paul Hoynes, el ex manager de los Medias Rojas Jimy Williams creía que los Indios se habían robado señales durante los playoffs de 1998, y los Bravos creían que algo raro ocurrió con ellos en la Serie Mundial de 1995.

Los Indios tuvieron enormes diferencias en sus números en casa/visitante en la pasada temporada. Su OPS fue 136 puntos más alto en casa, y ellos anotaron allí 127 carreras más. El último equipo que no son los Rockies que ha logrado diferencias tan grandes como esas fueron los Vigilantes del 2003. (Las diferencias para los lanzadores de los Indios fueron menos marcadas, con un OPS permitido en casa de .724 versus un .696 en la carretera).

Por supuesto, el robo de señales en el béisbol sí existe, como por ejemplo cuando un corredor en la segunda base trata de leer las señales en la mano del receptor, y una forma más nefasta podría implicar el uso de espías en los jardines. El más famoso de estos casos fueron los Gigantes de Nueva York de 1952, quienes utilizaron un telescopio y un sistema de bocinas electrónicas. El año pasado, una persona sospechosa con una camiseta de los Padres fue vista en el área de la cámara en el jardín central en el Petco Park con un walkie-talkie y binoculares; los Padres dijeron que era un oficial de seguridad. En el 2010, el coach de bullpen de los Filis fue visto con un par de binoculares mirando hacia el plato. Luego de una investigación, no se encontró evidencia concluyente, aunque se les dio una advertencia a los Filis. Cuando Bobby Valentine era el manager de los Mets en 1997, los rivales sospechaban que él utilizaba cámaras.

El manager de los Indios Terry Francona lo ha escuchado todo antes. Luego del partido de playoffs en octubre pasado, él dijo, "Uno escucha todas las historias. Las escuché todas en Boston, como los chicos en el bullpen siempre se robaban las señales. Una vez que lo descubrimos, los alineamos a todos ahí y los pusimos a hacer cosas diferentes para agravar a los otros equipos. He oído sobre el tipo en el jardín central en Toronto durante años. [Josh] Beckett juraba que estaba ahí".

De hecho, por varios años alrededor de 2009-11, los jugadores creían que algo extraño pasaba en Toronto, pero esos rumores murieron luego que se normalizaron las estadísticas de Toronto como local/visitanter. Ese sería el caso en Cleveland. La diferencia en los números de los Indios no era tan extrema como en el 2015, con los bateadores luciendo mejor en casa y los lanzadores luciendo peor, lo que indicaba que el Progressive solo era otro buen estadio para bateadores en esa temporada.

Además vale la pena mencionar que los cuatro cuadrangulares ante Verlander en junio pasado no fueron en Cleveland, sino en Detroit, lo que quizás inclina la balanza de la historia hacia, bueno, el aviso de los lanzamientos. He aquí la gráfica de hits del sábado, con todos los lanzamientos en las apariciones en el plato en las que los Indios lograron sus 11 hits:

Tom GlavineESPN Tru Media
Los puntos azules son los hits, y aunque Verlander logró algunos buenos lanzamientos en la parte superior de la zona, la localización de los pitcheos no fue tan mala, ya que solo un hit fue ante un lanzamiento en el centro de la zona. He aquí los tres cuadrangulares que conectaron los Indios:

José Ramírez conectó una recta en conteo de 1-1. Carlos Santana desapareció una curva al primer lanzamiento, y Lonnie Chisenhall conectó una recta al primer lanzamiento. Una cosa que se mencionó es que los Indios no tuvieron problemas ante la curva de Verlander, aunque solo tiró ocho de ellas el sábado. Ellos abanicaron cuatro de ellas y no fallaron ninguna. He aquí los resultados ante su curva en las pasadas dos temporadas:

En general: tasa de abanicadas del 38 por ciento, tasa de fallidas del 22 por ciento, .190/.218/.289

Indios: tasa de abanicadas del 20 por ciento, tasa de fallidas del 11 por ciento, .350/.350/.650

Ellos parecen más enfocados en la curva que otros equipos. ¿Acaso eso es por verla con mayor frecuencia? ¿Anticipan bien la selección de pitcheos? ¿O es que Verlander deja entrever sus lanzamientos?

O, como mucho de lo que pasa en el béisbol, ¿acaso esto es parte de una serie de coincidencias? Si los Indios saben algo, parece que solo ellos lo saben. La salida de este viernes de Verlander es ante los Mellizos de Minnesota, un equipo que él domino el año pasado con 30 ponches en tres aperturas (y ellos no pudieron batearle un solo hit a su curva). Sospecho que Verlander va a tener un gran partido. Después de todo, los Mellizos no están en su cabeza.

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Harper
Brad Mills-USA TODAY SportsBryce Harper necesita probar que su monstruosa temporada 2015 no fue casualidad -- y nosotros estaremos muy pendientes a su intento de probarlo.
Mis jefes me dieron una asignación imposible: Escribir la lista definitiva de jugadores cuyos turnos al bate son imperdibles.

¿Cuántos jugadores puedo incluir en esta lista? Porque tengo una abajo, y sé que voy a escuchar las críticas de los fanáticos de los Rockies por no incluir a Nolan Arenado y las de los fans de los Orioles por no poner a Manny Machado y las de los fans de los Azulejos por no colocar en ella a Josh Donaldson y la de los fans de los Medias Rojas por dejar fuera a Mookie Betts. Pero esta es mi lista, al menos por este martes. Podría cambiar si la vuelvo a hacer la semana que viene. Podría incluir a Corey Seager o Robinson Cano o Matt Carpenter o quizás a Bartolo Colón. En otras palabras, no es definitiva. Pero es un grupo de jugadores que adoro ver batear, y que nunca, nunca cambiaría el canal si les toca su turno.

Joey Votto, Rojos de Cincinnati

Atributo clave: Disciplina en el plato

Estadística que hay que saber: Tuvo la séptima menor tasa de swings fuera del plato en 2016

Existe la percepción - al menos en algunas esquinas de Cincinnati - que Votto debe enfocarse más en las remolcadas y menos en los boletos. En otras palabras, quizás debe expandir su zona de strike y hacer más swings con corredores en base. Por supuesto, esto es tonto y estúpido. Lo que hace a Votto tan valioso y tan bueno es verlo buscar su pitcheo y no irse detrás de algo que el lanzador coloque fuera de la zona. Por eso es que tiene promedio de por vida de .312 y ha liderado la LN en porcentaje de embasamiento en cinco ocasiones. En las pasadas dos temporadas, Votto ha promediado .357 con slugging de .633 en pitcheos en la zona y .213-.300 ante lanzamientos fuera de la zona (con embasamiento de .600). ¿Por qué alguien querría que él intente batear pitcheos malos?

En realidad Votto hace swings con mayor frecuencia que lo que algunos creen. Cuando el pitcheo ha estado en la zona, su tasa de swings en el 2016 fue de 66.4 por ciento, lo que lo ubicó en el puesto 70 entre 14 bateadores calificados. Se ubicó 55º en porcentaje de swings al primer pitcheo, en 30.4 por ciento (comparen eso con Mike Trout, quien hizo swing al primer pitcheo en apenas el 17.2 por ciento del tiempo). En cuanto al 2017, Votto le encantaría tener un mejor arranque que en las pasadas dos campañas. En 2016, bateaba .213 al final de mayo pero conectó para .392 en los últimos dos meses. En 2015, tuvo un OPS de .876 en la primera mitad pero bateó .362/.535/.617 en la segunda mitad.

Mike Trout, Angelinos de Los Angeles

Atributo clave: Cobertura del plato

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores con promedio de .519 con cero strikes en el 2016

Sabemos que Trout es el mejor jugador en el deporte, aunque no batee para el mayor promedio o conecte la mayor cantidad de jonrones o se robe la mayor cantidad de bases o juegue el mejor jardín central. Él simplemente hace todo bien. Su ofensiva es como eso: No es el mejor ante las rectas o el mejor ante lanzamientos quebrados, y no es quien busca la menor cantidad de pitcheos fuera de la zona o tiene la mejor tasa de contacto. Pero su bateo no tiene debilidades. Solía tener problemas ante las rectas en la parte alta de la zona, pero hasta en eso ha mejorado, y seguro, todavía puede ser dominado con una recta alta y pegada, o bajita y afuera, pero es mejor que localices bien tu pitcheo. Tiene un modo consistente de batear en el que no suele irse con el primer pitcheo - y si la fallas, observa donde puede caer la pelota.

Mike Trout hitting chartESPN Tru Media
Edwin Encarnación, Indios de Cleveland

Atributo clave: Poder

Estadística que hay que saber: Segundo en las mayores en jonrones desde 2012 (194, Chris Davis tiene 198)

Encarnación parece ser pasado por alto en el departamento de poder, quizás porque nunca ha sido líder de su liga en jonrones, a pesar de haber promediado 39 bambinazos por temporada en los últimos cinco años. Además no recibe crédito por batear sus jonrones demasiado lejos: De acuerdo al Seguidor de Jonrones de ESPN, él lideró las mayores con 20 jonrones "que no dejaron duda" en 2016, cinco más que Mark Trumbo, Nelson Cruz o Mike Napoli. Es un bateador que suele halar la pelota - solo tres de sus 42 jonrones la temporada pasada fueron para la banda contraria.

Lo que más me gusta de Encarnación es que, por lo menos hasta la temporada pasada, hacía esto sin un número excesivo de ponches. Se ponchó 138 veces el año pasado pero en las cuatro temporadas anteriores tuvo menos de 100. Ha tenido menos ponches en las pasadas cinco campañas que Howie Kendrick -- y 149 jonrones más. Por supuesto, dado el hecho que ya tiene 34 años, un posible aumento en la tasa de ponches es algo que podríamos ver en 2017, al moverse fuera de su obvia zona de comodidad en Toronto. De todos modos, él bateó más jonrones en la carretera que en Toronto en las pasadas cinco temporadas, y Cleveland ha sido catalogado como uno de los mejores estadios para jonroneros en las pasadas temporadas. Yo sugeriría que estamos por ver otra temporada de 40 jonrones.

Miguel Cabrera, Tigres de Detroit

Atributo clave: No puedes ser más inteligente que él

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores con promedio de .332 ante lanzamientos quebrados (curvas/sliders/cambios/rectas de dedos separados) en 2016

Cabrera ha bateado para .300 en 11 ocasiones en su carrera y ha ganado cuatro cetros de bateo. Tiene nueve temporadas bateando al menos .320; desde la Segunda Guerra Mundial, solo Wade Boggs y Stan Musial (10 cada uno) tienen más. Eso lo convierte en uno de los mejores bateadores para promedio de los últimos 70 años -- oh, y ya tiene 446 jonrones, ha ganado dos títulos de cuadrangulares y es capaz de lograr batazos como este:

Kris Bryant, Cachorros de Chicago

Atributo clave: Batea elevados

Estadística que hay que saber: Bateó .364 con 10 jonrones ante los Rojos en 2016

Bryant es el prototipo de la nueva generación de toleteros, analíticos en su modo de batear con un swing que genera tantos elevados como les es posible. Se ubicó 10º en las mayores en tasa de elevados en 2016 (aunque cambió su plano un poco la pasada temporada, haciéndolo más horizontal para producir más contacto). Con su tamaño, obviamente tiene mucho poder natural, pero se ha convertido en un bateador que hala mucho la pelota, ya que solo uno de sus 39 jonrones fue para la banda contraria.

Les mostré la estadística arriba mencionada porque creo que - incluso luego de haber ganado el premio de JMV -- Bryant tiene espacio para tener mejores resultados. Ha mostrado gran mejoría en relación a su temporada de novato al recortar su tasa de ponches de 31 a 22 por ciento. Pero hizo gran parte de su daño ante sus hermanos menores pobres en 2016, barriendo a los Rojos, Piratas y Cerveceros, pero conectando apenas un jonrón en 19 juegos ante los Cardenales. Además tiene buen promedio en situaciones de poca importancia (1.030 OPS) y su promedio no es tan bueno en situaciones clave (.754 OPS). En otras palabras, ganó el JMV a pesar de no ser tan bueno en situaciones clave. Si logra recortar los ponches y aprende a llevar la pelota a la banda contraria, 45 jonrones e incluso 50 no estarían lejos de su alcance.

Yoenis Céspedes, Mets de Nueva York

Atributo clave: Exhibicionismo

Estadística que hay que saber: Se ubicó séptimo en las mayores en promedio de pelotas bien bateadas en 2016 (.214)

Céspedes es divertido de ver, un bateador con carisma que iguala su producción. Quizás nunca pueda volver a igualar aquellos dos meses mágicos que tuvo con los Mets al final de la temporada 2015, pero ha pasado mucho tiempo desde el 2013 y 2014, cuando tuvo porcentaje de embasamiento de .300. No hace tantos outs como antes y es un bateador que parece destinado a los momentos grandes: Bateó .317/.442/.667 en situaciones al final de los partidos la temporada pasada. Si la regla general es que "no te puedes perder el turno de este tipo", no querrás perderte los turnos de Céspedes porque podría suceder algo como esto:

Daniel Murphy, Nacionales de Washington

Atributo clave: Lleva la bola a todas partes

Estadística que hay que saber: Lideró las mayores en 2016 con slugging de .517 con dos strikes

Ese número con dos strikes luce más impresionante aun cuando te enteras que David Ortiz fue el único otro bateador con slugging superior a .427. Seguro, Bryce Harper es un tipo para no cambiar el canal, pero me encanta Murphy por lo que catalogo como un estilo de batear de la vieja escuela, a la George Brett de la década de los 80. No intenta sacar cada pelota del estadio pero tiene gran habilidad de contacto, y no puedes hacerle una defensa especial a un tipo que hace esto:

Daniel Murphy hitting chartESPN Tru Media
Sabemos sobre los cambios que hizo Murphy a su swing en 2015, añadiéndole más peso y por ende la habilidad de conectar más pitcheos, lo que lo llevó a 25 jonrones (cifra máxima en su carrera), y 47 dobles junto a su promedio de .347. tuvo 77 extrabases y apenas 57 ponches. Los últimos jugadores antes de Murphy con al menos 75 extrabases y menos de 75 ponches fueron Robinson Canó y Albert Pujols en 2009. ¿Podrá Murphy hacerlo de nuevo? Ha tenido un gran arranque, con promedio de .480 y cuatro extrabases en seis partidos.

Giancarlo Stanton, Marlins de Miami

Atributo clave: Poder extraordinario

Estadística que hay que saber: Ha conectado 34 jonrones de 450 pies o más desde su debut, 14 más que cualquier otro jugador

No creo que tenga que explicarles este. Nadie lleva la pelota tan lejos como Stanton.

Bryce Harper, Nacionales de Washington

Atributo clave: Extravagancia

Estadística que hay que saber: Ha visto la menor cantidad de pitcheos en la zona de strike en las pasadas dos temporadas

Esperen, no creían que iba a dejar fuera a Harper, ¿no? OK, ha sido una buena temporada seguida de dos no tan buenas. Sin embargo, si quieren poner esto en perspectiva, consideren que aunque Harper tuvo problemas el año pasado luego de un gran mes de abril, apenas el 40.6 por ciento de los pitcheos que vio fueron en la zona, venciendo a David Ortiz en este renglón.

De hecho, aunque conocemos del poder de Harper desde que tenía 16 años y salió en la portada de Sports Illustrated, lo que lo hizo tan bueno en el 2015 e incluso en el 2016, a pesar de las lesiones que afectaron sus números, fue el atributo que resulta más difícil de evaluar por los cazatalentos: su forma de batear y disciplina. Logró 232 boletos en las pasadas dos temporadas -- 35 de ellos intencionales - porque los lanzadores no quieren darle nada para que batee.

Será interesante ver lo que ocurra en el 2017. A pesar de su reputación y sus 42 jonrones en el 2015, su velocidad de salida no está en la misma liga que otros como Stanton, Cruz y Cabrera. ¿Lo retarán más los lanzadores y lo obligarán a que muestre que su temporada de .330/.460/.649 no fue casualidad? Por eso es que estaremos pendientes a él.

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Jose Altuve and Carlos Correa
Thomas B. Shea/USA TODAY Sports

Imagínese que su memoria haya sido borrada completamente, pero de alguna manera usted sabe que ama el béisbol. O quizás creció en Islandia y no tiene una lealtad específica, ninguna obligación al equipo que seguía su papá. Usted podría escoger cualquier equipo para convertirlo en su equipo.

Para el 2017, usted quizás deba escoger a los Astros de Houston, el equipo más divertido de las Grandes Ligas.

He aquí las razones por las que Houston es un equipo que hay que ver:

El núcleo de jóvenes

Aún si usted no fuera un fanáticos de los Astros, es aceptable admitir los siguiente. No habrán repercusiones, no hay necesidad de entregar su carnet de fanático. A uno le encanta cuando José Altuve pega cuatro hits en un partido -- hazaña que logró en ocho ocasiones la temporada pasada --aún cuando lo hace contra su equipo. Cuando vemos a Altuve jugar, vemos en potencial de grandeza en nosotros mismos.

José Altuve y George Springer
APJosé Altuve y George Springer se han convertido en los pilares del núcleo joven de jugadores de los Astros.

Quizás usted conoce la historia. Cuando tenía 16 años, se presentó a una prueba de los Astros en Venezuela y le mostraron la puerta el mismo día. Muy pequeño, claro. No hay oportunidad para un jugador más pequeño que el cargabates para que se convierta en un jugador en las mayores. Altuve regresó el próximo día de igual manera, el entonces escucha de los Astros Al Pedrique vio algo en él y lo firmaron por $15,000. Fue como comprar acciones en Apple en 1997.

Los Astros han construído su zapatilla alrededor de un emocionante frupo de cuatro estrellas, todos de 27 años o menos esta temporada. Carlos Correa, George Springer y Alex Bregman todos fueron selecciones de primera ronda con cuerpos clásicos de béisbol, magros y poderosos. Altuve, fue el boleto de lotería de 5 pies, 6 pulgadas que se convirtió en el alma y corazón de la franquicia. Lo que fue más impresionante de su campaña de 2016 fue que Altuve encontró la manera para mejorar, aún después de haber ganado el título de bateo en el 2014, caputardo dos títulos de robar base en el 2014 y 2015 y liderar la Liga Americana en hits en ambas temporadas. Mejoró su paciencia en el plato y añadió más poder, registrando las mejores marcas de su carrera en porcentaje de embasarse con .396 y cuadrangulares con 24. Terminó tercero en la votación para Jugador Más Valioso.

Los otros tres son bastante buenos también. Corey Seager y Francisco Lindor quizás le robarón la atención el año pasado a Correa en el panteón de los grandes torpederos jóvenes, pero la refinada manera con la que Correa juega y con su potencial de poder signfica que podría traducirse a que podría ser el que terminará entre los primeros tres para JMV en el 2017.

He aquí una estadística divertida para considerar: Solo dos equipos desde el 1901 han tenido cuadro jugadores de posición de 27 años o menos con WAR de +5 en la misma temporada -- los Medias Rojas de Boston y Yankees de Nueva York lo hicieron en el 1942. Los Astros podrían hacerlo este año considerando que Altuve, Correa y Springer fueron jugadores de cinco victorias en el 2016. Quizás eso sea un poco ambicioso para Bregman es su primera temporada completa, pero aún si bajamos el estandar a WAR de +4, solo dos equipos lo han logrado en los últimos 30 años.

Más allá de los números, Altuve Correa y Springer poseen un placer infectuoso para el juego. Si, está el atletismo y destrezas obvias que uno puede apreciar, pero estos jugadores son favoritos de los fanáticos por firmar autográfos, jugar con vasos en la cueva, divirtiéndose con Miguel Cabrera y convirtiéndose en memes en el internet y, si, conectando cuadrangulares para los pacientes de cáncer.

Vamos a ponerlo de esta manera: Los fanáticos de los Astros adorarían a Altuve si promediara .238 en vez de .338. Pero el que promedia .338 ayuda mucho.

La presencia de los veteranos

Los Astros tenían el equipo, en promedio, más joven de la Liga Americana en el 2016. Ese no será el caso en el 2017 luego que Houston firmara a Carlos Beltrán y Josh Reddick, hicieran un cambio para conseguir a Brian McCann y reclamaran a Nori Aoki. Beltrán ya no es el jugador de Guante de Oro en el jardín central y probablemente se relegado a bateador designado (cumple 40 años el 27 de abril), pero su consistencia tarde en su carrera lo ha convertido en un fuerte candidato para el Salón de la Fama. También está en una conquista: Ha jugado en seis postemporadas con cinco equipos distintos y nunca ha ganado una Serie Mundial.

Uno de apenas 37 jugadores con al menos 1,500 carreras anotadas y 1,500 carreras empujadas, Beltrán podría convertirse en el quinto miembro del Salón de la Fama puertorriqueño, uniéndose a Roberto Clemente, Orlando Cepeda, Roberto Alomar e Iván Rodríguez, quien será exhaltado este verano. Es un héroe en Puerto Rico y su Carlos Beltrán Baseball Academo -- una de cinco academias privadas en la isla -- ha ayudado a crear un renaciemiento de béisbol tras una sequía de talento entre temprano en la década de los 90 hasta los 2000. Correa es parte de ese renacimiento.

Si usted quiere drama, mire los 19 partidos entre los Astros y los Vigilantes de Texas. Como Beltrán, Adrián Beltré está en busca de su primera corona. Los Vigilantes han ganado los últimos dos títulos de la División Oeste de la Liga Americana en parte porque han dominado a los Astros al son de marca de 15-4 contra Houston en el 2016 y 13-6 en el 2015. Además, la adición de McCann y los filosofía de "juega esto como yo lo juego" significa que hay un 92.4 de probabilidad que él y Rougned Odor se enreden en algún momento esta temporada.

El mejor bullpen que usted no conoce

Ken Giles
Getty ImagesKen Giles tiene el potencial de convertirse en cerrador más dominante en la Liga Americana.

Pase de lista, por favor:

Ken Giles. Los Astros entregaron mucho para conseguir a Giles, y cuando tuvo problemas al principio -- tuvo dos derrotas y una oportunidad peridida en abril con efectividad cerca de 9.00 temprano en mayo tras permitir cuatro cuadrangulares más en sus primeras 10 entradas -- todo el mundo en seguida catalogó el cambio como el apocalipsis de Jeff Luhnow (no, ese fue el seleccionar a Mark Appel por encima de Kris Bryant). Al final de la temporada, el ERA de Giles aún estaba en 4.11, pero ponchó a 102 bateadores en 65T de entradas con combinación de recta de 97 mph y slider. El es quien los Astros pensaban que era: un cerrador dominante.

Luke Gregerson. Este tirador de lado con su sinker y slider ha lanzado ocho temporadas en las mayores y su ERA de 3.28 fue el peor de su carrera. Aunque ha sido utilizado como cerrador en las últimas dos temporadas, probablemente sea el hombre de la octava para Giles este año mientras continúa estableciéndose como uno de los mejores relevistas en el deporte. Es divertido verlo precisamente porque no tira a 98 mph.

Chris Devenski. Uno de los "¿quién es ese?" que salieron a la superficie el año pasado, Devenski fue adquirido de los Medias Blancas de Chicago en el 2010 por Brett Myers. Sus números lo hará salivar como a un perro cuando le sirven un filete: 108S IP, 79 H, 20 BB, 104 K, 4 HR. Fue abridor por cinco partidos, pero a menudo A.J. Hinch lo utilizó como relevista largo. Lanzó dos entradas o mas en 25 de sus 43 apariciones y tuvo efectividad de 1.61 saliendo del bullpen.

Will Harris. Ah. Recuerda que fue un Todos Estrellas y tiene un ERA de 2.07 en las últimas dos temporadas.

Esto es potencialmente un bullpen dominante, tan dominante como cualquier en las grandes ligas. Me encanta la variedad, desde el fuego de Giles hasta el slider de Gregerson, el cambio de Devenski y la curva de Harris. Y ni siquiera menciono a Michael Féliz, un gran candidato a hacer ruido tras ponchas a 95 en 65 entradas. Y lo acabo de mencionar.

Un historial del cual uno se puede identificar

Hay un dicho que dice que "ser fanático de los Yankees es como ser fanático de U.S. Steel". Bueno, podemos cambiar eso en el 2017 a algo como "ser fanático de los Cachorros de Chicago es como ser fanático de Facebook". Nada divertido en eso. Además, los Cachorros ya borraron su tortuoso historial. Los Astros todavía tienen el de ellos: 1980, 1986, los problemas en los playoffs en la era de Jeff Bagwell/Craig Biggio, el desplome ante los Reales de Kansas City en el 2015.

Los Astros han existido desde 1962 y nunca han ganado un partido de Serie Mundial. Eran tan malos hace apenas unos años atrás que tras ganar el primer partido de la temporada de 2014, el lanzador Bud Norris dijo: "El estar en 1-0 en estos momentos se siente bastante bien". (Perdieron sus próximos seis partidos).

Así que ser fanático de los Astros significa el desearlo a los fanáticos de antaño que se olviden de Del Unser, Jerry Reuss, Lenny Dykstra y Bob Knepper y la inhabilidad de Nolan Ryan de ganar el partido grande y Bagwell y Biggio no poder jugar el bombo que Albert Pujols pegó contra Brad Lidge, y el cuadrangular de Scott Podsednick contra Brad Lidge y el sencillo contra el guante de Correa, la grama artificial y los ridículos uniformes en arcoiris, y esa temporada de 111 derrotas.

Buenos, diremos encontes que si usted sigue a los Astros toda la temporada y acaban ganando la Serie Mundial, usted se va a divertir muchísimo.

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FiveThirtyEightLa versatilidad en el juego de Francisco Lindor es lo que lo convierte en un legítimo candidato al premio de JMV.
Hubo unos 750 jugadores activos en los rosters del Día Inaugural de Grandes Ligas. Todos ellos juegan al béisbol mejor que tú y que yo (a menos que, digamos, David Ortiz esté leyendo este artículo. Todos ellos tienen su estilo interesante, y algunas veces hasta divertido, de jugar, y hemos aprendido a amar las pequeñas peculiaridades de los jugadores en nuestro equipo favorito.

Sin embargo, algunos jugadores merecen más atención que otros. Esta es mi lista de los 30 jugadores que hay que ver para la temporada 2017, uno por cada equipo. Algunos de ellos son los mejores jugadores en el béisbol. Otros son los más emocionantes o simplemente los más intrigantes por ciertas razones. Y algunos otros están aquí simplemente porque disfruto su estilo de juego.

Liga Americana

Orioles de Baltimore: Mark Trumbo

Esto no es un golpe en contra de Manny Machado. ¡Machado es sensacional! Es uno de los 10 mejores jugadores en el deporte y mil millones de veces más divertido de ver que Pedro Báez. Aunque nosotros sabemos que Machado será grandioso, Trumbo vale la pena observarlo porque no sabemos lo que va a hacer. ¿Conectará de nuevo 47 jonrones? ¿Cuánto tiempo pasará en los jardines?

Medias Rojas de Boston: Chris Sale

A la prensa en Boston y a los fanáticos de los Medias Rojas les gusta creer que jugar en Boston es de algún modo más difícil que jugar en otras ciudades (excepto Nueva York) debido al intenso escrutinio. Yo no estoy totalmente de acuerdo con esa teoría, pero se puede decir que eso le añade otra dimensión al observar a Sale esta temporada.

Yankees de Nueva York: Greg Bird

Bateó para .451 en los entrenamientos primaverales con ocho jonrones y más boletos que ponches. Probablemente no termine siendo el próximo Joey Votto, pero ¿quizás lo pueda lograr?

Rays de Tampa Bay: Kevin Kiermaier

Observar a este chico jugar en el jardín central me hace feliz. Ha ganado dos Guantes de Oro en forma seguida y merecidos los tiene, ya que atrapa todo lo que debe atrapar y también algunos batazos que no debería. Además ha mejorado lo suficiente en el plato para convertirse en un bateador promedio con el potencial de conectar 20 jonrones.

Azulejos de Toronto: José Bautista

Me encanta ver lanzar a Marcus Stroman, y Josh Donaldson siempre juega como si tuviera sus pantalones encendidos en fuego, pero la actitud de juego de Bautista es siempre como si tuviera una viga en el hombro del tamaño del CN Tower luego de que básicamente nadie lo quisiera como agente libre y se viera forzado a volver a Toronto. Luego de perder tiempo de juego por lesiones en el 2016, él quiere problema que sigue siendo el mismo jugador que conectó 40 jonrones en el 2015.

Medias Blancas de Chicago: Tim Anderson

En un año de reconstrucción, el joven torpedero es dinámico y atlético, con la velocidad y la fuerza de brazo para hacer tiros de igual forma que Derek Jeter desde la parte más profunda del hoyo. Lo que no sabemos es cuán bueno va a ser, particularmente sis u estilo agresivo le limita su producción ofensiva.

Indios de Cleveland: Francisco Lindor

Los Indios deben ganar su división, y si Mike Trout parpadea, el modo de juego doble de Lindor lo podría convertir en candidato al JMV. Por supuesto, no es solo el hecho que pueda batear para .300 con algo de poder mientras juega defensiva de Guante de Oro. Es también el hecho que juega el deporte con la alegría de un chico que acaba de conectar su primer jonrón en Pequeñas Ligas.

Tigres de Detroit: Miguel Cabrera

Cabrera ha conectado para .300 o más en 11 temporadas en su carrera. Algo que no es particularmente inusual. Es uno de 38 jugadores que ha hecho eso desde 1901. Si le cambiamos el parámetro a "desde 1947", que abarca la era post integración y elimina un gran grupo de jugadores de la década de los 20 y los 30 (cuando todo el mundo bateaba .300), ese número baja a 15 jugadores. Solo siete de ellos eran derechos. Tres de ellos -- Jeter, Paul Molitor y Roberto Clemente - no tenían el poder de Cabrera. Así que realmente estamos viendo un grupo compuesto por Hank Aaron, Vladimir Guerrero y Manny Ramírez (Albert Pujols, Willie Mays y Edgar Martinez están cerca con 10 temporadas de .300). Es solo otra forma de decirles lo que ya ustedes saben: Cabrera es una leyenda viviente.

Reales de Kansas City: Eric Hosmer

Yo estoy fascinado no solo por ver lo que Hosmer hace, sino con la posibilidad de que sea cambiado antes de llegar a la agencia libre luego de la temporada. Si logra batear .300 (algo que ya hizo una vez, en el 2013) con más de 20 jonrones (algo que ya hizo una vez, la pasada temporada), podría recibir un buen contrato. Pero su OPS-plus de por vida es el mismo que el de Kiermaier, y mucha gente piensa que los Rays le dieron a Kiermaier demasiado dinero al firmarlo con una extensión que podría terminar costándoles $66.15 millones en siete temporadas, con un salario máximo anual de $13 millones. Nota: Hosmer no juega el jardín central.

Mellizos de Minnesota: Byron Buxton

Él ya hizo dos atrapadas en zambullida en el Día Inaugural. Coj Buxton, Kiermaier, Kevin Pillar y Jackie Bradley Jr., nos encontramos en una era dorada defensiva en el jardín central en la Liga Americana. Queda la interrogante de si Buxton va a batear, pero lució excelente en la recta final de la pasada temporada luego de regresar de las menores (.287 y nueve jonrones en septiembre).

Astros de Houston: José Altuve

¡Es más pequeño que mi abuela y terminó tercero en la votación del JMV!

Angelinos de Los Angeles: Mike Trout

Quiero decir, no es una ofensa para C.J. Cron o Ricky Nolasco.

Atléticos de Oakland: Khris Davis

Hasta ahora bola.

Marineros de Seattle: Edwin Díaz

Normalmente no consideraría a un cerrador para esto, pero Díaz no es un cerrador normal. Con una recta que puede llegar al triple dígito, abanicó 88 bateadores en 51 2/3 entradas. Si lo vieron lanzando por Puerto Rico en el Clásico Mundial, pudieron ver a un lanzador con presencia y energía dinámica en la loma. Él tiene que aprender a llevar esa energía en una temporada completa, pero tiene el potencial de ser el siguiente mejor cerrador en el juego.

Vigilantes de Texas: Rougned Odor

Tiene una combinación fascinante de poder (33 jonrones) y frustración (135 ponches ante apenas 19 boletos), pero además tiene apenas 23 años. Ah, y nunca se sabe cuándo va a golpear a alguien en la cara.

Rougned Odor
Ronald Martinez/Getty ImagesLa combinación de poder y temperamento de Rougned Odor lo convierte en un jugador que hay que ver.

Liga Nacional

Bravos de Atlanta: Dansby Swanson

¿Acaso es el siguiente gran torpedero joven?

Marlins de Miami: Giancarlo Stanton

RIP, José.

Mets de Nueva York: Noah Syndergaard

Uno se preocupa que quizás, como le pasó al final de su carrera a Nolan Ryan, el alboroto supere los resultados actuals. Pero, al igual que Ryan, Syndergaard es tan único, con tanto potencial de dominio, que uno siente que tiene la oportunidad en cada salida de hacer algo asombroso y maravilloso.

Filis de Filadelfia: Odúbel Herrera

Nunca cambies, Odúbel.

Nacionales de Washington: Trea Turner/Bryce Harper

Empatados. Sí, así que yo dije un chico por equipo. Quizás haga dos de los Nacionales y ninguno de los Padres. (Estoy bromeando, fanáticos de los Padres, estoy bromeando).

Cachorros de Chicago: Anthony Rizzo

Saben, me encanta ver a Addison Russell en el campocorto. Javier Báez hace cosas - como su out sin mirar en el Clásico Mundial - que son mitad alocadas, y mitad extraordinarias. Mirar a Kris Bryant se disfruta simplemente por lo bueno que es y porque sus ojos son tan azules como el Mar de los Sargazos. Kyle Schwarber juega con su almuerzo en su bolsillo trasero. Jake Arrieta tiene el potencial de lanzar un partido sin hits en cada salida. Pero ninguno de ellos ha hecho una referencia a "Anchorman" en el medio del Juego 7 de la Serie Mundial.

Rojos de Cincinnati: Joey Votto

Asumo que la mayoría de ustedes podría decir que es Billy Hamilton, y no hay duda que Hamilton será más mostrado en los videos de repeticiones. Pero en el día a día, yo sigo apreciando una buena base por bolas y un tipo que pueda batear .300.

Cerveceros de Milwaukee: Jonathan Villar

¡Diversión con los números! Jugadores con al menos 60 robos, 19 jonrones y promedio de bateo de .285 en la misma temporada: Villar, José Reyes, Rickey Henderson y Joe Morgan. Esa es como la lista más asombrosa de poder-velocidad de todos los tiempos (aunque debería incluir a Eric Davis, quien tuvo temporadas de 27 jonrones/80 robos y 37 jonrones/50 robos. Y sí, esta fue una mera excusa para mencionar a Davis).

Piratas de Pittsburgh: Tyler Glasnow

El gran derecho luce imbateable por momentos, maniatando a los contrarios a promedio de .189 en las menores. Pero también luce como Nuke LaLoosh en ocasiones con su control, así que su rango de posibles actuaciones varía desde un potencial abridor No. 1 que aplasta los corazones de los bateadores contrarios a un futuro brazo de bullpen si no puede lanzar suficientes strikes.

Cardenales de San Luis: Carlos Martínez

Luego de observar la devastación hecha a los Cachorros en el Día Inaugural, estoy totalmente con él.

Diamondbacks de Arizona: Paul Goldschmidt

Lo sé, ustedes probablemente esperaban a Robbie Ray -- ¡Miren esa tasa de ponches! - pero le tengo un afecto especial a un inicialista que se robó 32 bases. Una corta lista de jugadores que nunca se robaron 32 bases: Bo Jackson, Ken Griffey Jr., Dustin Pedroia, David Eckstein, Andruw Jones, Bernie Williams, Speed Kelly, Horace Speed. Rayos, Joe DiMaggio apenas se robó 30 bases en toda su carrera. Él se parece mucho como el recién electo al Salón de la Fama Jeff Bagwell, un tipo que se convirtió en un gran corredor de bases a pesar de ser uno de los mejores bateadores en el deporte y un gran defensor.

Rockies de Colorado: Nolan Arenado

El Club de Fanáticos de Gerardo Parra todavía no ha podido superar en números al Club de Fanáticos de Nolan Arenado.

Rich Hill
Sean M. Haffey/Getty ImagesRich Hill ha logrado sobresalir para los Dodgers de Los Angeles.
Dodgers de Los Angeles: Rich Hill

Les lancé aquí una curva, ¿noI? Quiero decir, por supuesto que Clayton Kershaw y Corey Seager son asombrosos, y Joc Pederson es algo digno de observar con su "modo de intentar batear todo a 500 pies de distancia". Pero Kershaw es tan bueno que en estos días casi luce de forma automático. Hill, por otro lado, es tan único con esa curva que no hay nadie más como él hoy en día. No se olviden que solo Kershaw tuvo una efectividad más baja entre los lanzadores con 100 entradas la pasada temporada.

Padres de San Diego: Ryan Schimpf

Oigan, él está en mi equipo de fantasía. Además, fue una de las historias más divertidas del pasado año, un jugador de 28 años que tuvo slugging de .533 con 20 jonrones en 276 turnos y está listado como de 5 pies 9 pulgadas de estatura (Pista: No mide 5-9).

Gigantes de San Francisco: Madison Bumgarner

Por lo menos cuando está bateando, aunque supongo que él también luce bien en el montículo.

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David Wright
Kathy Willens/AP PhotoEn algún momento de su carrera, el antesalista de los Mets llevaba un camino que lo podía llevar al Salón de la Fama. ¿Será que las lesiones lo convertirán en el Don Mattingly de los Mets?
Quizás haya llegado el final para David Wright. Luego de jugar apenas 75 partidos en las pasadas dos temporadas y apenas el 16 por ciento de los juegos de los Mets desde que fuese diagnosticado con estenosis espinal en mayo del 2015, ahora está de nuevo fuera de juego por al menos un par de semanas con un pinchamiento en el hombro derecho que impide que pueda lanzar una pelota.

Esto no pretende ser una semblanza, pero consideren lo siguiente: Wright, un siete veces Todos Estrellas, no batea .300 desde el 2013, no ha conectado 20 jonrones desde el 2012 y ha logrado 500 apariciones en el plato apenas dos veces en las pasadas seis temporadas. El gerente Sandy Alderson dijo que su más reciente lesión es parte del proceso de recuperación de su cirugía, la que sufrió Wright en junio pasado para reparar un disco herniado en su cuello. Públicamente, los Mets están tratando esto como una lesión menor.

Desafortunadamente, dado el historial y la edad de Wright - ahora tiene 34 años - esta lesión debe ser vista con gran preocupación. Su habilidad para jugar la tercera base a un nivel aceptaba ya estaba en entredicho, dadas sus pobres métricas defensivas en su limitado tiempo de juego en las pasadas dos temporadas, incluyendo un aceptable menos-8 carreras salvadas por la defensiva en apenas 36 juegos en el 2016. Sus problemas para lanzar la pelota solo exacerbaría su falta de alcance.

Con todo eso en la mesa, los Mets entran al 2017 con varios planes de contingencia en la antesala. José Reyes, un veterano torpedero que fue titular en 50 partidos en la tercera base la pasada temporada, es la mejor apuesta para quedarse con el puesto regular, aunque tuvo algunos problemas a la defensiva y su bate se proyecta en la media para un antesalista. Wilmer Flores necesita jugar regularmente ante los zurdos luego de conectar 11 jonrones en 100 turnos al bate ante ellos la temporada pasada mientras tuvo un slugging de .710, el mejor en las mayores. Quizás se vayan con un comité con Reyes o alguien en la primera base con Lucas Duda o Jay Bruce (quien ha estado recibiendo rodados en el terreno mientras Duda está inactivo tras recibir inyecciones de cortisona en ambas caderas el domingo).

Si el diagnóstico de temporada completa para Wright se convierte en uno más negativo, los Mets deberían considerar a Todd Frazier. A los Medias Blancas de Chicago les encantaría cambiarlo en su temporada final antes de llegar a la agencia libre pero no lo pudieron hacer en el invierno, principalmente porque los otros equipos contendientes ya han resuelto sus problemas en la tercera base. Frazier bateó 40 jonrones el año pasado, pero con un promedio de .225 y porcentaje de embasamiento de .302 al tiempo que parecía un poco obsesionado con sacar la pelota del estadio. De todos modos, tiene una defensiva sólida, fue un jugador con WAR de 3.4, y se proyecta como una mejora de dos victorias sobre Reyes. Con Frazier, Reyes se convierte en un activo valioso como sustituto en el cuadro interior, y Flores queda libre para convertirse en un asesino de zurdos en la primera base y viniendo de la banca. Además Frazier añade algo de estabilidad defensiva a un equipo que podría estar empujando las cosas en los jardines con Curtis Granderson en el central y Bruce en el derecho.

Wright dijo una vez, "Me enorgullezco de salir allá afuera a jugar con dolor". Desafortunadamente, su cuerpo ya no le responde como antes, y si su carrera sigue su curso, probablemente tendrá que seguir con dolor. A Wright le quedan cuatro años en su contrato, por los que recibirá $67 millones. Los Mets podrían salir mejor si Wright no puede jugar, lo que les permitiría cobrar el seguro por su contrato, algo similar a lo que ocurrió la temporada pasada con Prince Fielder y los Vigilantes de Texas.

El escritor del The Captain's Blog publicó en Twitter el miércoles que Wright "se ha convertido en el Don Mattingly de los Mets, aunque no creo que los fanáticos de los Mets lo aprecien tanto". Yo no creo que esté de acuerdo con eso. Yo vivo en Connecticut y conozco a varios fanáticos de los Mets, y ciertamente ellos le tienen mucho aprecio, a pesar de la acumulación de lesiones. Además, seamos honestos: Si Twitter hubiese existido cuando Mattingly promedió 10 jonrones por temporada en sus últimas seis campañas, habría sido igualmente criticado.

Jim McIsaac/Getty ImagesA pesar de la mala racha de lesiones y su inactividad, Wright se mantiene como uno de los favoritos de los fans de los Mets.
Por supuesto, hay varias similitudes obvias, comenzando con los apodos de Donnie Baseball y Capitán América. Mattingly nunca ganó una Serie Mundial, igual que Wright, aunque este último si logró participar en una. Y lo más notable, es que ambos llevaban carreras dignas del Salón de la Fama al momento de sufrir las lesiones.

En sus primeras cuatro temporadas completas, de los 22 a los 25 años, Wright promedió .311/.394/.534 con 29 jonrones y 112 remolcadas. Fue uno de los mejores jugadores en el deporte: poder, boletos, promedio y defensiva, e incluso llegó a robarse 34 bases en el 2007. Los Mets llegaron al Juego 7 de la SCLN en el 2006, y Wright pudo haber ganado el JMV en el 2007 si los Mets no se hubiesen caido en la recta final. Sin embargo, no se le puede echar la culpa a Wright; bateó .352 con 20 RBIs en septiembre y terminó la temporada con una racha de 17 partidos con hit. Ellos dejaron perder otra ventaja divisional luego de septiembre. Y de nuevo, no fue culpa de Wright: Bateó .340/.416/.577 en el mes final.

Cuando estaba entrando a su mejor momento, Wright lucía como un perenne candidato al JMV. En cambio, batalló con la inconsistencia. Los Mets se mudaron al Citi Field en el 2009, y sea por el hecho que Wright se intimidara por las grandes dimensiones - las que luego fueron reducidas - o simplemente tuvo una mala temporada, conectó apenas 10 jonrones. Su poder volvió en el 2010, pero su tasa de ponches aumento y su promedio bajó. Sufrió una fractura de estrés en su espalda en el 2011 y bateó .254 en 102 partidos pero se recuperó para terminar sexto en la votación del JMV y bateó .307/.390/.514 en 2013.

Luego de su temporada de salto al estrellato en el 2006, Wright le dijo a la revista Men's Health, "Hay tantos jugadores allá afuera que son mucho mejores que yo en términos de talento. Pero me gusta pensar que los puedo vencer a todos".

Esa actitud modesta le convirtió en uno de los favoritos en Queens, y ciertamente Wright le sacó el máximo provecho a su talento. De nuevo, esto no pretende ser una semblanza, y espero queda volver a jugar, pero uno tiene que preguntarse cuánta habilidad le queda en su viejo y herido cuerpo.

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El gran Harry Caray dijo alguna vez que son los fanáticos los que necesitan entrenamiento primaveral. Nos despierta de nuestro sueño invernal con el recordatorio que el béisbol está a la vuelta de la esquina.

Ya comenzaron los partidos en Arizona y Florida, así que hay algo que ver durante estos entrenamientos, que serán más largos que lo normal, en lo que concierna a la lucha en algunas posiciones importantes. Con la ayuda de nuestros amigos en FanGraphs, he seleccionado 10 potenciales puestos débiles en ocho equipos contendientes.

Tigres de Detroit: jardín central (WAR proyectado de 0.5, el 30º en las mayores)

Mapa de profundidad: Mikie Mahtook, Tyler Collins, JaCoby Jones

Tigres en el CF desde 2007 (16.1 victorias sobre la media): Los Tigres tuvieron excelente producción de Curtis Granderson y un jugador sólido en Austin Jackson. Ellos cambiaron a Jackson en el momento correcto pero tuvieron problemas para llenar el jardín central en los pasados dos años. Cameron Maybin lució regular en el plato en el 2016 pero su defensiva estuvo por debajo de la media, y fue cambiado a los Angelinos para bajar salario.

La reciente muerte del dueño Mike Ilitch trajo muchos elogios sinceros para el hombre que compró a los Tigres en el 1992 por $82 millones y que siempre le dijo a la prensa que no había una cosa que quisiera más que un título de Serie Mundial. Sin embargo, a pesar que el valor estimado de la franquicia sobrepasa los mil millones de dólares, los Tigres siempre han lucido poco dispuestos a gastar ese dinero adicional - otro relevista, un buen jardinero reservista - que ayude al equipo que dar el paso que le ha faltado para llegar a la cima.

Esa tendencia continúa en el 2017 ya que los Tigres entran sin buenas opciones en el jardín central. Mahtook y Collins probablemente terminen en un comité, pero ambos tienen problemas defensivos y ninguno de ellos ha bateado mucho en sus primeras apariciones en Grandes Ligas. Es difícil creer que un equipo que se ve a sí mismo como contendiente a playoffs pueda entrar la temporada con un hueco tan grande en el jardín central.

Ryan Zimmerman
Thearon W. Henderson/Getty ImagesSi Ryan Zimmerman no tiene una buena temporada, los Nacionales podrían terminar sin mejorar la primera base.
Nacionales de Washington: primera base (WAR proyectado de 0.8, 30º)

Mapa de profundidad: Ryan Zimmerman, Adam Lind, Clint Robinson

Nacionales en la 1B desde el 2007 (WAA de menos-10.7): Esta ha sido un área problemática para los Nacionales. Adam LaRoche tuvo una gran temporada en el 2012, pero han sido peor que la media en siete de 10 temporadas, incluyendo el año pasado, cuando Zimmerman tuvo problemas.

Zimmerman se perdió tiempo de juego por una lesión en un oblícuo y luego en la muñeca tras ser golpeado por un lanzamiento. Sus métricas de pelotas bateadas sugieren que tuvo una racha de mala suerte, así que tiene oportunidad de regresar. Lind, quien tuvo un terrible 2016 con los Marineros (OBP de .286) fue firmado como opción a la zurda, así que al menos los Nacionales están admitiendo que no están 100 por ciento seguros con Zimmerman. Aun así, en un mercado lleno de opciones para la primera base, los Nacionales - con un dueño cuya fortuna se estima en $5.7 billones - se rehúsan a mejorar, principalmente porque Zimmerman está firmado hasta el 2019. Si se quedan cortos de nuevo, es posible que la primera base sea una de las razones.

Marineros de Seattle: primera base (WAR proyectado de 0.8, 28º)

Mapa de profundidad: Danny Valencia, Dan Vogelbach

Marineros en la 1B desde 2007 (WAA de menos-19.2): Yuck. Esta ha sido la segunda peor posición en las mayores en las pasadas 10 temporadas, solo detrás de la primera base de los Marlins. Y un comité de Valencia/Vogelbach es difícilmente es uno que inspire confianza.

FanGraphs proyecta a Valencia con números de .261/.314/.426 y ha bateado .288/.346/.477 en las pasadas dos temporadas, así que quizás logre superar esa proyección, especialmente con la forma en que él hizo que volaran las pelotas fuera del Safeco el año pasado. Vogelbach se proyecta como un sólido jugador en términos de OBP, pero su defensiva y su corrido de bases es malo fuera de toda proporción. Pedro Alvarez sigue siendo agente libre, y aunque él no es exactamente un Keith Hernández en la primera base, su ofensiva sería algo más seguro que apostar por Vogelbach. De nuevo, para un equipo con un nucleo envejeciente en un modo de ganar ahora, la poca voluntad para pagar un poco más podría afectarles al final.

Diamondbacks de Arizona: segunda base/campocorto (WAR proyectado: 0.6 en 2B, 29º; 0.8 en SS, 28º)

Mapa de profundidad: Brandon Drury, Nick Ahmed, Ketel Marte, Daniel Descalso, Chris Owings

Diamondbacks en 2B/SS desde 2007 (WAA de 6.7 en 2B, 1.3 en SS): Los D-backs recibieron nivel de producción Todos Estrellas de parte de Jean Segura en la segunda base el año pasado, pero ellos lo cambiaron a los Marineros por Taijuan Walker y Marte, quien tuvo problemas tanto con el bate como con el guante en su primera temporada completa.

Los Diamondbacks no sufren por opciones, pero ¿las que tienen son las correctas? Parece que ellos están apostando por Drury para manejar la segunda base, pero yo no estoy completamente convencido de su potencial, y no creo que luzca por encima del promedio en el plato. Fue principalmente un antesalista en las menores, así que está siendo empujado a la parte profunda de su espectro defensivo, y se proyecta con un guante promedio. Eso pone mayor presión sobre su bate, donde tiene potencial si logra recibir más boletos y destapar algo de más poder. Sin embargo, la proyección lo coloca con algo de retroceso de sus números de .282/.329/.458 como novato.

Uno sabe que puede obtener con Ahmed: Es un gran defensor (32 carreras salvadas por la defensiva en las últimas dos temporadas combinadas) que no puede batear. El anterior régimen parecía creer en Owings, pero tiene porcentaje de embasamiento de por vida de .294 luego de 1,400 apariciones en el plato, así que tampoco puede batear. Marte tenía apenas 22 años la temporada pasada con la forma física para mejorar, pero no tiene poder y su tasa de boletos retrocedió luego de una mejoría en el 2015. Yo no tengo una buena solución aquí, y considerando que sus receptores se ubicaron en el puesto 29 en WAR proyectado, los Diamondbacks necesitarán que sus jugadores del medio del cuadro excedan sus expectativas, incluso con saludables regresos de A.J. Pollock y David Peralta.

Medias Rojas de Boston: tercera base (WAR proyectado: 1.1, 29º)

Mapa de profundidad: Pablo Sandoval, Brock Holt, Josh Rutledge, Marco Hernández

Medias Rojas en 3B desde 2007 (WAA de 3.5): La era de Mike Lowell terminó en 2009 y Adrián Beltré tuvo una monstruosa temporada 2010 antes de irse a Texas, pero los Medias Rojas han tenido problemas para llenar ese puesto desde ese entonces. Will Middlebrooks no fue la respuesta y Sandoval fue un desastre en el 2015 luego de firmar un acuerdo por cinco años.

Sandoval tendrá otra oportunidad este año luego de perderse casi la totalidad del año anterior, y el utility Holt es ahora el sustituto luego que Travis Shaw fuese cambiado a Milwaukee. La solución a largo plazo es Rafael Devers, uno de los mejores prospectos en las fincas de los Medias Rojas, pero todavía está a par de años de distancia. Mantengan el ojo sobre Hernández, quien se perfila más como un jugador del medio del cuadro pero que podría ser un sólido reemplazo de emergencia si Sandoval y Holt tienen problemas. Mi predicción: Sandoval termina siendo colocado como bateador designado (con Hanley Ramírez jugando en la primera base), así que pienso que veremos aquí mucho de Holt o Hernández. Sandoval todavía no ha justificado su contrato, pero probablemente no le cueste a los Medias Rojas el banderín del Este LA.

Reales de Kansas City: segunda base (WAR proyectado: 0.4, 30º)

Mapa de profundidad: Whit Merrifield, Raúl Mondesí, Christian Colón

Reales en 2B desde 2007 (WAA de menos-8.4): La última vez que los Reales se ubicaron por encima de la media en la segunda base fue en el 2008, el último año de la estancia de tres años de Mark Grudzielanek. Sin embargo, fuera de su sólido juego, los Reales tuvieron problemas para encontrar un intermedista desde que Frank White se retirara en el 1990. Qué, ¿ya se olvidaron de Chris Getz? Rubén Gotay? Carlos Febles? Terry Shumpert?

Este grupo no tiene el potencial para acabar con las temporadas subpares. Merrifield tuvo algunos buenos momentos como novato a los 27 años, pero sus números finales incluyeron un OPS de apenas .716. Mondesí ha sido un prospecto cotizado, y aunque apenas tiene 21 años y ha sido apurado en las menores, no hay señales que pueda batear a nivel de Grandes Ligas. Colón fue la cuarta selección general en el 2010, y aunque siempre vivirá en la historia de los Reales por haber conectado el hit de la ventaja en el juego decisivo de la Serie Mundial 2015, su potencial es como sustituto. Los Reales necesitan más ofensiva en el 2017, pero ellos necesitan que la misma provenga de los veteranos probados porque no van a recibir mucho en la intermedia.

Matt Kemp
Lachlan Cunningham/Getty ImagesLos Bravos están contando con un revitalizado Matt Kemp para la temporada 2017.
Bravos de Atlanta: jardín izquierdo/jardín derecho (WAR proyectado: 0.0 en LF, 29º; 0.4 en RF, 29º)

Mapa de profundidad: Matt Kemp, Nick Markakis, Jace Peterson, Chase d'Arnaud

Bravos en LF/RF desde 2007 (WAA de menos-8.0 en LF, WAA de 8.9 en RF): Los Bravos fueron muy buenos en el jardín derecho con Jason Heyward por cinco temporadas, y ellos siempre tuvieron producción sólida durante sus años de playoffs -- David Justice, Brian Jordan, Gary Sheffield, J.D. Drew. El jardín izquierdo ha sido una historia diferente, ya que el último jugador en fungir como titular por más de dos temporadas consecutivas fue Ryan Klesko en 1998.

Esto es interesante porque Kemp viene de una temporada de 35 jonrones y 108 impulsadas. ¡Los jonrones y las remolcadas son buenas! Buster Olney incluso colocó a Kemp como el quinto mejor jardinero izquierdo al entrar al 2017, y Markakis viene de una temporada con WAR de 1.7. Considerando que los Bravos se proyectan para terminar últimos en WAR proyectado en la tercera base con Adonis García y se ven a si mismos como contendientes de playoffs, ellos esperan que esos rankings que los colocan en el puesto 29 fallen miserablemente.

Así que ¿qué más se puede esperar? FanGraphs proyectan a Kemp con .266/.315/.455 con pobres métricas defensivas - algo que no es una sorpresa ya que su defensiva ha sido claramente terrible en temproadas recientes. Los Bravos cuentan con un revitalizado Kemp, quien bateó .280/.336/.519 en 56 juegos luego de llegar desde los Padres. Además se reportó a los entrenamientos con mucho menos peso -- ¡incluso en la mejor condición de su vida! - con casi 30 libras menos, de acuerdo con un reporte. Si eso le ayuda a su alcance, eso queda por verse, ya que sus malas rodillas simplemente le limitan su habilidad para moverse.

Markakis se proyecta para batear .271/.346/.380 con defensiva y corrido de bases un par de carreras por debajo del promedio. Eso no parece tan malo, pero el promedio de Grandes Ligas para los jardineros derechos en el 2016 fue de .259/.329/.434, así que Markakis no trae tanto poder a una posición de poder, y no tiene otras herramientas para ubicarse en mejor posición.

Vale la pena notar que otros sistemas de proyección son un poco más optimistas. El PECOTA de Baseball Prospectus tiene a Kemp con un WAR de 1.9, y a Markakis con 0.8. La conclusión: La defensiva, el corrido de bases y el porcentaje de embasamiento importan.

Cachorros de Chicago: jardín central (WAR proyectado: 1.1, 28º)

Mapa de profundidad: Albert Almora Jr., Jon Jay, Jason Heyward, Matt Szczur

Cachorros en CF desde 2007 (WAA de 0.6): Los Cachorros han tenido problemas para llenar el puesto de jardinero central desde... bueno, realmente desde Rick Monday en mediados de los años 70. Brian McRae tuvo un par de buenas temporadas en los años 90, pero solo Corey Patterson ha durado más de tres temporadas como titular. En el 2016, Dexter Fowler tuvo el mejor WAR para un jardinero central de los Cachorros desde Monday en 1976... y ahora está con los Cardenales.

¿Qué va a pasar aquí? Incluso Joe Maddon no sabe esa respuesta. Los Cachorros quisieran que Almora bateara lo suficiente como para mantenerse a la par de su defensiva, pero ni siquiera se espera que iguale los números de Jon Jay en su mejor momento -- FanGraphs lo tiene bateando .269/.296/.398. Jay ha perdido algo de alcance de sus días en los Cardenales y tiene seis jonrones en 970 turnos en las pasadas tres temporadas, así que en este punto es un cuarto jardinero. Eso podría dejar a Heyward recibiendo aquí tiempo de juego con Ben Zobrist en el derecho.

Si los Cachorros retroceden este año - algo que no estoy diciendo que va a pasar - la razón más probable podría ser las lesiones de su cuerpo de abridores. Pero los jardines también podrían convertirse en un problema, especialmente Heyward no se recupera en el plato, Kyle Schwarber sigue siendo un desastre a la defensiva y el jardín central termina convertido en una puerta giratoria de mediocridad.


Proyecciones de FanGraphs (basado en WAR proyectado y tiempo de juego) los equipos más débiles en cada posición:

Receptor

30. Rockies (0.7 WAR)

29. Diamondbacks (0.9)

28. Bravos (1.1)

Primera base

30. Nacionales (0.3)

29. Rays (0.7)

28. Marineros (0.8)

Segunda base

30. Reales (0.4)

29. Diamondbacks (0.6)

28. Bravos (0.9)

Tercera base

30. Bravos (0.4)

29. Medias Rojas (1.1)

28. Tigers (1.2)

Campocorto

30. Padres (-0.1)

29. Marlins (0.6)

28. Diamondbacks (0.8)

Jardín izquierdo

30. Diamondbacks (-0.3)

29. Bravos (0.0)

28. Nacionales (0.2)

Jardín central

30. Tigres (0.5)

29. Medias Blancas (0.8)

28. Cachorros (1.1)

Jardín derecho

30. Medias Blancas (0.2)

29. Bravos (0.4)

28. Cerveceros (0.5)

Bateador designado

15. Medias Blancas (-1.0)

14. Rays (0.3)

13. Reales (0.4)

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Kyle Hendricks
Dylan Buell/Getty ImagesKyle Hendricks tuvo una gran primavera en el 2016 y luego de eso tuvo una impresionante temporada regular (efectividad de 2.13 y 16 victorias).
La primavera pasada, Kyle Hendricks fue un Cachorro de Chicago que no recibió mucha atención.

Venía de una sólida primera temporada completa en las mayores, con 32 aperturas y efectividad de 3.95, y aunque fue señalado como el quinto abridor del equipo, esa posición no estaba garantizada. Los Cachorros habían adquirido a Adam Warren de los Yankees, y Trevor Cahill, Travis Wood y Clayton Richard estaban siendo considerados como posibles abridores.

Hendricks ha hablado sobre cómo pasó la temporada baja y las primeras semanas de los entrenamientos trabajando en cambiar el ángulo y la velocidad de sus pitcheos mientras se enfocaba en la secuencia de los lanzamientos. Hendricks trabajó tan bien como cualquier otro en la Liga del Cactus, liderando el béisbol con 30 ponches en 29 2/3 entradas en la primavera mientras otorgaba apenas cuatro boletos. Abrió la temporada como el quinto abridor del equipo, pero nadie esperaba lo que llegó luego: líder de efectividad en la liga con 2.13 y un tercer lugar en la votación del Cy Young.

Jean Segura no estuvo en el ojo de los noticieros tampoco en la pasada primavera. Los Diamondbacks de Arizona lo habáin adquirido de los Cerveceros, pero las expectativas eran mínimas a pesar de contar con 26 años. Viniendo de temporadas malas consecutivas, cambió su forma de pararse en los entrenamientos primaverales, bajando sus manos con la idea de que podría llegarle más rápido a la pelota. Bateó .469 con tres jonrones en la primavera y pasó a liderar la Liga Nacional con 203 hits y promedio de .319.

En el mismo complejo de Salt River Fields que los Rockies comparten con los Diamondbacks, Trevor Story estaba logrando voltear algunas cabezas. Con el cambio de la cara de la franquicia Troy Tulowitzki a los Azulejos, los Rockies necesitaban un torpedero, y Story capitalizó la oportunidad de quedarse con el puesto a pesar de tener una alta tasa de ponches en las menores que lo llevaron a salir de la lista de los 100 mejores prospectos. Story bateó .340 en la primavera con seis jonrones y slugging de .792 y entonces tuvo esa histórica primera semana al comenzar la temporada regular. Conectó 27 jonrones en 97 partidos antes de ser inactivado por una lesión de pulgar.

El calendario oficial de partidos primaverales arrancará el viernes con cinco partidos -cuatro en Florida y uno en Arizona - luego de algunos partidos preliminares entre escuadras de Grandes Ligas y equipos universitarios. Prestaremos algo de atención a los mismos, porque después de todo, habrán pizarrones y jugadas destacadas. Y tenemos que ver si Matt Kemp realmente ha perdido 30 libras, si Matt Harvey está saludable y con su recta intacta, y si Yoan Moncada se sigue ponchando con tanta frecuencia.

Pero la pregunta sigue latente: ¿Debemos prestar atención, más allá del espectáculo de un béisbol de exhibición con buen clima y venta de camisetas a $45?

Después de todo, pude haber dicho fácilmente que Maikel Franco lideró la primavera pasada con nueve jonrones, o que Michael Taylor bateó .453 con cinco jonrones, o que el lanzador de los Piratas Juan Nicasio lució tan impresionante que fue catalogado como otro exitoso proyecto de reclamación de los Piratas antes que comenzara la temporada regular.

Durante gran parte de la historia del béisbol, el entrenamiento primaveral sí importó de forma real - y no solo por el hecho de que los jugadores se ponían en condición luego de una temporada baja de fungir como granjeros, vender seguros, vender autos, o simplemente bebiendo y comiendo. Los jugadores podían ganarse sus puestos con una primavera fuerte.

Sin embargo, eso cambió cuando las oficinas centrales comenzaron a aprender a no reaccionar de forma anticipada a lo que ocurre en una muestra pequeña - especialmente en Arizona, donde la pelota sale brincando de esos estadios de la Liga del Cactus, y los jugadores regularmente logran estadísticas de bateo monstruosas con más o menos 50 apariciones en el plato. Los equipos usualmente entran a la primavera con sus rosters de 25 jugadores del Día Inaugural casi establecidos. Por supuesto, no puedes salir a decir eso. Uno tiene que por lo menos crear la ilusión de que jugar bien importa; uno no quiere ver a los jugadores holgazaneando en los entrenamientos pensando que tienen su puesto seguro. Uno tiene que decirle a los fanáticos que vienen desde Buffalo Grove y que pagan $60 por boleto para ver a Jon Jay y otros siete jugadores de liga menor que los partidos tienen algún significado.

De todos modos, el pensamiento convencional eventualmente cambió a: Las estadísticas de los juegos primaverales no importan.

Sin embargo, en el 2015 Dan Rosenheck, editor de The Economist, presentó un ensayo en la Conferencia de Analíticas de MIT Sloan argumentando que algunas de las estadísticas de la primavera sí importaban - al menos un poquito. Escribió que a pesar de la limitada cantidad de juegos y la calidad no probada de los rivales enfrentados, "el argumento de que los números de los entrenamientos primaverales son inútiles es equivocado. No solo un poco equivocado, no equivocado pero sujeto a discusión - sino equivocado de forma concluyente. Para estar seguros, los números tienen algo de ruido. Pero de todos modos contienen una señal".

La clave es saber cuáles estadísticas son las que hay que mirar. El estudio de Rosenheck demostró que los números periféricos como los boletos y la tasa de ponches se estabilizan mucho más rápido en los entrenamientos primaverales que las estadísticas más importantes como el promedio de bateo o la efectividad (esto también es cierto en la temporada regular) - y por lo tanto eran más predictivos de lo que sucederá en la temporada regular. Esto es especialmente cierto para los jugadores jóvenes. El poder aislado es otra estadística con algo de valor predictivo. Tomemos el ejemplo de Story. En Doble-A y Triple-A en 2015, tuvo una tasa de ponches a boletos de 2.76. En los entrenamientos primaverales mejoró a 2.17, con poder junto a esos números. Esa tasa no se sostuvo en las mayores (3.71), pero fue quizás una señal que estaba mejorando su forma de batea. De igual forma, los fuertes números periféricos de Hendricks en la primavera fueron una señal positiva en camino a la temporada regular. Mientras tanto, Franco tuvo 12 ponches contra apenas tres boletos. - el mismo enfoque demasiado agresivo que lo afectó una vez comenzaron los partidos que cuentan.

Esto no es para sobreestimar la importancia de las estadísticas de los entrenamientos primaverales. En su mayoría, no se debe reaccionar de más a buenas o malas actuaciones; el historial previo del jugador sigue siendo más importante. De todos modos, algunas veces nunca se sabe. En el 2010, cuando José Bautista tuvo su espectacular temporada de 54 jonrones para los Azulejos, él bateó .439 y tuvo slugging de .895 en la primavera - con apenas un ponche en 57 turnos. Además me recordó el haber visto a Félix Hernández comenzar tarde la primavera pasada, cuando tuvo problemas para llegar a las 90 mph en el radar. Yo estaba sentado junto a uno de los estadísticos de los Marineros en el palco de prensa y le pregunté si estaba preocupado. Y me dijo que no, que usualmente Hernández no luce bien en los entrenamientos primaverales.

Bueno, pues adivinen qué: Nunca pudo lucir bien tampoco en la temporada regular.

La conclusión: Sigue siendo béisbol, y eso es mejor que no tener béisbol. Pero de todos modos es béisbol de exhibición. Échenle un ojo a los jugadores que llegan a los entrenamientos en la mejor condición de su vida; échenle un ojo a los lanzadores que vienen de lesiones; disfruten ver a los chicos que vienen subiendo por el sistema de fincas. Y si alguien batea .400 con una gran cantidad de cuadrangulares - guarden su nombre en la parte trasera de su cerebro. Por si acaso.

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Así que el infierno se congeló y aquí estamos, en los terrenos del complejo de entrenamiento primaveral de los Cachorros en Mesa, Arizona, mientras los miembros de los campeones mundiales se estiran y juegan a las atrapadas mientras se preparan para la vida en la cima. Pensemos en esto por un segundo: Los campeones de la Serie Mundial Cachorros...

¿Cómo llegamos a este momento? ¿Recuerdan a Mike Montgomery lanzándole a Michael Martínez en el mejor juego en la historia de la Serie Mundial y con un total combinado de 176 años perdedores en la línea? Esa es una larga historia. Pero ustedes saben que ocurrió. Montgomery lanzó una curva de 76 mph, Martínez conectó un rodado suave hacia la tercera base, Kris Bryant corrió adelante con una sonrisa en su rostro que pasó desde el Lago Erie al Lago Michigan e hizo el tiro hacia Anthony Rizzo y sí, los Cachorros de Chicago fueron los ganadores de la Serie Mundial.

Un escritor lo catalogó como la mejor historia deportiva en los Estados Unidos. Sin duda, la narrativa que vimos en el otoño pasado fue un cuento para los libros de historia. Los ratings de television de la Serie Mundial se dispararon a los cielos y alcanzaron los mejores niveles en los últimos 25 años. Extraños se abrazaron. Cleveland lloró. Chicago tuvo un desfile de campeonato que hizo que la ciudad se paralizara como ocurre con una tienda Macy's dos días antes de la Navidad.

Sin embargo, este no es el final de la historia; aquí es donde comienza un nuevo capítulo.


¿Qué queda por jugar ahora que el 1908 simplemente podrá ser recordado como el año en el que Henry Ford produjo su primer Modelo T? ¿Ahora que la maldición de la cabra Billy ha sido rota?

Comencemos aquí, donde nos quedamos. Cuatro Juegos 7 de la Serie Mundial se han ido a entradas extras -- 1912, 1924, 1997 y 2016. Los Indios han perdido los últimos dos de esos, derrotas decepcionantes que rompen la fibra de tu ser y tus vasos capilares y que llevan a pesadillas como el error de Tony Fernández o el batazo de Ben Zobrist por la línea de tercera base, la versión de Cleveland de Leon Durham o Steve Bartman. Uno se queda tan cerca, entras a los entrenamientos primaverales y la temporada regular, y llegas al Juego 7 de la Serie Mundial a pesar de todas las lesiones en tu rotación y conectas un cuadrangular poco probable para empatar el juego en la octava entrada - y de todos modos te quedas corto por una carrera.

Quizás este sea finalmente el año de los Indios. La lista de los equipos que pierden una Serie Mundial y la ganan al año siguiente es bien corta. Solo ha ocurrido una vez en la era del comodín, cuando los Reales lo hicieron en el 2015. Los Indios vuelven con casi el mismo equipo que logró 94 victorias el año pasado. Ellos perdieron a su toletero y líder espiritual Mike Napoli. Pero lo reemplazaron con un bateador mucho más imponente en Edwin Encarnación. Ellos tendrán a Andrew Miller toda la temporada y esperan tener con salud a Michael Brantley, quien se perdió casi toda la temporada 2016, para servir de anclas de los jardines.

El contendiente al Cy Young Corey Kluber sigue ahí, viniendo de una corrida dominante en octubre - al menos hasta el Juego 7 - y a pesar de lo bueno que él es, la estrella de este equipo es ahora el brillante joven torpedero puertorriqueño Francisco Lindor. Ustedes saben que el ex torpedero de los Indios Omar Vizquel estará en la boleta del Salón de la Fama en el próximo invierno, y es un fuerte candidato a ser exaltado eventualmente. No queremos ofender a un gran jugador, pero Lindor es mejor - ya tiene en su poder un Guante de Oro a los 22 años, bateador de .300 en sus primeras dos temporadas en las mayores y un jugador sobresaliente en su primera postemporada. Es un equipo con talento y profundidad. Qué tal una victoria en el Juego 7 de la Serie Mundial... por supuesto en entradas extras.


O comencemos por aquí: Ocho franquicias nunca han ganado la Serie Mundial. Los Astros de Houston nacieron en 1962, con un nombre originalmente asociado a un arma, y luego se movieron a un estadio en el que intentaron hacer crecer césped natural bajo techo. Ellos cambiaron de nombre, de césped y eventualmente de estadio. Los viejos fanáticos de los Astros han sufrido las tortuosas derrotas de la franquicia como la de 1980 en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, la aplastante derrota ante los Mets en 1986, las decepciones en playoffs de los equipos de Jeff Bagwell y Craig Biggio, la barrida en la Serie Mundial en 2005 y las tres temporadas consecutivas de 106 derrotas o más.

Yo pienso en mi amiga Anna, la mayor fanática de los Astros que conozco. Yo he visto a sus dos hijos en Facebook vestidos con mercancía de los Astros - uno de ellos disfrazado de José Altuve para el Día de las Brujas, porque por supuesto que lo hace, cuando tienes8 años y eres fanático del béisbol. Ella apoya a su equipo de forma tan ferviente como lo haría cualquier fanático de los Cachorros. Los Cachorros no tienen un monopolio de la costumbre de los fanáticos de heredar su amor por el béisbol de generación en generación.

Rayos, el estado de Texas ha visto más de 110 temporadas de béisbol de Grandes Ligas sin un campeonato de la Serie Mundial. Los Vigilantes se quedaron a un strike en el 2011, un elevado que estuvo a par de pulgadas de ser atrapado. Los Padres, Cerveceros, Marineros, Rockies, Nacionales y Rays tampoco han logrado títulos y todos comparten este dolor, pero quizás - solo quizás - este sea el año en que el Estado de la Estrella solitaria vea su primer desfile de campeones de la Serie Mundial.

Los Astros tienen un brillante nucleo joven en Altuve, Carlos Correa, George Springer y Alex Bregman, un cuarteto similar en habilidad al que tienen los Cachorros en Bryant, Rizzo, Addison Russell y Javier Báez. Amo a Correa como potencial candidato al JMV y a Bregman como candidato a dar el salto al estrellato. Ellos añadieron a Carlos Beltrán y Brian McCann para darle al roster una necesaria presencia de veteranos, además de guía.

Adrian Beltre and Carlos Correa
USA Today Sports, Getty ImagesAhora que los Cachorros lograron su ansiado título, quizás -- solo quizás -- el 2017 sea el año en el que el Estado de la Estrella Solitaria pueda tener su primer desfile de campeones de la Serie Mundial.
Los Vigilantes perdieron la Serie Mundial en el 2011, y el año antes de ese. Ellos han perdido en la primera ronda en las últimas dos postemporadas. Desde el 2010, solo los Cardenales y los Yankees han ganado más partidos. La ventana de competencia de los Vigilantes podría estar cerrándose. Adrián Beltré no puede jugar por siempre, al menos no al nivel que nos tiene acostumbrados. Yu Darvish será agente libre luego de esta temporada. Cole Hamels tiene más de 2,000 entradas de millaje en su brazo. Ellos llenaron su roster con varias apuestas de una temporada, incluyendo a Napoli.

Ellos tienen dos potenciales estrellas jóvenes en Rougned Odor y Nomar Mazara quienes necesitan mejorar. Ellos tienen un fuerte bullpen y una temporada completa de Jonathan Lucroy detrás del plato. Ellos han pasado siete temporadas al borde de la gloria. Quizás ha llegado su hora.


Los Nacionales son una franquicia con una historia complicada, que nació como los Expos de Montreal y que se mudaron a Washington en 2005. La ciudad fue hogar de dos versiones de los Senadores de Washington de 1901 a 1971 - la primera se convirtió en los Mellizos, y la segunda en los Vigilantes - pero su único campeonato llegó por allá por 1924.

Los Nacionales han perdido en la primera ronda de la postemporada tres veces en las últimas cinco temporadas, y su manager es Dusty Baker, que con 67 años es el manager más viejo en el deporte, y un dirigente con estrellas cruzadas que siempre parece cometer un error crucial en octubre. Ha llegado a la postemporada en ocho ocasiones; ningún otro manager ha llegado tantas veces a los playoffs y no ha ganado la Serie Mundial.

Dusty Baker
Alex Brandon/AP PhotoNingún manager ha llegado a la postemporada tantas veces como Dusty Baker -- quien lo ha hecho ocho veces -- y no ha podido ganar la Serie Mundial.
Piensen en la vida de béisbol de Baker. Cuando hizo su debut en Grandes Ligas, el manager rival era Harry Walker, miembro de los Cardenales de San Luis en 1947 cuando el equipo alegadamente amenazó con irse a la huelga en vez de jugar contra Jackie Robinson. Un compañero en su primer juego fue el padre de Terry Francona. Estaba en el círculo de espera cuando Hank Aaron conectó su HR 715 y jugó con Fernando Valenzuela durante ese mágico año de 1981 para los Dodgers, y manejó a Barry Bonds. Si logra ganar la Serie Mundial, es posible que sea electo al Salón de la Fama.

Los Nacionales tienen tantas estrellas como cualquier otro equipo en el béisbol, con el ganador del Cy Young Max Scherzer, el JMV del 2015 Bryce Harper, el que llegó en segundo puesto en la votación del JMV en el 2016 Daniel Murphy, el as potencial Stephen Strasburg y la superestrella en ciernes Trea Turner. Ellos adquirieron a Adam Eaton de los Medias Blancas, y las métricas avanzadas sugieren que él es uno de los mejores jugadores en el deporte.

Un jugador clave es el primera base Ryan Zimmerman. Ha estado con los Nacionales desde el 2005 pero ha pasado de ser una estrella a un jugador franquicia en decadencia con la espalda de un jugador de 70 años. Tiene algo que probar. Dusty tiene algo que probar. Incluso Harper, que viene de una mala temporada, al menos en comparación con su monstruosa temporada 2015, tiene algo que probar.

Sobre todo, ellos tienen que probarlo en octubre. Quizás el béisbol pueda unir la capital de nuestro país. (OK, quizás no, pero vale la pena el intento).


Quizás comience con el mejor jugador en el deporte. Mike Troutno solo es el Willie Mays o el Mickey Mantle de su generación; él es Mays o Mantle y lo está haciendo ante una competencia más dura. El calibre del atleta en el deporte de hoy, tanto en el montículo como en el terreno, es mejor que nunca, y Trout es el que más sobresale, con dos premios JMV y tres segundos lugares en sus primeras cinco temporadas. Ningún jugador de posición ha logrado más victorias sobre reemplazo hasta los 24 años; ya tiene 48.5, y los únicos otros por encima de 40 fueron Ty Cobb y Mantle. Alex Rodríguez and Ken Griffey Jr. se ubican cuarto y quinto en esa lista.

Obviamente esas estadísticas son impresionantes, y es emocionante contemplar lo que podría hacer a nivel individual. Nosotros sabemos lo que le falta a su résumé, y aunque todo el mundo está descartando a los Angelinos, no los desechen tan rápido ya que tienen al mejor jugador en el deporte. Ellos apostaorn todo a su defensiva, y si la rotación se mantiene saludable, los Angelinos podrían sorprender. Entonces quizás Trout pueda tener su momento en la Serie Mundial, cuando le esté dando la espalda al plato, corriendo a toda velocidad en un jardín sin fin lleno de césped verde para hacer una trapada que vivirá por siempre en el mundo de YouTube.


Piensen en el lanzador al otro lado de la ciudad, Clayton Kershaw, un hombre que claramente ha logrado alcanzar un pináculo de excelencia que pocos lanzadores han alcanzado. Pero aun así nos hacemos la siguiente pregunta, ya que él se ha perdido algo de tiempo de juego en dos de las pasadas tres temporadas: ¿Por cuánto tiempo él puede seguir siendo mucho mejor que todos los demás? Y ¿por qué él no puede dominar en la postemporada como lo hace en la temporada regular? Sus logros son tan prodigiosos que retrocedemos en angustia cuando se muestra como un mero mortal en octubre-efectividad de 4.55 en los playoffs - pero quizás eso solo signifique que su historia tiene pendiente a escribir su capítulo final, con la gloria del oro de la Serie Mundial en su camino, cuando la historia se convierte en mitología.

Los Dodgers han logrado cuatro banderines divisionales consecutivos. Pero tampoco han logrado pasar de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, y con la nómina más alta del deporte, cualquier cosa menos que un título de Serie Mundial es casi una decepción. Sin embargo, este equipo de los Dodgers luce más fuerte que los anteriores cuatro. Corey Seager es joven y fuerte y asombroso y podría pasar de tercero en la votación del JMV como novato al primer lugar como jugador de segundo año. Este joven chico Julio Urías ya lanza con la actitud y la confianza de un Todos Estrellas veterano, y está listo para su propia campaña de estrellato. Ellos tienen un cerrador élite en Kenley Jansen, el roster más profundo en las mayores, un buen manager en Dave Roberts y una oficina central y unos dueños listos para adquirir la pieza final en la fecha límite de traspasos directos.

Sobretodo, tienen a Kershaw. Quizás este sea el año en el que pueda lograr el último out de la temporada.

Por otra parte, tal vez ninguno de ellos pueda detener al equipo que está en la cima ahora mismo. Quizás el siguiente capítulo sea una continuación de lo ocurrido el 2 de noviembre de 2016: una dinastía de los Cachorros.

Theo Epstein no tiene como meta tener un equipo que solo ganó 100 partidos una vez. Él quiere ganar 100 juegos todas las temporadas. Todo lo que hemos visto y leído en esta temporada baja de los jugadores parece sugerir que ellos quieren esta carga de grandeza, que un campeonato no es suficiente para ellos.

Todos los jugadores importantes están de vuelta, excepto el jardinero central Dexter Fowler y el cerrador Aroldis Chapman. Bryant y Rizzo son dos de los mejores jugadores en el deporte; Russell acaba de cumplir 23 años, y Báez acaba de cumplir 24. Ellos tendrán a Kyle Schwarber para toda la temporada, y su actuación en la Serie Mundial simplemente podría ser un preludio de que él se convierta en una de las caras del béisbol. Esta es una alineación suficientemente joven para mantenerse unida por varios años más, una hazaña casi imposible en la era de la agencia libre. Así es como se logra construir una dinastía.

Quizás la rotación llegó a su máximo en el 2016. Fue saludable y dominante, pero esa tremenda defensiva detrás de ella no va a ir a ninguna parte; y Jon Lester, Jake Arrieta y Kyle Hendricks deben ser nuevamente un tremendo trío de abridores. Oh, y tienen el mejor manager en el deporte en Joe Maddon.

El último equipo en ganar campeonatos consecutivos fueron los Yankees de 1998 al 2000. El último equiopo en ganar más campeonatos que esos en fila fueron los Yankees de 1949 al 1953, con cinco Series Mundiales consecutivas. Quizás eso es que va a ocurrir proximamente - los Adorables Perdedores se convierten en el Imperio del Mal.

Me encantaría ver otra dinastía en el béisbol. Eso crea un nivel adicional de pasión, como irle en contra a los Patriots. Eso le da energía al deporte y fuerza a los otros equipos a apuntar más alto. Eso crea rivalidades, y las rivalidades crean fanáticos, y los fanáticos crean recuerdos.

Nosotros nos alimentamos de esos recuerdos. De aquí a algunos años, la historia va a leer: "Déjame contarte lo que ocurrió en esa temporada 2017..."

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