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MÉXICO -- Regresar del trabajo, correr a cambiarse, sacar la bici y comenzar a rodar entre los coches, reunrse en el parque con otros locos iguales, agarrar un carril de la calle y salir a que dé el viento en la cara...

Se ve buena la aventura pero yo era una simple espectadora, ciclista de tele. Simpatizante de las dos ruedas y orgullosa following del @giroditalia. Pero no tenía bicicleta. En realidad, la última vez que recuerdo haberme subido a una fue en la preparatoria a comprar algo a la tienda, y eso fue hace como 15 años (no hagan cuentas). Después tuve un vocho, después ya no, después me mudé a la capital de México y todo era (es) caminar, metro, metrobus, combicafeteras, tren, trabajar, dejar niños en la escuela, ir por ellos y ver ciclistas sortear coches pensando "santa maradona, los van a planchar".

La bicicleta es contagiosa. Un día alguien compró la suya y la presumió, y yo dije que sería padre tener una y que hace 15 años que no andaba en dos ruedas. Lo dije por decir, en realidad no pensaba volver a subirme, no tenía tiempo. Pero conseguí una, verde, bonita, le pusimos nombre (Baikita) canasta, timbre, foquitos, y la dejé estacionada por días. Me entusiasmé con una rodada nocturna y 20 minutos antes de la hora de salida me arrepentí. Intenté ir a otra, pedí permiso en el trabajo para salir antes, salí y me caí en el camino. Sin cadena, con un pantalón roto y un buen raspón en la rodilla regresé a casa caminando arrastrando la bici y el casco. Me agüité.

Ya no hago la historia más larga. Como en las películas, en algún momento las cosas tienen que salir bien, sobre todo cuando las coincidencias son felices: Hoy es mi cumpleaños y ayer por la noche me invitaron a otra rodada nocturna a un museo, que después supe que organizaba la revista @apolorama. Y de nuevo la duda 20 minutos antes de salir "¿vamos? ¿sí vamos o nos quedamos?"

Regresé del trabajo, corrí a cambiarme, saqué la bici y comencé a rodar entre los coches. Me reuní en el parque con otros 200 locos iguales.

Aquí se hace una pausa porque en el parque, ya reunidos, esperamos y esperamos a que un fotógrafo reuniera a muchas parejas ciclistas y les tomara fotos mientras las parejas se besaban. ¡Ay, qué bonito! Yo y otros forever alone los vimos y abrazamos nuestras bicis. Otros besaban a sus hijos, a sus perros, otros se reían, todos esperábamos. Yo quería rodar.

Me reuní con otros 200 locos iguales, agarramos un carril (a veces dos) de la calle y salimos a que el viento nos dé en la cara.

Me advirtieron que iríamos a un paso "moderado", "20 o 30 km/hr". Yo, que en mis mejores momentos alcanzaba los 15 km/hr, me animé. No fuimos a esa velocidad, aunque tampoco sé qué velocidad alcancé. La ruta era de casi ocho kilómetros, cuando yo sólo había hecho dos o tres (una vez hice cinco y me estaba deshaciendo) cada vez que me animaba a salir. Además era "panorámica", desde la colonia Condesa al palacio de Bellas Artes. Había luna llena, el clima era templado, las calles estaban casi vacías (excepto por los automovilistas que tenían que pararse y nos la mentaban con el cláxon) y nos fuimos. Corrí y corrí tanto como pude, me sentí segura, ágil, rápida, cansada y sobre todo, feliz.

Un museo y un regreso a contrarreloj después por la vía rápida, la perspectiva cambia. Ya no es sólo caminar, metro, metrobús, combicafetera y tren. Ya no es sólo levantarse temprano, ir a la escuela, ir al trabajo, regresar cansada y ver televisión. Ahora la Baikita está ahí, pidiendo que la saquen a pasear, y esperando otra bici más para no rodar sola.

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MÉXICO -- Las porras le cantan chiquitibum al Señor Balón...

Saludos a todos. El Señor Balón regresa a las conferencias de prensa después de un año sabático para cuidar a su baloncito hijo, y admitirá algunas preguntas de sumo desinterés deportivo.

-- Buenas tardes señor don Balón. Somos unos simples y pacíficos aficionados que el otro día fuimos a un partido de las superpoderosísimas Águilas del América que ni prometía tanto porque iban contra Toros Neza, y estábamos sentados sin hacerle daño a nadie cuando los hijos de %&$/(& de los de junto nos miraron feo, pero nosotros no empezamos, se lo juro.

-- Mmmm no lo creo, yo los ví en la tele echando tubo

-- No señor, ese era otro canal...

-- Eh, digo, sí, sí los vi agarrándose a tubazos entre ustedes mismos, ¿qué no se pueden estar quietos?

-- Señor, lo que queremos pedirle es que le diga a nuestro amadisisisísimo equipo que nos de chance de entrar porque nosotros no hicimos nada, sólo nos estábamos defendiendo. Ellos dicen que somos muy conflictivos, que nos peleamos y que no nos aguantamos ni entre nosotros pero eso no es cierto, somos armoniosos como una canción de Skrillex.

-- Está fácil: primero juntan su lanita, hacen fila y compran sus boletos, yo diría que hoy. Luego el sábado se bañan, se ponen guapos, se van al Azteca, dan sus boletos a la entrada y se acomodan en su butaca, ven el partido y si cae algún gol en vez de gritar "¡ora sí hijos de su /%$&%( ya se les apareció el diablo!" gritan "¡GOOOOOL!", acaba y se van, nadie de la directiva se va a dar cuenta de que fueron.

-- Disculpe señor Balón. Somos un equipo por el que nadie daba ya tres pesos... bueno, nuestra directiva sigue sin darnos ni uno... El chiste es que éramos muy malos y estamos en problemas de descenso pero nos pusimos las pilas, edá, y se nos hace que ya la libramos. La afición nos quiere mucho, somos el equipo más querido de Guadalajara, pero es que nomás no nos pagan y ocupamos un dinerito porque ya una vez los de Hacienda nos quitaron el camión del equipo y no nos dieron ni transvales para movernos. ¿Será que usted pueda decirle a la directiva QUE YA NOS PAGUEN?

-- Ah zorritos, ustedes me caen bien, no ganan pero cómo me divierten. De decirle a la directiva sí puedo decirle, de hecho, toda la afición se ha cansado de decirle que YA LES PAGUEN pero nomás no oyen. Realmente no sé qué aconsejarles. Ya intentaron perdiendo y nos les cubren el sueldo, ya intentaron ganando ¡y tampoco! Me temo que tendrán que hacer un calendario sexy para ganar dinero... o cambiar de equipo.

-- ¡Puooooo!

-- ¿Qué?

-- Señor, un gusto verlo. No me conoce pero soy el Capitán Pollo, el Pollo Briseño para servirle, vengo con los zorritos pero estaba concentrado con el Tri Sub-20 estos días y sólo vengo a presumirle que le dimos una goleada a Jamaica el miércoles en el premundial ¡y clasificamos! ¡Nos vamos al mundial, nos vamos al mundial!

-- ¡¡Felicidades!!, jugadores como tú y todas las fuerzas básicas del Tri hacen renacer mi esperanza en el futbol mexicano, los veo en junio.

El Señor Balón agradece su asistencia y la lectura, y les recuerda que acepta donaciones en especie de tacos al vapor en su twitter @senorbalon.

Guadalajara, Guadalajara

FECHA
15/10
2011
por Georgina González Ontiveros
GettyGuadalajara 2011 comenzó a lo grande

GUADALAJARA -- Nunca había visto tantos colores juntos explotando al mismo tiempo.

Nunca había escuchado a Vicente Fernández cantar Guadalajara Guadalajara en un escenario tan grande.

Nunca me había sorprendido tanto la inauguración de un evento que se ha llevado tantas críticas previas y seguramente tendrá muchas más en las siguientes dos semanas.

Nunca habría pensado que una ceremonia tan grande incluiría selecciones musicales tan poco ortodoxas como un largo remix de canciones pop, ópera, ranchero, electrónico, banda sinaloense, balada y una orquesta.

Nunca había imaginado que vería en vivo un show tan irreal.

Y todo eso fue la inauguración de Guadalajara 2011. Nombre tan largo como ingenioso fue su espectáculo de inicio. La ceremonia incluyó elementos que no podían moverse y en el papel predecían aburrimiento: un largo desfile de seis mil atletas dando vuelta por la cancha, un discurso de gobernantes que siempre parece obsoleto, fuegos artificiales que retumban en los oídos, los últimos relevos de la antorcha que habían perdido el factor sorpresa porque desde un día antes se filtró quién sería la atleta que encendería el pebetero, música instrumental... Lo que salvaría a la ceremonia serían quizá las coreografias.

Yo recuerdo haber visto las ceremonias de mundiales y juegos olímpicos en la televisión y me parecían más sorprendentes cada vez. Me preguntaba cómo podría superarlos Guadalajara, una ciudad que he visto muy de cerca y que para muchos comete el pecado de ser demasiado conservadora, demasiado provinciana, demasiado pasada de moda. Me preocupaba que mi ciudad no pudiera mostrarse grandiosa como yo la veo.

Yo creí que vendría al estadio Omnilife a ver la inauguración de los Panamericanos 2011. No sabía que iba a vivirla. Desde el inicio ranchero con don Vicente Fernández, el paseo musical y visual no hacía más que empezar. La música, que usó canciones tan comunes que ya habían perdido el sentido de lo nuevo y funcionaban mejor como música de súper, se saltó demasiados lugares comunes e hizo extraordinario el repertorio que pudo ser más que ordinario. Pop en español de los últimos 15 años, banda sinaloense, rancheras, canciones viejas para "adultos contemporáneos", un poco de rock comercial. La elección pintaba para el desastre pero los arreglos, la secuencia y la mezcla resultó única y alucinante.

Y si no tenía suficiente con el sonido, el show visual no fue menos: acróbatas bailando en el aire, pantallas gigantes, 45 mil linternas bailando al ritmo de la música electrónica, delegaciones felices, mexicanos vestidos de charro, Paola Espinosa encendiendo el pebetero para alejarse volando, flotando en el espacio del Omnilife, el fuego Panamericano recorriendo el estadio completo para terminar en el techo, el rostro asombrado de casi 50 mil personas y para mí, un sólo pensamiento lleno de orgullo:

Así se hacen las cosas en Guadalajara.

La tapatía

FECHA
08/07
2011
por Georgina González Ontiveros

GUADALAJARA -- Hace más de dos años que soñé con cubrir los Juegos Panamericanos de Guadalajara de 2011. No sólo porque en el continente es la competencia más importante después de unos juegos olímpicos, sino porque, además, Guadalajara es mi ciudad natal. Soy tapatía.

Así que finalmente fui designada y estoy en Guadalajara cubriendo los Panamericanos y funcionando como GPS provisional en nuestro coche rentado, aunque reconozco que hay muchas rutas que no he podido recordar. También vine con la intención de recorrer los lugares donde comía de más joven, para presumirles los verdaderos tacos al vapor (entre otras delicias) a mis compañeros chilangos que le levantan altares a las tortas de tamal, pero en dos días ha habido tanto trabajo que no hemos podido salir por la ciudad. Así que, por el momento, me he conformado con ser la envidia de mis hermanas y con recorrer con nostalgia el centro de prensa de los Panamericanos, ubicado en Expo Guadalajara, donde pasé muchos buenos momentos en las Ferias del Libro de cada primer semana de diciembre.

Mi ciudad sigue siendo bonita, con el acento cantadito de su gente, con aguaceros torrenciales un día y solecito la mañana siguiente. Con sus banquetas hechas ríos por las lluvias de tres días por un huracán que casi pospone la inauguración. Con sus mujeres tan guapas que mis compañeros están vueltos locos de la emoción. Con su catedral encendida por las noches, su Minerva a donde los chivafans celebran, su glorieta de Niños Héroes donde hace mucho que los rojinegros no pueden llegar a festejar. Pero ahora Guadalajara está repleta de letreros Panamericanos, de tráfico de locos, de quejas sobre las instalaciones que terminaron mal y tarde, de atletas y periodistas y de elementos de seguridad en retenes y más retenes hasta en las puertas de los hoteles.

Pero me encanta volver a Guadalajara aunque me gusten las tortas sólo "a medio ahogar", es decir, sin picante, aunque haya perdido un poco el acento entre tapatío (de la ciudad) alteño (de los Altos de Jalisco, donde viví más de 10 años) y chilango (del Distrito Federal, donde vivo ahora), aunque me hayan quitado la cafetería donde platicaba con mis amigas en el centro, aunque ya no recuerde las calles para ir de un lado a otro. Aunque no tenga tiempo de salir a comprar los muñecos de peluche de las mascotas de los juegos que me encargaron mis parientes. Es una Guadalajara nueva y a la vez llena de recuerdos y de deporte. Pero lo mejor de todo es que es mi ciudad. Y la de los Panamericanos, claro.

Bienvenidos.

Messi
MexsportLa Pulga y varias figuras estarán en Colombia

MÉXICO -- Se llama Iván y tiene unos 10 u 11 años. Es superfan de Lio Messi y no podía comprar los boletos para ir al partido que el goleador argentino jugaría con sus amigos. Pero se puso buzo, respondió una quiniela y se ganó dos entradotas que tenía que recoger en un lugar tan pero tan lejos que ha habido quienes prefieren dejar ir un trabajo ahí antes que transportarse hasta allá todos los días.

Entonces se ganó los boletos y le pidió a su mamá que lo llevara a recogerlos. Mientras los traían Iván estaba tranquilo, serio. Y mientras su mamá mostraba la copia de su identificación y firmaba de recibido Iván seguía muy sereno. Pero cuando tocó los boletos y vio que eran de verdad, gritó y literalmente brincó de alegría, "¡Sí voy a ir!". "Es que Messi es su ídolo y no podíamos comprar los boletos", dijo su mamá.

Y así es como Iván conoció a Lio Messi, de lejos en la cancha del estadio Azul, junto con muchos otros niños para quienes el personaje Messi es el deportista que quieren llegar a ser de grandes, aunque apenas les lleve diez o quince años. Y los que ya son grandes y no pudieron ser los mejores futbolistas del mundo como querían de niños, de igual forma admiraron a sus ídolos de antes en la cancha del Azul.

Quizá para Messi y compañía era un partido más, no lo sabemos. Es cierto que Messi no atendió a la prensa, que llegó demasiado tarde a México y se fue demasiado rápido, pero a los niños que esperaron horas para verlo en el estadio, tanto los que pagaron un boleto como los que se lo ganaron o los que estaban ahí como parte de la fundación del doctor Sonrisas porque son pacientes en tratamiento por enfermedades graves, no les interesa realmente la actitud de Messi fuera de la cancha, sino ver la magia que hace adentro, cuando tiene un balón en los pies.

Es cierto que era un partido de exhibición y ni Messi ni sus amigos dieron la mejor actuación de sus vidas. El retiro se les nota a los que ya no juegan y el ritmo estuvo de vacaciones en este juego, pero a los niños tampoco les importa. Los niños tienen la sorprendente habilidad de vestir de un halo de genialidad a los adultos que admiran y los ven a través de ese filtro luminoso. Harían cualquier cosa por ellos, como si fueran sus verdaderos amigos. Para los pequeños aficionados sí fue uno de los mejores partidos que han visto en sus cortas vidas.

He visto a campeones del mundo de cerca, me he tomado fotos con ellos como una vil fan, pero pocas veces he visto la emoción que despierta este deporte como en Iván, que gritó cuando recibió sus boletos de Messi y amigos. No le reprocho al campeón de la Champions haber dejado plantada a la prensa y pasar tan poco tiempo en el país, porque gracias a su partido pude ver a un verdadero enamorado del deporte de cerca. Y no era Messi, que apenas jugó una hora y se fue. Era Iván.

Fútbol feliz

FECHA
23/03
2011
por Georgina González Ontiveros
MexsportReinoso: "¡De verdad! ¡Somos mejores!!

MÉXICO -- Americanistas del mundo: prepárense. Esto se puede poner feo.

A pesar de ser un entusiasta de la modernidad y las nuevas formas de comunicación, Carlos Reinoso no ha podido encontrar aplicación alguna que le dé un norte sobre qué hacer en el América.

Mucho iPad, mucho twitter, muchas frases felices de calendario, pero el América de Reinoso no puede levantarse y no solamente no sube, sino que baja más y hasta sus más ardientes e incondicionales aficionados se están declarando en huelga mientras no se vea una mejoría regular.

Y encima de todo, ¡le golean un Clásico!

Pero no es por eso que los americanistas del mundo deben preocuparse de que la cosa se ponga fea. Al menos, no sólo por eso. Decía mi papá cada vez que escuchaba cierta canción de Arjona (alias "El Serrat de las chachas", a mí no me culpen, así lo llamaban en la revista La Mosca) que era muy mala. "El problema no es problema el problema es el problema", cantaba mi papá, "qué tontería de canción", remataba. Y sí, son versos muy sin chiste.

Leyendo los twits de Carlos Reinoso, que apuesto doble contra sencillo a que a veces tararea las canciones de Arjona y piensa "qué padres canciones", me doy cuenta que el problema no es que el América ande mal, el verdadero problema es que Reinoso no reconoce que va mal. Ejemplo: Después del vergonzoso clásico (vergonzoso para los azulcremas) el técnico declaró que el 3-0 había sido "un marcador engañoso" porque "Chivas no fue superior a nosotros..." Y bueno, si un 3-0 no indica superioridad, no sé qué otra cosa pueda ser.

Luego Reinoso, enganchado un poco en la maravilla de leer de primera mano en twitter lo que la afición realmente opina del mal momento del equipo, se mete en una discusión con sus 40 mil "amigos" y defiende a Layún, Vuoso y Cervantes pidiendo a su gente que "no sean malos" con ellos, que "son profesionales y buenos muchachos". Y todos nos quedamos con los ojos cuadrados.

Reinoso no entiende que hay elementos que simplemente no funcionan y que necesita reordenar el equipo con lo poco que tiene. Vicente Sánchez se anima a decir en rueda de prensa que no se puede jugar liga y Libertadores con tan poco personal y enseguida el técnico, en twitter, siempre en twitter, cae en el fuego amigo y declara que "vamos a pelear los dos torneos". Y al final, como aquel que no quería escuchar y hablaba más fuerte mientras se tapaba los oídos, Reinoso retuitea frases motivadoras que parecen salidas de la agenda del futbolista feliz 2011.

Tal vez Reinoso considera que vale más una frase feliz que una buena alineación, del mismo modo que cree que el equipo que perdió un clásico por 3-0 fue superior en la cancha.

Americanistas, tienen una esperanza. El club tiene buenas posibilidades de clasificar a liguilla y empezar de nuevo. Y tal vez Reinoso, como los niños que no quieren obedecer pero terminan haciendo lo que le hemos pedido, reciba órdenes de algún lado y/o algo lo ilumine, y decida una buena alineación que dé pelea en los torneos. O quizá se decida sólo por Libertadores. Quien sabe. Pase lo que pase estoy segura que Reinoso tendrá la frase feliz ideal para celebrar el renacimiento o mitigar la derrota, y se las retuiteará a sus 40 mil seguidores, entre los cuales seguramente están muchos muchos muchos aficionados de las Águilas.


Clásico vs. Clásico

FECHA
11/03
2011
por Georgina González Ontiveros
MexsportNi así ganarás, superchiva

MÉXICO -- Para mi, toda la vida siempre ha habido un sólo Clásico: el Tapatío. Nací en Guadalajara y aunque pasé mis años de niña en Veracruz, mis referencias son tapatías y la rivalidad entre chivistas y atlistas siempre estuvo presente a pesar de que, lo confieso, cuando era chiquita cantaba "chivas chivas ra ra ra", pero es que antes yo era muy influenciable.

Luego encontré el camino rojinegro y ahí me he quedado, con el resto de mis remembranzas tapatías que me cuesta trabajo compaginar con la vida de chilanga que tengo ahora viviendo en la capital del país. Hoy, ya no existe sólo un Clásico, sino un montón (el tapatío, el nacional, el joven, el canterano, el capitalino, el de porras, sus versiones de ascenso, el llanero, el de mis primos...) Y este fin de semana la afición se emociona con el choque entre águilas y cementeros, y lo llaman Clásico Joven.

¿Joven? Suena como al clásico "¡joven!" o "amigo" del clásico capitalino para llamar a cualquier hombre que no conoce entre los 15 y los 45 años (si es mayor lo llamará "padre" y si es mujer, "damita" o "madre"). Es, digamos, un nombre genérico.

¿Clásico? Clásico como las quesadillas chilangas que no tienen queso o el extraño experimento de desayunar harina al cubo con una torta de tamal y atole. Clásicos locales.

Por eso el Clásico Joven no me emociona, no le encuentro sabor. Americanistas y cementeros sólo se odian cuando juegan entre sí y el resto del tiempo unen fuerzas para molestar a los aficionados pumas, esos sí, peleados con el mundo. En cambio en Guadalajara el Clásico Tapatío existe todo el año en todos lados, y los atlistas y chivafans defienden sus colores dentro y fuera del estadio.

El Clásico Joven es como un disco de Boney M, bueno para bailar y para ponerse de buenas, pero que no se puede comparar con la tradición de un Clásico Tapatío, para conocedores, intenso y alucinante como un disco de Pink Floyd. El Clásico Joven es una tardeada, el Tapatío es un concierto de noche.

Veamos, pues, los clásicos del fin de semana, los tapatíos sufrimos con el del sábado y los capitalinos hacen fiesta con el del domingo, ¿sale?

AHORA ARRIBA, AHORA ABAJO
Toluca y Santos solían ser buenos, llegaron a una final que ganaron los Diablos Rojos hace muy poco y mientras ellos lideraban la tabla, la afición veía con algo de pena ajena al Necaxa y al Querétaro hacerse chiquitos en el fondo de la tabla, pero los meses pasaron, Chepo de la Torre dejó de dirigir al Toluca para encargarse del Tri, el torneo dio vueltas y los equipos sotaneros comenzaron a palear para echarle tierra a dos de los mejores equipos de las últimas temporadas.

Toluca fue goleado por Necaxa en una vuelta de tuerca histórica hace unas semanas que nadie en su sano juicio habría pensado que fuera posible. De hecho, en esa ocasión mi quiniela acabó en ceros, un récord. Luego, Querétaro le ganó a Santos a domicilio, la afición se enojó, el técnico Rubén Romano les hizo señas y la directiva lo mandó lejos, lejos.

Resultado, ni Diablos ni Santos han podido levantarse desde entonces y no solamente han perdido, sino que han sufrido goleadas increíbles. En la fecha 10 se enfrentan y uno no sabe cuál de los puede ser menos malo. Así que en la jornada tendremos tres partidos interesantes: dos clásicos y éste, en el que se juegan no solamente los tres puntos, sino la necesidad urgente de ganarle a alguien, a quien sea, aunque sea al Toluca o al Laguna, pero ganar.


MexsportChelís: Si meten este penal me salvo

Preguntas dramáticas al Señor Balón que ni un guionista en final de temporada podría resolver.

--El Señor Balón inicia esta rueda de prensa recordando a todos que está aquí para orientar con mucho gusto al mundo del fútbol, pero no hace milagros.

--Buenos días Señor don Balón: Soy un técnico amado por todos, menos por mis jugadores. Es que, verá, acá en Zapopan soy nuevo. Antes vivía en Puebla y ahí todo el mundo me adoraba, los jugadores que entrenaba podían dar su vida por mí, pero en mi nuevo club las cosas no han sido iguales. Yo les ofrezco premios, les apuesto, los consiento, los regaño, pero a éstos juniors nada de eso los mueve y no sé que hacer, llevo varios partidos perdidos, necesito una solución o me corren.

--Estimado magazo: No pongo en duda tu carisma ni dejo de reconocer que en los pocos meses que has estado en tu nueva casa has llevado más gente al 3 de Marzo que una romería de la Virgen de Zapopan, pero no sólo de fama se hacen goles. Tú eres un gran motivador y tienes una fórmula prácticamente patentada. Cara, sí, pero era efectiva. Siento decirte que en tu nuevo club tu fórmula no funciona porque las motivaciones de tus Estudiantes son otra, y tu misión es encontrarla, pero toma en cuenta mi humilde consejo: los portazos anunciando salidas en falso no funcionan. Déjalas para cuando estés en el América, ahí les encanta el drama y serás el protagonista de tu propio reality.

--¡Hola, hola don Balón! Somos un equipo que a veces ganamos y a veces perdemos, aunque últimamente hemos ido de gane. Tenemos mucha afición, pero nuestros seguidores aumentan en un número directamente proporcional a los subcampeonatos que conseguimos. ¿Tiene una fórmula segura para alcanzar un título de una buena vez por todas?

--Hola mis estimados cementeros, claro que sí, tengo exactamente lo que un equipo como ustedes, de tradición, arraigo y pegue entre los aficionados necesita para obtener el tan preciado título. Lo único que necesitan es inscribirse a clases, asistir y en ocho semestres obtendrán un bonito título de arquitectura. ¡Felicidades!

--Con todo respeto, Señor Balón, esa respuesta es malísima...

--Ok, ok, ok, la otra opción es meter más goles que los equipos contrarios cuando se juegan las finales, pero es tan obvia que pensé que ya la habían considerado...

--Buenas tardes Balón...

---Señor Balón, si fuera tan amable

--Hombre, cuánta seriedad... En fin "Señor Balón", tengo una duda: Construí un hermoso estadio nuevecito de paquete en unos terrenitos que encontré por ahí como a sopotocientos mil kilómetros de donde mi equipo jugaba antes. Es grande, moderno, le mandé a hacer pasto nuevo, pero nunca se puede llenar. Los aficionados no vienen, con trabajos vienen los jugadores. Y encima estuvo aquí un sabelotodo a decirme en mi propio estadio que no sirve para nada y que nadie quiere venir porque nuestra afición no vive de este lado de la calzada, lo cual es una gran mentira porque nuestros seguidores viven en todos los rincones del mundo, aunque si no vienen pueden llevarse su amor a la playera a otro lado...

--Párale párale, he oído suficiente. Yo sé que el Chivastadio es nuevo y moderno y que se siente muy nice ver un partido ahí, pero ¡hombre! Es que los boletos son carísimos y llegar cuesta un montón. No le hagas caso al prejuicio de que los seguidores del Rebaño llegaban en bici al Jalisco, eso es una tontería, pero tampoco te vayas al extremo opuesto de creer que todos pueden invertir una pequeña fortuna cada dos semanas para ver un equipo que a veces gana y a veces lo golean. Prueba a bajar los precios, jubilar al Bofo y verás que la afición regresa a ver al equipo que nunca deja de querer.

--El Señor Balón tiene que retirarse pero promete acompañar a la selección nacional en su gira por Estados Unidos y ofrecer nuevas ruedas de prensa. También los espera en su twitter: @senorbalon


El famoso Cuau

FECHA
27/08
2010
por Georgina González Ontiveros

ESPNdeportes.comCuauhtémoc, el ídolo

MÉXICO -- Faltaba poco para ser las once de la mañana cuando se rumoró que Cuauhtémoc Blanco ya subía a la oficina de EA Sports, donde periodistas, ganadores, y el afortunado personal que ese día trabajaba esperábamos verlo. Unos íbamos a cubrir la entrevista exclusiva para ESPNdeportes.com, otros a tomarse una foto con él y pedirle un autógrafo, y todos queríamos ver al ídolo, al de los goles geniales.

El famoso Cuau resultó ser más alto, más delgado y más platicador de lo que esperaba. Fue serio, pero respondió todo lo que le preguntamos, hizo todo lo que le pedimos y nos siguió la corriente con nuestras bromas sobre su muerte y resurrección en la telenovela que graba todos los lunes. "No andaba muerto, andaba de parranda", dijo sobre su personaje, "sí, ya reviví".

Pero en donde realmente quiere revivir es en la selección nacional y en el América, aunque sabe que no ha perdido su halo de ídolo para la afición. "Me encanta el futbol desde los seis años, y Dios me dio este talento", dijo, dejando ver que no piensa alejarse de este deporte nunca. Cuando se retire, esperando que sea con las Águilas, planea convertirse en entrenador. Mientras, toma ofertas: hace comerciales, lanza campañas publicitarias y, como lo hemos visto, se convierte en actor de telenovela en su tiempo libre. Y si la afición cree que salir en la pantalla chica le resta seriedad a uno de los mejores jugadores mexicanos de todos los tiempos, tendría que preguntarles, por ejemplo, a los ganadores de la convivencia con él si cuando lo vieron pensaron que fue menos impactante de lo que esperaban. Apuesto a que no.

Dicen que uno debe vestirse para el trabajo que quiere conseguir y no para el que tiene actualmente. A lo mejor por eso Cuauhtémoc Blanco llegó vestido con la playera verde del Tri, que llevó a la inevitable pregunta sobre si quisiera regresar a la selección nacional, y ya entrados en gastos, también al América. Sí, fue la respuesta, por supuesto que sí.

Ese es un deseo general, y por si no estábamos seguros pudimos ver a los ganadores de la convivencia, que tenían la libertad de llevar lo que se les ocurriera para que Blanco se los firmara, y le pusieron en las manos, claro, playeras del América, del Tri, y periódicos donde contaban sus hazañas, como aquel golazo contra el Real Madrid en el 2001.

El tiempo ha pasado, las cosas han cambiado y ahora está en el Irapuato de la Liga de Ascenso. Quizá eso no parezca nada glamoroso ni sea una buena secuela después de haber brillado tanto en el América, en el Tri y en el Chicago Fire. Quizá el agregado de aparecer en una telenovela le reste puntos frente a los purista del fútbol que creen que la cancha es algo demasiado sagrado. No importa. El Cuau es el Cuau, uno de los mejores jugadores mexicanos. Y si ya no le creen que es un ídolo, que nos pregunten a todos los que esperábamos verlo no sólo porque teníamos que cubrir la entrevista, sino también por ver al goleador estrella.

Pero sobre todo, que le pregunten al más pequeño de los ganadores de la convivencia, un niño emocionado por conocer al famoso Cuau, el de los goles, el del Tri, el del América, el que hizo su sueño realidad.


Fútbol aparente

FECHA
23/09
2010
por Georgina González Ontiveros
Mexsport"Entonces qué, ¿nos quedamos en Europa?" "¡Sí!"

MÉXICO -- Telenovela en tres actos:

Escena uno: un grupo de alegres futbolistas, felices porque ¡por fin! le ganaron a una selección después de casi dos meses, organiza una fiestecilla en el hotel de concentración, como tantas otras que habían hecho antes, y le piden a uno de ellos que ponga el tarjetazo. Corte a: reporteros sin notas jugosas para vender pero con mucha iniciativa y paciencia se enteran de la celebración y lo reportan como el gran escándalo del inocente y saludable Tri.

Escena dos: ante el movimiento mediático, la Federación Mexicana de Fútbol promete investigar así como ha prometido ganar, es decir, nadie le cree.

Escena tres: en una vuelta de tuerca interesante, la FMF se hace la sorprendida por la indisciplina de sus jugadores, se lleva las manos a los cachetes y sentencia que los culpables serán castigados. El saldo es de 11 jugadores con 50 mil pesos menos en la bolsa y dos más en Europa sin pasajes de avión para regresar a jugar a México, porque están suspendidos por seis meses. No importa que queden dos simples amistosos en ese tiempo y que ni siquiera haya entrenador, lo que importa es mostrar firmeza.

De esta manera todos quedan bien en la gran telenovela que es el fútbol mexicano: Los niños fueron regañados y se volvieron altruistas, los adultos mostraron su autoridad y la "afición" (léase: el tv notas del deporte) está conforme con esta lección de disciplina. ¿Verdad?

¡Mentira!

¿Alguien de verdad cree que los federativos no se daban cuenta de los reventones? En una selección donde cada quien hace lo que quiere, las fiestas y las chicas buena onda son sólo una concesión más, pero cuando se trata de parecer lo que no se es, la Federación pretende que la afición se convierta en Caperucita y no distinga entre la abuelita dulce y tierna y el lobo disfrazado de abuelita dulce y tierna, y así todos nos tragamos el cuento de que los jugadores son jóvenes de buenos hábitos y mejores pensamientos, cuando en realidad son fiesteros y parranderos como cualquiera con juventud, tiempo, dinero y nadie que les ponga un alto.

¿Quién tiene la culpa de que los seleccionados no tengan disciplina? Los federativos. Desde el pasado Mundial, Aguirre presumía a Cuauhtémoc Blanco "aunque sea pedote" (súper sic), y cuando los reporteros del corazón, digo, del tv notas del deporte los cacharon fumando, bebiendo y desvelándose, en la selección se defendieron diciendo que fueron excepciones. Y yendo más hacia atrás, los periodistas que tienen muchos más años de experiencia conociendo a las selecciones saben que las fiestas se han dado siempre.

Ahora ya no está Aguirre. Es más, nadie está dirigiendo, pero para mostrar autoridad y calmar las aguas, la Federación se saca de la manga sanciones para castigar algo que ha permitido todo el tiempo, siempre y cuando no se enterara nadie. Total, se gana más de lo que se pierde: los federativos quedan bien con la afición anunciando ayuda desinteresada para damnificados de Veracruz (que no sale del capital de la FMF, sino de los jugadores), Efraín Juárez y Carlos Vela se quedan en sus equipos en Europa a jugar tranquilamente (Vela ni siquiera parece querer jugar para México ya) y todos admiramos la calidad moral de los que mandan en el fútbol. Sí, como no.

Imagino a los seleccionados alegando como el célebre Canaca: "¿Y sus 50 mil pesos? Pues ahí están."

La disciplina se construye poco a poco. No se puede permitir fiesta tras fiesta y una vez que sale a la luz, decir que siempre han estado prohibidas y que los federativos son unas pobres víctimas que creían que los niños estaban dormidos cuando veían los bultos de ropa tapados con cobijas en las camas de sus cuartos de hotel. Si con este hecho extraordinario estuviéramos seguros de que las parrandas efectivamente se acabarán, tal vez avalaríamos el castigo (que merecido se lo tendrían), pero todos sabemos que lo único que se reforzarán son las persianas del salón para que los reporteros no vean la gran pachanga que arman los jugadores ganen, empaten o pierdan, y la Federación seguirá cuidando las apariencias.

Felicidades, señores federativos, por el guión tan bueno que intentaron. Había funcionado en "Goal!"

MexsportMéxico celebró Independecia y España el trofeo

MÉXICO -- Preguntas bicentenarias al Señor Balón que ni toda una legión de seleccionados fomados para jugar diez minutos cada uno podría responder.

--Buenas tardes, muchas gracias a todos por asistir a esta rueda de prensa especial con la que celebramos el Bicentenario de la canción "Para Elisa" de Beethoven. Sus preguntas por favor.

--Hola Señor Balón, somos un grupo de jóvenes razonablemente fogueados y con un futuro prometedor. Nos llevaron al Mundial pero fuimos vilmente ninguneados por un técnico del que no recordamos su nombre, y ahora que fuimos convocados al amistoso entre México y España, ¿qué cree? Sí jugamos, ¿no es sorprendente?
--Hola muchachos, ¿qué les puedo decir? De hecho no es sorprendente, era bastante predecible no solamente porque el que salieran a la cancha obedecía al sentido común, sino porque en un partido que se trata de saldar deudas (económicas), la de ustedes jugando era una de ellas. Está bien, no ganaron, pero al menos no hicieron el ridículo entrenando tres meses antes para nada... Al menos no esta vez. ¡Felicidades jóvenes!

--Estimado Señor Balón, muy buenas tardes tenga usted. Soy un entrenador y he logrado varios títulos, aunque últimamente no me ha ido muy bien con mi nuevo equipo (acá entre nos, sospecho que el problema es el equipo). Me ofrecieron dirigir la selección nacional pero sólo por un partido, dizque porque era un "homenaje" pero ya me dijeron que lo tome como debut y despedida. ¿Usted cree que hice bien en aceptarlo?
--Mi querido y siempre entusiasta Ojitos, tú me has dado la respuesta en tu pregunta. Me dices que no te llamarán más, pero también me aclaras que es un homenaje. Yo sí creo que te merezcas un homenaje por tu carrera en el fútbol y por esa misma trayectoria también creo que no tienes nada que demostrar: todos sabemos que eres un buen técnico, ¿qué más da que no te vuelvan a ofrecer el Tri? Todos seguiremos sabiendo que eres bueno sin necesidad de desgastarte dirigiendo a la selección y peleando con prensa, jugadores, promotores, federación, patrocinadores, aguadores, etc. etc.
--¿Usted de verdad cree eso, Señor Balón?
--Si quieres que sea sincero, lo que en verdad creo es que te menospreciaron, ¿pero a poco no se oye mejor la otra versión?

--Alguna otra pregunta...

--¡Por acá Zeñor Balón!
--Venga
--Zeñor y redondo Balón, me llamo Carlos Marchena y zoy un jugador muy afortunado porque me he coronado campeón del mundo jugando 12 minutos en todo el Mundial. Ez cierto que nunca he sido titular en Sudáfrica, que de los siete juegos sólo he jugado cuatro y que lo más temprano que he entrado de recambio fue al minuto 83, pero hombre, ¡que estoy cansado! He sufrido mucho en el vuelo en primera clase dezde mis vacaciones hasta acá, he tenido calor, la altura me está matando, ¡pude lesionarme! ¿Y con qué cara llego yo al Villarreal lesionado? He viajado hasta acá pero es que este juego no tenía sentido, espero que no me volváis a pedir que vuelva porque no lo haré...
--Pues mire joven mozo, lamento no poder darle una respuesta satisfactoria pero es que usted no me ha preguntado nada. Si quiere quejarse por venir a México en sus sagradas vacaciones, hable con el asesor de Jonathan dos Santos y él le dirá cual es la mejor manera de proceder en casos como éste. Le sugiero también platicar con sus federativos, pues ellos acordaron, y no de gratis, el partido contra el Tri antes de que comenzara el Mundial, así que si a alguien debe culpar el mal timing y su baja de ritmo en este amistoso es a ellos. Y finalmente dele gracias a Iker Casillas, que mostró su buena disposición para este humilde partido, pues gracias a él y a compañeros que sí fueron titulares usted tiene colgada en su pecho la medalla de campeón del mundo. Enhorabuena por su corona y que san google me lo bendiga...

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