MÉXICO -- Nadie le dijo que iba a ser fácil, y tampoco lo esperaba. Julio César Chávez confesó tras 50 días enclavado en el Centro Ceremonial Otomí que su estancia no ha sido nada placentera, pero que todos esos sacrificios que ha hecho en el campamento le darán la victoria el 6 de mayo en Las Vegas ante Canelo Álvarez.
A una semana de abandonar el Otomí para entrenar en la Ciudad de México algunos días e ir luego a la sede del combate, Chávez boxeó cuatro asaltos, hizo trabajo técnico y también de mucha velocidad. Está poniendo los puntos finales a la su trabajo y pronto habrán de enfocarse en el tema del peso luego de registrar hoy 173 libras.
"Ya estamos en la última etapa del entrenamiento, contento por el trabajo que hemos hecho y ansioso por pelear, porque llegue la pelea, el trabajo se hizo y se sigue manteniendo", dijo Junior antes de su práctica en el gimnasio José Sulaimán. "La estancia aquí no es nada placentera, estar incomunicado, el clima muy irregular, frío, granizo, a veces sale el sol, todo eso me va a dar la fuerza para la hora de subirme al ring y lógicamente la preparación que ha sido dura y diferente, Nacho (Beristáin) tiene un estilo y he tenido que respetarlo", aceptó.
De la mano con Beristáin, Chávez volvió a boxear en el gimnasio, algo que no venía haciendo para sus peleas. "Voy a llegar con 120 rounds de boxeo a la pelea", dijo el sinaloense, quien presumió haber hecho el sábado pasado una prueba de 12 rounds ya la rebasó sin problemas. "Nacho es muy detallista, estoy boxeando mejor, moviéndome mejor, van a ser 120 rounds para la pelea, hace tiempo que no hacía eso, no había hecho 12 rounds desde 2012, los hice el sábado y me sentí bien", manifestó.
El excampeón del mundo aseguró que está delineando todo para darle a los fans una pelea memorable. "Será una noche para recordar, los estilos, las personalidades de ambos se prestan para que haya una pelea muy buena, algo así como Morales-Barrera. Canelo es un buen peleador, ha mostrado muchas cosas pero no creo que haya tenido una pelea dura, ha tenido peleas difíciles como con Mayweather, pero no ha tenido rivales duros, está subiendo bastantes libras, ha tomado la pelea a la ligera, no quiere darse cuenta que tiene una pelea difícil al frente, le vamos a complicar y le vamos a ganar, vamos a noquearlo para no dejarle dudas a los jueces, esperemos que se refleje el 6 de mayo", recalcó.
Sobre si los temas de discusión entre el equipo han rebasado algunos límites, dijo que algunos cruces han sido entre Nacho Beristáin y Memo Heredia, pero todos buscando lo mejor para lograr la victoria. "Todo ha ido bien, ha habido temas de discusión del equipo, si es mejor bajarse, quedarse, yo estoy a lo que sea, si hay que quedarse me quedo, si hay que bajarse nos bajamos, eso lo tienen que ver Heredia y Nacho, al final será lo mejor que me venga a mi preparación", sentenció.