MÉXICO -- Dilucidar quién es hoy más figura entre Canelo Álvarez y Julio César Chávez Jr. parecería un ejercicio sencillo, porque rumbo a la pelea del 6 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas es obvio que Saúl pidió ser el A de la ecuación y alrededor de esa premisa se fueron alineando las piezas hasta llegar a este combate. Pero el hecho de ser figura va más allá del mero ejercicio de determinar quién es el A y quién el B.
Los mismos Chávez, me refiero a la leyenda del boxeo mexicano, JC Chávez, y al primer campeón mundial de peso medio en la historia de México, JC Chávez Jr., han aceptado esta posición. Saben incluso que el momento por el que atraviesa Canelo lo ha colocado como favorito y desde ese punto están trabajando en el Centro Ceremonial Otomí.
Hoy Canelo no sólo es la máxima atracción del boxeo mexicano, también podría ser considerado la máxima atracción del boxeo mundial y sus números así lo reflejan. Canelo ha sido el peleador que más pagos por evento ha vendido en los últimos dos años, recién metió 51 mil al estadio de los Cowboys y por sus logros ocupa una posición dentro de los 10 mejores peleadores libra por libra del mundo.
Con esos datos en la mano, Canelo dictó las condiciones para este duelo, fue quien orilló a Chávez a aceptar un combate en 164.5 libras, es decir, poco menos de 75 kilogramos, lo cual para muchos será algo inhumano. Pero en fin, la última palabra la tuvo Julio al aceptar la pelea en busca de revertir esa situación.
Hoy Saúl representa algo especial para muchas marcas comerciales de primera línea y todo es debido a los antecedentes previos a esta batalla, mientras que a Julio le ha tocado lidiar con una serie de críticas y le ha costado pero poco a poco va reconstruyendo su imagen de gran manera.
Pero atentar contra la historia, contra el apellido Chávez es un pecado en México. Lo que logró en su momento el bien llamado 'César del Boxeo' no fue cosa, al grado que muchos le consideran el más grande deportista mexicano de todos los tiempos, sí, por encima de Hugo Sánchez y Fernando Valenzuela.
Y si fue heredada la fama o no por su hijo, eso era algo que tenía que suceder independientemente de que se dedicara o no al boxeo. Así que con ello le tocó lidiar a los fanáticos al boxeo y le tocó también al propio Junior apechugar para vivir con ese peso invisible.
El hecho es que Canelo es el favorito entre los apostadores, pero no necesariamente entre los fanáticos. Para bien o para mal, su carrera así como fue ascendiendo y le permitió sumar a millones de fanáticos, también ganó algunos opositores, algunos 'haters' que siguen criticándole por sus acciones dentro del ring pero también fuera.
En repetidas ocasiones he preguntado a algunas figuras del boxeo y muchos quieren que gane Chávez pero piensa que va a ganar Canelo, y eso significa solamente que la nación entera y muchos millones más de mexicanos en suelo estadounidense van a estar pendientes, porque después de Canelo o Chávez, por ahora, no hay un mexicano que se les acerque en fama y repercusión internacional.
Los dos gozan de fama, los dos son jóvenes, a uno le ha costado más trabajo llegar hasta la cima, pero el otro también ha tenido que demostrar para llegar hasta este momento de su carrera. Hoy la mejor reputación la tiene Canelo, pero eso podría cambiar, si Junior llega a bordar su nombres en el departamento de la victoria este 6 de mayo.