MÉXICO -- En el último cara a cara de Kell Brook y Errol Spence previo al pesaje de este viernes en Sheffield, el campeón welter de la Federación Internacional de Boxeo y el aspirante estadounidense aseguraron que será una pelea más que dramática, de esas que suelen dejar huella.
Mientras que el campeón Brook prometió que Spence probará sus brownies de chocolate, el retador aseguró que el campeón irá al suelo y entonces demostrará que está listo para grandes cosas, justo como se ha dicho en Estados Unidos previo a su partida a Inglaterra.
"Nuestros estilos se van a acoplar y va a haber mucho drama. Quizá los dos vayamos a la lona, habrá fuegos artificiales desde el primer round, él no querrá dar un paso hacia atrás y yo tampoco lo haré", expresó Brook en la conferencia de prensa.
Brook aceptó que es probable que Spence le de problemas puesto que fue olímpico, y es además un buen peleador, aunque le hace falta algo. "Nunca ha estado en el ring con alguien como yo", destacó, para luego prometer: "El sueño de un hombre será la pesadilla del otro, y el sábado será la pesadilla de Errol".
Brook dijo que Spence es como esos niños que en la escuela que se atreven a pelear con el que nadie quería pelear, pero que no están lo suficientemente calificados como para vencer. "Danny García y Keith Thurman no quisieron venir", manifestó el local.
"Me siento motivado por todos los que dicen que soy la siguiente figura de Estados Unidos", comentó Brook. "(Brook) tiene el poder, la talla, pero yo también tengo lo mismo. Claro, será algo muy dramático. Quizá no me haya enfrentado a alguien como él pero me voy a probar el sábado, probaré que tengo la habilidad", estableció.
Luego, para evitar seguir con las habladurías, concluyó Spence: "Es otro hombre al suelo. Ya todas las palabras se han terminado. Es hora de ponerse los guantes el sábado por la noche".