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Rigondeaux acepta la revancha o asume la incertidumbre

La Comisión Atlética de Nevada cambió a No Contest la victoria de Guillermo Rigondeaux sobre Moisés Flores por el título AMB de las 122 libras y con ello simplemente oficializó una decisión que ya se conocía de antemano. La decisión era esperada, pero sus consecuencias pueden ser ahora inesperadas. Especialmente porque no se siente demasiado interés en una posible revancha, por parte del cubano.

Esa nueva pelea, seguramente, será ordenada por la AMB para definir el verdadero monarca de los súper gallos y la duda ahora pasa por el grado de interés existente para que esa pelea realmente suceda. A ello debemos sumar lo que deja de enseñanza este culebrón: la total desidia de la Comisión Atlética de Nevada que no utilizó un criterio similar para examinar y eventualmente juzgar a la otra batalla de la noche entre Andre Ward y Sergey Kovalev.

RIGONDEAUX QUIERE A LOMACHENKO

Moisés Flores -- que una vez finalizada la batalla reclamó exigiendo la descalificación de Rigondeaux -- no parece tener dudas sobre sus intenciones. En declaraciones a ESPN formuladas la semana anterior, vaticinaba lo que ocurriría este lunes y lo que pretendía de su carrera. "La pelea será No Contest, y quedamos obligados a pelear por el campeonato de nuevo, y en caso de que él (Rigondeaux) no quiera, iremos por el campeonato contra otro oponente" decía Chucky e informaba que una vez se cambiara el resultado protestarían de manera oficial ante la Asociación Mundial de Boxeo para que fuera ordenada la revancha directa.

Sin embargo, la actitud pública de Guillermo Rigondeaux y su equipo ha sido muy diferente a la del mexicano. No hemos visto insistencia en un posible deseo de que la pelea se realice nuevamente. Como si el cubano considerara que contra Flores ya no hay nada que demostrar ni tampoco una bolsa importante que ganar. La noticia del día es, efectivamente, la intención de subir dos divisiones (de 122 a 130 libras) para retar al ucraniano. Un asunto que ya ha generado un verdadero duelo de mensajes en las redes sociales entre un equipo y el otro.

¿Estaría dispuesto a renunciar Rigondeaux a su cinturón de súper campeón? Esa parece ser la primera consecuencia de la decisión tomada por la Comisión de Nevada.

Pero una cosa son las intenciones públicas de Rigondeaux y otro muy diferente las expectativas posibles del ucraniano. En ese caso, imaginar una pelea entre los dos suena a misión imposible. El ucraniano no demora en abandonar las 130 libras para buscar hacer historia en las 135, mientras que el cubano se mantiene preso a las 122 de las cuales no parece tener la anatomía adecuada para abandonarlas y alcanzar siquiera las 126 libras de la división pluma.

A ese inconveniente, se suma la presencia de Top Rank en la promoción y manejo de la carrera de Lomachenko. Todos sabemos que el mayor impulsor al rechazo que hoy padece Rigondeaux nació - precisamente - de los oscuros vaticinios del presidente de Top Rank (Bob Arum) luego de la victoria de Rigondeaux sobre Nonito Donaire en abril del 2013. "Peleando así, (Rigondeaux) no creo que haya rivales interesados en enfrentarlo", dijo ese día.

La suicida actuación de Flores, la contundencia que demostró Rigondeaux y el golpe después de la campana, no colaborarán, precisamente, para permitirle encontrar buenos rivales en ninguna división. En esos tres minutos del primer asalto, el cubano demostró que vencería a su rival de manera más fácil de la esperada. Ese factor alejará a cualquier oponente, que ahora en el golpe ilegal tendrán un nuevo argumento para justificar su negativa a enfrentarlo.

En resumen, parece que para Rigondeaux, Flores seguirá siendo la única alternativa disponible y creemos que no debe evitar esa pelea, por el contrario, la necesita para mantenerse activo. En el manejo que se le ha dado a la carrera del cubano se han cometido muchos errores y este (apostar todo a una pelea con Lomachenko) es uno más. No es posible que siempre se intente avanzar por el camino más complicado, deberían bajar a tierra y desafiar al mejor entre los rivales accesibles. A los 36 años y con una carrera en su etapa final, el futuro de Rigondeaux ya no resiste errores de gestión. Si le erran de nuevo, es el fin.

EL FUTURO DE FLORES Y LA COMISION DE NEVADA

Con respecto al mexicano, habrá que esperar el reclamo ante la AMB exigiendo la revancha. La decisión de la Comisión Atlética de Nevada le reintegra su título interino, le limpia el palmarés y lo pone en carrera de una nueva pelea de campeonato. No es poca cosa para quien lució tan mal en los escasos tres minutos del único episodio de la pelea ante el campeón cubano.

Es difícil imaginar que pueda ahora alterar su plan de pelea y cambiar la "la crónica de la derrota por KO anunciada". El boxeo de Flores parece que no permite innovaciones y su estilo cae como anillo al dedo al de Rigondeaux. No hay duda en ese caso que la revancha parece ser lo único disponible, sin embargo la posible bolsa de ese combate puede significar otro contratiempo.

Hay que ver - además - en que cartelera se puede incluir esa pelea y cuanto se les puede abonar a dos rivales que frente a frente será muy poco el entusiasmo que consigan despertar en los fanáticos. Tal vez por esa razón desde el equipo de Rigondeaux se habla con tanta insistencia de subir de división.

La otra consecuencia directa de la decisión tomada por la Comisión de Nevada, nacerá de la justificación a la que recurrió el referí Vic Drakulich para explicar su errada decisión (otorgar la victoria al cubano). Drakulich, "en carta a la Comisión, dijo que tomó una decisión errada basada en la información que le proveyó en esos momentos el director ejecutivo Bob Bennett".

Este culebrón puede tener implicaciones o un eventual conflicto al interior de la Comisión y en otra posible consecuencia, necesariamente, este episodio sumado a la controversia de la pelea principal de la cartelera (Andre Ward TKO a Sergey Kovalev) será un punto de inflexión para el manejo de este tipo de situaciones por parte de la Comisión Atlética de Nevada. Todos nos preguntamos por cual razón hubo celeridad en atender el reclamo de la parte perjudicada en una pelea (Flores) y no se ha demosgtrado interés en analizar la parte perjudicada en la pelea de fondo (Kovalev), donde el error del referí Tony Weeks, fue más grave aún que el cometido por Vic Drakulich.

Fue una cartelera la del Mandalay Bay, donde hubo carencia de autoridad y capacidad ejecutiva para resolver rápidamente una situación inesperada, pero para nada inusual. En la primera pelea hubo ineptitud para reparada en la medida divulgada este lunes y en la segunda batalla hubo una desidia total a la hora de asumir y reparar los errores garrafales del réferi. Tal vez, al interior de la comisión haya un mea culpas y está metida de patas les obligue a trabajar para evitar que se repita en el futuro. En ese caso, la consecuencia sería positiva. Ojalá.