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Asegura Floyd su modelo de negocios debe enseñarse en Harvard

Tan grande es el éxito que espera Floyd Mayweather este 26 de agosto ante Conor McGregor en la T-Mobile Arena de Las Vegas, que piensa que su modelo de negocio debería enseñarse en las aulas de Harvard en los próximos años, pues es un movimiento que catalogó de "increíble".

Mayweather, quien presumió ser un peleador de 800 millones de dólares, aseguró que a pesar de las críticas sobre no saber leer y deletrear, además de las ya sabidas deudas de impuestos que surgieron en las semanas recientes, que ha tomado las decisiones más inteligentes en su carrera, respaldado por la cadena Showtime que le ofreció hace tiempo un contrato multimillonario.

"Este movimiento que hice aquí, es increíble", dijo Mayweather la noche del jueves tras la presentación en Nueva York. "Van a hablar de este movimiento de negocio en Harvard. Así que quiero que sigan creyendo en lo que se dice. Ellos me dicen cada número en el libro. 'Él no puede escribir, él no puede deletrear, no puede leer'. Sigan creyendo en todo eso. Obviamente he hecho cosas correctas si he hecho 800 millones de dólares sin ningún contrato de patrocinio", destacó.

Mayweather aceptó una y otra vez que este encuentro con McGregor en el ring se trata simplemente de un negocio, y encontró al personaje ideal para que pudieran hacer un evento sin precedentes que le permitirá a él sumar quizá más de 200 millones de dólares por segunda ocasión en su carrera tras los más de 200 que sumó ante Manny Pacquiao en 2015.

"Lo que hice no fue mover una pieza de ajedrez, fue controlar todo el tablero de ajedrez. Fácilmente podría pelear con cualquiera, incluso con alguno de ustedes, y ganar 35 millones de dólares", apuntó el exnúmero uno libra por libra del mundo y excampeón en cinco diferentes divisiones.

Sobre la conducta que tuvo McGregor en las conferencias, principalmente los insultos, dijo que simplemente es falta de madurez, y que él ya pasó por eso, aunque se dijo extrañado por el hecho de que a él siempre le criticaron ese estilo de vida, y ahora que ha cambiado, adoran por lo mismo al artemarcialista irlandés.