MÉXICO -- Eddy Reynoso es uno de los líderes entre esa nueva camada de entrenadores mexicanos que vienen empujando con fuerza el relevo generacional.
En 2015 se quedó muy cerca de convertirse en el mejor entrenador del año a nivel mundial, este 2017, de ganar Canelo Álvarez este 16 de septiembre, seguramente tendrá la oportunidad de contender nuevamente por el premio.
Reynoso es hijo de don José "Chepo" Reynoso, con quien ha hecho equipo para entrenar y guiar a Saúl desde hace 14 años.
Intentó ser boxeador y tuvo marca de 12-1 como amateur, pero siempre le llamó más la atención a la estrategia y optó por continuar parte en el boxeo desde la esquina. Una charla con Eddy puede incluir los standings de beisbol de las Grandes Ligas para ver cómo van los Dodgers, su felicidad por el regreso de los Charros de Jalisco en la Liga Mexicana del Pacífico y hasta una que otra broma sobre su querido Atlas de la Liga MX.
Claro, antes de pasar al tema que más le apasiona en la vida, el boxeo.
"Soy un gran fanático del beisbol, soy fiel seguidor de Charros y Dodgers, también del futbol, siempre le he ido al Atlas, pero el boxeo es una pasión que no tiene nombre", dijo Reynoso, quien participó a principios de los años 90 en los Guantes de Oro de Jalisco.
En el campamento con Canelo por lo regular tratan de no siempre hablar de boxeo y él propone historias de beisbolistas. Hace unos días estaba orgulloso de que por primera vez se había ganado una bola en un estadio de beisbol de Grandes Ligas, a donde acudió por cierto con una camiseta de boxeo y una gorra del Atlas.
El mentor principal de Eddy ha sido su padre, ‘Chepo’, pero ha tratado de aprender de todos aquellos personajes con los que ha tenido la oportunidad, como el entrenador jalisciense Julián Magdaleno, el yucateco Jesús ‘Cholaín’ Rivero y el argentino Amilcar Brusa.
"Nos falta mucho por aprender y hacer si Dios quiere, creo que a mi edad (40 años) me ha ido muy bien, he logrado cosas buenas, lo que quiero yo es dejar huella y sé que me falta mucho, pero vamos en la ruta", dijo el hacedor de cinco campeones mundiales, entre ellos Javier Jáuregui, Óscar Larios, Rigoberto Álvarez, Canelo Álvarez y José Argumedo.
Fanático del boxeo de Gilberto Román, uno de los personajes más técnicos del boxeo mexicano, Eddy pasa sus días de descanso estudiando y viendo boxeo. Su videoteca incluye cientos de peleas antiguas que no se cansa de ver porque piensa que en un combate hay cientos de situaciones que pueden ser aprovechadas.
Gracias al éxito obtenido con Canelo Álvarez, a Eddy le ha dado tiempo de promover algunas funciones y encontrar talentos por la República Mexicana. Para él, estar en el medio boxístico es un sueño y por ello trata de ejecutar con profesionalismo cada una de sus facetas, ya sea como entrenador, como manager o como promotor, aunque también trata de dedicar el tiempo que merece su familia, sus hijas Lia Fernanda y Lina Ginette, así como su esposa Fabiola Torres, hija del legendario ídolo jalisciense Efrén ‘Alacrán’ Torres.
Reynoso sabe que este 16 de septiembre ante Canelo tendrá la posibilidad de sentar un precedente en su carrera, en la de Saúl y en la del boxeo mexicano, porque Gennady Golovkin no es un escollo nada fácil y haberle derrotado será sin duda un logro histórico que servirá para coronar hasta ahora lo que han trabajado.
"Estoy muy contento con lo que hemos logrado y por hacer lo que amamos. Nos hemos mantenido mejorando y eso es bueno, porque quizá algún día vamos a ser considerados como uno de los mejores en este deporte", destacó Reynoso, quien aseguró que la clave en el equipo con Álvarez ha sido siempre el profesionalismo y el respeto al trabajo.