MÉXICO -- El boxeo como cada deporte es cíclico, hay veces que los boxeadores tardan un poco más en tomar la decisión, pero al final renuncian a su vida laboral y cuelgan los guantes como síntoma inequívoco de que no hay más historia por hacer en este deporte, pero lo de 2017 simplemente ha sorprendido a más de uno.
Lo interesante en este año, es que ha habido anuncios de retiros esperados como el de Floyd Mayweather después de haber regresado para sumar muchos millones de dólares y su triunfo 50 como profesional, incluso el de Juan Manuel Márquez que tenía tres años que no peleaba o el de Robert Guerrero que estaba quizá arriesgando demasiado en el ring.
Pero también ha habido muchos retiros inesperados que sorprendieron y que dejaron con la boca abierta a más de uno, como fueron el de Andre Ward, considerado el mejor libra por libra del mundo y con la puerta abierta para hacer grandes peleas y generar muchos millones.
Ward venía de vencer a Sergey Kovalev por segunda ocasión en su carrera, y apenas tuvo oportunidad de aclarar las cosas tras una primera pelea bien disputada, al final dijo esta semana que era hora de decir adiós en la cima, como cualquiera hubiera soñado. Aunque eso no deja de sorprender.
O también el de Wladimir Klitschko (64-5, 53 KOs) que estaba por cerrar una esperada revancha ante el peligroso Anthony Joshua tras un duelo espectacular en abril pasado en el que tuvo la posibilidad de mandar a la lona a su rival antes de terminar noqueado por el ahora campeón de los pesos Pesados.
Es cierto que ya Klitschko llegó veterano a este duelo y una derrota lo pondría muy cerca del retiro, pero por la forma en que perdió, por su bravura y por el reconocimiento de los fanáticos sí le dolió a más de uno que haya decidido colgar los guantes.
Y a Wladimir y Andre hay que sumarlo los anuncios de retiro del estadounidense Tim Bradley (33-2-1, 13 KOs) que seguramente pudo ser una gran pareja de baile para personajes en las 147 libras como Keith Thurman, Shawn Porter, Danny García, Mikey García y otros más, e incluso en las 154 libras con Miguel Cotto, pero decidió no seguir y ahí dejó su carrera tras no pelear desde abril del 2016.
Pero a esos retiros habrá que sumar el de los japoneses Takashi Miura (31-4-2, 24 KOs) y Takashi Uchiyama (24-2-1, 20 KOs), dos valientes guerreros que se entregaron en cuerpo y alma a este deporte y que llegaron a dominar la división Superpluma sin problema alguno, pero apenas cayeron, decidieron no ser más escalón de la nueva generación y anunciaron el adiós, aunque aún tenían gasolina para provocar un dolor de cabeza a más de uno.
Y finalmente, el 2017 aguarda paciente por los guantes de Miguel Ángel Cotto (41-5, 33 KOs), quien de cumplir con lo prometido, seguramente estará buscando en cinco años un lugar en el Salón de la Fama al lado de Mayweather, Ward y Klitschko.