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Machado tratará de ganar a Corrales, que ya perdió en la balanza

Este sábado en Verona, NY, habrá pelea de título entre Jezreel Corrales (22-1 con 8 KOs) y Alberto Machado (18-0 con 15 KOs), pero uno solo de los rivales podrá cruzar sobre su pecho el cinturón si gana la batalla. El ahora ex campeón mundial de los superplumas de la AMB, Jezreel Corrales, se excedió en 4 libras, pesó 134 libras en el primer intento y no consiguió bajar ese exceso en el plazo de dos horas que le otorgó la Comisión Atlética de Nueva York. En su segundo intento apenas consiguió reducir para 133.3 y perdió su título.

Se acordó de todas maneras realizar el combate y bajo las reglas de la Asociación Mundial de Boxeo, si gana Machado será nuevo campeón, si vence Corrales el cetro queda vacante. Una vez más - en el boxeo profesional - la balanza del viernes, terminó con la fiesta del sábado. Los límites del peso son un problema repetitivo y sin solución aparente, aunque, esta vez, al panameño se le fue la mano. Trabajar tantos meses para una pelea de tanta expectativa y con tanto futuro en juego, suena a irresponsabilidad profesional no cumplir con el principal requisito previo.

¿Y ahora? Es obvio que todo el protagonismo del combate será para Alberto Machado, no obstante es de esperar que en el acuerdo para realizar la pelea, también se haya estipulado algún límite de tonelaje a Corrales para la hora del combate. Si a la báscula llegó en 134, no es de extrañar que a la hora del combate supere las 150 libras.

PELEA COMPLICADA PARA MACHADO

El drama de la balanza tiene dos lecturas, o bien beneficia a Machado que enfrentará a un rival atribulado por lo sucedido el viernes y por haber perdido el título de esa manera o le afecta la concentración por las circunstancias anormales del combate y la casi obligación de vencer a un oponente que no se juega nada.

Esa será la nueva incógnita, que se suma a las estrictamente deportivas donde las ventajas en lo previo eran y aún son para Jezreel Corrales. La experiencia, el estilo escurridizo de su boxeo, la postura zurda, los movimientos laterales y las combinaciones sorpresivas desde ángulos inusuales, son armas que necesariamente deberán complicar a Machado. A eso sumemos la astucia del canalero y una forma desordenada de establecer su ritmo, algo que confunde a sus oponentes.

Si a ello le sumamos el peso, que será superior al del puertorriqueño, el pupilo de Freddie Roach tiene un verdadero laberinto para recorrer en la noche del sábado si aspira a lograr la victoria y el título. No solo deberá asumir el protagonismo ofensivo y ser efectivo en su golpeo, tendrá que ser cauteloso desde lo defensivo, es normal esperar que el panameño recurra al contragolpe para conectar sus golpes de poder. Bajo esa posibilidad, el peligro de KO los afectará a ambos.

PRESIÓN, NERVIOS Y CONCENTRACIÓN

Tres factores fundamentales para que la estrategia de "El Explosivo" de resultado, son la forma en que ponga presión desde el mero inicio. Cortar el ring con sabiduría, encontrar la forma de anular las salidas laterales a Corrales y que además, la presión correcta tenga "la efectividad correcta". O sea, de nada vale cortarle el ring al rival si no se traduce esa buena presión en golpeo certero. Especialmente con las combinaciones de poder.

Machado deberá controlar los nervios. No es un invento. La batalla contra Corrales será su primera oportunidad de título y ese solo aspecto - "primera oportunidad de título mundial" - ha provocado cambios drásticos, radicales, en su vida. Algo que necesariamente puede ser el preámbulo de una pelea cargada de nervios y ansiedad.
Machado cambió entrenador para esta pelea, - asumió Freddie Roach su esquina - con la presión que eso ejerce sobre el control de sus emociones. Mudó su campamento de Puerto Rico para Los Ángeles, pero es difícil que se haya despegado emocionalmente de la isla, donde quedó su familia en medio del antes, el durante y el después del Huracán María que devastó a Puerto Rico.

Tomando en cuenta esos factores y el hecho de que Machado en su última pelea - contra Carlos Morales - mostró que su boxeo presenta errores y aún necesita ajustes para llegar al máximo de su rendimiento, es inevitable suponer que para su pelea contra Corrales los nervios serán un peligroso contrapeso.

Al boxeo imprevisible de Corrales y el posible perjuicio nacido de la ansiedad o los nervios, se suma entre los enemigos de Machado, la poca o nula concentración. No será una pelea normal, el puertorriqueño sube al ring obligado a vencer a un hombre que en la teoría sube vencido por su irresponsabilidad en la báscula. Todo ello puede romper el balance de su concentración.

Las dudas mayores en la pelea de este sábado, pasan indudablemente por el estado mental de los dos rivales y la forma en que cada uno habrá de encarar el duelo. Machado, en lo más positivo, tendrá la oportunidad de demostrar de que está hecho y si efectivamente puede consolidar todo lo que su boxeo promete. Ya Corrales, deberá demostrarnos cuanto le afectó o no le afectó la perdida prematura del cinturón. La duda es si pelea como siempre o traslada la irresponsabilidad a su boxeo para completar una experiencia para el olvido.

Lo último es especulación sobre las incógnitas. Si por el contrario la pelea transcurre de manera normal, como todos la esperamos, veremos a un Machado ejerciendo presión temprana, buscando cortar el cuadrilátero y estableciendo la distancia con su jab, antes de enviar sus golpes de poder, sea en golpes largos o con su poderoso gancho a la zona media.

Corrales, buscará no ser un blanco fijo, trabajará su boxeo con el cuerpo sesgado para dificultar el golpeo de Machado, se abrirá para golpear en velocidad desde los ángulos o dará el paso atrás para sorprender de contragolpe. La velocidad y el cuerpeo serán el símbolo de su boxeo en la noche del sábado.

Bajo ese escenario, el panameño asoma levemente como favorito para ganar la batalla, posiblemente en las tarjetas. Las posibilidades de Machado - en gran medida - dependerán de la influencia de Freddie Roach desde la esquina y del enfoque que le ponga a su boxeo. Si es persistente, si es inteligente a la hora de cortar el ring y consigue llegarle con los golpes de poder, el KO será su gran opción de cambiar el pronóstico.