Julio Cesar Chávez Jr.se apresta a regresar a la acción durante el próximo mes de enero y el rival elegido para una pelea de puro trámite sería Alfredo "El Perro" Angulo. La noticia, a lo sumo, debería provocar indiferencia, pero los apellidos hay que aceptar que son parte de la historia reciente del boxeo mexicano. Se trata de dos ex campeones mundiales, que supieron darnos buenas emociones en algún momento de esa historia, por más que su crédito en este negocio se encuentra totalmente agotado.
Ninguno de los dos parece ya en condiciones de aportar algo que no sea un combate totalmente desigual y cuya realización genera esa sensación de que quizás al autorizar la realización de una pelea como esta, se podría estar violando todos los códigos del sentido común.
UN SEMIPESADO VS. UN SUPER WELTER
Por tamaño y peso actual, Chávez Junior ya es algo más que un semipesado, mientras que Angulo es un súper welter, para colmo, de talla reducida. La pelea sería en 168 libras, pero es un misterio asegurar que Angulo llegue a ese límite y que Chávez consiga bajar hasta esa frontera de la báscula. El tonelaje es una diferencia abismal y que establece los riesgos que corre Angulo al ir contra un enemigo de otra división.
Si no existe pacto relacionado con el peso, el nacido en Mexicali, Baja California, arriesga a algo más que una derrota, se expone a ser lastimado de consideración. No será la primera ni la última vez que alertemos de algo parecido pero después del lamentable espectáculo que Chávez Jr. nos hizo ser testigos en su última pelea contra Saúl "Canelo" Álvarez, cualquier cosa es posible en su carrera.
Más allá de las ventajas de tamaño, tampoco el boxeo de Angulo tiene condiciones para mudar el panorama previo. Ni siquiera en sus mejores tiempos, cuando noqueó a Gabriel Rosado, Harry Joe Yorgey, Joachim Alcine y hasta cuando perdió por KO con Erislandy Lara en el décimo episodio. Sus malos tiempos empezaron con aquella actuación amnésica frente a Saúl "Canelo" Álvarez y hoy, a más de un año de su última pelea (derrota ante Freddy Hernández) sería ingenuo esperar algo más que otra derrota y por la vía rápida frente a un rival que lo supera en peso y tamaño.
Las conversaciones estarían muy adelantadas, la batalla que tendría lugar en California el viernes 26 de enero, sería pactada a diez asaltos y ya está confirmado que sería efectivamente en la división de los supermedianos, es decir las 168 libras, según ya lo adelantara ESPN Deportes el pasado 17 de noviembre.
Angulo sería el actor de reparto en una obra que solamente buscar traer a la escena al "Hijo de la Leyenda", del cual, pese a tantos desajustes, el apellido aún le sigue rindiendo algo de redito comercial. A los efectos de la repercusión mediática, no hay que negar que así como en su momento le fuera útil a Canelo Álvarez, Alfredo Angulo también le será de utilidad a la necesidad escénica de Chávez Junior.
Vencerlo con autoridad, para Chávez será el inicio de una nueva relación con los titulares de la prensa deportiva. Ganó, ¿y ahora qué? Será la pregunta que ya tiene respuesta de antemano: David Benavidez, campeón súper mediano del Consejo Mundial de Boxeo. Benavidez sorprendió a todos el pasado 8 de septiembre en Las Vegas, cuando venció al rumano Ronald Gavril y adueñarse del vacante cetro universal.
Con apenas 20 años y sin un palmarés con grandes nombres, Benavidez se convirtió en el monarca más joven en ganar ese cinturón y toda una novedad en una categoría que en la actualidad tiene como figura destacada al mexicano Gilberto Ramírez, campeón OMB, y que carece del peso mediático de antaño. Precisamente, por esa razón es que el nombre de Julio Cesar Chávez Jr. aún conserva atractivo como gancho comercial y ese factor facilitaría una pelea de título entre ambos (Chávez y Benavidez).
Benavidez en su momento ya "sparreó" con Chávez Junior y según su padre - José Benavidez Sr.- Canelo - previo a su pelea contra Chávez - a última hora decidió cancelar la oferta, al aparecer debido al poder en la pegada del actual campeón supermediano CMB. Benavidez, precisamente, hace unas semanas dijo que no ganaba nada peleando con Junior, pero el factor comercial a su equipo le hará reconsiderar cualquier oferta.
No hay dudas entonces en que esa pelea deberá figurar en la posible agenda del 2018 y servirá para llevar la carrera de David Benavidez al próximo nivel en caso de una victoria o por el contrario será el salvavidas para la de Chávez Junior en caso de que termine el combate con la mano en alto.
Claro, antes deberá superar el desafío de Alfredo Angulo, en caso se confirme ese combate, aunque ya sabemos que será una pelea desigual, totalmente a modo y cuya realización tiene una sola razón: cuando el crédito se agota, cuando ya no queda casi nada, lo que resta siempre, inevitablemente va a subasta. Eso es lo que harán Chávez Jr. y Angulo. Por eso lo del título.