Dos entrenadores afincados en el sur de California se convirtieron en factor decisivo por su correspondiente labor en las esquinas de Miguel “Mickey” Román y de Francisco “El Bandido” Vargas en sus respectivos triunfos sobre Orlando Salido y Stephen Smith el sábado.
Se trata de Joel Díaz y Rudy Hernández, que aparecían por primera vez en las esquinas de los dos pugilistas mexicanos.
“No hay mucho qué cambiarle a un boxeador ya hecho, como es Francisco Vargas, pero sí podemos pulirle ciertas pequeñas cosas, como su defensa”, señaló Díaz, quien espera que su nuevo pupilo pueda ver actividad a la brevedad posible.
“A Vargas le afectó un poco que no había peleado desde enero y me gustaría proponerle que se mantenga con una actividad más continua. Él podría pelear por un título mundial, próximamente, y también podría resultar interesante una pelea frente a Miguel Román”, propuso el adiestrador, quien opera en su gimnasio de Indio, California.
“Hice una gran preparación aquí en Los Ángeles y eso lo demostré sobre el ring”, aseguró Román, uno de los más solicitados después de su rotundo triunfo sobre Orlando Salido.
“Sí sentí su pegada, pero la pude asimilar”, reveló el de Ciudad Juárez “Llegué a esta cita decidido a ganarle a Salido a como diera lugar y a partir de la primera caída, me quedó claro que podría noquearlo”.
Román también insistió que espera una oportunidad por un título mundial “contra el campeón que sea, en peso pluma o en las 130 libras”, dijo el boxeador, entrevistado por ESPN Digital.
Mientras tanto, Rudy destacó que para la que fue su primera pelea en la esquina de Román, hizo poco en cuanto a lo boxístico.
“Siento que lo mejor de mi participación fue en otros aspectos que le ayudaron a llegar en una inmejorable forma física”, agregó Hernández.
Por su lado, Francisco Vargas se refirió a la impresionante cortada que sufrió su oponente, el peleador británico Stephen Smith.
“Es algo que nunca había experimentado en mi carrera”, señaló.
¿Fue producto de algún golpe o fue un choque de cabezas?
“No lo sé, porque lo conecté con una serie de golpes y cuando me di cuenta, (Stephen) estaba sangrando en forma impresionante”, concluyó Vargas.