La postemporada para los Cincinnati Bengals inicia igual que su camino al Super Bowl el año pasado. Juegan en casa en la ronda de Comodines, pero ahora lo hacen ante su rival de la División Norte de la AFC, los Baltimore Ravens, equipo al que enfrentaron hace una semana para cerrar la campaña regular.
Será la décima ocasión que dos equipos que se enfrentaron en la última semana de la temporada regular se vuelvan a enfrentar en la primera fecha de los playoffs. El local en el partido de postemporada tiene marca de 7-2 en los pasados enfrentamientos, mientras que el ganador del último encuentro en la campaña regular tiene récord de 4-5.
Además, esta será la quinta ocasión desde el 2000 que estos dos partidos se celebren en el mismo estadio (último de temporada regular y primero de postemporada); el equipo local ha ganado los cuatro juegos anteriores.
Sin embargo, será apenas la primera ocasión en la historia que Ravens y Bengals se midan en la postemporada.
Los Bengals llega como el Campeón de la AFC, mientras que para los Ravens esta será la tercera ocasión que se midan, como visitantes, ante un Campeón de Conferencia en los playoffs. Las dos anteriores las ha ganado (2000 en Tennessee y 2012 en New England).
Pero el pasado es una cosa; lo que cuenta es el presente. Cincinnati llega más fuerte que el año pasado mientras que Baltimore arriba con muchas dudas ya fue descartado para la ronda de comodines su quarterback Lamar Jackson por una lesión en la rodilla. Iniciarán con Tyler Huntley o Anthony Brown ante los Bengals, pero el equipo dijo el viernes que no anunciaría su mariscal titular para el partido antes del domingo mismo.
Cincinnati no es solamente una ofensiva explosiva, sino que su defensiva ha sido parte esencial para que hayan terminado como el tercer mejor equipo en la AFC.
Los Bengals tuvieron un inicio complicado de 0-2. Para la Semana 8 tenían marca de 4-4 después de perder en Cleveland, pero desde la Semana 9 no pierden un solo partido, ligando ocho triunfos en fila.
La defensiva por aire de Cincinnati mejoró en esas semanas para ser pieza clave en sus victorias. Terminaron como la defensiva que menos porcentaje de pases completos (58.9%) y la que menos rating le aceptó a los contrarios (80.1).
Un elemento clave es Trey Hendrickson, quien terminó con ocho capturas en la temporada y 24 golpes al pasador contrario. La defensiva de Cincinnati logró poner presión el 16.8% de las ocasiones que el rival intentó lanzar el balón para terminar como la mejor de la NFL.
Del otro lado del balón, a la ofensiva, Cincinnati mostró una progresión con relación a 2021. Joe Burrow terminó con 35 pases de anotación (2do en la NFL), para superar su propia marca (34 en 2021). Asimismo, fue el segundo mejor en la Liga en porcentaje de pases completos (68.3%) y el segundo en promedio de yardas por aire por juego (279).
Los blancos preferidos de Burrow también aportaron. Ja´Marr Chase y Tee Higgins volvieron a superar las mil yardas cada uno, mientras que Higgins suma al menos siete recepciones, en los últimos ocho partidos. Por tierra, Joe Mixon es el motor del equipo, pero también aporta con sus recepciones. Mixon promedia más de 100 yardas combinadas por partido desde la Semana 9 (se perdió dos partidos por conmoción).
Cincinnati es uno de los tres grandes favoritos en la Conferencia Americana para llegar al Super Bowl, junto con Kansas City y Buffalo, pero eso será tema de otra conversación. Por ahora, la primera semana de los playoffs, pareciera que no tendría complicaciones, pues según ESPN Analytics, Cincinnati tiene 72% de posibilidades de avanzar a la ronda Divisional.