Las 3.500 entradas, remanente de los 15.500 boletos destinados a los aficionados boquenses, se vendieron en pocas horas, mientras durante la semana los fanáticos del "Rojo" agotaron el resto de las ubicaciones de su estadio, que tiene capacidad para unas 58.000 personas.

Las boleterías de Casa Amarilla se abrieron a las 9.30 y las entradas puestas a la venta prácticamente volaron en manos de los hinchas, ya que muchas personas pasaron la noche cerca del predio.

El jueves se habían agotado las 12.000 que los dirigentes del club de la Ribera destinaron a los socios, y el viernes otras 3.500 reservadas a los hinchas.

Los dirigentes de Independiente no entregaron a sus pares de Boca plateas para el clásico del domingo, esgrimiendo motivos de seguridad.

El partido, correspondiente a la penúltima jornada del torneo, ha generado gran expectativa porque Independiente, con 39 puntos, puede lograr el título de campeón en caso de una victoria, pero un triunfo de Boca Juniors, con 36 puntos, dejaría a ambos compartiendo la punta y postergaría por una semana la definición del torneo.

Según las estimaciones de la directiva de los clubes, la recaudación por la venta de ubicaciones populares y preferenciales superó los 500.000 pesos (unos 141.000 dólares).