Ante semejante crítica, que cuestionó severamente la entereza anímica del plantel, al tiempo que potenció el ego boquense, se esperaba un día después de particular convulsión en River.

Lo fue, pero sólo en parte. Acaso por recomendación de la cúpula directiva, el plantel cargó sus "fusiles", pero no abrió fuego destructor. No al menos en presencia de la prensa.

Durante la práctica hubo cuatro episodios significativos que se produjeron como evidente secuela de la dolorosa derrota 2- 1 en el Monumental que dejó a River nocaut y virtualmente sin chances de salir campeón.

Previo al trabajo, el entrenador chileno Manuel Pellegrini juntó a los jugadores en el medio de la cancha y les habló por más de quince minutos.

Posteriormente hubo una charla de unos cinco minutos entre los máximos referentes del plantel, los veteranos Angel Comizzo, Leonardo Astrada y Celso Ayala, con el directivo que les insinuó hasta falta de hombría en un partido tan clave. Se observaron caras de mucha bronca y gestos ampulosos hacia Alvarez.

Enseguida, Pellegrini llamó aparte al juvenil delantero Fernando Cavenaghi, con quien habló también unos cinco minutos en los que le habría reprochado su actitud de irse a vestuarios y no junto a sus compañeros de banco de suplentes cuando decidió remplazarlo.

Y por último, el técnico se juntó con todo su cuerpo técnico.

A la hora de las declaraciones, fueron muy pocos los que hablaron y lo hicieron medidamente, sin réplicas altisonantes.

D'ALESSANDRO TIRO UN DARDO PARA PELLEGRINI
"Haber perdido con Boca es lo peor que nos pudo pasar", fue la primera frase del talentoso conductor Andrés D'Alessandro, quien eludió la polémica áspera con Alvarez pero no replicar a Pellegrini cuando recordó que en el anterior Superclásico que River goleó 3-0 en la Bombonera "no se habló de inmadurez de los más jóvenes", falencia a la que hizo alusión directa el chileno como una de las causas del traspié.

Sobre lo de Alvarez dijo que "de ese dirigente no voy a contestar".

"Son golpes duros que te da el fútbol, la peor derrota que sufrí desde que juego en River. Sabíamos que era importante para calmar los ánimos y para que el equipo levante, no para salvar el año", añadió el joven zurdo.

"No nos sentimos los peores. Es cierto, no hicimos uno buen partido, pero tampoco uno muy malo. Lo más justo hubiese sido un empate", analizó.

D'Alessandro aseguró que el plantel está tranquilo y unido y se sinceró al señalar que "el objetivo sigue siendo pelear el campeonato, aunque estamos bastante lejos".

"El objetivo no está perdido, vamos por el campeonato. Sabíamos que si perdíamos quedamos lejos, pero igual no nos bajamos de la lucha por el título, ese sería un error enorme de nuestra parte", concluyó.

PELLEGRINI SE LO TOMO CON CALMA
Pellegrini fue todavía más austero pero no dejó de sorprender al afirmar que "el objetivo primordial no era ganar el torneo, no era una obligación ganarlo".

"La idea era mantener un nivel de juego, una solidez como equipo para poder aspirar a cosas superiores. Terminar de madurar a muchos jugadores que tenían sólo una temporada en Primera y no hacer compras que taparan la posibilidad de esos jóvenes", resumió.

Pellegrini dijo que "River no hizo un plantel como Independiente y Boca para obtener un título ni se invirtieron los millones de dólares como otros planteles. En eso estábamos muy de acuerdo dirigentes y cuerpo técnico", concluyó.

Y el centrocampista izquierdo Víctor Zapata manifestó que lo dicho por Alvarez "es su opinión y allá él".

"Yo nunca entro en esas polémicas y estoy pensando en el partido contra San Lorenzo, que es lo único que me importa, nada más", cerró.

LA HORA DE LOS RUMORES
En cuanto a rumores, muchos. Lo último es que River habría iniciado gestiones para contratar a dos jugadores de Rosario Central, el zaguero Daniel Díaz y el número cinco Daniel Quinteros.

Y que iniciaría contactos con Chacarita para comprar al volante derecho Sebastián Romero.