Gastón Sessa y su otro yo

El arquero, expulsado el sábado pasado ante San Lorenzo tras protagonizar un escándalo, aseguró que cuando vio las imágenes por televisión "me quise morir y tuve la sensación de que ése no era yo"

BUENOS AIRES -- El arquero de Vélez Sársfield, Gastón Sessa, expulsado el sábado pasado ante San Lorenzo de Almagro tras protagonizar un escándalo, aseguró hoy que cuando vio las imágenes por televisión "me quise morir y tuve la sensación de que ése no era yo".

"Tomé conciencia de todo lo que había hecho cuando vi las imágenes en 'Fútbol de Primera' aunque ya en la cancha le había pedido disculpas al árbitro (Sergio) Pezzotta y le dije que en realidad no estaba enojado con él sino conmigo mismo", expresó Sessa en un "mea culpa" que hizo hoy por una emisora porteña en su primera aparición pública después del incidente.

Sessa se retiró de la cancha pateando un cartel de publicidad tras ser expulsado por protestar airadamente contra el árbitro Pezzotta y tomarlo de la remera, un rato después de haber amagado lanzarle un golpe desde atrás a uno de los jueces asistentes.

"Cuando llegué a los vestuarios abrí la ducha y me metí debajo del agua fría con la ropa puesta. Después volví a la cancha para ver lo que quedaba del partido pero no tenía una idea de todo lo que había hecho cuando estaba jugando", expresó el arquero, en declaraciones a "Araujo de Primera", que se emite por Radio Del Plata.

"Por eso, más que nada, y sin pretender justificarme, quiero pedir disculpas públicamente, ése no era yo. En mis antecedentes se puede ver que nunca fui expulsado por nada de esto, porque la única tarjeta roja la tengo de Racing en el '98 pero por la ley del último recurso, porque tuve que bajar a un rival para que no convirtiera. Y otra vez esttuve suspendido por llegar al límite de amonestaciones", enumeró.

Sessa dijo que tal vez "sicológicamente, yo no estaba preparado para afrontar este partido" y justificó su estado de ánimo al sostener que "quizá la gente que nos ve de afuera cree que nosotros somos robots, máquinas que no tenemos un montón de problemas que involucran a nuestras familias o a nuestros amigos".

"Antes del partido nos enterábamos de la noticia de que Vélez, en lugar de deber treinta millones debe cincuenta, y que tal vez la única salida sea ir a la convocatoria. Pensé que me iba a volver a pasar lo que ya me pasó en Racing y que todo el esfuerzo que uno hace no sirve de nada. Así como estaba yo, creo que estaba la mayoría de mis compañeros", añadió.

"Yo no discutí por ninguna falta, estaba enojado conmigo mismo y todo se agravó con este partido tranquilo, que de golpe se nos complicó tanto. Fueron dos o tres minutos en que me fui de mí mismo, estuve totalmente descerebrado", completó, antes de desear que la sanción que le corresponda "no sea demasiado larga".

-DYN

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