Antiviolencia, que ha calificado como "muy graves" los hechos sucedidos en el estadio azulgrana durante el partido del pasado sábado entre el Barcelona y el Real Madrid, ha pedido también una multa de 60.000 dólares a la entidad catalana.

La Comisión solicita, además, la apertura de un expediente sancionador al Barcelona por una infracción "muy grave" a las normas de seguridad para la prevención de la violencia en los espectáculos deportivos.

Los incidentes ocurridos en la segunda parte del encuentro del pasado sábado, cuando un grupo de aficionados del conjunto azulgrana lanzó objetos de todo tipo -botellas de plástico y vidrio, bolas de golf y de billar, teléfonos móviles, diversos tipos de frutas, latas y hasta la cabeza de un cochinillo, entre otros-, hacia el portugués Luis Figo cuando este intentaba lanzar saques de esquina, obligaron al árbitro a suspender durante quince minutos el encuentro que finalizó con empate a cero.

Antiviolencia, que destaca el hecho de que el encuentro entre el Barcelona y el Real Madrid había sido declarado de alto riesgo, ha considerado que la entidad catalana es responsable de las siguientes "graves deficiencias":

- Incumplimiento de las normas reguladoras de la celebración de los espectáculos deportivos que impidieron su normal desarrollo.
- Incumplimiento de las medidas de seguridad con grave riesgo para los asistentes. Alteración del aforo del recinto deportivo, deficiencias en las medidas de control de acceso y permanencia de espectadores.
- Introducción y lanzamiento de bengalas, envases prohibidos y bebidas alcohólicas.

Por lo tanto, la Comisión ha acordado proponer la sanción económica de 60.000 euros y la clausura temporal del Nou Cam por un tiempo máximo de un mes.

Igualmente, Antiviolencia insta al Comité de Competición de la RFEF la apertura de un expediente disciplinario al presidente del Barcelona, Joan Gaspart, por las declaraciones públicas efectuadas a diversos medios de comunicación al finalizar el partido, manifestaciones que, a juicio de la Comisión, pueden incitar a la violencia.

El dirigente catalán justificó la actitud del público y culpó a Figo de los incidentes por su actitud "provocativa" sobre el césped del Camp Nou.

Asimismo, la Comisión ha acordado en su reunión dirigir una recomendación a la Federación Española (RFEF) para que incorpore en su normativa las disposiciones oportunas para que el acceso al terreno de juego de todos los participantes -jugadores y equipo arbitral-, se realice simultáneamente.

El Comité de Competición de la RFEF, en su reunión de ayer, decidió incoar expediente disciplinario al Barcelona por la presunta comisión de hechos de naturaleza "grave o muy grave" durante el partido del pasado sábado.

La entidad catalana tiene ahora de plazo hasta el próximo viernes a mediodía para presentar las alegaciones que crea conveniente. El Comité de Competición se basó en los artículos 118 y 109 de los estatutos federativos para definir los hechos.

El artículo 118 establece que una falta grave puede ser sancionada con uno, dos o tres partidos de clausura del recinto deportivo, mientras el 109, que califica el hecho como muy grave, contempla una sanción que oscila entre cuatro partidos y una temporada de clausura.

GASPART PIDIO DISCULPAS, PERO TARDE
Mientras tanto, el presidente del Barcelona, Joan Gaspart, condenó el jueves enérgicamente los incidentes ocurridos en el Camp Nou durante el partido del sábado contra el Real Madrid, durante una conferencia de prensa en la que evitó toda referencia a la supuesta provocación al público por parte del madridista Luis Figo.

Durante la presentación de un convenio de colaboración firmado por el club con la Fundación ONCE, Gaspart pronunció una breve declaración institucional en la que lamentaba esos "desgraciados incidentes", que atribuyó a "una minoría" de aficionados y consideró que "no se volverán a repetir".

Gaspart cambió notablemente el discurso que había hecho en la noche del sábado, cuando también condenó los incidentes pero afirmó que el público del Camp Nou había respondido a una provocación por parte del ex barcelonista Luis Figo y remarcó: "yo no quiero que vengan a mi casa a provocar".

Las referencias a Figo y sus supuestas provocaciones desaparecieron hoy por completo del discurso de Gaspart, y desde el gabinete de prensa del club se comunicó a los periodistas que el mandatario azulgrana no respondería a preguntas sobre esos incidentes, sin duda para evitar que tuviese que responder a preguntas sobre el papel del jugador portugués en el partido.

"Condenamos cualquier acto incívico que pueda ocurrir en un terreno de juego", señaló hoy Gaspart, quien defendió que "el Barcelona tiene un prestigio mundial y lo seguirá teniendo".

El presidente del Barcelona, que dijo que hablaba en nombre de los 108.000 socios del club y de sus muchos simpatizantes, defendió el carácter de "equipo señor" y "afición modélica" de la entidad azulgrana.