Getty ImagesCambiasso con Ulloa, campeón con el Leicester City

“Fue muy intenso y estoy muy contento. Lo importante es que se dio. Sufrimos mucho pero somos campeones. Desde enero, jugamos con Chelsea, Liverpool, City y Arsenal, sacamos 9 de 12 y se empezó a ver que le hacíamos partido y le ganábamos partidos a los grandes. El equipo estaba muy sólido desde el comienzo”, comentó Ulloa sobre lo que terminó siendo la consagración del equipo como Campeón de la Premier.

El delantero reflexionó sobre lo “significativo” que fue este triunfo, tanto para el equipo como para él como argentino: “No hay muchos argentinos que tengan este título y es gratificante eso. Y los que lo lograron son de equipos grandes con mucha capacidad económica. El año pasado nos salvamos del descenso y este año este equipo sin estrellas conocidas, que ahora tiene muchas, logró todo esto. Es muy meritorio que hoy estemos pasando por esto más por lo que venimos pelando desde el año pasado”.

“(Claudio) Ranieri es un técnico cercano. Se adaptó mucho al grupo y al equipo. Y después volcó toda su experiencia para el bien del equipo. Por eso logró todo eso”, dijo el jugador halagando la labor del entrenador por ESPN 107.9 FM.

Luego, recordó el paso de Esteban Cambiasso por el Leicester: “Es un jugador con una trayectoria muy larga y tiene muchísima experiencia. Más allá de la calidad de futbolista que es, conoce bien el fútbol y sabe manejar bien los tiempos. Fue muy importante para llegar a este momento. Estaba pendiente después que hacíamos gol, nos hablaba, nos ordenaba. Fue el primero que empezó a hacer las matemáticas para ver si nos salvábamos. Era de los mayores y nosotros los más jóvenes lo seguíamos mucho porque tiene mucha experiencia”.

Respecto a su posible participación en la Selección de Chile, Ulloa lo dio por descartado: “Estuvimos hablando en su momento con el técnico de la Selección chilena. Pero yo prefiero hacer algo que sienta y no algo que me convenga. No sentía jugar en una Selección que no era la mía. En un país que no jugué tampoco. Hubiera sido diferente si era España donde yo estuve un tiempo. Realmente no era así y no quería hacer algo que no sintiera y que me conviniera futbolísticamente”.

Para concluir, habló de su futuro y expresó su deseo de seguir jugando en el viejo continente: “Ahora quiero disfrutar todo lo que me está tocando vivir. Me costó mucho llegar hasta acá. Este es mi segundo año en Premier, estuve jugando mucho en Segunda. Prefiero disfrutar y seguir jugando acá, porque llevo poco tiempo jugando en Primera. Y jugar Champions que es algo de lo más lindo que te puede tocar jugar”.

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El modesto club de la pequeña ciudad al norte de Inglaterra ha ganado, contra todos los pronósticos, la Liga Premier. Increíble historia de un equipo que en medio de los grandes capitales que envuelven al futbol inglés, ha tenido la ocasión de ganar un campeonato. El Leicester es un ejemplo de vida a través de una cancha, donde se pone de manifiesto que el dinero no lo es todo y que hay otras formas de perseguir y alcanzar el éxito.

LOS ÁNGELES -- Cinco mil posibilidades contra una... La casa pierde...Gana el Leicester City.

Habría que confesar que muchos de nosotros ni siquiera sabíamos pronunciar el nombre de este equipo y donde está la ciudad que representan. Casi 37 fechas después, todos tenemos un acento británico en nuestra pronunciación y la certeza de donde, quien, y cuantos habitan en la metrópoli.

La Liga Premier atestiguó uno de los grandes milagros o 'cuentos de cenicienta', como les o nos gusta al periodismo dramático llamar a esta clase de historias; cuando un modesto equipo del norte de Inglaterra, viejo como todos los equipos ingleses, logró ganar, contra todos los pronósticos, el título de la Liga Premier. El valor de la nómina del Leicester, dirigido por el veterano entrenador italiano Claudio Ranieri, es muy inferior a los grandes contendientes del futbol inglés: Chelsea, Arsenal, Manchester United, Manchester City, Liverpool y hasta el Tottenham que le venía persiguiendo en la cima. El inesperado triunfo de los 'Zorros' -- el antiguo equipo del goleador del Mundial de México 1986, Gary Lineker -- es también uno de los triunfos más inesperados en la historia del deporte profesional.

Pero podemos descubrir otro mensaje dentro de la extraordinaria campaña del nuevo campeón de la Liga Premier: que el dinero no lo es todo, ni en el deporte ni en la vida, y que un grupo de seres humanos, motivados, concentrados, preparados, avocados, unidos y solidarios, pueden provocar esta clase de realidades más que de milagros futbolísticos. El Leicester de un goleador como Jamie Vardy, quien hace cuatro años jugaba en la quinta división del futbol inglés o el Leicester de Riyad Mahrez, el primer africano reconocido como el mejor jugador de la Liga Premier. O tal vez el Leicester de un entrenador como Ranieri, que tras 28 años de carrera obtuvo su primer título de importancia. Increíble historia.

Va a ser complicado, a pesar de los premios económicos y de los reconocimientos morales que recibirá, encontrarse al Leicester en la misma situación otra vez. Al final del día, la competencia se regula de acuerdo a las poderosas inversiones que sobre todo en una Liga como la inglesa hacen grandes capitales procedentes del medio oriente, de lejano Asia o de los Estados Unidos. Acontecimientos como este se repiten cada 50 años en el deporte.

En el futbol, la brecha entre los ricos y poderosos con respecto a lo que menos tienen se hacía tan amplia como en nuestras sociedades de hoy. En la mayor parte de las Ligas de las más prestigiosas de Europa, las distancias son abismales. El Leicester es un buen recordatorio de que no hay imposibles en una cancha de futbol y de que las carencias más importantes o notorias son a veces las menos trascendentales y ciertas, y de que no existen obstáculos que no se puedan superar.

El futbol nos ha regalado, desde la cancha, un gran mensaje de vida...

@Faitelson_ESPN