Las preocupaciones por lesiones pueden esperar, Alanna Smith está viviendo en el presente y a las puertas de un campeonato de la WNBA.
En este momento, toda su atención y energía están puestas en ganar un decisivo Juego 5 con el Minnesota Lynx en lo que ha sido unas Finales de la WNBA absorbentes contra el New York Liberty.
La alera sufrió una lesión muscular en la espalda en el Juego 3 el jueves, pero superó un dolor intenso en el Juego 4 el sábado para darle a su equipo una oportunidad de ganar el título.
En 30 minutos de tiempo en la cancha, Smith compiló 12 puntos, siete rebotes, dos robos, dos asistencias, dos bloqueos y produjo algunos momentos enormes en ambos extremos de la cancha en la recta final en un partido que el Lynx ganó 82-80.
La espalda baja de Smith todavía está tan sensible que los oficiales médicos del Lynx aún no la han tratado directamente.
En cambio, han estado trabajando horas extra con una combinación de medicamentos, aplicando hielo y calor contrastantes más un tratamiento de pulso STEM para ayudarla a superar los dos juegos finales y un vuelo de Minnesota a Nueva York.
"No todos los días estás en Nueva York para el Juego 5 de las Finales y una oportunidad de ganar el campeonato, así que simplemente tienes que seguir adelante", dijo Smith a ESPN el domingo.
"Se ha descartado cualquier daño en el disco, que es el mejor escenario posible para mí. Caí muy fuerte sobre la articulación y luego también sobre los músculos. Desafortunadamente, me duele todo el tiempo, pero me siento mejor que cuando me pasó por primera vez, es tolerable.
"Mi equipo me necesita y hemos llegado a este punto de la temporada con todas las piezas que hemos tenido, han hecho un gran trabajo apoyándome y asegurándose de que estoy bien.
"Una vez que estás en la cancha y pasas el primer cuarto, la adrenalina entra en acción. Esta no es mi primera experiencia con lesiones y esa es la historia de muchos atletas profesionales, este es nuestro trabajo y las lesiones son la realidad de esta línea de trabajo, especialmente en momentos como este, tienes que superar algunos dolores y molestias.
"Dejaré que mi yo del futuro se preocupe por mi espalda, ahora tenemos una oportunidad de ganar el campeonato".
Ha sido un gran año para Smith y su figura de 28 años y 191 cm.
Ella comenzó el 2024 jugando en Europa, se desplazó a una temporada de la WNBA, que tuvo partidos agregados al calendario regular, con su nuevo equipo, representó a Australia durante el receso olímpico y ganó una medalla de bronce con las Opals y habrá jugado 10 de los 10 posibles partidos de semifinales y finales.
Independientemente del resultado del lunes, Smith disfrutará de solo 10 días libres antes de dirigirse a China para jugar durante la temporada baja.
Su primer año con el Lynx ha sido una de sus experiencias más agradables como profesional.
"Todas hemos reconocido que nunca hemos estado en un equipo como el que estamos ahora y es apropiado que lo hayamos prolongado lo máximo posible, con ambas series llegando a cinco juegos, porque no queremos separarnos", se ríe Smith.
"Todas nos hemos divertido mucho jugando juntas, ha sido una alegría absoluta estar con este equipo, los entrenadores y el personal. Es realmente único ser parte de algo como esto y es realmente único experimentar eso y también ganar".
"Es una historia hermosa. Cuando todas se llevan bien, trabajan muy duro, conocen y respetan el papel de las demás, pasan cosas buenas y ese ha sido el caso para nosotras esta temporada".
Hace dos años, Smith se encontró fuera de la WNBA, puesta en libertad por el Indiana Fever después de unirse desde el Phoenix Mercury y tres temporadas en el desierto, y de regreso en Australia, en el norte de Queensland, donde jugó y ganó un título de NBL1 North con las Townsville Flames.
Ese mismo año, fue excluida polémicamente de la selección de las Opals para un torneo de la Copa del Mundo FIBA en casa, único en una generación, en su propio suelo.
En 2024, es medallista olímpica y una de las jugadoras más consistentes y mejoradas de la WNBA.
Ahora, Smith podría agregar un título con Minnesota a una impresionante lista de logros.
"Hemos tenido autoconfianza desde un principio. En la pretemporada, estábamos ranqueadas novenas y pensamos, '¿Qué diablos? ¡En realidad somos muy, muy buenas!'
"Hemos tenido confianza y fe en nuestro equipo y en lo que podemos hacer. Ganamos la Copa del Comisionado y nadie lo esperaba, la gente se sorprendió de que fuésemos segundas sembradas, la gente se sorprendió de que estas Finales han sido competitivas.
"Somos dignas finalistas y New York también es un gran equipo y por eso esta serie ha sido tan buena.
"Sabemos que tenemos la oportunidad de ganarlo todo, solo necesitamos jugar nuestro estilo de baloncesto y nuestro mejor partido de la temporada".