CLEVELAND -- Para eso firmaron a Kevin Durant y la misión está a punto de cumplirse de manera perfecta.
Los Golden State Warriors están a un triunfo de recuperar el campeonato de la NBA, poco menos de un año después de que lo perdieron ante los mismos Cleveland Cavaliers que están a punto de eliminar.
La gran diferencia en la serie para nadie es un secreto; se apellida Durant, el súper estrella que firmaron el año pasado y quien fue muy criticado por salir de su cuna profesional, Oklahoma City Thunder, para darse la mayor oportunidad de ganar un campeonato.
Y hasta el momento, él mismo está acercando a la meta a sus Warriors para cumplir expectativas propias y ajenas, aunque intente negarlo con cierta humildad.
"Siempre he pensado que necesito ser el mejor que puedo ser para que mis equipos vayan al siguiente nivel", dijo Durant, de 28 años, este jueves. "Desde que estaba jugando con los PG Jaguars, cuando tenía 10 años de edad, he sentido que si no estoy a mi mejor nivel, no podemos ser tan buenos como deberíamos".
Esa siempre ha sido la manera en que Durant ha trabajo; siempre en el intento de superarse y hacer mejores a los que le rodean. Si además, llega a un equipo que ya era favorito para ser campeón, entonces la ecuación se multiplica de manera exponencial.
Durant está en sus segundas Finales NBA; la vez anterior, en el 2012, fracasó contra el Miami Heat, encabezado por el propio LeBron James, quien es ahora el líder indiscutible y el único jugador consistente que han tenido los Cavaliers en las Finales contra Golden State.
"Yo ya sé lo que es perder aquí", dijo Durant. "He estado en las Finales antes y perdí. Así que puedo contarles qué malas experiencia es. Aprendí bien que no puedes dejar de hacer nada o pierdes un partido y de ahí pueden venir consecuencias para perder una serie completa".
Así sucedió también a los Warriors del año pasado, que desperdiciaron una ventaja de 3-1 para después ceder la corona de la NBA ante los Cavaliers en siete partidos.
"Rara vez hablamos sobre el año pasado", aseguró Durant. "Sólo se trata de nosotros y la manera en que podemos mejorar cada día con los muchachos que tenemos en este equipo este año".
Esos muchachos que incluyen a tres jugadores All-NBA –Durant, Stephen Curry y Draymond Green, además de Klay Thompson, llamado al Juego de Estrellas y más de una vez también Equipo Ideal de la NBA, o varios otros súper estrellas, han estado comandado por el ex jugador del Thunder.
Durant parece que crece cada partido y en los momentos que más se le necesita. Así sucedió de nueva cuenta el miércoles pasado, cuando en el Juego 3, parecía que por fin Cleveland se quitaba la limpia.
Anotó 14 de sus 31 puntos en el últimos periodo, incluyendo una canasta con menos de 50 segundos que al final representó el triunfo y que los Warriors estén a 48 minutos de juego de coronarse como el único equipo con marca perfecta 16-0 en la historia de la postemporada.
"Él entiende el momento a la perfección", dijo el entrenador de los Warriors, Steve Kerr. "Este es su tiempo. Se lo ha ganado. Ha estado en esta liga mucho tiempo y creo que está al tope de su nivel de juego en el mejor momento".
Durant es apenas el tercer jugador de la historia que anota al menos 30 puntos en los tres primeros partidos de unas Finales para que su equipo esté arriba 3-0, junto a Shaquille O’Neal (2002) y Hakeem Olajuwon (1995), quienes alargaron tal cantidad en el Juego 4.
Ha disparado a la canasta con más de 50 por ciento de efectividad desde el campo en nueve juegos seguidos de playoffs, la mayor racha de su carrera.
Con 34 puntos, 10 rebotes, seis asistencias, dos bloques y 56 por ciento de efectividad en tiros de campo promedio por partido en estas Finales, Durant sería al día de hoy el Jugador Más Valioso de las Finales sin duda alguna. Además ha encestado 52 por ciento de sus triples y 89.5 por ciento desde la línea de falta.
Sus estadísticas serían quizá las más impresionantes para cualquier jugador que haya sido nombrado el Más Valioso en las Finales.
"Soy un jugador maduro, profesional, que sabe lo difícil que es llegar aquí y perder", reiteró. "Desde aquella vez cuando salí con la derrota de las Finales, me prometí a mi mismo que haría aún mejor las cosas si tenía otra oportunidad porque no quiero vivir esa experiencia otra vez".
Y se aseguró además de llegar al lugar adecuado, en el momento correcto; rodeado del mejor talento disponible para sumar sus habilidades.
Unos Warriors que de no ser por sus propias distracciones, indisciplinas y exceso de confianza, hoy estarían hablando de la gran posibilidad de un tricampeonato.
"Ya tenían un gran equipo y sólo implementaron a un muchacho que estaba listo para sacrificarse, con gran talento", dijo LeBron James. "Un muchacho que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para ayudar a su equipo a ganar".
"Pero ese equipo, sabía ya lo que tenían y de qué se trataba", añadió. "Él (Durant) sólo tuvo que llegar y hacer lo que tenía que hacer. Y eso ha estado haciendo…".