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Tony Parker, Rudy Gobert y otros extranjeros de raza negra en la NBA

Si bien la mayoría abrumadora de jugadores que hacen vida en la NBA son de origen afroamericano (en la pasada temporada, constituyeron aproximadamente el 80 por ciento), muchos jugadores extranjeros negros aportan una perspectiva única a la liga.

¿Cómo es la experiencia de ser jugador internacional negro, llegando directamente del extranjero a militar en la NBA? ¿Cuáles son los mayores retos? ¿Han lidiado con el racismo fuera de Estados Unidos?

The Undefeated discutió estos tópicos con varios jugadores internacionales que participan en la NBA. Cada jugador que formó parte de esta mesa redonda jugó en la NBA directamente de ligas profesionales fuera de Estados Unidos, sin asistir al bachillerato, universidad u otros institutos en ese país.


¿Quiénes fueron sus jugadores favoritos de baloncesto, siendo niños?

Tony Parker, Charlotte Hornets (Francia): Michael Jordan. Lo veía en Francia por televisión a las 3 de la mañana, debido a la diferencia de horario. Veía cada partido junto a mis hermanos. Me encantaba el baloncesto y era gran aficionado a los Bulls.

Serge Ibaka, Toronto Raptors (República del Congo): Kevin Garnett era mi favorito y nunca lo vi jugar. De niño, no podía ver baloncesto de la NBA. Sólo podía seguir lo relativo a la NBA por las revistas, la revista Slam. Lo conocí por sus afiches y fotos. Amaba la diversión, tenía pasión y mostraba mucha energía en sus fotos.

Dante Exum, Utah Jazz (Australia): Paul Pierce. Mi papá decía que yo jugaba como él y una vez que tu padre, quien es tu ídolo, dice que juegas similar a alguien, siempre ves a ese jugador. Esta fue una era en la cual (los Boston Celtics) ganaron un campeonato y tenían un equipo de gran calidad. Era difícil verlo en Australia porque muchos partidos ocurren en horario escolar, por ello, en mayor parte terminaba viendo resúmenes.

Thabo Sefolosha, Jazz (Suiza): Michael Jordan. Realmente no veía a nadie mas. Allen Iverson y Kobe Bryant vinieron después. Era difícil poder ver partidos de la NBA. Veía videos del mismo partido 20 veces porque no los podíamos mirar a diario. Quizás, podíamos mirar un partido al mes. Así fue como aprendí.

Clint Capela, Houston Rockets (Suiza): Kobe Bryant, Dwight Howard, Kevin Durant y Blake Griffin. Esos hombres daban espectáculo en la cancha cada noche. Dominaban todas las noches.

Nené, Rockets (Brasil): No contaba con canales deportivos para ver baloncesto. La primera vez que vi un partido fue en mi cumpleaños y mi amigo (yo tenía como 13, 13 años) me llevó a su casa y me mostró un partido. Eran las Finales, algo así, Bulls y Utah… Me mostró una barajita (de baloncesto) de Shawn Kemp porque me dijo que yo le recordaba a Shawn Kemp. Cuando me tomaron en el draft, yo cargaba la barajita de Shawn Kemp en mi billetera.

Rudy Gobert, Jazz (Francia): Cuando era más joven, no podía ver muchos partidos. Recuerdo haber visto mucho a LeBron (James). Me gustaban Tim Duncan, Kevin Garnett. Había muchos jugadores. Solo soy aficionado a este deporte.

Frank Ntilikina, New York Knicks (Francia): Veía a Stephen Curry, Russell Westbrook, Kyrie Irving y todo lo que hicieron para alcanzar la grandeza en este deporte. Me mantenía despierto hasta las 2 de la mañana. Conseguía sitios web del otro lado del mundo para así intentar ver los partidos y mantenerme al día. Si no podía ver porque tenía escuela en la mañana, me ponía a ver los resúmenes justo antes de entrar.


¿Cuál fue su mayor reto cuando llegaron por primera vez a Estados Unidos?

Nené: Todo. Tenía 18 años. No sabía inglés. Sin familia. Era un verdadero extraño. Tenía miedo. Si algo iba mal, ¿a quién podía acudir? Siempre supe que Dios estaría conmigo… Hablar inglés es una cosa; hablar coloquialismos y decir palabrotas es algo distinto. Cuando llegué acá, la cultura me causó un shock muy, muy grande.

Gobert: Fue el idioma. Mi primer año, mi inglés no era perfecto. Tenía que mejorar mi inglés hablado. Veía películas. Me gusta descubrir nuevas culturas, nuevos lugares y gente con mentalidades diferentes. Cuando vas a Francia, Estados Unidos o América del Sur, en su mayoría la gente cuenta con mentalidades diferentes. Siempre he sido alguien de mente muy abierta.

Capela: Uno de los mayores retos lo representó dejar a mi familia y a todos mis amigos. Tuve que llegar (a Houston), sin tener idea de cómo eran las cosas allí. Aprender el idioma fue algo difícil. Por supuesto que ya sabía lo competitivo que es llegar a este país y poder destacarse, por ello, era algo que me preocupaba bastante. Y lo que realmente me sorprendió cuando llegué aquí por primera vez fue lo difícil que es ganarse el respeto de todos. Nadie intentaba hacerme sentir cómodo. Tuve que demostrar mi habilidad en la cancha a todo el mundo. En Europa, la gente trata de hacerte sentir cómodo y de involucrarte. Aquí hay que fajarse para conseguir un puesto.

Ibaka: Mi mayor reto lo representó aprender el idioma en la cancha o dondequiera que fuera. Era difícil. No conoces a nadie. Tus únicos amigos son tus compañeros de equipo y no sabes inglés. Pero lo bueno es que uno se despertaba a diario para ir a jugar al baloncesto, lo cual es algo que amas hacer, por lo cual realmente no estás pensando en esas otras cosas. Durante mi primer año, tuve como compañero a Thabo Sefolosha. Hablaba francés también, eso facilitó un poco las cosas.

Sefolosha: El mayor reto era acostumbrarse a la cultura. Yo vengo de un ambiente en el cual juegas baloncesto y hacemos todo juntos. Estaba en Francia, luego fui a Italia y todos hacen un grupo muy estrecho. Luego, llegas a la NBA y es algo distinto. Todos van por su lado porque tienen familias, cuentan con esto, o aquello; por eso, fue difícil ajustarse a la forma de vida en Estados Unidos. Fue la primera vez que llegaba (a Estados Unidos), cuando me tomaron en el draft, por eso no conocía (Chicago). No conocía a nadie en Estados Unidos. A veces, me sentía un poco solitario. Podía mentir y decir que todo era grandioso, esto y lo otro, diciendo que un compañero me ayudaba. Pero, siéndote honesto, nadie estaba pendiente de mí.

Ntilikina: La vida es dura. Es un gran ajuste. Hice un buen trabajo aprendiendo inglés en mi país. Aún así, no estoy hablando francés durante todo el día, o por espacio de semanas. Aprender ese idioma tan rápido es algo diferente. Culturalmente, los hábitos que tienen los norteamericanos siempre son diferentes al resto. Pero es el reto y representa mucha diversión para mí. Desde que era joven, mi sueño era vivir en Estados Unidos. Lo disfruté.

Parker: Todos fueron muy amistosos. Toda la ciudad me adoptó. Todos me trataron como familia y como si fuera su hijo menor porque era tan joven, con 19 años. Malik Rose, Bruce Bowen, Terry Porter, David Robinson, Steve Kerr… conté con grandes jugadores veteranos que me cuidaban. No fue difícil compenetrarme con ellos a mi edad. Siempre viví siendo más maduro de lo que representaba mi edad. Siendo honesto, no hubo nada difícil a lo qué adaptarse. Si hubo algo, fue el entrenador Pop (Gregg Popovich), la forma en la cual entrena. Intentaba complacerle y jugar mi juego. Encontrar un término medio feliz. Realmente, fue un entrenador sumamente exigente.


¿Tuvieron que lidiar con muestras de racismo en sus respectivos países?

Capela: En Europa, sí. Cuando solía jugar con la selección sub-16 de Suiza, donde quiera que fuéramos, Montenegro, Italia… Cada vez que encestaba, hacían gritos de simio. Oh, Dios mío. Sí, todo el tiempo. Estás en un país donde todos son blancos. Se les permite decir cosas así. Nadie dice nada. Soy el único negro en el gimnasio. No puedo hacer mucho al respecto. También ocurre en el fútbol. Arrojan bananas. Duele mucho, hombre. Pero hay que seguir jugando.

Gobert: Siempre había un poco de eso presente, pero realmente nunca le presté mayor atención. Sólo me demostraba que siempre existe alguien más estúpido que el resto. Mi madre es blanca. Mi padre es negro. Entonces, en mi caso, nunca sentí (racismo) de corazón. Se trata de un tema cultural. No quiero decir que no hay que prestar atención a eso, a lo que ocurre. Aunque, a la vez, no quieres que se convierta en una carga. Hay que enorgullecerse de quién es uno y mantenerse positivo.

Parker: No. Crecí en Normandía. Obviamente, sabía que existía, pero realmente nunca lo llegué a sentir donde crecí. Y crecí en un sitio donde era la única persona de color. Sin embargo, todos siempre fueron amables conmigo. Nunca lo sentí realmente, ni en la escuela ni en el baloncesto.

Sefolosha: No, no podría decirlo. Quiero decir que, mientras crecía, hubo ciertas cosas, por aquí y por allá. Por un tiempo, era el único chico negro en mi escuela. Pero no tuve que sufrir el racismo inherente en el sistema, ya que nunca busqué empleo en Suiza y cosas así. Sé que puede constituir todo un reto, sabes, bien sea en Francia, Suiza u otros lugares de Europa. Si tienes un nombre con sonido africano o musulmán, es un poco más complicado conseguir empleo. Pero no tuve que pasar por ello.

Ntilikina: No es tan malo. Fui aceptado por la mayoría de los blancos. Tengo muchos amigos blancos que me aceptaron dentro de sus vidas. No nos importa la raza, color de piel u orígenes dentro de mi grupo de amistades.


¿Qué piensan ustedes con respecto al racismo y los temas sociales que deben enfrentar los afroamericanos en Estados Unidos?

Exum: Definitivamente, es todo un problema. Los prejuicios a los cuales nos enfrentamos, es algo difícil y a lo cual la gente tendrá que aprender a adaptarse con el tiempo. No es algo en lo cual la opinión de una persona puede cambiar de la noche a la mañana y he allí lo difícil. Hay muchas cosas que la gente intenta hacer y decir y protestas que (causarán) un cambio. Pero esa es la forma cómo es mucha gente y cómo fueron criadas. Comienza con los niños y se trata de algo que deberemos ir eliminando a medida que transcurren las generaciones.

Capela: Tengo mucho respeto por los norteamericanos negros y por lo que han pasado, las cosas por las cuales luchan a diario. Pude ver Raíces en la plataforma de streaming Hulu. Lo respeté mucho. Tenía lágrimas en mis ojos cuando lo vi. La forma en la cual fueron separados de sus familiares. Es algo que no tenemos en Europa porque no somos muchos. Día tras día, veo que los afroamericanos, siempre están juntos y se apoyan mutuamente. Esto es algo importante porque no contamos con algo así en Europa. Veía todo el tiempo a gente blanca. (La unidad de raza negra) es algo que no se nos enseña en Europa.

Gobert: La raza humana siempre ha estado aprovechándose de la gente desde que surgió en el mundo. No creo que eso vaya a cambiar. Se trata de la unidad y de aportar un mensaje positivo. Por supuesto que, siendo seres humanos, todos deberíamos ser iguales y si se es negro, musulmán, blanco, asiático, todos nacemos con las mismas oportunidades en la vida.

Ibaka: Es una locura. No se ve algo así fuera de Estados Unidos. Pero ahora, todos son diferentes. Existen las redes sociales en las cuales se puede ver de todo. Hace 10, 15 años, estaba en el Congo, no existían las redes sociales. No se podía saber de todo lo que estaba ocurriendo. No conocías situaciones racistas. Oías al respecto, pero no las conocía hasta mi llegada acá. Luego, piensas: “Wow, es una locura”.

Nené: Si estudias la historia, ves que todos los inmigrantes llegaron a Estados Unidos en busca de una oportunidad. Por la libertad de cultos. Por la libertad. Todos los que han llegado de otro país tendrán que lidiar con obstáculos, adversidad. A veces, aún hay problemas que tienen que ver con el color o la clase social. Aunque, cuando se cuenta con mente positiva y se trabaja realmente fuerte, uno deja todo eso atrás.

Ntilikina: No conocía de los problemas que ocurrían en Estados Unidos y luego, aprendí al respecto. Es triste ver algo así. Al final del día, todos somos humanos. Simplemente, detesto el racismo. Detesto la discriminación. Es difícil para mí ver cosas así. Espero que desaparezca en el futuro.

Parker: Es algo real. Requerirá de algún tiempo; sin embargo, siento que estamos haciendo progreso. Pero aún nos falta mucho.

Sefolosha: El clima político es muy evidente. Ha ocurrido mucho durante los últimos tres o cuatro años y se ha hecho cada vez más visible. Creo que tengo un buen sentido de lo que se trata debido a mis raíces surafricanas. Y cuando pienso al respecto, hubo problemas, ya que la segregación racial y el apartheid son muy similares. Puedo entender un poco sobre la lucha e identificarme con ella de cierta forma. Es algo perturbador, por decir lo menos… ¿Qué aprendí de mi incidente en Nueva York? Aprendí que se trata de un sistema muy jo---- y que hay problemas en todas partes. Sigo sintiéndome afortunado. Esa noche, todo pudo haber salido sumamente mal. El proceso pudo haber sido totalmente diferente. Me sigo sintiendo con suerte. Aunque destacó muchos de los problemas que hay aquí. Es algo triste y aún me perturba.


¿Residirán en Estados Unidos una vez concluidas sus carreras en la NBA?

Parker: Me quedaré en San Antonio. He estado allí durante 17 años. Todos mis amigos ahora están allí. Me gusta todo. La gente, el aire, la cultura, todo, todos los recuerdos. Ahora, tengo una (rutina) allí. Escuelas para los niños, cines, restaurantes diferentes. Simplemente, es mi hogar.

Exum: Probablemente, regresaré a Australia. Siento que, con la forma en la cual me criaron y cómo crecí, cuando pueda, con fortuna, tener hijos algún día; quiero criarlos de la misma forma en la cual me criaron a mí. No tengo nada en contra de Estados Unidos. Pienso que el sistema escolar es mejor en Estados Unidos.

Sefolosha: No lo haré. Tengo hijos. Son un poco mayores ahora (con 10 y 9 años) y quiero que experimenten algo diferente. La cultura (norteamericana) glorifica valores que sinceramente no comparto, por eso quiero que vean otra cosa, crezcan alrededor de algo diferente y luego, puedan tomar su propia decisión. Por un tiempo, creo que quiero volver a casa, formar empresa allí y también, estar más cerca de mi familia.

Gobert: Sí. Probablemente pasará dentro de mucho tiempo, por eso, uno no sabe cómo evolucionarán las cosas en el mundo. Me encanta vivir en Utah, pero también me gusta mudarme e intentar otras cosas. Por ello, probablemente iré a sitios diferentes, pasar unos meses aquí y otros tantos por allá. Es la mejor forma de hacerlo.

Ibaka: Es una pregunta profunda. Tiene que ser mi propia decisión. Pero ¿por qué debo decidir ahora? Tengo dos sitios en mente. Aunque realmente no quiero revelarlos. Aún no.

Capela: Para mí, la mentalidad aquí es realmente diferente. No siempre concuerdo con ella. Creo que, actualmente, me inclino más por Europa: Suiza, Francia u otro lugar. Quizás España. Me gusta su ambiente. La gente allí no siempre está intentando presumir de lo que tienen o lo que visten. Son gente sencilla. Estuve en Barcelona el pasado verano. Se sentía tan bien. No importa si se es estrella de cine. Primero, se es una persona y es algo que adopto de verdad cuando regreso a Europa. Siempre cuento con gente que me ha ayudado a seguir siendo la misma persona desde el primer día.

Nené: En Estados Unidos. Mis hijos están aquí, vivo aquí y mi carrera está aquí. Me encanta mi vida aquí. Por supuesto que amo mi cultura. Quiero ver a mi familia, ver a mis amigos, estar pendiente de mis negocios. Disfrutar de ambos mundos. Aunque, sabes, crecí aquí y tengo todo aquí.

Ntilikina: Si lo quisiera, puedo tener casas en Estados Unidos y Francia, pero quiero asegurarme de contar con un lugar en Francia… De hecho, antes de llegar a Estados Unidos, pensaba: “Oh, estoy seguro de que volveré a Francia” porque estoy acostumbrado a esa cultura y a vivir allí. Aunque ahora, me siento más en casa aquí en Estados Unidos que antes y por ello, siento que quiero tener mis sitios en ambos países.