Los Houston Rockets llegaron a un acuerdo para la compra del contrato con el armador Ty Lawson, pendiente de la aprobación de la liga, de acuerdo a una fuente.
Los equipos de la NBA tienen que dejar en libertad a jugadores para el martes para que ellos puedan ser elegibles para firmar con otro equipo y participar en el roster de playoffs.
Houston adquirió a Lawson el verano pasado de los Denver Nuggets, dando su selección de primera ronda en 2016 y cuatro suplentes. A cambio, los Rockets recibieron a Lawson y a una selección de segunda ronda de Denver. Se suponía que Lawson le quitara las labores de manejo del balón al escolta y líder anotador del equipo, James Harden, pero en su lugar, fue sentado tras 11 partido y ha jugado pobremente el resto de la temporada.
Lawson figura en último lugar de 83 armadores en plus-minus real con -5.95. Tras finalizar tercero en asistencias en la liga la temporada pasada con 9.6, Lawson promedia 3.4 esta temporada, su total más bajo desde su temporada de novato en 2009-10. Lawson tiene mínimos personales en por ciento de campo (38.7), puntos por juego (5.8) y eficiencia por 100 posesiones (98).
En los últimos tres partidos, Lawson participó en solo 5.5 minutos por juego, y en los últimos 10 juegos, ha lanzado para 32,4 por ciento. Cuando los Rockets firmaron a Lawson, sin principal preocupación era su comportamiento fuera de la duela. El año pasado fue arrestado por guiar en dos ocasiones bajo los efectos del alcohol, una vez en Denver y otra en Los Angeles, lo que eventualmente resultó en suspensiones de la liga esta temporada.
Para ayudar a Lawson en su recuperación, los Rockets lo unieron con John Lucas, un exjugador de la NBA que batalló con adicciones de alcohol y drogas durante su carrera y quien ayuda a jugadores con los problemas similares.
Pero ha sido en cancha donde los asuntos afloran, y Lawson nunca encontró un ritmo o ganó confianza. Cuando estaba en Denver, Lawson jugó bien como un penetrador que era capaz de hacer pases fuertes a sus centros.
Los hombres grandes de Houston, Dwight Howard y Clint Capela, gustan de los puentes aéreos en penetraciones, algo que Lawson no ha podido manejar consistentemente.
El entrenador interino de los Rockets, J.B. Bickerstaff, alentó a Lawson a tirar más y convertirse en el principal manejador de balón con la segunda unidad.
La incapacidad de Lawson por hacerse cargo de la ofensiva, ya fuera tirando o convirtiéndose en movedor de balón con sus habilidades de pase, significó que Bickerstaff no tuviera razones para darle más minutos como escolta. El entrenador se mantuvo con el veterano Jason Terry como escolta detrás de Patrick Beverley, particularmente en la segunda mitad de los juegos, dejando a Lawson en la banca.