OAKLAND -- Cuando Stephen Curry anotó su tercer y último triple de la noche restaban poco menos de tres minutos de juego. Se dio media vuelta y se despojó de su protector bucal con cierta ira. No estaba siendo su partido, en la que parecía que sería la gran batalla desde el perímetro entre los dos mejores equipos de la liga en ese aspecto. El armador no fue él mismo desde el comienzo de la cita y, según afirmó, fue porque estuvo indeciso. Tan solo anotó 11 puntos, su peor puntuación tras haber jugado 34 o más minutos desde marzo de 2016. A su 26.6 por ciento de efectividad en tiros de campo (4-de-15) y a los intentos de larga distancia (3-de-8) se le suman los cinco esféricos que perdió. Hacía tiempo que su impacto no era negativo, y en el Juego 1 ante Cleveland Cavaliers su equipo perdió de un punto con él en liza.
"Estuve frustrado por fallar tantos tiros abiertos y por perder tantos balones. No jugué como debía hasta ese momento (el de su último triple). Anotas ese lanzamiento y sueltas toda esa agresividad", confesó el Jugador Más Valioso por partida doble. Curry no echó de menos el protector bucal, pero sí le hubiera gustado no haber sentido la frustración que le llevó a lanzarlo al suelo.
Su incapacidad para encontrar oportunidades claras ante los Cavaliers fue notoria, especialmente ante los jugadores de más envergadura, algo que no sucedió en las Finales de la Conferencia Oeste frente a Oklahoma City Thunder. Tan solo pudo tratar dos tiros de los 14 que intentó ante los pívots de los Cavs. Hubo ocasiones en las que LeBron James se encargó de marcarle, algo que sucedió en 12 jugadas en las que le limitó a 0-de-3 en efectividad.
"Fallé muchos lanzamientos y no encontré el ritmo, pero por la manera en la que defendieron, seremos capaces de ajustarnos para el Juego 2. No estoy preocupado por ello. Tan solo estoy muy orgulloso por la manera en la que todo el mundo contribuyó. No ganas campeonatos sin que todo el equipo impacte en los partidos", afirmó refiriéndose a la buena labor de la segunda unidad, que se impuso a la banca rival (45-10), esa diferencia de 35 puntos es la mayor de un banquillo en las Finales de los últimos 50 años. Brilló especialmente Shaun Livingston, quien firmó su mejor actuación en una postemporada de su carrera, con 20 puntos.
Sobre su defensa, además de mostrarse convencido en revertir la situación, afirmó que no llevaron a cabo ninguna estrategia que no haya visto antes.
"Cuando observe el video veré que me precipité en algunos puntos. Estuve un poco indeciso, pero utilizaron la manera habitual de cubrir los pick-and-roll", apuntó.
Klay Thompson (nueve puntos en 4-de-12 tiros de campo y 1-de-5 en triples) tampoco tuvo su noche, aunque apareció para acercar la victoria a los Warriors tras anotar un lanzamiento de tres puntos justo después del triple de Curry. Fue su peor puntuación de la postemporada y tampoco fue capaz de encontrar su ritmo.
"No recuerdo la última vez que Steph y yo combinamos 20 puntos", señaló. "Probablemente pasó mucho tiempo desde que Steph anotó tan pocos puntos, pero claro que sucedió durante nuestras carreras. Somos humanos", sentenció.