FILADELFIA – Nunca es demasiado tarde para vivir tu sueño. Sólo pregúntenle a Sergio Rodríguez.
‘El Chacho’ ha regresado a la mejor liga del mundo luego de una ausencia de seis años, que a lo mejor para el bienestar de su carrera, fue una bendición disfrazada que le presentó la oportunidad de desplegar su talento al máximo con el Real Madrid, en la liga ACB de España.
Tras rumores de un posible fichaje con los Brooklyn Nets durante el inicio del mercado de la agencia libre, el base de 30 años, que fue seleccionado por los Portland Trail Blazers en el puesto 27 del sorteo de 2006, decidió por firmar un acuerdo de un año, $8 millones con los Philadelphia 76ers, solucionando el problema de la titularidad en la posición del armador que se había convertido en una puerta giratoria a través de las últimas temporadas.
“Yo vine a la NBA con mucha ilusión. Era mi sueño jugar en la NBA como siempre lo ha sido. Jugar contra los mejores. Jugar en los Estados Unidos. Pero es verdad que tengo un buen recuerdo de esos cuatros años”, aseveró Rodríguez en entrevista con ESPN Digital.
“Fue para mí como la universidad, estar cuatro años en Estados Unidos. Después por cosas del destino decidí volver a España, jugar en el Real Madrid y han sido los mejores seis años de mi vida”, continuó el canario, quien dio el salto para lograr su ilusión de jugar en la NBA luego de disputar tres campañas en la liga española con Estudiantes. “Hemos ganado todo. He competido. He vuelto con la selección, que en los otros últimos años en la NBA no había estado. He ganado todo título posible allí. Para mí, creo que era el momento de estar en la NBA y volver a intentarlo aquí”.
Rodríguez optó por retarse a sí mismo después de los altibajos que experimentó en el inicio de su carrera en la liga norteamericana. Desde el primer día del campamento de entrenamiento bajo el mando de su ex entrenador Nate McMillan, el entonces joven de 20 años entendía lo complicado que sería sellar su puesto en la rotación pero en sus primeras tres temporadas jugó con regularidad, pero como suplente de los titulares Jarrett Jack, Steve Blake y el esloveno Beno Udrih, participando una media de 12.4 minutos en 219 partidos. Su cuarto y último año lo vio dividido con los Sacramento Kings y New York Knicks, completando el ciclo de un sueño que en los ojos de mucho fue descarrilado.
“Claro es complicado pero al mismo tiempo era muy joven. Trataba un poco de cómo desarrollarme como jugador, como persona y viendo lo que me podía ir bien en cada momento. La NBA al final es una liga muy profesional, que no espera a nadie”, señaló ‘El Chacho’. “En ese momento me desarrollé bien. Pude ver como era la cosa aquí, competir con los mejores y tuve eso que me llevé, esa experiencia para irme a Europa y hacerlo muy bien”.
Hacerlo de una forma muy bien sería un eufemismo de lo que cumplió durante su estadía con el Real Madrid –Jugador Más Valioso en 2014 y campeón en 2015 en la Euroliga, tres Copas del Rey, MVP de la Supercopa en 2013 y tres selecciones al Mejor Quinteto de la ACB-.
En menos de mes y medio, Rodríguez selló su boleto, pasando de uno de los mejores clubes del baloncesto europeo al peor de los conjuntos de la NBA.
“Es difícil porque yo considero a Madrid mi casa. He vivido ahí seis años”, sentenció Rodríguez, quien está promediando 8.7 puntos y 6.3 asistencias en 23 partidos como el armador titular de los Sixers.
“El equipo era como una familia para mí y vivir en casa siempre tiene su punto a favor. Pero de verdad me apetecía cambiar, me apetecía tratar nuevas cosas y me apetecía pues exigirme en una nueva situación. En eso estoy, trabajando al máximo para hacer lo mejor posible”.