HOUSTON - Russell Westbrook, vestido con pantalones negros brillantes y una camiseta sin mangas de NASCAR, se detuvo en el vestuario de visitantes al salir del Toyota Center el lunes por la noche.
Westbrook conversó con excompañeros de equipo como Steven Adams y Andre Roberson, así como con algunos miembros del personal que conocía bien de sus 11 temporadas con el Oklahoma City Thunder.
También tuvo una pequeña charla con Chris Paul, el armador intercambiado junto con un paquete de selecciones de primera ronda por Westbrook este verano. Paul se quejó de que Westbrook debería tener cuidado al entrar al vestuario de su antiguo equipo, y mencionó que la oficina de la liga lo disciplinó por hacer lo mismo, una referencia a la acalorada confrontación posterior al juego entre los Houston Rockets y los LA Clippers durante el regreso de Paul al Staples Center. Hace un par de temporadas.
Westbrook sonrió durante toda la visita, un gran contraste con la sonrisa burlona que apareció en su rostro durante su actuación de 21 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias en la victoria de 116-112 de Houston sobre el Thunder.
"Así es como funciona: cuando juego al basket, no tengo amigos", indicó Westbrook. "En la cancha, saben que no deben hablar conmigo. Steven es un gran amigo mío, pero dentro de esas líneas, no hay amigos. Spalding, ese es mi amigo y mis compañeros de equipo, pero eso es todo. Antes del juego, después hablaré con mis muchachos. Eso no significa que no tenga amigos, pero durante el juego no. Si intentas hablar conmigo, no voy a decir una m... a ti".
Después de un comienzo lento, el juego de Westbrook habló mucho el lunes por la noche.
Westbrook se quedó sin puntos en el primer cuarto, fallando sus cinco disparos desde la cancha, incluida una bandeja que ni siquiera golpeó el aro después de una penetración salvaje en la posesión inicial. Houston se quedó atrás por 13 al final del cuarto, lo que llevó a Westbrook a dirigirse a los Rockets después del juego para asegurarse de que jueguen con energía desde el pitazo de apertura.
"Depende de mí poder asegurarme de que mis muchachos estén listos y no solo listos, sino también compitiendo y jugando duro", reseñó Westbrook, quien terminó 9 de 16 desde el piso y tuvo el mejor juego más-menos con +19. "Porque jugar duro no es una opción. Para mí, es algo de lo que debemos estar orgullosos. Para poder llegar a ese nivel de élite, tenemos que hacerlo todas las noches".
Los Rockets realmente no lo recuperaron hasta el tercer cuarto, cuando superaron al Thunder por un margen de 39-18 para recuperarse de un déficit de 10 puntos. Westbrook anotó seis puntos, capturó tres rebotes y dio cuatro asistencias durante el cuarto, donde también cometió una falta técnica por burlarse del novato Darius Bazley.
Las huellas digitales de Westbrook también estuvieron en los últimos minutos. Ejecutó una feroz volcada en jugada rápida y acertó par de tiros en posesiones consecutivas para darles a los Rockets una ventaja de seis puntos con tres minutos restantes. Pero la jugada más memorable de Westbrook de la noche fue cuando persiguió el rebote del triple fallidos de James Harden, penetró dentro de la defensa y lanzó la bola a la esquina donde se encontraba PJ Tucker, quien clavó una daga de tres con 54.8 segundos por jugar.
"Esas son jugadas ganadoras", dijo Harden, quien tuvo un máximo de 40 puntos en el juego, haciendo gran parte de su daño en tiros libres (21 de 22). "Eso es lo que necesitas. Es una superestrella, pero está obteniendo rebotes ofensivos, está luchando, está haciendo cosas duras para ayudarte a ganar. Se siente bien tener eso de tu lado".
Paul, cuya permanencia en los Rockets será recordada mejor por la distensión en los isquiotibiales que lo marcó para los Juegos 6 y 7 de la derrota en la final de Conferencia Oeste de Houston en 2018 ante los Golden State Warriors, recibió una cálida recepción en su regreso al Toyota Center. La multitud que llegó tarde aplaudió a Paul cuando fue presentado con los titulares del Thunder y le dio una breve ovación de pie después de un video tributo que se transmitió durante el primer tiempo fuera del juego.
"Extremadamente agradecido. Los fanáticos aquí siempre fueron geniales para mí y mi familia", afirmó Paul, quien marcó 15 puntos, dio cuatro asistencias y tuvo seis pérdidas de balón en la derrota. "El personal ... algunas de las personas aquí se convirtieron en una familia para mí, y trato de mantenerme en contacto con aquellos que fueron genuinos".
Paul mencionó que todavía habla casi todos los días con los excompañeros de equipo de Houston, Tucker y Gary Clark, y agregó tímidamente que espera que eso no les cause problemas. No mencionó a Harden, con quien Paul tuvo alguna fricción la temporada pasada, durante su sesión de entrevista posterior al juego, pero si alabó a Westbrook.
"Russ les aporta una dinámica diferente con su agresividad", dijo Paul. "Consiguió tiros abiertos de los muchachos. Creo que eso es lo que Russ hace bien. Él involucra a los muchachos".