Como parte del proyecto Béisbol Experience, publicaremos una entrevista todos los días del 15 al 25 de junio. Encuentra todas ellas aquí.
Con apenas 23 años ya el boricua Francisco Lindor es una de las caras más reconocibles en el béisbol de las Grandes Ligas. Fue segundo en la votación de Novato del Año y ya estuvo en una Serie Mundial y en una final del Clásico Mundial. En exclusiva, 'Paquito' contó para Béisbol Experience por qué su familia se mudó a Estados Unidos, su adaptación a un nuevo país y las diferencias entre el béisbol en su amada Puerto Rico y en las mayores.
¿Cómo empezaste a jugar béisbol?
Empecé a jugar béisbol a los 4 años porque mi familia siempre ha jugado béisbol y siempre quise ser como mi hermano, mi primo.
¿El hecho de ser de Puerto Rico influyó en que jugaras pelota y no otro deporte?
Sí, porque es nuestro principal deporte. También influye mucho que mi familia jugaba ese juego. Mi papá fue el primero, gracias a Roberto Clemente y todo ese linaje que jugó aquel entonces. Siendo puertorriqueño tiene mucho que ver con el hecho que terminara jugando a la pelota.
¿Por qué se mudó tu familia a Estados Unidos?
Para aprender la cultura, y porque mi hermana es una persona con discapacidad y quería mejores tratamientos para ayudarla. También quería salir de Puerto Rico con el fin de jugar un nivel distinto de competencia, pero no fue motivo de mi mudanza a los Estados Unidos el contar con la oportunidad de jugar en las Mayores.
¿Cuál fue el mayor choque cultural que tuviste fuera del terreno?
En Puerto Rico, todo el mundo se conoce. Todos los vecinos se conocen, salen, hablan. En Estados Unidos, todo el mundo mantiene su distancia. Hay más privacidad. Yo me pasaba en casa de todo el mundo en mi urbanización. Los niños nos reuníamos a la misma hora, mi hermano, sus amigos, los amigos de mi hermana, todos. Éramos de diferentes edades, pero siempre nos juntábamos. Fue bien diferente. No tenía ese grupo de amistades. Cuando salía a la calle, todo el mundo estaba ahí. Las Navidades eran totalmente diferentes. Eso fue lo más difícil que se me hizo en cuestión de acostumbrarme a la vida de Estados Unidos.
¿Mudarte a USA te ayudó a expandir tu círculo?
Definitivamente. Creo que eso me ayudó a entender cómo son los norteamericanos, a entender por las cosas que ellos pasan, a entender las cosas por las cuales pasamos los latinos, y tener la oportunidad de conversar con ambos lados. Me ayudó a independizarme, porque eso es parte de lo que caracteriza a los norteamericanos. Son un poquito más independientes, porque así se crían ellos. Se mantienen dentro de sus casas tranquilos. Los latinos siempre nos mantenemos unidos. No estoy diciendo que los norteamericanos no sean unidos, pero los latinos tienen una orientación más familiar; se buscan uno al otro.
¿Con quien viviste en ligas menores? ¿Cómo te adaptaste a estar sin tu familia?
El primer año tenía una familia adoptiva. El segundo año me quedé solo al principio y después viví con Joseph Colón, y después el tercer año viví solo. Como estaba en la escuela, me acostumbré [estar sin mi familia]. Mi familia es todo para mí. Hablo todos los días con alguien de mi familia. Estar lejos de ellos es difícil. Se me hace difícil a veces porque uno quisiera pasar con ellos esos momentos con los cuales uno soñó toda la vida. Uno quiere que la familia esté ahí para que ellos te acompañen y tengan esa experiencia y vivan la emoción que uno siente a veces. Esa es una de las razones por las cuales mi madre vive conmigo.
¿Cuál es la diferencia principal entre los fans norteamericanos y los fans latinos?
La rumba. Siempre he soñado con volver a jugar en Puerto Rico y escuchar las pleneras y las maracas. Los norteamericanos no aplauden al final del juego cuando ganan de la manera que lo hacen los latinos. Son buenos fanáticos porque son muy apasionados por sus jugadores y su equipo, pero siendo latino extraño las pleneras, la gente gritando, las canciones y el escándalo.
¿Es importante para ti tener una novia latina?
Me sentiría cómodo con una estadounidense, pero prefiero a una latina porque no es lo mismo cuando tú cuentas un chiste en español que cuando lo cuentas en inglés.
¿Cómo ha cambiado tu éxito a la gente a tu alrededor?
En realidad, yo no le presto mucha atención. Mi familia, mis tíos, mis primos, siempre hemos sido ese tipo de personas que nos mantenemos siendo los mismos. A mí no me tratan diferente porque esté haciendo algo distinto. Soy Paquito. Siempre he sido Paquito.