El jardinero derecho de los Cardenales de San Luis, Stephen Piscotty, quien recibió un bolazo en la cabeza la noche del martes, podrá regresar a la acción después de librar el protocolo de conmociones el miércoles.
Piscotty dejó el juego del martes después de recibir el golpe en la cabeza, tras un lanzamiento del segunda base de los Cachorros de Chicago, Javier Báez, mientras Piscotty se barría a home. Se le formó un moretón en la cabeza y fue evaluado después del juego.
"Definitivamente, no perdí el conocimiento, pero estaba desorientado y no comprendía lo que había sucedido", le dijo Piscotty a la prensa el miércoles. "Después de unos segundos me di cuenta de que me habían pegado en la cara o algo. Pero, afortunadamente, el casco absorvió la mayor parte del impacto".
Piscotty se embasó con un golpe en el codo derecho que le dio Jake Arrieta, y avanzó a la intermedia en un wild pitch, no antes de recibir otro bolazo en el codo izquierdo, con un lanzamiento del receptor de los Cachorros, Willson Contreras. Cuando Kolten Wong conectó un roletazo que superó a Arrieta para un infield hit, Piscotty anotó desde segunda. Contreras perdió un tiro de Báez y éste alcanzó a Piscotty en la orejera izquierda del casco.
"No había visto eso antes y en realidad fue bastante loco", dijo Piscotty sobre su sufrido viaje por las almohadillas. Estoy contento, estoy bien, pero, sí, es algo que no voy a olvidar".
Piscotty tuvo un día extra para recuperarse, luego de que el juego de este miércoles contra los Cubs se pospuso a causa de la lluvia.
"Vamos a tomar este día con calma y a ver cómo se siente", dijo el manager Mike Matheny. "Es bueno que los otros muchachos estén involucrados tambíen".
El lunes, Piscotty firmó un extensió de contrato con Cardenales por seis años y $33.5 millones.