DETROIT -- Cuando Bruce Rondón era niño, creciendo en Valencia en Venezuela, todos los compañeros en la escuela bromeaban con su nombre.
"Yo me quería llamar como todos mis amigos, con nombres como Eduardo o Jesús, porque todos se burlaban de mi nombre cuando niño. Era muy chistoso, en el país de nosotros, Bru-ce, y me decían, ¿de dónde sacaron el nombre?", dijo el relevista de los Tigres de Detroit a las cámaras de Camerino ESPN.
"Fue un sueño para mi padre haberme colocado ese nombre, porque siempre ha sido muy fanático de Bruce Lee. Mi padre siempre me dijo quiero que seas grande y que seas famoso con ese nombre", dijo el relevista al destacar la afición de su padre por la leyenda de las artes marciales.
El sueño del Sr. Rondón casi se ha vuelto realidad, con su hijo siendo parte integral de la rotación de relevistas de los Tigres, donde el joven prospecto de 22 años está actualmente dándose su segunda taza de café en Grandes Ligas como el preparador de mesa del cerrador Joaquín Benoit, después del indiscutible fracaso del "Papá Grande" José Valderde.
La realidad es que el joven lanzador nunca pierde la esperanza de finalmente convertirse en el cerrador de los Tigres, como lo ha hecho a través de su carrera en Ligas Menores, pero comprende que todo llegará a su tiempo.
"Entiendo mi rol y no estoy preocupado por eso", dijo Rondón, en su momento uno de los prospectos más cotizados en Grandes Ligas. "Ahora sólo quiero ayudar al equipo a ganar, y si ellos decidieron ponerme en esta situación es porque creen que puedo hacer el trabajo. Está Joaquín Benoit que se lo merece que ha luchado mucho, y me siento muy contento por la temporada que ha tenido".
Rondón inició su carrera como abridor, pero los entrenadores de lanzadores que tuvo a través de su carrera en Ligas Menores le recomendaron una transición a relevista para asegurarse una pronta llegada a Grandes Ligas.
"Era abridor cuando llegué a Estados Unidos pero los 'pitching coaches' me decían que no iba a llegar como abridor, sino que como relevista o cerrador iba a llegar más rápido a Grandes Ligas y yo no quería. Fue difícil porque ya estaba acostumbrado a un rol, pero desde que me convirtieron me gustó mucho y no quiero que me cambien a ninguna posición", afirmó el lanzador, de apenas 22 años de edad.
Rondón subió de lleno a Grandes Ligas tras demostrar un amplio potencial en menores entre el año pasado y la temporada actual, en especial con su espectacular recta que ha llegado a sobrepasar las 100 millas por hora. En 2012, fue nombrado al Partido de Futuras Estrellas, tras finalizar la campaña en Ligas Menores con 29 salvamentos y efectividad de 1.53 en 52 partidos.
Durante la pretemporada primaveral 2013 tuvo una presentación llena de altibajos, con una pobre efectividad de 5.84 en 12 entradas y un tercio. Tras subir su primera vez a Grandes Ligas, continuó con problemas de comando y fue desplazado de nuevo a Toledo, la sucursal de Triple A de los Tigres, donde tuvo 14 rescates con una efectividad de 1.50, mereciendo su segundo llamado a Grandes Ligas.
Rondón confía en continuar haciendo el trabajo necesario para mantenerse con el equipo mayor en Detroit y en especial, ser el futuro cerrador de los Tigres, en su intento de emular la carrera del futuro miembro del Salón de la Fama, el panameño Mariano Rivera.
"Hay que seguir trabajando muy duro todos los días. Éste es un trabajo donde no puedes descuidarte, y para lograr lo que ha logrado Mariano Rivera hay que trabajar mucho", dijo Rondón. "Dios quiera que algún día pueda ser como Mariano, que lo admiro mucho y se acercó a aconsejarme [en los entrenamientos primaverales] y me dijo 'ser cerrador no es fácil'".
Rondón no ha lanzado desde principios de septiembre, teniendo que tomarse unas vacaciones obligadas por molestias en el codo, y el dirigente Jim Leyland ha tenido mucho cuidado de descansarlo de cara a la postemporada, donde los Tigres necesitarán su poderoso brazo en el bullpen.
El venezolano sustituyó en el plantel felino al veterano Octavio Dotel, quien fue enviado a la lista de inhabilitados por lesión. Aunque su posición natural es de cerrador, es probable que Leyland mantenga a Rondón en el bullpen hasta que muestre mejor dominio en sus lanzamientos, lo cual llegará sólo con la experiencia.
El relevista afirmó que se siente muy orgulloso de pertenecer a un club como los Tigres de Detroit, donde afirma impera la armonía y el compañerismo como clave del éxito del equipo, y finalmente realizar su sueño de niño, jugar al béisbol profesional.
"Desde niño siempre estaba con las ganas de jugar pelota. Tenía un bate de plástico y me la pasaba bateando y desde los cuatro años no he pensado jamás en hacer otra cosa", concluyó.