El receptor abierto Percy Harvin es un jugador con el potencial de hacer una gran diferencia en un campo de fútbol americano.
Al menos esa es la versión de los hechos que nos han dado los expertos, incluso el estelar corredor Adrian Peterson cuando fue su compañero de equipo en los Minnesota Vikings.
Si los campeones defensores del Super Bowl Seattle Seahawks no hallaron la forma de hacer que Harvin encajase en su ofensiva, hasta el punto que se deshicieron de él y de su reportada controversial presencia en el camerino a cambio de prácticamente nada, ¿cómo podrán hacerlo los New York Jets?
Donde hay fuego, cenizas quedan, y si un jugador con tanto talento ha sido dejado en libertad por dos equipos, es muy probable que los conflictos vayan más allá del campo de juego. Y la realidad es que los Jets tienen mucho más por lo cual preocuparse que hacer que Harvin se sienta a gusto en su nueva casa.
El gerente general John Idzik llamó el canje por Harvin una potencial "baratija", ya que los Jets sólo tuvieron que renunciar a una selección tardía en el draft de la NFL para hacerse de sus servicios.
El riesgo económico para los Jets es también mínimo.
Le adeudarán a Harvin $6.5 millones de su salario esta temporada 2014, y en adelante deberán decidir si asumir sus cuatro años restantes de contrato al son de poco más de $41 millones, pero no hay dinero garantizado. Podrían dejarlo en libertad en cualquier momento sin impacto al tope salarial.
Harvin fue recibido en Nueva York con los brazos abiertos y una actitud de borrón y cuenta nueva por Idzik, el entrenador en jefe Rex Ryan, el cuerpo técnico y su tercera ronda de nuevos compañeros de equipo.
Entre ellos está Michael Vick, a quien Harvin conoce desde que creció en Virginia. Nadie sabe mejor que Nueva York puede ser un lugar difícil para trabajar en mejorar tu imagen como jugador, pero el controversial quarterback estima que Harvin tiene la entereza para lograrlo.
"Hay que hacer el trabajo de la manera correcta y comprender que lo más importante es tomar las decisiones correctas en el momento correcto", dijo Vick tras darse a conocer el canje por Harvin, cuyo casillero está a poca distancia del suyo. "Creo que Percy será capaz de hacer eso".
"Él sabe bien lo que sucedió en Seattle y tiene la oportunidad de dar la vuelta a la página y tomar una nueva dirección aquí", agregó Vick. "Este es el lugar para él. Este es un lugar donde va a encontrar compañeros de equipo reales y gente real".
El receptor dio fe a las palabras de Vick, y llegó ondeando un banderín blanco, admitiendo que cometió errores en Seattle, sin dar muchos detalles, pero reiterando en que ya lo pasado quedó en el pasado.
"Traté de aprovechar al máximo las oportunidades que tuve", dijo Harvin en su primer día oficial con el uniforme de los Jets el lunes. "Minneapolis, Seattle, no, quizás esas no eran las mejores opciones para mí. Creo que aquí sí lo es".
Y es que jugar bajo Ryan podría ser lo mejor que le haya sucedido en su carrera a Harvin.
El afable coach es notoriamente un gran líder, conocido por su control de personalidades fuertes en el camerino, pero la realidad es que incluso el futuro de Ryan sigue estando en duda en una franquicia que no ha clasificado a playoffs en los últimos tres años.
Harvin no encajó en los planes a largo plazo de los Seahawks porque el esquema ofensivo del equipo no aprovechó sus cualidades.
Ahora llega a un equipo que ha ganado un solo partido en siete semanas y cuya ofensiva radica entre las últimas en todos los renglones estadísticos en la NFL, "liderada" por un quarterback novato que no ha sabido tampoco aprovechar su talento.
"Me encanta lo que he visto hasta ahora", dijo el nuevo número 16 sobre la ofensiva de los Jets. "Tuvieron un comienzo lento esta temporada, pero me gusta lo que he visto de Geno [Smith] los últimos partidos. Hay muchas piezas aquí, y estoy buscando simplemente encajar, hacer mis jugadas cuando pueda y ser un gran compañero de equipo".
"Definitivamente es un lugar donde quiero permanecer durante mucho tiempo", agregó. "Todo lo que puedo decir es que espero que me juzguen por lo que pueda demostrar".
El receptor ahora tendrá que adaptarse a una nueva ofensiva, lo cual tomará tiempo, y a un equipo que ganará muy pocos partidos esta temporada.
Puede que Harvin ayude a los Jets, pero eso sería a largo plazo, y tiempo es un lujo que ni "Gang Green" ni Ryan tienen a su disposición. A largo plazo sí, a largo plazo Harvin podría ser parte de la solución. Pero, ¿estará Ryan al mando para verlo?