Luego de las condiciones que los pilotos experimentaron en Doha el año pasado, FIA y los equipos han trabajado en una solución
La Fórmula 1 probará un sistema de refrigeración en los habitáculos de los monoplazas para el Gran Premio de Países Bajos del mes próximo, en respuesta al calor extremo que experimentaron los pilotos en Qatar el año pasado.
Algunos de los que corrieron en Doha en octubre estuvieron al borde del colapso al final de la carrera, severamente deshidratados y vomitando, mientras que el piloto de Williams, Logan Sargeant, se sintió demasiado enfermo para continuar.
La FIA comunicó que actuaría para proteger a los pilotos de ese calor en el futuro.
Un portavoz del organismo rector dijo que la FIA y los 10 equipos habían comenzado inmediatamente a investigar para mejorar la ventilación para enfriar a los pilotos.
Las regulaciones técnicas se habían actualizado para permitir una toma de aire pasiva en la parte superior del habitáculo para una mejor ventilación y se "recomienda encarecidamente" a los equipos que la utilicen.
"Está previsto que se realicen pruebas iniciales y pruebas de concepto in situ en Zandvoort y en las próximas carreras", comentó un portavoz. "Si estas pruebas resultan exitosas, la FIA obligará a instalar un sistema de refrigeración activo de este tipo en los monoplazas de Fórmula 1 en el futuro, cuando se declare un riesgo de calor".
Las temperaturas en la pista húngara durante la primera sesión de entrenamientos libres del viernes rozaban los 60 grados centígrados (140 Fahrenheit), aunque la clasificación del sábado en Hungaroring fue considerablemente más fría, con una ligera lluvia.
La FIA señaló que estaba monitoreando la situación para asegurarse de que se instalaran tomas de aire pasivas para la refrigeración de los pilotos, y que los equipos podían tomar medidas excepcionales para enfriar el equipamiento de los pilotos y los habitáculos tanto como fuera posible.