El piloto argentino avanzó seis lugares en la primera competencia de la novena fecha, sumó puntos y se recuperó después de una complicada clasificación. Richard Verschoor fue el ganador.
Lo fundamental para Franco Colapinto en la carrera sprint de Hungría, novena fecha de Fórmula 2, era dar un paso adelante para dejar atrás el error cometido en la clasificación. Ese leve despiste en el cierre de su intento clave lo condenó a partir desde el 12º cajón en Hungaroring, un trazado de alta complejidad para pasar autos. Pero la baraja de la competencia se mezcló de entrada con la elección de neumáticos y el panorama se abrió para el argentino.
Pirelli puso compuesto blando y duro entre las opciones para Budapest y la gran duda para el sprint de 28 vueltas era qué compuesto utilizar en una carrera que no tiene detenciones obligatorias, como sí ocurre en la feature. Y todo quedó mezclado, entre lo que optaron por el más suave y el más duro. Colapinto fue por la segunda opción y acertó.
Los que fueron con las cubiertas más blandas comenzaron muy bien, como Kimi Antonelli, por ejemplo, quien saltó de tercero a primero en dos vueltas y se escapó. Pero pasados diez giros, esos neumáticos comenzaron a sufrir un desgaste enorme. El italiano, por ejemplo, perdió rendimiento, sus tiempos se fueron casi cinco segundos arriba y tuvo que parar en boxes. Enzo Fittipaldi llegó con el delantero izquierdo hecho tiras, Gabriel Bortoteto no podía llevar su auto. Todos se caían y Colapinto comenzó con el avance.
Así, el piloto del programa de desarrollo de talentos de Williams llegó hasta el sexto puesto después de haber partido 12º. Ya en la partida había quedado décimo, detrás de Oliver Bearman. Justamente ahí fue donde el argentino perdió una chance de avanzar más en el final, porque tardó en superar al inglés que el año que viene correrá en F1 con Haas. El ingeniero de MP de Colapinto le dijo enfáticamente que debía superar a Bearman. Finalmente lo logró, pero fue más tarde de lo que quería el equipo.
“Los blandos iban rápido al principio y después al final también. Las duras son muy malas, tienen mucha degradación y sobrecalientan mucho y patinás mucho. Es lo contrario a lo que debería ser. Yo estaba bastante seguro con las duras, porque con las blandas no me fue bien en Silverstone porque había poca temperatura. Andad bien con más calor”, contó Colapinto después de la carrera. Y luego reconoció: “Perdí tiempo con Bearman, que se defendió bien”.
El argentino se mostró conforme con el sexto puesto logrado en el sprint de Hungría, novena cita de F2, después de haber partido 12º.
Para Colapinto fue un gran resultado para dejar atrás el error de la clasificación: “Estoy contento con la carrera. Si me decían que largando 12º terminaba sexto en Hungría, que es un mini Mónaco, hubiera dicho que sí 100%. Una pena la clasificación que venía para ser tercero o cuarto y me fui afuera en las últimas curvas. Un pequeño error que costó caro. Hoy recuperé, hay que saber pasar las adversidades de un día para el otro y lo pude hacer. Avanzar tanto en una carrera sprint de F2 y en Hungría es muy bueno”, cerró.
El argentino sumó tres puntos con el sexto puesto, sigue quinto en la tabla y quedó a tres de Bortoleto, el cuarto, quien finalmente no anotó. Este domingo se disputará la carrera larga y tendrá otra chance de aplicar una buena estrategia (con una parada obligatoria) para volver a avanzar desde el puesto 12 de partida. Eso sí, se espera que haga más calor y las cubiertas blandas durarán mucho menos.
En tanto, Joshua Duerksen, quien largaba 11º, tuvo una mala partida, perdió varias posiciones y luego sufrió con el neumático blando que habían elegido con el equipo AIX. “No tuve la largada ideal, casi pierdo el auto. Estaba en el mapa de embrague equivocado. Después la degradación fue bastante fuerte y decidimos parar para probar el neumático duro para la carrera del domingo”, dijo el paraguayo, quien finalizó 19º.
El neerlandés Richard Verschoor se quedó con el triunfo. Isack Hadjar, líder del torneo, fue cuarto y estiró su ventaja al frente de la tabla porque Paul Aron, su escolta, fue séptimo.
El paraguayo analizó la carrera sprint de Hungría, en la que paró en boxes y terminó lejos.