Grandes en duelo por el quinto puesto

El partido Argentina-Italia, será la antesala de la final y servirá para definir el quinto puesto del Mundial 2002; Conte, Weber, Elgueta, Sartoretti y De Giorgi se retirarán de sus selecciones tras el encuentro

BUENOS AIRES -- El partido Italia y Argentina, que definirá el domingo, el quinto puesto del Mundial 2002, será una previa de lujo para la final que, poco después, enfrentará a rusos y brasileños; será la despedida de Italia como campeón de las últimas tres ediciones y la de varias figuras históricas de ambas selecciones.

Será además, la segunda vez que se vean las caras italianos y argentinos en un rectángulo de juego durante este torneo, en lo que ya constituye un clásico del voleibol.

La gran Italia, que se ha alzado consecutivamente con el oro en Río de Janeiro'90, Atenas'94 y Tokio'98, sufrió en Argentina 2002 el recambio de algunos de sus jugadores, la lesión de Samuele Papi, su mejor jugador, en las instancias decisivas, y una producción irregular que combinó cinco victorias y tres derrotas, una de ellas ante su rival del domingo.

Un cóctel muy pesado para anhelar el sueño del tetracampeonato.

El domingo dirán adiós a la camiseta celeste y blanca el gran Hugo Conte, único sobreviviente del equipo que logró el bronce en el Mundial'82, disputado en este mismo escenario; el armador Javier Weber, el central Jorge Elgueta y el entrenador Carlos Getzelevich.

En tanto, la gran figura del equipo y máximo anotador hasta el momento de este torneo, Marcos Milinkovic, ha afirmado que se tomará un año sabático.

La selección italiana también brindará la despedida a Fefé De Giorgi y Andrea Sartoretti, dos emblemas del voleibol de ese país.

Los anfitriones buscarán superar su segunda mejor ubicación en un Mundial, tras del bronce del 82: el sexto puesto obtenido en Río de Janeiro'90.

Para ello, cuentan con la victoria alcanzada ayer ante Grecia (3-0), merced a una notable recuperación tras del golpe que significó caer ante Francia 1-3, en partido de cuartos de final, y el enorme impulso que seguramente le dará a través del aliento su jugador "número 7", el público.

Precisamente, será el marco de un Luna Park lleno, el que servirá de presión para que Milinkovic y compañía cierren su actuación en el torneo con una victoria que los incluya definitivamente en la elite del voleibol.

- EFE

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Mundial de Voley
sábado, 12 de octubre
Portada