Tras el triunfo del equipo de Philippe Blain, el podio final de esta decimoquinta edición (se definirá el domingo con la lucha por el oro entre Brasil y Rusia), estará compuesto por tres equipos distintos a los del Mundial'98 (Italia, Yugoslavia y Cuba).

Los franceses explotaron al máximo sus virtudes: aprovecharon los flancos débiles que ofrecieron sus rivales, especialmente en la recepción, estuvieron concentrados en los momentos decisivos de cada juego y contaron con un Capet imparable en ataque (23 puntos).

Yugoslavia fue un equipo sin alma, con errores infantiles a lo largo de los tres parciales, propios de un equipo presa del desánimo y con sus figuras alternando buenas y malas acciones, como el caso de Ivan Miljkovic o Goran Vujevic, extrañamente desconocido en la recepción.

La labor de los internacionales franceses, que iniciaron el encuentro con el público en contra, fue finalmente reconocida por la afición argentina.

SINTESIS DEL PARTIDO

YUGOSLAVIA (0): Boskan, Mester, Nicola Grbic, Geric, Vujevic, Miljkovic -equipo inicial- Mijic (líbero), Vladimir Grbic y Vusurovic.
FRANCIA (3): Antiga, Granvorka, Patin, Daquin, Capet, Kieffer -equipo inicial- Henno (líbero), Frangolacci y Montmeat.