Inter ha cambiado mucho en el el último tiempo. Se ha rejuvenecido y ha recuperado su aspiración europea. El nerazzurro, ahora en la final de la UEFA Champions League tras un memorable derbi contra Milan que se vio por Star+ (solo para Sudamérica), tiene la chance de agrandar aún más su rica historia. Un hombre inusual está detrás de este éxito. Es joven, apenas 31 años, y es chino. Se llama Steven Zhang.
La historia de Steven Zhang es una que va más allá de los millones que su grupo inversor sumó al proyecto Inter. En la historia de este empresario chino hay algo de la propia motivación que mueve al nerazzurro. La búsqueda de una gloria perdida en el tiempo.
Steve Zhang, el hombre que rejuvenció al Inter
En 2013, poco después de ganar la Champions League en 2010, con José Mourinho como DT y con Massimo Moratti como presidente, Inter comenzó una etapa de renovación muy profunda. La tradicional familia italiana dejó al nerazzurro en manos extranjeras y generó mucha angustia entre sus hinchas. La aventura del indonesio Erick Thohir fue breve y frustrante.
Tres años más tarde, los fanáticos de Inter amanecieron con otro dueño. El conglomerado chino Suning compró al nerazzurro por 270 millones de euros y su dueño, Zhang Jingdong, anunció que pondría a su joven hijo, Steven Zhang, de apenas 24 años entonces, al frente del proyecto. En Milan, la historia cayó como una bomba. El histórico Internazionale pasaba a ser el nuevo juguete que un millonario chino le compraba a su hijo. O, eso parecía.
El mandato de Steven Zhang arrancó como el de muchos proyectos millonarios en Europa. Los capitales chinos llevaron muchos sponsors de su país y muchas figuras a las que sedujeron con muchos ceros. Los primeros del nuevo Inter refuerzos fueron Lukaku, Eriksen, Hakimi y Antonio Conte, el primer DT del proyecto. Además, le robaron a Juventus a Beppe Marrotta, el directivo deportivo que construyó a la Vecchia Signora dominante de hace una década.
El primer éxito tardó en llegar. Tras perder la final de la Europa League ante Sevilla en 2020, Inter logró ganar el Scudetto recién 2021. En esos años, el nerazzurro se sumó a la moda del rebranding. Para horror de sus hinchas más grandes, el nerazzurro cambió su escudo para atraer a las nuevas generaciones digitales.
Steven Zhang, un ciudadano del mundo, vive en China la mayor parte del año. Pero durante la temporada de Serie A viaja con frecuencia a Milan para sentarse en el palco de San Siro, siempre cerca del vicepresidente vitalicio Javier Zanetti, y analizar de cerca el rendimiento de la inversión familiar. Se calcula que el grupo Suning ya puso unos 800 millones en este Inter.
El joven empresario chino siempre supo que su edad era un problema para proyectar liderazgo. Si su juventud es vista con recelo en Italia, aún más lo es en China, donde la cultura es todavía más tradicional. Por eso, Steven Zhang aprovecha para rodearse de los que saben, como hace con Zanetti. Otro de sus mentores en Inter es el propio Moratti. "En los últimos años me ha guiado y apoyado desde el punto de vista emocional y psicológico, y me ha ayudado a entender qué es y qué significa el Inter", contó cuando le quitaron la corona a Juventus.
Con apenas unas palabras de italiano, una lengua que recién está aprendiendo, Steven Zhang se las arregla para liderar. Lo hace con gestos y en silencio. Escucha, aprende y toma decisiones. La situación financiera actual es delicada. La inversión china se basa en un préstamo que, sumando intereses, llega hasta 350 millones. Pero los resultados recientes y, sobre todo, la chance de jugar la final de la Champions League, ganándole el derbi a Milan, lo arreglaría todo. Levantar la Orejana no sólo solucionaría la economía. Además, pondría a Zhang en el panteón de ídolos del Inter. Por adopción, pasaría a ser un Moratti más.