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¿Cómo jugaría el Real Madrid con la llegada de Mbappé?

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El Santiago Bernabéu se vistió de fiesta con la presentación de Kylian Mbappé (1:27)

Rodrigo Fáez con el resumen de lo que sucedió en el estadio madridista en lo que fue una fiesta para toda la afición. (1:27)

Con el arribo de Mbappé al conjunto merengue, Carlo Ancelotti tendrá el reto de encajarlo en un esquema ofensivo lleno de estrellas.


El delantero Kylian Mbappé llega al Real Madrid luego de siete temporadas en el PSG en las que cosechó 15 glorias a nivel local en el balompié francés, pero truncó toda aspiración en estratos europeos por colocar su trayectoria en clubes dentro de la élite mundial, con un septuplete de fracasos en Champions League a pesar de la chequera ilimitada que posee la entidad parisina

Kylian Mbappé y Real Madrid han escrito una novela multianual desde 2017, pero al final la historia tuvo un final satisfactorio para ambas partes, pues la plantilla merengue se encuentra ávida por una pieza en ofensiva que complete un proyecto de dimensiones 'Galácticas', mientras que el jugador galo necesita un catalizador para su carrera, que se encargó de estancar a cambio de exorbitantes sumas de dinero.

Durante los diferentes intentos por fichar a Kylian Mbappé en temporadas anteriores, Real Madrid pensó en el francés como figura sucesoria de la leyenda Cristiano Ronaldo para construir un nuevo proyecto a su alrededor, sin embargo, las negativas del francés reafirmaron los objetivos del club merengue hacia la apuesta por otros jóvenes destacados para crear 'grandes nombres' en vez de ficharlos, con las llegadas de jugadores como Vinícius Jr., Rodrygo Goes, Éder Militão, Aurélien Tchouaméni, Eduardo Camavinga y Jude Bellingham.

De cara al próximo verano, con la llegada de Kylian Mbappé, el proyecto deportivo del Real Madrid no girará en torno al francés, sino que se unirá a la constelación que habita el vestuario merengue para contribuir a los múltiples éxitos obtenidos en las últimas temporadas, con la camada de jóvenes consolidados en sus diferentes roles dentro de la cancha, dorsales repartidos, así como los niveles de liderazgo compartidos y supervisados por los experimentados como Luka Modrić, Dani Carvajal, David Alaba y Thibaut Courtois.

¿Qué posición podría tomar Mbappé en Real Madrid?

Desde su irrupción en el balompié, Kylian Mbappé ha jugado como extremo por izquierda, sin embargo, ha ocupado la posición como eje de ataque por lapsos en París Saint-Germain, especialmente con la compañía de Neymar y Messi en temporadas anteriores, así como extremo derecho para buscar un puesto titular dentro de la selección de Francia antes de Rusia 2018 y durante su participación en la justa.

La banda izquierda del Madrid tiene dueño absoluto en Vinícius Jr. y apunta a que la tendencia se mantendrá, pues el brasileño atraviesa por uno de los mejores momentos en su carrera y se ha alzado al estatus de mejores jugadores del mundo a lo largo del presente curso, con 37 duelos disputados, 23 goles y diez asistencias, que lo colocan como uno de los máximos anotadores del equipo junto con Jude Bellingham.

Rodrygo Goes es la opción predilecta de Carlo Ancelotti para ocupar el puesto como extremo por derecha, aunque también es alternativa por el flanco opuesto ante un cambio de roles con Vinícius Jr., táctica del italiano o algún movimiento forzado por lesión. Los números del brasileño a lo largo de la campaña presumen 33 duelos, diez goles y cinco asistencias, que lo colocan como el cuarto mejor anotador en la plantilla.

Con lo anterior expuesto, colocar a Kylian Mbappé en alguno de los costados significa prescindir de un jugador clave del equipo en su posición predilecta y avalado por los resultados, pero se agrega a las opciones del técnico para dibujar variantes en su sistema de juego, porque se avecina una larga temporada para un club cuya exigencia es ganarlo todo, con hasta siete trofeos en juego: LaLiga, Copa del Rey, Champions League, Supercopa de España y Mundial de Clubes, a las que se suman la Supercopa de Europa y Copa Intercontinental.

El puesto al que Kylian Mbappé apunta en su primer curso como jugador del Real Madrid es en el eje de ataque, toda vez el equipo cuenta únicamente con Joselu para cumplir dicho rol, aunque es habitual suplente, y Carlo Ancelotti ha adaptado la estructura en la pizarra para colocar a Jude Bellingham como falso '9', apoyado con Vinícius Jr. y Rodrygo, o bien, ambos brasileños más cerrados en una doble punta con el inglés como mediocentro ofensivo.

Durante la serie contra Manchester City en cuartos de final en Champions League, Carlo Ancelotti ofreció el bosquejo de una estructura en la que Kylian Mbappé encaja a la perfección como centro delantero y en la que se asoma la ausencia de un jugador nominal para dicha posición, bajo un P-4-2-3-1.

La primera línea del Real Madrid en aquella eliminatoria estuvo compuesta por Carvajal, Tchouaméni, Rüdiger y Mendy para la ida, con Nacho como única variante para encarar la vuelta y prescindir del mediocentro francés habilitado como central. En el doble pivote, Ancelotti colocó a Camavinga con Kroos, mientras que Federico Valverde ocupó el extremo derecho, Jude Bellingham por detrás del punta, Rodrygo por izquierda y Vinícius Jr. fuera de su entorno habitual, como centro delantero e intercambiado por Joselu también durante la vuelta.

Otra de las estructuras recientes del Real Madrid es P-4-4-2, como la que utilizó de arranque ante Bayern Múnich en semifinales de la máxima justa de clubes a nivel mundial. Para aquella cita, la zaga estuvo compuesta por Lucas Vázquez, Rüdiger, Nacho y Mendy, con Carvajal presente por la lateral derecha como alternativa en la vuelta.

El centro de la cancha lo pobló con Kroos y Tchouaméni como pivotes, Rodrygo con Valverde en los carriles laterales y una doble punta que involucró a Vinícius Jr. con Jude Bellingham durante la ida, pero que en la vuelta intercambió posición con Rodrygo.

En ambas estructuras, Kylian Mbappé encaja por completo como eje de ataque, pues es un jugador muy completo que destaca por su capacidad y versatilidad para finalizar o asociarse con un compañero en espacios reducidos para perder la marca y sumarse nuevamente a la acción. Además es un velocista temible en transiciones ofensivas con trazos largos, que es un mecanismo recurrente en fase ofensiva del Real Madrid para construir.