Pese a una actuación decepcionante, Lewandowski rescató el triunfo con un doblete, para llegar a 50 goles con la playera del Barcelona.
BARCELONA -- Robert Lewandowski le evitó el sonrojo total al Barcelona al marcar los dos goles con los que ganó el equipo de Xavi en Balaídos al Celta de Vigo y apartó del escenario la imagen lamentable de un equipo sin futbol, sin ánimo, sin energía y, lo que incluso se diría peor, sin mostrar imagen de ambición.
Lewandowski no atraviesa esta temporada un buen momento pero el infame partido en Vigo quedará en su historial particular por cuanto su doblete le pemitió alcanzar los 50 goles desde que llegó al Barcelona, habiendo anotado cuatro en los últimos tres partidos que, de alguna manera, disimulan un curso muy discreto a nivel personal.
Al límite del primer tiempo, tras recibir de Lamine Yamal, avanzó al Barça con un extraordinario remate cruzado a media altura y al límite del descuento, en la segunda parte, conquistó la victoria de manera aún más agónica e inverosímil. Lamine Yamal, el mejor jugador, el único destacado del campeón, forzó un penalti y necesitó Lewandowski de dos lanzamientos para convertirlo en gol. Su primer disparo lo rechazó Guaita, avanzándose, y la repetición no la falló.
Victoria con doblete, con 50 goles en su haber (35 en LaLiga, 6 en Champions, 4 en Copa del Rey, 4 en Supercopa de España y 1 en Europa League)... Y a pensar en Nápoles, donde más que nunca Xavi confiará en que Lewandowski, mejor o peor en su juego, mantenga el olfato.
Iago Aspas
Fue suplente en las dos últimas jornadas de Liga. No jugó en Pamplona y apenas participó media hora en Getafe... Pero llegando el Barça a Balaídos no podía sospecharse que Rafa Benítez le dejase en el banquillo. En 19 partidos le había marcado nueve goles y siete de ellos se los había anotado a Marc-André ter Stegen en Balaídos. En cinco partidos.
No hay peor enemigo para el portero alemán que el veterano delantero gallego... Y esta vez no fue distinto. Titular. Y gol. Beneficiado por un desvío involuntario de Jules Koundé, Aspas le marcó el décimo gol a Ter Stegen, desesperado e impotente.
No disfruta Iago Aspas de su temporada más feliz en el Celta. Agobiado el equipo, rozando las posiciones de descenso y con Rafa Benítez muy discutido, el capitán solo suma cuatro goles en LaLiga y a pesar de su ánimo se deja notar esa falta de acierto...
Hasta que llega el Barça. Claro. Entonces recuperó el olfato y volvió a ver puerta como acostumbra... Aunque al final su Celta se quedara sin ningún premio, derrotado en tiempo añadido y de penalti.