BARCELONA -- Jasper Cillessen vuelve a estar en la rampa de salida del Barcelona y si hace un año el club le convenció para echarse atrás, ahora está más dispuesto a un traspaso, que el mismo portero afirmó desear en su país y que ya provocó movimientos en el Camp Nou, conociéndose el interés que despierta el suplente de Ter Stegen en los dos gigantes del fútbol portugués.
Obligado el Porto por el infarto que sufrió Casillas e interesado el Benfica por el que considera rendimiento irregular de Vlachodimos, el traspaso de Cillessen sería este verano mucho más factible, provocando para el Barcelona un ingreso que se considera no inferior a los 30 millones de euros y que serían muy bienvenidos en sus planes para reforzar la plantilla.
El Barça conoce hace algunas semanas el interés del Benfica, que este domingo podría proclamarse campeón de Liga y que, de acuerdo a una fuente muy cercana al club de Lisboa, espera a la disputa de la final de Copa entre el equipo de Valverde y el Valencia, el 25 de mayo, para entablar contactos directos entre ambas entidades.
Esperando a ingresar 45 millones de euros por las ventas de Raúl Jiménez al Wolverhampton (38) y Luka Jovic al Eintracht de Frankfurt (7), los ‘Encarnados’ persiguen el fichaje de un delantero que acompañe a Seferovic y un portero, después de no quedar totalmente satisfechos con la apuesta por Odysseas Vlachodimos, fichado en verano de 2018 al Panathinaikos por 2,5 millones de euros.
Cillessen provocaría un record en el mercado de traspasos del Benfica, que hasta hoy tenía en el mexicano Raúl Jiménez al fichaje más costoso de su historia con un valor de 22 millones de euros pagados en agosto de 2015 al Atlético de Madrid, conociendo el club lisboeta que la cláusula del meta holandés es de 60 millones y que el Barça no le abriría la puerta por menos de la mitad…
EL EFECTO CASILLAS
Pero de improviso al Benfica le salió un competidor de primera magnitud en el Porto, que tras el infarto sufrido por Iker Casillas ha comenzado, obligado por las circunstancias, a buscar un relevo de garantías.
Aunque el portero español todavía no se manifestó respecto a su futuro, en Portugal se considera muy improbable que pueda seguir en activo y el Porto, que ya ha recibido el ofrecimiento de varios porteros, entre ellos, según reportes de medios locales, el madridista Keylor Navas, ha entrado en competencia por el fichaje de Cillessen.
Tal como ocurrió en su día con el ex portero del Real Madrid, el fichaje del meta holandés sería por expreso deseo de Jorge Nuno Pinto da Costa, presidente plenipotenciario y casi eterno del Porto (lleva en el cargo desde 1982), que ejerce de prácticamente de Director Deportivo del club y rompería también el record en el mercado de traspasos de los Dragoes, fijado hoy por los 20 millones que en 2017 pagó al Atlético de Madrid por Òliver Torres.
ESPERA
Para el Barcelona no es ninguna novedad la intención de Cillessen, más allá de lo sucedido el año pasado porque conoció sus declaraciones en Holanda en las que manifestó su deseo de cambiar de aires para tener más minutos en otro equipo. Una fuente del club azulgrana aseguró a ESPN que hasta el momento “no ha llegado ninguna oferta ni interés de otro club” por el traspaso del meta, aunque no se descartaría tal posibilidad.
En el seno de la entidad no ha existido, de momento, ninguna clase de contacto con el portero holandés, al que le restan dos temporadas de contrato, aunque se conocen esas intenciones y, también, su disgusto con Valverde, que ya nació en agosto de 2018 cuando no le eligió para jugar la Supercopa de España ante el Sevilla y se acentuó el 27 de febrero, cuando a pesar de acelerar la recuperación de su lesión el entrenador le dejó en el banquillo en el Bernabéu, en el partido de vuelta de las semifinales de Copa frente al Real Madrid.
Cillessen esperará a la conclusión de la temporada, tras la disputa de la final de Copa en que da por hecha su titularidad, para trasladar directamente al Barça sus intenciones. Para entonces, se entiende, tanto Porto como Benfica deberían haber movido pieza.