BARCELONA -- Carles Puyol no será director deportivo del FC Barcelona. El ex defensa azulgrana anunció este miércoles, a través de un comunicado público en sus redes sociales, su decisión de rechazar la oferta del presidente del club, Josep María Bartomeu, argumentando que no podría brindar la “dedicación exclusiva” que exige el cargo porque en la actualidad está centrado en “diversos proyectos personales” que le han llevado a tomar esta decisión “que no ha sido nada fácil”.
La negativa de Puyol a comandar el área deportiva del club provocará que el presidente azulgrana deba seguir la búsqueda para un cargo que desde 2014, cuando ascendió al mando, ha tenido como cabezas visibles consecutivamente a Andoni Zubizarreta, Robert Fernández, Pep Segura y, ahora mismo, Eric Abidal. Un nuevo potencial candidato sería Jordi Cruyff, quien de hecho ya fue sondeado por Bartomeu en el pasado.
“En las últimas semanas se han publicado distintas noticias sobre mi posible incorporación al FC Barcelona como Director Deportivo. Es por ello que me siento en la obligación de comunicar a toda la familia culé que, después de sopesarlo mucho, he decidido no aceptar la oferta del club. No ha sido una decisión fácil, ya que siempre he dicho que me gustaría volver a la que considero mi casa, pero diversos proyectos personales en los que me encuentro inmerso me impedirían en estos momentos prestarle la dedicación exclusiva que el cargo merece. Querría agradecer al club la confianza depositada en mí al ofrecerme esta posición de tanta responsabilidad. Salut i Visca el Barça” reza el comunicado remitido por Puyol, dividido en un hilo de tres tweets en el cual ha explicado su razonamiento para no incorporarse al club como le propuso Bartomeu.
Buenas tardes a todos,
— Carles Puyol (@Carles5puyol) September 25, 2019
En las últimas semanas se han publicado distintas noticias sobre mi posible incorporación al FC Barcelona como Director Deportivo. Es por ello que me siento en la obligación de comunicar a toda la familia culé que, después de sopesarlo mucho,
El presidente del Barça, tras el despido este verano de Pep Segura como manager general deportivo, persigue la incorporación de una personalidad con amplio consenso entre la afición azulgrana para liderar el proyecto deportivo del club en sus dos últimos años de mandato y entendió que Puyol, ex futbolista de la entidad y cuya figura mantiene una excelente reputación en el entorno del Camp Nou, sería una elección indiscutible.
JORDI CRUYFF
La negativa del ex capitán, quien se retiró en 2014 debido a sus continuados problemas físicos después de 16 temporadas en la primera plantilla, no ha sido una sorpresa pero sí se entiende como un fiasco para Bartomeu, decidido como está en apuntalar una parcela que le ha dado no pocos quebraderos de cabeza en los últimos años.
Tras este capítulo, un nombre que acude, otra vez, al plano es el de Jordi Cruyff, actual entrenador del Chongging Dangdai Lifan chino y que ya en el pasado fue sondeado por el mandatario, rechazando entonces su regreso pero no cerrándose la puerta en un plazo futuro.
El contrato de Cruyff con el club chino, décimo clasificado en la Super League china tras 25 jornadas, acaba el 31 de diciembre y su permanencia es de momento una incógnita, siendo muy bien valorado desde el Camp Nou tras su experiencia como director deportivo en el AEK Larnaca de Chipre primero y en el Maccabi de Israel después, club al que condujo a lo más alto del país tras más de una década sin éxitos.
Después de despedir a Andoni Zubizarreta en enero de 2015 (lo que motivó la inmediata renuncia de Puyol como adjunto al entonces director deportivo en lo que fue su primera salida del Barça), Bartomeu mantuvo el cargo vacío hasta que tras las elecciones presidenciales de aquel verano incorporó a Robert Fernández con el cargo de secretario técnico, aunque con totales atribuciones en el parcela deportiva.
Al cabo de dos años, sin embargo, el presidente nombró, en julio de 2017, manager general deportivo del club, por encima de Robert Fernández y manteniéndose en el cargo hasta este mismo verano, cuando fue despedido para tomar el papel protagonista, aunque siguiendo en su faceta de secretario técnico, Eric Abidal.